Hola chicas ! Cuanto tiempo :/ Disculpen la gran demora, no he podido culminar "Letters from War" ya que hunnyfresh (su autora) eliminó la historia de su perfil y no he logrado conseguirla por otro lado :( pero bueno para hacerme perdonar con ustedes aquí les traje otra traducción que leí hace bastante tiempo y me pareció muy bonita y quise traérselas así que sin mas aquí les dejo la historia ;) Como ya lo saben los personajes son de ABC y de Adam y Eddy y la autora de este fantástico fic es fiddletune así que todos los créditos a ella :D

«Disculpa! Te importa?» La voz de Regina se escuchó con desprecio por el ser humano que se atrevió a estar en su camino.

«Discúlpeme su Alteza! Quiere que me acueste en el suelo para que así sus reales pies no tengan que tocarlo? Esta grava es tan indigna de ti» Replicó la joven jardinera, los tormentosos ojos verdes brillando bajo su descolorida gorra.

«Emma, ven aquí ahora!» Gritó Sidney, el jardinero de la escuela. De mala gana, la joven chica se alejó, mirando por encima del hombro a Regina que estaba caminando, diciéndole desdeñosamente a su comitiva de hombres «Honestamente, como escogen a estos niños? Por lo menos deberían de enseñarles algunos modales antes de ponerlos a trabajar aquí»

A través del césped bien cuidado donde estaban recogiendo las hojas de otoño, Sidney ya estaba reprendiendo a Emma «Te dije que los ignoraras y mantengas un perfil bajo, niña. Solo has tu trabajo por Dios Santo! Quieres ir a a la correccional juvenil?»

«Por supuesto que no» Dijo Emma, sus ojos estaban llenos de rabia. «Que pequeña perra arrogante»

«La arrogancia es parte de la educación de esos niños. Esa era Regina Mills con la que hablabas. Ves el auditorio por allá?» Señalo Sidney hacia el magnifico edificio blanco a unos metros de distancia «Es el auditorio Cora Mills. La madre de Regina pagó por el. Tengo que decirte cuan poderosa es la familia Mills en esta escuela?»

«No» murmuro Emma mirando sus pies «Ellos básicamente son los dueños del lugar»

«Exactamente. Así que mantén tu temperamento a raya, ok? No puedes ganar esta batalla»

Emma no se molestó con Sidney por su brusquedad, sabía que él tenía buenas intenciones. Pocas personas en realidad se preocupaban por ella.¿Quién, excepción de Neal, le importaba un comino una chica huérfana escuálida de diecisiete años como ella? Neal también era huérfano, un poco mayor que ella, y una especie de mala influencia; si seguía participando en sus planes, la próxima vez que la atraparan ya no sería un servicio comunitario para ella. Pero era difícil decirle que no a el, cuando el era la única familia que tenia. El siempre estaba ahí para ella.

Y esos niños de escuelas privadas eran tan malditamente exasperantes, tan condescendientes y perfectos, tan seguros de que se convertirían en los amos del mundo: la vida era injusta. A regañadientes, Emma tuvo que admitir que Regina Mills se veía perfecta. Su uniforme se ajustaba perfecto. Ella era sexy como el infierno con su falda plisada corta, llevaba su camisa blanca de algodón como si fuera de seda, y Emma podía entender a los chicos que la escoltaban devotamente como si fuera una reina. Ella no era muy alta pero parecía más alta por la forma en que se comportaba, como si llevara una tiara. Realmente era regia, una futura reina del baile de graduación.

Emma sacudió el recuerdo de los profundos ojos marrones de Regina. No era como si alguna vez tuviera la oportunidad de hablar con ella en igualdad de condiciones. Es mejor terminar trabajando en las hojas si quería reunirse con Neal antes de tener que regresar al refugio juvenil.

Estaba terminando de reunir las hojas caídas, disfrutando sus muchas tonalidades de verde, amarillo, naranja, rojo y marrón, cortesía de linea de arboles plantados a lo largo del camino, cuando sus ojos vieron un destello en un lado de la pila de hojas. Busco cuidadosamente a través de las hojas en caso de que fuese un vidrio roto, y miró su hallazgo, asombrada. Era un elegante brazalete de oro y rubíes. Considerando el costo de la escuela privada, supuso que no era alguna basura barata. El brazalete estaba gravado con una letra R y una pequeña corona encima.

Por supuesto que tenia que ser de Regina. La metió en su bolsillo.

Esa noche en su cama en el refugio juvenil, admiraba el brazalete en su propia muñeca con la luz que entraba de la calle a través de la ventana. El broche estaba un poco suelto, como si lo hubiesen trabajado mucho y se abrió fácilmente. La fina cadena de oro era liviana a pesar de los pequeños rubíes colocados en el medio de cada eslabón en forma de corazón, Regina no debió haber sentido que se le caía de la muñeca. Emma nunca había tenido algo tan bello. Lo contemplo, pensando en que podría comprarse si lo empeñaba. No se lo había enseñado a Neal ya que estaba segura que insistiría en llevárselo y vendérselo a sus "amigos".

El brazalete era exquisito, un poco fuera de moda. Tuvo el presentimiento de que no fue hecho para Regina, sino para alguien mayor, un reliquia familiar tal vez. Mientras Emma pensaba en lo que podría haber hecho con el dinero que la joya representaba, estuvo tentada a quedárselo, incluso si usarlo o incluso mostrarlo pero era solo buscar problemas a una chica de refugio como ella. Pero ella no era una ladrona, y nunca considero realmente quedarse con el brazalete. Se lo devolvería a la pequeña reina.

Sonrió con anticipación. No podía esperar para ver la cara de Regina cuando se diera cuenta que tendría que agradecerle.