CAPITULO 1: Un Cartel Perdido
Un barco, con un mascaron de León, por cierto, un León tan raro que fácilmente confundirías con un sol o con un girasol, iba navegando como si fuera un submarino, estaba a punto de salir del mar, pero el barco tenía una gran ruptura en el lado izquierdo.
Se veía a un hombre gigante, con brazos enormes y estrellas en ellos, parando el agua con una especie de viento, para que no entrara el agua,
Mientras tanto, fuera de la nave, tres gyojin, uno grande con forma de pez espada, otro que parecía una trucha y uno más que parecía un delfín, iban a repetir el ataque, pero dos hombres salieron nadando, uno con una espada en la boca, dos más en las manos, y con un solo ojo, otro de traje y pelo rubio.
La trompa del gyojin espada, golpeo con la espada de la boca del hombre tuerto, y las otras dos lo atravesaron, y en medio de su sangre, solo se le vio hundirse, el gyojin trucha intento golpear al hombre de traje con sus manos, que al soltar el golpe, batieron corrientes de agua, y estos aumentaron el alcance y el poder de los golpes, pero aquel hombre lo esquivo y de una patada en el estomago, lo dejo semiinconsciente, y con otra en el cuello, en la parte de las agallas, lo dejo sin aire y también empezó a hundirse.
El último, el que parecía delfín, había aprovechado para atacar de nuevo, pero un hombre, con una nariz enorme y con músculo, alzo una especie de arma y le lanzo algo, cuando el gyojin parecía haberlo esquivado, una especie de planta lo metió en su boca y lo jalo al fondo del mar.
El barco salió a la superficie y el hombre de los brazos gigantescos dejo de sacar aire, los otros dos salieron del agua y empezaron a subir por unas cuerdas, que una especie de mapache o reno, les lanzo.
Cuando estuvieron dentro, vieron la escena, aunque no dijeron nada, cualquiera que la viera se sorprendería o se alarmaría mucho, ya que en la cubierta del barco, parecía que no hubiera pasado nada.
Una mujer muy hermosa de pelo largo y negro, estaba sentada en una silla atorada al piso, y una mesa igualmente atorada, con un brazo saliéndole del hombro, sosteniendo una taza de café, y con sus brazos originales, un libro que leía muy atentamente.
Un hombre con un sombrero de paja sentado en el piso, comiendo un gran trozo de carne, otra mujer hermosa de pelo rojo, prácticamente naranja, recargada en la pared viendo un mapa, y un esqueleto que había dejado de tocar una trompeta.
El hombre gigantesco y el narizón salieron de una puerta. y el esqueleto pregunto.
- ¿Qué les pareció mi nueva sonata de batalla, esta genial no creen?, Yohoho, aunque yo no tengo oídos, Yohohoo
- Espechtachular Brook –respondió el hombre del sombrero de paja.
- Que no hables con la boca llena, Luffy –dijo el rubio de traje, dándole un coscorrón al hombre del sombrero de paja.
- Lo siento Sanji –dijo Luffy terminando de tragar– Espectacular Brook.
- Debo admitir que esta vez, el esqueleto se supero –dijo Sanji.
- Si le diera un tono más espeluznante, es decir amenazador, para asustar a los enemigos, sería mejor –dijo la chica de pelo negro.
- Cuando Robin se pone así, me da miedo –dijo el reno, refiriéndose a la chica.
- No te preocupes Chopper, solo bromeaba –dijo Robin riéndose.
- Bueno, déjense de tonterías… Zoro ya se durmió, bah –dijo la chica de pelo naranja, viendo al hombre de las tres espadas, desparramado en el suelo– Bueno, da igual. ¡Franky!
- Si Nami, ¿Qué pasa? –dijo el hombre de los enormes brazos con estrellas en ellos.
- ¿Que tanto daño recibió el barco? –pregunto esta.
- Bastante –respondió el narizón– y no solo eso, sino que perdimos muchos víveres y madera para futuras reparaciones, así que el daño no lo podemos arreglar hasta que desembarquemos, y que sea lo antes posible.
- Ussop, ya veo –dijo Nami lamentándose– en ese caso tendremos que desembarcar en la isla más cercana, aunque era algo que no quería hacer.
- ¿Por qué, Nami? –preguntaron Chopper y Luffy.
- Ash, nunca se enteran de nada, ya deberían saber que el cuartel general está aquí en el Nuevo Mundo, y eso nos dificulta las cosas, la isla más cercana, será peor que Shabondy hace dos años, estará llena de marines, sé que no son un problema, en especial porque no nos esperan, pero no creo que sea fácil que les vendan a piratas, tendremos que disfrazarnos, ash, que se le va a hacer.
- Oh, ya veo –dijo Sanji.
- Bien, en camino pues –dijo Nami.
- Si –dijeron casi todos, y se pusieron en marcha.
- Robin-onee-chan –dijo Nami ya que habían empezado el camino, la aludida desvío la mirada de su libro, y volteo a verla– ¿No crees que has pasado mucho tiempo con Luffy últimamente?
- ¿Cómo? –dijo Robin totalmente desconcertada– No te entiendo, Nami.
- Quiero decir que cada vez actúas más como él, durante el ataque de esos malditos gyojin, tu te quedaste ahí tan tranquila tomando café y leyendo, como ese idiota que se quedo comiendo, ¿no crees que te estás volviendo demasiado despreocupada?
Robin sonrió y rio, como solo ella sabía hacerlo, respondiendo.
- Nami-san, pero si Zoro-san, Sanji-kun y Ussop-san, eran suficiente para esa tarea, al igual que Franky, tu eres la que está muy nerviosa, no te culpo claro, por fin estamos en el Nuevo Mundo.
- Es cierto Nami, además tú tampoco te preocupaste, te quedaste ahí viendo esos papeles –dijo Luffy con una sonrisa.
- SERAS IDIOTA –le grito NamI– Lo que sucede es que yo soy la navegante y me estaba fijando en el rumbo que debíamos tomar, eso es todo.
- Ah, ya veo, pero aun así, no hiciste nada tu tampoco, ¿verdad? –contesto Luffy.
- Serás –dijo dándole un coscorrón y sentándose al lado de Robin, la cual reía por la escena, se notaba que aquellos dos años había extrañado ese tipo de cosas, que parecían tan efímeras.
- Oi Nami –dijo Luffy un poco más tarde, Chopper se había ido con Ussop a jugar, Sanji en la cocina, y así estaban repartidos, solo Nami, Robin y él, estaban en la cubierta del barco– ¿Sigues viendo ese mapa, es que no te aburres?
- No, no me aburro, de todos modos, esto que estoy viendo no son mapas, son unos carteles que me dio Jimbei cuando estuvimos en la Isla Gyojin –respondió Nami– son las nuevas recompensas, de algunos que han entrado en el Nuevo Mundo en los últimos dos años, hay desde 290 millones hasta solo 75 millones, creo que últimamente el mundo se descuida mucho y deja pasar a piratas muy débiles a este mar.
Luffy no le puso absoluta atención, saco otro pedazo de carne y se lo metió a la boca.
- Ash, eres un idiota, se nota que no has madurado en absoluto, deberías preocuparte por tus próximos enemigos –le dijo Nami.
- Vamos Nami –dijo Luffy con una sonrisa, pero la miraba, de una forma muy poco común en él, y muy seria, a pesar de la alegría de su sonrisa– En este lugar el mismo mar es nuestro enemigo, y aun están los Yonku y Barbanegra, si no podemos pasar a esas personas, ¿que nos espera contra los otros?
- Yo… –dijo Nami, "el conoció en la guerra a personas muy fuertes, vaya, creo que me equivoque, después de todo, si que na madurado", pensó la chica– tienes razón, aun así, no está demás saber el nombre de nuestro enemigos. Por ejemplo, esta Drake, Killer, y otros mas que ya conocemos, también hay novatos Ouan, o algo así, Ailyn, Jurdan…
- ¿Cómo dijiste? –le interrumpió Luffy repentinamente serio– repite los últimos, creo a ver reconocido a alguien.
- Ah bueno –dijo Nami, desconcertada ante la actitud repentina de Luffy– Ouan, creo, no sé cómo se pronuncia, tiene una recompensa de 95 millones, Ailyn, "La Espada del Mar" con una recompensa de 100 millones, y Jurdan "La mujer oscura" con una recompensa de 120 millones, luego…
- Ah, olvídalo, me equivoque –dijo Luffy con una sonrisa muy tensa y se alejo de las chicas.
- ¿Pero que fue eso?, nunca había visto a Luffy así… bueno, ya me dio hambre voy a la cocina ¿me acompañas, Robin? –dijo Nami
- De acuerdo –dijo la aludida, sin quitarle la vista de encima a Luffy.
Iban bajando a la cocina y Robin dijo que se le había olvidado su libro en la cubierta, así que subió a recogerlo, cuando abrió la puerta, vio a Luffy cerca de los carteles que Nami había dejado ahí, y parecía estar guardándose algo, y luego lo vio alejarse.
Nami regreso por Robin y vio a esta desconcertada viendo los carteles.
- ¿Qué sucede? –le pregunto a esta.
- Luffy tomo un cartel, pero no se cual fue, ¿puedes revisarlos a ver si sabes cual fue?
- ¿Eh?, de acuerdo –dijo Nami, y los reviso algo desconcertada– habia veinticinco carteles, ahora solo hay veinticuatro, pero no se cual fue.
- Esto se me hace raro, Luffy sabe quien era uno de esos piratas, y si es alguien que lo pone nervioso a él…
- Es alguien que nos debe poner nerviosos a todos –completo Nami– … llegaremos a la isla en una hora, mejor entremos.
- Si –dijo Robin, sin quitar la vista de donde había estado Luffy.
CONTINUARA…
… … … … … … …
Nora 1: Me es muy interesante leer las historias que escribí hace casi 10 años, así que solo corregí un poco la ortografía, y la hice mas legible (según yo), pero esencialmente la deje igual.
Nora 2: no se si vaya a continuar esta novela aparte de corregir algunas cosas, pero si lo hago, aunque Principalmente sea LuffyXRobin, también habrá LuffyXNami y LuffyXKirina, ya que yo también he cambiado y no podría dejarlas de lado.
Nota Final: cualquier extra lean mi perfil o manden un mensaje.
Fecha original de publicación: mes10/dia17/año2010.
