Tocas, solo sigues tocando; dejas que las notas agudizadas y penetrantes se fundan con el vacio del silencio, no te permites recordar. Detienes las lagrimas que se niegan a permanecer en tus ojos, si las dejas rodar por tus mejillas será más real; el ya no estará para dibujar con colores resplandecientes esas desvergonzadas sonrisas que tanto amas, haciendo que olvides que tu mundo es gris. Ya no habrá más risas, ni bromas infantiles. No habrá más Chris que te enseñe como ignorar al mundo, ni nadie sostendrá tu mano cuando estés a punto de caer. Las notas terminan; las canciones no son eternas y entonces, de golpe sientes el sabor amargo de la muerte recorrer tus labios.

Tocas de nuevo, ahogas en tu pecho todo el dolor que esta desbordándose por tus pulmones, debes ser fuerte por lo que viene, porque él no se perdonaría si supiera que es su culpa que te derrumbes. Levantas la cara y miras al espejo; no eres ni una sombra de lo que solías ser a su lado. La gente sigue preguntándose si estás bien, si acaso no piensas llorar, pero tú retuerces tu corazón un poco más y sonríes suavemente diciendo que es mejor así.

Nadie lo sabe y nadie lo entenderá jamás, que mientras ellos derraman agua salada sobre la tumba de Chris, tú derramas el alma con cada nota; llorándolo de la forma en que sabes hacerlo. Tocas de nuevo y cierras los ojos imaginando que él está ahí y que sonríe solo para ti, por eso decides no dejar de tocar hasta que no haya ni una gota saliva en tu boca, ni el aire corra por tus pulmones, porque en secreto, el clarinete llora contigo tu amargura.

Porque en las sombras de tu memoria siempre veras el rostro aniñado de Chris diciéndote que el mundo puede irse al demonio mientras te encuentres bien. Te dejan de nuevo para que puedas tener un poco de privacidad y tú, solo recorres el estuche con tus dedos, desenfundas el clarinete y tocas. Por ti. Por el dolor. Por Chris.


NA:Bueno, estuve viendo el capitulo donde muere Chris y... pense escribir algo sobre la reaccion de Jal.