Prólogo
Escúchame,no tenemos mucho tiempo.
SASUKE UCHIHA
Es... increíble. Una aldea entera nos mira cómo si fueramos una clase de asquerosos criminales clase S del libro Bingo. Hmp. Al menos mi familia y yo sabemos que no lo somos. Yo debería ser el héroe aquí.
El lugar está más lleno de lo que ningún otro evento ha logrado reunir con gente. Ni siquiera cuando nombraron a Namikaze Minato el Cuarto Hokage. Montaron un escenario improvisado justo en frente de la torre de dónde solía encontrarse el hokage. El escenario está muy alto para mi gusto. Parece que está hueco,aunque no sé que clase de abominación hayan puesto dentro de él. Puedo decir incluso que éste lugar y sus alrededores ya ha superado sus límites de gente por mucho. Algunas casas y edificios de la cercanía tienen gente mirando por las ventanas o en las azoteas. Ésta aberración está siendo transmitida por todos los medios de comunicación existentes (y por existir.) seguramente a todas las aldeas y países vecinos,así que podríamos decir que hay muchos más ojos viendo ésta tragedia.
Aunque no puedo afirmar si se ven tan furiosos cómo los que yo alcanzo a ver aquí. Sin embargo, son los que veo aquí,los que bien podría admitir me duelen,los rostros enfurecidos,curiosos o cómo mínimo indiferentes,que me están mirando. Pero no lo haré. Lo que si puedo (y voy) a admitir es que algunas personas presentes las conozco,o mínimo las había visto alguna vez e la aldea. Creo que los de arriba de aquel edificio verde son los Nara. Y los de ahí de las ventanas... son los Haruno. Hasta los Hyuga los veo entre la multitud del suelo. Los de ahí enfrente son...¿Los Uzumaki? De acuerdo,admitámoslo. Eso sí me dolió.
Y lo que me parece hasta incluso un poco aterrador,bélico y morboso que no haya ojos húmedos. No digamos con lágrimas. Ninguno que patalee por oponerse a esto. Tampoco una mano solidaria que se digne en alzarse. No los juzgo,tal vez yo también haría lo mismo que ellos,de estar entre el mar de gente en lugar del escenario. Está muy claro que éste no es un buen día para nosotros,los Uchiha.
El temporizador de nuestro lado derecho parece indicar que éste si es el último día de mi familia. Atrás de nostros, justo arriba en la torre del hokage(y lo puedo ver gracias al reflejo del vidrio de un edificio cercano) está un hombre alto,robusto, tiene la mitad de la cabeza cubierta por vendajes tapando uno de sus ojos. Está bailoteando aparentemente festejando dichoso lo conozco. Antes lo solían llamar -Danzo- pero ahora se hace llamar -El Único que es Único-.
Detrás de -Su Unicidad- está un enorme (y horrible) cartel del Nuevo Orden.
La multitud empieza a corear algo un poco ,si les prestas atención parecen decir algo cómo -¡El Único que es Único! ¡El Único que es Único!-
Orgulloso de sí mismo, El Único hace señas a sus lacayos de detrás de nosotros y nos empujan hacia adelante tanto las sogas en nuestros cuellos les permiten.
Volteo a mi izquierda y, veo a mi hermano, Itachi,tan valiente y tranquilo cómo siempre,mirando lo que parecen ser mecanismos de la plataforma que sostiene nuestros pies,para ver si hay alguna forma de impedir que se abran y estrujen nuestros cuellos hasta cortar nuestra respiración o simplemente hasta romperlos. Lo que sea que suceda primero. A mi lado derecho,hasta el extremo está mi mamá,sollozando en silencio,yo sé ya no por ella misma o por mi papá,sino por Itachi y por mí. Después,justo al lado de mi,también a mi derecha,veo a la silueta de mi papá, alta y resignada,sonriéndonos a Itachi y a mí para demostrarnos que no tenemos por qué pasar mal nuestros últimos momentos. Hmp.
Oh,oh... creo que me adelanté demasiado. Se supone que aquí debo introducir,no dar los detalles de nuestra ejecución pública. Voy a retroceder un poco...
