~.::..PODRIDO..::.~

ADVERTENCIA: Agresión física/Contacto sexual

PAREJA INVOLUCRADA: Illusionshipping (Kujaku Mai x Y. Marik)

Soy una jodida fangirl de Yami Marik, le amo con pasión y eso no evita que realice este Fic, después de leer el Vol. 18 del manga, era inevitable.

Los invito a leer esperando que para algunos de ustedes sea de su agrado.

Sufrimiento, dolor, odio… palabras que él ama, palabras que no repetiré más. ¡Imposible! … Im-Imposible, esto es tan real, tan doloroso. Sí, duele ¡Duele bastante! Por favor alguien ayúdeme ¡Alguien!

¿Por qué hay tanta oscuridad? ¿Por qué estoy tan sola? ¿Por qué todos me han abandonado? No hay nadie aquí para mí, no hay nada para mí.

¿Cuándo acabará el dolor? ¿Qué es todo esto que siento? No estoy sola en realidad… pero sí lo estoy. Cuanta confusión. ¿Por qué estoy aquí otra vez?... Por-Por qué ¡Tú ya no existes! ¡Fuera de mi cabeza! ¡Lárgate ya!

Y de la nada ha aparecido un as de luz, brillante como el oro, al menos ahora puede distinguir sus propia manos entre la terrible oscuridad. Trata de tocar esa luz buscando un poco de confort, pero está lejos de ser cálida y reconfortante.

-Kujaku Mai- Escucha en apenas un murmullo, pero no importa; puede reconocer al dueño de tan frívola voz… desgraciadamente puede hacerlo.

Y en la luz se hace presenta una sombra que le parece espeluznante… aterradora.

-No puede ser- Susurra envuelta en un pánico indescriptible, su cuerpo no reacciona a pesar del fuerte instinto de alejarse lo más pronto posible.

Avanza hacia ella, ya tan cerca de su persona; al lograr distinguir el rostro es cuando por fin consigue romper el estado de shock que le había atrapado. Corre lo más rápido que sus piernas se lo permiten y aguantan pero pronto todo intento de escapar se vuelve inútil.

Se estrella contra una barrera invisible que pronto asimila como un cristal, el golpe le ha aturdido y la ha hecho caer de rodillas en el piso. En el momento que intenta reincorporarse siente algo fino caer en su cabeza; resbalando por sus rubios cabellos.

-¡Arena!- Dice perturbada al girar su rostro. Pronto descubre que ha sido encerrada en un reloj de arena perfecto a su tamaño.

-No puedes escapar Kujaku Mai- De nuevo aquella luz acercándose, la misteriosa luz del Cetro Milenario, y "él" lo sostiene en sus manos apuntándole amenazante.

-Otra vez no- Está tan asustada. Con sus manos palpa por doquier buscando una salida que obviamente no existe.

Algo duro golpea su cabeza, trata de removerlo con su mano para descubrir un insecto de apariencia dudosa y brillante simbología. Lo estrella horrorizada contra una de las paredes de cristal, pero de inmediato una lluvia de insectos se precipita sobre ella.

-¡Noooo!.. ¡Bastaaah!- El terror le invade, golpea repetitivamente las paredes con sus puños cerrados empleando toda su fuerza, sin importarle se esté lesionando. Golpea con más fuerza presa del pánico al sentir a los animalejos rasgar su piel.

-Jajaja- Se escucha la risa estruendosa de aquél maldito ser de oscuridad, de odio. A simple vista se aprecia el goce de contemplar el dolor de la mujer.

-¿Por qué me haces esto? ¡Se acabó! Yugi acabó contigo- Dice entre gritos ahogados haciendo esfuerzos todavía por retirar las criaturas que le hacen daño.

-Te equivocas mujer, nunca acabarán conmigo… Lo único que hicieron fue devolverme a donde estaba en un principio… A la oscuridad.

-Y entonces ¿Por qué te desquitas conmigo? ¡Yo ya no tengo tu estúpida carta de Dios! ¡Ahhh!- El dolor es cada vez más brutal y la fina arena cada vez la entierra más cubriendo la mayor parte de su cintura.

-No es por la carta- Su mirada se centra en ella, grabando en su mente esa expresión de dolor, esos gritos desesperados llenos de angustia.- Tú perdiste un Juego de las Sombras contra mí, tu alma es mía ahora y puedo hacer con ella lo que me venga en gana.

Esas palabras retumban en su mente repetidas veces, palabras huecas, palabras crueles, palabras llenas de porquería. La arena está a punto de cubrir nariz y boca, parece el final… Es todo, se acabó.

*-----*-----*

-¡Noooo!- Brinca exaltada quedando sentada en su cama, su grito ha retumbado en las paredes de su casa, sonando hueco. Observa el rededor, definitivamente se encuentra en su habitación. Una tranquilidad hermosa invade su persona llenándole de paz.

-Sólo un sueño, eso es todo… No, una pesadilla- Lleva una mano al rostro, siente ardor al contacto y una sensación de humedad. Retira de inmediato para contemplar su mano llena de sangre. Observa con sumo cuidado sus manos, sus brazos. Todo cubierto de rasguños, unos más profundos que otros. Retira las finas cobijas que le cubren para ver que sus bien torneadas piernas están cubiertas de heridas iguales.

No lo piensa dos veces, corre al baño para observarse al espejo; al hacerlo no puede creer lo que ve, tantas heridas, tantos rasguños. Su cabello brilla de forma distinta a la habitual, pequeños granos de arena le decoran.

-Pero… Fue un sueño, un sueño y nada más- Continúa dándote falsas esperanzas, eso es lo que todos hacen.

No da crédito a lo que el espejo muestra, la inquietud y el temor se hacen presentes de nueva cuenta. Abre los grifos de agua caliente y fría dejando que la bañera se llene al colocar el tapón. Se deshace de su camisón para poder entrar al agua que promete aliviar su dolor en lo más posible.

-"Riiiiiing…. Riiiiing"- Suena el teléfono. Se coloca su bata y corre a la sala a descolgar el auricular, tranquilizándose al instante que escucha la dulce voz de su más reciente amiga.

-¡Mai! Buenos días, espero no haberte despertado- Saluda la hermana de Joey alegre y respetuosa como de costumbre.

-Claro que no muñeca, me alegra escucharte ¿Qué sucede?- Ha tratado de normalizar su voz, su orgullo es primero, no se permitirá ser tachada de débil; por nadie, ni siquiera por ella misma.

-Nos gustaría que te nos unieras para ir al cine… ¿Verdad que sí puedes?

-Bien ahí estaré. Nos vemos en la parada de siempre dentro de 1 hora, primero me daré un baño- Es perfecto, que oportuna. Necesita distraerse de sus salvajes y angustiosos pensamientos, necesita reír, necesita… dejar de sentirse sola.

De vuelta en el baño comienza a sentir mareo, los hermosos mosaicos azules que adornan la pared se desvanecen dejando huecos negros. Pronto lo único que la rodea es la hambrienta oscuridad.

-Viser Des- Pronuncia Marik. El Cetro del Milenio comienza a brillar y al instante la parte superior de su cuerpo se siente tenso, sus brazos le molestan, su cabeza.

-Viser Shock- Mismo procedimiento doble incomodidad, doble sensación de debilidad. Ahora siente algo sujetar su cintura, sus piernas.

-¿Pero qué…?- Y en fracciones de segundos se encuentra a merced de un perfecto instrumento de tortura… de una máquina de maldad… y de un ser de las sombras.

Continuará~

Hasta aquí queda de momento. En caso de que no conozcan el Viser des y Viser Shock, en mi perfil encontrarán un enlace a las imágenes de dicha máquina.

No olviden dejar un comentario, actualizaré este fin de semana y su opinión me resulta importante D:

Comentarios anónimos los respondo en mi blog desechamber,agresory,blogspot,com (Cambien comas por puntos).