Hola :) hice este fic inspirado en en "Día de Muertos", espero que lo disfruten mucho, lo hice con amor.

Esperen la segunda parte mañana (~°u°)~

Los personajes que aquí aparecen, así como la historia original "Shingeki no kyojin" son propiedad de Hajime Isayama.

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Entre las lejanas montañas, más allá de la presencia de Dios, en un pueblito de México alejado de todo, había una hacienda antigua, levantada desde la fundación de las primeras colonias.

Ese, era el hogar de Eren, el hijo del hacendado más rico del lugar, Grisha.

Hacía algunos días eventos extraños estaban ocurriendo en aquella hacienda. Las cosas desaparecían y aparecían en otro lugar, en las noches se escuchaban sonidos extraños y los animales parecían asustados todo el tiempo.

Había algo o alguien ahí.

Una noche cercana al día de muertos, estaban todos reunidos contando historias de terror.

"Entonces..." contaba Jean con voz espeluznante "el espectro se acercó lentamente al joven, lo vio a los ojos y sopló un aliento con sentimiento a muerte, el joven levantó el velo que cubría el rostro del espíritu y pudo ver reflejado el mismísimo infierno en aquellos ojos azules, de pronto, el joven vio un cuerpo que yacía sobre el piso y era tragado por la tierra, la vista se le nubló y cuando pudo ver mejor, se encontraba en un lugar, donde no alumbraba el sol"

"¡Ahh!" se escuchó gritar a Sasha.

"Vamos Jean, ni siquiera dio miedo" comentó Eren.

"Si quieres intentarlo anda, te reto" contestó molesto Jean.

"Acepto."

"No puedes" respondió Mikasa "es hora de ir a descansar, mañana hay que comenzar a hacer las decoraciones para las celebraciones."

"Es verdad" dijo Connie "es hora de irnos chicos."

Todos se levantaron despidiéndose de Eren y Mikasa, pues ellos eran hermanos.

Sasha, Connie y Jean vivían en el pueblo, mientras Annie era la hija de otro hacendado. Ellos se conocían desde niños y todos eran buenos amigos.

Mientras Eren se preparaba para dormir, vio a través de su ventana una sombra blanca que vagaba por el jardín, un alma en pena, parecía una novia, usaba un largo vestido blanco y un velo que cubría su rostro, parecía que se desvanecía con el viento pero, seguía integro a pesar de todo.

Curioso, Eren se acercó hasta su balcón y escuchó un grito desgarrador y horrorizante "¡Ay mi amado!"

Asustado, salió corriendo hasta la habitación de Mikasa.

"¡Mikasa, Mikasa!" entró sin avisar azotando la puerta.

"¡¿Qué pasó Eren, estás herido?!" preguntó preocupada.

"¡No! Mira por la ventana."

Ambos se acercaron a la ventana y vieron en dirección al jardín.

¡Ahí estaba!

"¡Ay mi amado!" gritaba apenado el espíritu.

Mikasa tomó a Eren de la mano y salieron corriendo a la habitación de su padre sin tropiezos.

"Papá, apareció la Llorona en el patio" dijo Mikasa entrando con Eren mientras Grisha escuchaba sentado en su estudio fumando una pipa tranquilamente.

"¿La Llora?"

"Sí, estaba ahí ¡la vimos!" dijo Eren alterado.

"Ya veo, creí que lo que había escuchado era imaginación mía, pero, no se preocupen, por todo lo que ha pasado he llamado a una investigadora de fenómenos paranormales, deberá de estar aquí mañana mismo, así que por ahora cierren sus puertas y ventanas y vayan a dormir."

Intranquilos aun, no pudieron hacer mas que ir a dormir y esperar al día siguiente.

Y así fue, a la mañana siguiente muy temprano, llegó una mujer de lentes llena de energía con tres grandes maletas.

"Vaya, si que es un lugar grande y díganme ¿dónde están los fantasmas?"

"Lo siento ¿quién es usted?" preguntó Eren quien había recibido a la mujer en la puerta principal.

"Hanji, Hanji Zoe la caza fantasmas."

"¿Viene por la Llorona?" preguntó Mikasa.

"Sí, ahora pueden decirme ¿dónde está?" ella realmente parecía ansiosa por comenzar a investigar pues aun sin instalarse, bajó una de sus maletas y sacó un montón de artilugios.

"Por aquí" dijo Mikasa guiándola hasta la habitación donde se quedaría.

Eren y Mikasa salieron después de haber desayunado al pueblo, irían a comprar las cosas necesarias para poner un altar en su casa, el cual sería dedicado a su madre quien había fallecido cinco años atrás.

Cada año sin interrupción ponían uno, para demostrarle que no la habían olvidado y la seguían amando.

Faltaba sólo un día para festejar a los muertos.

Durante la cena, Haji le había explicado a la familia, que los eventos recientes se debían a la proximidad del día de muertos pues, era una fecha donde los dos mundos se conectaban y casi siempre las almas regresaban a casa para ver a sus familias. Sin embargo, se quedaría a investigar más a fondo sobre el tema.

Esa noche, atormentado por la lluvia, Eren despertó y bajó hasta la cocina por un vaso de agua, cuando de repente escuchó que alguien tocaba la puerta.

"¿Quién será a esta hora?" se preguntó.

Temeroso, se acercó lentamente y la abrió.

Detrás de ella, había un hombre de baja estatura con una hermosa túnica negra, tenía un sombrero oscuro como la noche lleno de flores de colores, un velo le cubría el rostro pero, era muy, muy pálido.

"¿Puedo ayudarle?" preguntó Eren.

"Busco a Hanji Zoe" dijo seriamente.

"Puedo preguntar ¿para qué?"

"Escucha mocoso no me hagas perder el tiempo ¿está aquí o no?"

"Primero dígame ¿quién es usted?" sabiendo que no iba a obtener respuesta hasta contestar, el hombre respondió:

"La Catrina."

"Mentira" dijo Eren paralizado "eso significa que ¿viene por el alma de Hanji?"

"Sí."

"¡Ella no está aquí!"

"Claro que lo está, el estúpido cara de caballo me lo dijo."

"¿Jean?" se preguntó el chico "¿conoció a Jean?... Eso significa que..."

"Si ese idiota no se hubiera involucrado con el cabeza de hongo que siempre está llorando de aquí para allá, no estaría tan pronto aquí."

"¿Quiere decir que Jean murió?"

"Sí."

"No puede ser." dijo Eren llevándose una mano a la cabeza tratando de comprender qué sucedía ahí.

"Mira" dijo la Catrina señalando hacía la tormenta.

"¿Qué?" pero, cuando Eren volteó de regreso, la Catrina se había ido.

Escuchó un grito proveniente de la habitación de Hanji y de inmediato se echó a correr.

"¡Hanji!"

"¡Eren, mira Eren es la Catrina!" contestó la mujer eufórica.

"¡Lo sé!"

"Rápido cuatro ojos no tengo toda la noche" dijo Catrina a la mujer sonriente a su lado.

"¡Yuju!"

"¡Espere Hanji ¿por qué no le teme a la muerte?!"

"Eren" dijo muy seria pero sonriente "siempre he querido saber que hay después de la muerte, por eso soy investigadora pero, sólo existe una forma de saberlo realmente y tú sabes muy bien cuál es. La verdad, no me importa morir... lo siento Eren, nos vamos allá" Hanji tocó la mano de Catrina y aún más rápido que un parpadeo, se separó de su cuerpo mortal.

Por supuesto Eren no podía verla, sólo vio desplomarse a la mujer que ahora yacía inerte.

"Gracias Eren" dijo Catrina.

Él y Hanji salieron de la casona, la lluvia había parado.

Eren salió corriendo detrás de él esperando alcanzarlo.

"¡Espera Catrina!"

"¿Ahora qué mocoso?"

"Catrina hay algo que quiero preguntarte."

"Deja de llamarme Catrina, dime Levi."

"¿Levi... por qué?"

"Es un nombre con más carácter."

"Ya veo. Levi, ¿mi madre vendrá para el día de muertos?"

"Quién sabe, probablemente. Sí, creo que sí."

El chico sonrió casi olvidando que dos personas habían partido al otro mundo esa noche "Gracias Levi."

Levi se dio media vuelta y caminó junto con la mujer de lentes adentrándose en el bosque a las orillas de la hacienda.

Eren sintió una gran alegría cuando escuchó sobre su madre pero, más aún porque había conocido a la Catrina o mejor dicho, a Levi.

Aunque éste, fuera la muerte inminente.