-"Tú no me entiendes, hace mucho que nadie me entiende"
Estas fueron las palabras que Luke le dijo al Tío Owen antes de bajar furioso a su cuarto, Biggs se había ido ya hace medio año, él estaba haciendo algo de su vida, viviendo entre las estrellas, mientras que el pobre Luke estaba trabajando en una aburrida, monótona y agotadora granja, las lágrimas cayeron del rostro del joven Skywalker.
Un poco más calmado el joven granjero pensó en ir a pasar un rato con algún amigo para aliviar un poco su dolor, ya que Biggs no estaba tal vez podría ir con Deak, o aún mejor, podría pasar un rato intimo con Camie, ellos no eran novios en absoluto, pero en Tatooine no hay muchas cosas que hacer y Camie era la amiga más cercana a Luke, así que ¿Por qué no divertirse un rato? Casi eran adultos.
Decidió no pedirle permiso a su Tío e ir directamente, así que con mucho cuidado y sigilo salió de su casa y se puso en marcha, era una tarde agradable de hecho.
A pesar de estar mucho más tranquilizado no pudo evitar soltar unas lágrimas, había algo muy amargo dentro de él, algo que no podía explicar, podía decir casi con certeza que era algo mucho más místico, paso por unas tiendas a comprar una bebida, "se lo merecía sin duda" dijo, en el lugar hayo a Ben Kenobi quien le había salvado el pellejo un par de veces, era un viejo hombre muy misterioso e interesante desde los ojos de Luke, además de muy agradable, las pocas veces que trato con el ,le caía mejor que su tío para ser sincero.
Luke salió de la austera tienda y pisando sobre la arena continúo su paseo despidiéndose de Ben.
Aproximadamente unos 10 minutos después llego a su destino, toco a la puerta de Camie y esta abrió.
-"Hola Luke, ¿Cómo estás?, no te ves muy bien" dijo la agradable joven.
-"Hola Camie, ¿puedo pasar?, ¿están tu padres?" preguntó Luke.
-"No" Respondió la chica.
Luke entro y comenzó a besarla apresuradamente mientras le quitaba los pantalones a su amiga.
Quizás podría continuar unos meses más en Tatooine.
