Weee! 8D Aquí comienza mi fic de Katekyo Hitman Reborn, el primero que hago c: Espero que les guste y dejen reviews :'D …y pues, no tiene mucho sentido de vez en cuando x) creo que eso lo hace más gracioso, pero no sé ahí va su opinión :D

Prólogo

Tsuna dormía plácidamente en su cama. Había sido un día muy duro el de ayer en el entrenamiento. Pero, ayer, Reborn le había dado libre el día de hoy para así Tsuna pueda descansar. Claro que, para el arcobaleno, descansar tenía otro significado muy diferente al de Tsuna y algunas otras personas 'normales'.

El despertador de Tsuna comenzó a sonar marcando que eran ya las 10:00 AM. El castaño se removió inquieto en su cama tapándose la cabeza con su almohada. Mientras, el despertador seguía sonando.

- Mnmnnnmn…. Cinco minutos más…- dijo Tsuna con una voz somnolienta.

- ¡Ni cinco minutos más, ni menos! –

Tsuna abrió los ojos de par en par al oír esa respuesta.

- ¿A-a-ahh? -

- ¡Arriba Tsunayoshi-kun! ¡Si no te levantas, vas a morir! - ¡¿Qué?

- ¡Waaaa! – Tsuna se incorporó de su cama y comenzó a dar saltos por doquier y lanzando grititos. -¡¿Qué? ¡¿Qué? ¡¿Qué? ¡¿C-cómo apago esta cosa? ¡REBORN! –

Mientras, en la cocina, el hitman de la familia Vongola sonríe satisfactoriamente.

- ¡WAAA! – Tsuna seguía gritando y sin saber qué hacer, hasta que una lamparita iluminó su cabeza (algo tarde). - ¡Eso es! ¡El botón de apagado! –

- Tsuuu… ¡nayoshi-kun! Deees… ¡pierta ya! –

- WAA! – Tsuna se apresuró a ir a la mesita pero su mala suerte se lo impidió haciendo que tropezara y cayera al suelo.

- O te despiertas, o mueres, ¡Tsunayoshi-kun! Tú eliges. – Era increíble, para Tsuna, lo amorosa y tranquilamente que esa voz le amenazaba con morir. Se parecía a la de su madre, claro que ella no lo amenazaba de esa manera, y menos, por no despertarse. – Tsuuu… ¡nayoshi-kun! ¡Arriba! ¡No te queda mucho tiempo! ¡Apúrate! –

En ese momento, del despertador de Tsuna, quién sabe cómo, salieron 'armas de tortura', si así se les podía llamar, apuntando a Tsuna. Se podían ver cosas filosas, armas… ¿un láser? ¿Qué más? Como sea, eso definitivamente acabaría con su vida en muy poco tiempo.

Tsuna se paró lo más rápido que pudo y apagó el despertador antes de que sucediera una catástrofe.

- Ufff...… ¡Ya está bien! – dijo un Tsuna entre contento y aliviado.

- ¡Tsunayoshi-kun! –

- ¡Waaaa! –

- ¡Buen chico! ¡Ya era hora de que te levantases! ¡Ahora, deberías apresurarte e irte de una buena vez! – Tsuna miraba confundido, y asustado a la vez, el despertador. - ¡Tu habitación desaparecerá exactamente en tres segundos! - ¿Por qué lo dice de una manera tan fresca? Incluso podría sentir como sonreía aún así sin poder verla. – Tres… -

- ¡WAAA! –

Tsuna retomó sus saltos alrededor de la habitación sin saber qué hacer… otra vez.

- Dos… Uno… -

- ¡Waaaa! ¡¿Qué hago? ¡¿Qué hago? –

- …Cero… - Tsuna se congeló en el lugar. - ¡Bon Voyage!

- ¡BOOOOOM! –

El sonido de la explosión del cuarto de Tsuna resonó en todo Namimori, y no muy lejos, en la azotea del instituto Nami, Hibari bufó.

- Malditos herbívoros… -

Y en la cocina de la residencia Sawada. La madre de Tsuna suena preocupada.

- ¿Oh? ¿Qué fue eso? –

- Nada mamá, ¿podrías hacerme un poco más de café? – pide Reborn.

- Oh… ¡Claro! – Nana sonríe y vuelve a su trabajo preparando el desayuno para su ahora más completa familia.

Mientras, Tsuna se encuentra rodeado de escombros y abatido en su 'cuarto', totalmente destruido, mirando al techo (que ahora era cielo) donde unas aves pasaban volando.

- D-debo sacarlo… me hará bien, lo sé…

¿Um? ¿Qué era lo que debía sacar Tsuna?

- Esto me hará bien, lo sé, puedo sentirlo… será como quitarme un peso de encima… sólo… debo hacerlo… ufff... -

Tsuna suspiró y tomo una gran bocanada de aire para luego…

- ¡AUUUUU! -

Aullar…

En una tienda cercana, Haru y Kyoko se sobresaltan ante tal sonido.

- ¡¿Hahi? ¿Qué fue eso? -

- ¿Umm? ¿Podrían ser… lobos en Namimori? – Kyoko hablaba más para si misma que para la castaña.
- No lo creo, nunca ha habido lobos en Namimori… - concluye Haru, para luego volver a sus compras.

Regresando a la residencia Sawada, el guardián del Rayo, Lambo, como buen llorón que es, se altera

- ¡Buaaa! ¡¿Qué fue eso? ¡Lambo está asustado! ¡Buaaa! – El pequeño Bovino no puede contener las lágrimas, y ni siquiera hace el más mínimo esfuerzo para hacerlo… Y sale corriendo arriba, seguido por I-pin, que lo llamaba preocupada.

- ¡Lambo! ¡Regresa! –

- ¡Tsunaaa! ¡Salva a Lambo, un lobo anda cerca! – grita el niño vaca entrando en la habitación abierta del décimo jefe Vongola, el lobo de Namimori. – Tsu-.. –

- ¡REBOOOOOOOOOOOOOOORN! ¡AUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU! –

- ¿Tsuna? – Lambo ya había dejado de llorar, pero solo por unos segundos… - ¡ERES UN HOMBRE LOBO, TSUNA! ¡MAMÁ! ¡TSUNA ES EL LOBO! ¡SÁLVAME! – y se fue corriendo en busca de su mami, seguido por I-pin, como siempre.

Reborn solamente sonrió mientras bebía su café con Bianchi a su lado.

Bueno, un prólogo algo largo, no? xD Espero que les haya gustado hasta ahora, reviews? Espero que si :3 Alertas? Favoritos? xD Eso es mucho creo ya? Jeje n.n