Ella no tenía derecho a sentirse así. Era confuso, desesperante y claramente incorrecto. Pero no lo podía evitar, en noches especiales cómo esta, donde sólo son ellos dos y sus verdaderos amigos, que se pregunta porque siempre no podía ser así. Sólo ellos.
Sin embargo, ya no era posible. Austin & Ally había llegado a su fin y los días de pasar horas y horas juntos, habían terminado. Debían avanzar, crecer e inevitablemente separar sus caminos.
Dolía. Pero habían prometido verse y mantenerse en contacto el máximo de tiempo posible. Ella realmente esperaba que pudieran cumplir su promesa.
Pero cómo irónico que sonaba, ni siquiera se había podido despedir correctamente de él. A penas había terminado el livestream él se excusó en que tenía otro compromiso y se fue.
Probablemente para ir a ver a su novia.
Su alta, hermosa, hípster Courtney.
Sentía un nudo en el estómago cada vez que pensaba en ellos.
Juntos.
Habían pasado años desde que ella se sintió así por su co-estrella. Pero por desgracia los sentimientos habían vuelto.
Y él tenía una novia.
Y ella tenía un novio.
"¿Estás bien Laura?", Raini le preguntó sacándola de sus pensamientos. Paley Live había terminado hace un rato y luego de compartir y fotografiarse con algunos fans ahora estaban caminando juntas saliendo del lugar para dirigirse a sus hogares. Laura se aclaró la garganta y sonrió levemente.
"Sí, es sólo que no puedo dejar de pensar en lo mucho que los voy a extrañar", respondió con tristeza. Raini se detuvo y la miró.
"Lo sé. Todavía es tan irreal… pero siempre nos tendremos la una a la otra. Mejores amigas ¿recuerdas?", intentó animarla. Laura le sonrió y la abrazó.
"Mejores amigas. Sé que nos tendremos una a la otra siempre y no puedo ser más feliz por eso", ella le dijo con emoción abrazándola con aun más fuerza.
"Presiento que hay algo más que te tiene preocupada", su amiga afirmó mientras deshacía su abrazo.
"No hay nada más, lo prometo", le aseguró con su mejor sonrisa.
"Está bien ¿Nos veremos pronto cierto?", Raini le preguntó esperanzada.
"Por supuesto –prometió– te quiero"
"Yo también te quiero. Adiós", se despidió finalmente su mejor amiga.
"Adiós", le sonrió cálidamente.
"¿Estás lista para ir a casa?", su mamá le preguntó mientras se acercaba a ella junto con su papá.
"Sí", respondió brevemente.
Una vez que llegaron a casa, cenaron en familia aprovechando que Vanessa también estaba en casa. Luego de conversar sobre lo divertido que estuvo la noche, ella se dirigió a su habitación para por fin poder descansar. Se recostó en su cama y revisó su viejo celular con tapa. Tenía llamadas perdidas de su novio. Seguro debe estar preocupado así que lo llamó inmediatamente.
"Hey, lo siento por no contestar. Estaba cenando y ya sabes la regla de no celulares en la mesa", ella le dijo una vez que él contestó. Escuchó una risita al otro lado de la línea telefónica.
"Está bien mi amor, sólo quería saber cómo te fue en tu evento. Lamento no haber ido pero ya sabes la Universidad no me da tiempo", él se disculpó.
Sí tan sólo supiera como se sentía gracias a lo sucedido en el evento, la que debería disculparse sería ella.
"Fue divertido, ya sabes con los chicos siempre me la paso muy bien. Y no te preocupes, yo entiendo que no hayas podido ir", ella lo tranquilizó.
De hecho estaba casi agradecida de que no hubiera asistido, si la hubiera visto posando junto a Ross de la forma en que lo hicieron, podía asegurar que las cosas no hubieran terminado muy bien.
"Me gustaría pasar más tiempo contigo, te extraño", él dijo con tristeza.
"Sé que estamos ocupados pero tendremos el fin de semana para nosotros", ella intentó animarlo.
"El sábado iremos a Wango Tango y estarás ocupada", se quejó.
"Andrew sólo firmaré algunos autógrafos, haré un par de entrevistas y luego tendremos toda la tarde para disfrutar"
"Prométeme que veremos a Kanye West", él le pidió con voz infantil haciéndola sonreír.
"Lo prometo. Además podremos verlo de muy cerca, beneficios de ser Laura Marano", ella le dijo bromeando en un tono arrogante.
"Olvidaba que mi novia es la famosa Laura Marano ¿cómo llegué a ser tan afortunado?", él bromeó también.
"Oh basta", ella rio.
"Okey, ahora dejaré que descanses y yo continuaré con mi estudio"
"Está bien, no te duermas tan tarde"
"Haré lo posible. Buenas noches mi amor, te amo", se despidió cariñosamente.
"También yo. Buenas noches", ella dijo finalmente y cortó.
Suspiró pesadamente y hundió su rostro en la almohada.
Ella amaba a su novio. Ella era realmente feliz con él.
No podía dejar que sentimientos viejos arruinaran todo lo que había logrado construir.
"Mamá me contó que te hicieron la pregunta incómoda en pleno livestream", la voz de su hermana resonó en su habitación repentinamente. Laura se sentó en su cama y la miró.
"Sí, pero inesperadamente no fue tan incómodo, con Ross logramos dar una buena respuesta", ella le contó. Su hermana se sentó a su lado.
"Realmente me molesta que siempre te pregunten por eso"
Laura suspiró.
"Ya estoy acostumbrada"
"No entiendo como Ross siempre se lo toma tan a la ligera. Te aseguro que de todos, él es el que más adora Raura", su hermana dijo en un tono molesto.
"¿Por qué lo dices? ¿Y por qué te molesta tanto?", ella le preguntó confundida.
"Laura vamos, somos hermanas, te conozco más que nadie. Sé lo que él te hizo, sé lo mucho que te costó superarlo y ahora tú tienes novio e incluso él tiene novia y aun así no deja de alimentar toda esa cosa de Raura", Vanessa respondió duramente.
"Él no alimenta nada y sobre lo otro, quedó en el pasado Ness. Ross y yo somos amigos pase lo que pase", lo defendió.
"Te gusta sufrir", su hermana aseguró.
"Yo no sufro y deberías saberlo ¿cuándo me has visto triste?", Laura le preguntó con una sonrisa.
"A mí no me engañas con esa sonrisa falsa". Laura se sintió acorralada por su hermana.
"¿Por favor olvidémonos del tema? No me hace bien hablar de esto", le suplicó.
"¡Por fin sinceridad! Está bien… sólo quiero que sepas que puedes contarme lo que sea", Vanessa le dijo acariciando su mano.
"Gracias", Laura le sonrió levemente. Su hermana se puso de pie y caminó hacia la puerta.
"Y aunque no lo creas aprecio mucho a Ross… pero eso que hace contigo no es justo", dijo finalmente antes de irse.
Laura se quedó pensando ¿tan obvio era lo que sentía por Ross?
Ella podría jurar que había estado haciendo bien su trabajo en ocultarlo. Aunque técnicamente ella creía que esos sentimientos habían desaparecido.
Su hermana era una persona muy observadora y profunda. Y obviamente la conocía de toda la vida. Se intentó tranquilizar a sí misma. Vanessa era la única que podía notar todo.
Y cómo asertiva que era, ella tenía razón. Lo que le hacía Ross no era justo.
Todo había comenzado hace cuatro años atrás.
Desde un principio que su química había sido potente e innegable y su amistad fluyó naturalmente. Ambos tenían 14 años, eran adolescentes y prometieron no salir entre ellos mientras fueran compañeros para así prevenir arruinar su amistad.
En aquel tiempo que tenía sentido.
Luego el tiempo pasó y a sus 16 años todos comenzaron a notar que había claramente algo más que una amistad entre ellos. Así cómo Austin & Ally, todo cambió repentinamente, los abrazos eran cada vez más apretados, las miradas cada vez más llenas de amor, más horas juntos conversando sobre todo y nada, más peleas tontas con el clásico coqueteo.
Sus fans crearon Raura y ella inocentemente no sabía que significaba. Buscó y creyó que eran fervientemente que trataba sobre unas montañas en Perú.
Cuando le contó a Ross, él se rio de ella sin parar. Le aclaró que Raura era su nombre de pareja. Ambos concordaron en que era un lindo nombre y les parecía fascinante que ahora eran como esas parejas famosas donde sus fans los quieren juntos en la vida real.
Ellos se amaban.
El sentimiento era claramente mutuo y cualquier persona a su alrededor podía asegurarlo. Pero estaba aquella promesa.
Y estaba el miedo también.
Así que ambos mantuvieron la amistad por el bien de Austin & Ally.
Sin decir nada, Laura creyó tener este acuerdo mutuo con él de que una vez que el show terminara podrían salir tranquilamente. Ella no tenía apuros y por él, ella hubiera esperado la vida entera.
Sin embargo, las cosas dieron un vuelco cuando Ross comenzó a grabar "Teen Beach Movie".
Él cambió.
Se reencontró con la chica que le dio su primer beso y anduvo como un loco detrás de ella. Morgan era una chica mayor, con experiencia. Todo lo que ella no era.
Corazón roto al instante.
Pero no fue sólo eso. Disney empeñado en que la película tuviera gran éxito, hizo lo posible para que Ross y Maia, su co-estrella, se vieran como una pareja.
Nació Raia y toda la supuesta rivalidad comenzó.
Laura nunca odio a Maia y aunque lo hubiera querido tampoco hubiera sido posible. Ella era de esas personas incapaces de odiar.
Además la chica no tenía la culpa de que los obligaran a parecer algo que no eran. Maia tenía su novio y cuando la conoció se hicieron amigas automáticamente.
Que ellos tuvieran que fingir algo más que una amistad no fue el problema.
Laura nunca olvidaría aquella entrevista en que Ross dijo que prefería a Maia antes que a ella. Está bien, él estaba promocionando la película pero no tenía por qué elegir.
Le dolió escucharlo.
Y fue ahí cuando se dio cuenta que ella debía cambiar también.
No podía continuar así. Tenía un show él cual amaba con todo su corazón y no lo arriesgaría por tener sentimientos por su co-estrella. Además entre la escuela y "Austin & Ally" que tampoco tenía tiempo para drama de chicos.
Decidió concentrarse en lo importante.
Y lo logró.
Ni supo cómo, pero logró verlo sólo como un amigo. O más cercano a un amigo o lo que sea.
Lo importante era que pudo terminar la escuela con honores, "Austin & Ally" jamás peligró y ahora tenía un novio que le hacía feliz y la amaba.
Todo era perfecto.
A quién quería engañar, nada era perfecto. Nada puede serlo en realidad.
Ross siempre lograba de alguna u otra forma hacer asomar sus antiguos sentimientos por él.
Cómo por ejemplo, cuando le sugirió que Austin y Ally debían besarse. Ella por supuesto que pudo negarse, pero el negarse sólo haría más evidente las cosas. Se suponía que ella no sentía nada por él. Y esa fue la excusa para aceptar todas las otras veces que tuvo que besarlo.
O cómo cuando él le decía Adorkable.
O cómo cuando él interrumpía sus entrevistas, haciéndolo "como su cosa".
O cómo en cada entrevista que le preguntaban por Raura decía que "uno nunca sabe lo que puede pasar", alimentando Raura cómo le había dicho Vanessa.
Laura ya era experta en desviar el tema y evitar responder la pregunta. Sobre todo desde que tenía un novio, se había vuelto incómodo.
Y fue hoy en el livestream cuando le habían preguntado por primera vez a los dos al mismo tiempo, con él sentado a su lado, que ahora ella era un desastre.
El literalmente vitoreó el nombre de Raura y rio cómo cuando ella le contó que eran unas montañas en Perú. La interrumpió para aclararle que Raura eran ella y él, impidiéndole evitar el tema. Y finalmente, dijo que ellos eran tan cercanos que eso no cambiaría su relación en lo absoluto. Ella podía asegurar que tuvo una sonrisa tonta pegada en su cara con dijo esas palabras.
Y no era justo.
No era justo que él dijera eso.
No era justo que le hiciera sentir nuevamente cosas por él.
No era justo porque ambos estaban en una relación.
Y en lo último estaba la pieza clave de todo esto.
Ellos eran felices en sus relaciones.
Lo que ella sentía, era solo un viejo sentimiento de adolescente y ella había crecido.
Ross siempre sería su amigo y eso era lo importante.
Debía volver a convencerse de eso.
Sé que debo actualizar "Impredecible" pero cómo siempre no podía sacarme esto de mi cabeza y necesitaba escribirlo. Tiene algunas ideas sugeridas por una lectora (Ili) y en realidad un poco de todo.
Realmente no sé si lo que escribí tiene sentido. O si lo continuaré o no.
Necesito su opinión.
