Son dos. Son tres. Cuatro. Luego cinco, seis.

Disclaimer: Naruto no me pertenece.


Son dos - Miedo a la soledad

Naruto no sabe cómo explicarlo. Sabe que no le entienden, que cada vez que declara que va a traer a Sasuke de vuelta hay alguien que lo mira con pena, que lo cree loco, que cree que su historia va a acabar en tragedia.

(ese es el problema en realidad, aunque Naruto no quiera admitirlo, aunque no lo entienda porque él no ha estudiado ese tipo de cosas, que su vida ya es una tragedia y tener a Sasuke a su lado es lo único que puede hacer que su final pueda ser feliz)

No sabe explicarlo y muchas veces no lo intenta, pero a veces dice que Sasuke era —es— su mejor amigo (el único que tenía) y piensa en almas gemelas y sabe que le escuchan y piensan en corazones partidos o en chicos tontos, pero si pudiera explicarlo, lo haría así:

Cuando estás solo y no has hablado con nadie durante días (semanas, a veces meses), hay una vocecita dentro de ti que te pide que acabes con todo. Hay que hacerse notar, hay que existir de alguna manera, porque eres lo que ven de ti y si no ven nada, te conviertes en nada. Ser malo es mejor que ser nada. Ser un pesado es mejor que ser nada. Cualquier cosa es mejor que el destino a la inexistencia, el odio, la repulsión, el asco.

Cuando la soledad te come por dentro y la gente te mira con odio y con miedo, cuando un niño triste y abandonado (como tú) te saca la lengua, te enamoras. Te enamoras de la misma manera que se enamora un niño, porque es lo que eres, con una sonrisa que estira tus labios de una manera en que no sabías que podían y un corazón que se siente más satisfecho que nunca.

Cuando eso pasa solo piensas una cosa: que quieres sentirte así para siempre, que quieres que haya alguien en este mundo que sepas que siempre va a levantar la vista de lo que esté haciendo y verte, mirarte, un segundo o dos o tres y saber que estás ahí.

Por supuesto, no es solo eso. Pero Naruto no sabe explicarlo y, si supiera, lo haría así.