Hola, gente! ¿Cómo han estado? Yo ando un poco encorajinada e indignada luego del famoso fallo que el Tribunal Federal Electoral dio respecto a las elecciones presidenciales acontecidas en el país hace más de un mes, ya que habiendo miles de pruebas, consideraron que el tal Peña Nieto era el ganador. (Qué hijos de puta!).
En fin, aquí les caigo con un nuevo drabble, un Kyman medio fluffy y medio smutty, con dedicación a emily-thegreat, una dibujante que conocí en el Tumblr y que mehizo el favor de dibujar a Butters como un Assassin (lo tengo de portada en el crossover de Assassin's CreedxSouth Park). Emily, ojalá te guste este fic!
Saludines!
Vicka.
P.d: Los siguientes personajes no son míos, son de Comedy Central.
Después de una discusión.
Dedicado a: emily-thegreat. ¡Gracias por el dibujo!
- Eric… Nh… Por favor… N-no…
El aludido no hacía caso; simplemente continuaba con su "tarea" de "pedirle perdón" al joven pelirrojo que estaba más sonrojado que un tomate.
Un día antes, ambos novios habían discutido sobre una nadería, es decir, sobre lo que se iba a almorzar al día siguiente; de una tranquila discusión surgió una guerra de mentadas de madre entre los dos, finalizando dormir muy separados en la cama King size que ambos compartían con una horrible abstinencia sexual como castigo por parte de Kyle, el pelirrojo.
Eso era algo que el propio Eric Cartman no podría tolerar más; le había bastado haber sido castigado de esa manera al menos dos veces, pero una tercera ya era el colmo, así que había decidido "hacer respetar su autoridad como macho alfa".
- E-Eric- susurró el joven pelirrojo al arquearse de placer ante las atenciones del gordo -… ¡OH, ERIC!
- ¿Me perdonas, Kahl?
- N-nh…
- ¿Lo harás?
- E-Eric…
- Di que sí…
Kyle no emitió respuesta alguna; Eric, al notarlo, continuó con la misma maniobra durante varios minutos hasta que Kyle se arqueó y gritó:
- ¡SI, SI, SI! ¡TE PERDONO! ¡LO QUE SEA, PERO POR FAVOR, DAME LO QUE TÚ SABES QUE QUIERO!
- Como gustes, mi princesa…
Cartman se incorporó y sacó de sus pantalones una caja de color carmesí ante la mirada un tanto contrariada del judío, quien le reclamó:
- ¡¿Qué es esa puta madre, culón?!
- ¿Qué? ¿No me dijiste que te dé lo que yo sé lo que quieres?
El aludido abrió la caja, el cual contenía un anillo con un diamante en el centro, se puso de rodillas y le dijo:
- Kahl… ¿Quieres… Quieres casarte conmigo?
- Eric… Eso es… hermoso… - susurraba Kyle al observar más de cerca su anillo de compromiso.
- ¿O sea que eso es un sí?
- S-sí… Acepto eso… Pero antes… ¡¿Podrías, por favor, quitarme las terribles ganas que me dejaste de follar contigo?! ¡Ando demasiado urgido en estos momentos por tu jodida culpa!
- A eso iba también… mi pequeño judío.
Dicho eso, el tipo se puso encima del judío e hicieron los dos el amor durante toda la noche.
