Esta historia no me pertenece, yo solo hago el "honor" de escribirlo en español para el disfrute de ustedes.
El author es: Wyuhin 5000
Nota: Por razones de simplicidad, los nombres utilizados sólo serán los propios del país para evitar confusiones. También voy a estar usando otros países que no figuran en Axis Power - Hetalia. De antemano, pido disculpas si me he estereotipado cualquiera de las entidades nacionales. Palabras del verdadero autor.
Acto 1: Burning Oriental
El 1 de agosto de 1894, la Primera Guerra Sino-Japonesa estalló, enfrentando a China contra el Japón durante la dominación de Asia Oriental. Uno de sus campos de batalla fue sobre Taiwán, una isla en el Mar Amarillo. Se ha luchado por más de dos poderes, y en última instancia...
Wang Yao, o China, caminaba a lo largo de las costas de arena de una isla. Se puso los pantalones blancos y una Changpao roja, la ropa tradicional que había sido dada por la asimilación de las tribus manchúes desde 1644. La última característica era el sombrero de paja de color rojo con una sola pluma de pavo real que sobresalía, junto con el largo dao atado a su cintura. China, dirigió su vista hacia el vasto mar de azul, y después se volvió de nuevo a un pequeño pueblo de la costa.
Chinatown era el nombre del lugar, sólo uno de los muchos barrios chinos construidos en todo el mundo. Mientras que el barrio chino de Londres y San Francisco eran grandes, éste por la costa estaba aún en construcción. De hecho, el único edificio que había era una pequeña cabaña de China con dos leones de piedra a los lados. Una bandera amarilla con un dragón azul estampada en ella se había puesto de pie en la parte superior de la cabaña. China, caminó hacia la cabaña, y la abrió.
Dentro de esas puertas, había una joven doncella sentada allí. Tenía una flor rosa en el pelo, y ataviado con un qipao melocotón largo con mangas que cubrían toda la longitud de los brazos y una falda blanca, ambas hechas de seda. Sin embargo, su expresión de disgusto habia mancillado su belleza en la presencia de China.
–Dalu...– habló, Taiwán –¿por cuánto tiempo tienes la intención de mantenerme encerrada aquí?–
–Esto es solo para protegerte de ese ingrato de Japón,– afirmó China: –Después de haber convencido a Corea de rebelarse contra mí, eres la única que me queda.–
–Tú...– reprendio, Taiwán –Recuerdo que antes, te negabas a ponerme en el mapa cuando te lo pedía. Debería haberme sumado a Malasia y a su pandilla.–
–Ellos han caído bajo la influencia de esos demonios extranjeros y terminaron olvidado el verdadero camino–, dijo, China –Yo les he enseñado a ti y los otros a mantener un gobierno civilizado y capaz, sin embargo, todos ustedes son solo un montón de rebeldes.–
–Los tiempos han cambiado y lo sabes– hablo, Taiwán –los europeos han llegado y no te atreves a admitir que tu tiempo ha terminado.–
–Yo algún día expulsare a los bárbaros, pero primero tengo que disciplinar a mis niños– China explicó, –una vez que derrota a Japón, Mongolia y Corea no serán ningún problema y voy a ganar.–
De repente, un joven soldado chino marcho a la cabaña. Se veía muy cansado, y estaba sangrando de sus caderas. Cuando llego a las puertas, él simplemente se derrumbó y permanecio asi.
–China, la flota japonesa ha llegado–, declaró en su último aliento, –las fortificaciones están destruidas y se esta perdiendo por mucho.–
–Así que Japón finalmente ha llegado por mí...–, dijo Taiwán, –Él me salvará.–
–Es la hora de que los mayores, castiguen a los que han tomado el mal camino–, dijo China.
Se dio la vuelta y sacó su dao, antes de salir de ahí, Taiwán se encerró a sí misma en la cabaña.
A fuera, a lo largo de las costas, se reduce una mera devastación con las llamas quemando las puertas de madera de Chinatown. Los defensores habían perecido en los ataques repentinos, cuando los cañones llovieron desde arriba.
Junto al mar, estaba la flota japonesa con la bandera izado de Sol con los rayos. En un barco que lideraba a toda la flota, el comandante temido y desvían se puso de pie y miró hacia abajo a China. - Honda Kiku, Japón.
Japón era un joven con rasgos asiáticos. A diferencia de China, Japón llevaba un traje blanco con epautelle naval con oro sobre los hombros. Su pelo negro era cortó de forma clara y definitiva, a diferencia de la cola de caballo de China. En sus manos, él llevaba envainada su katana.
De repente, Japón saltó y sacó la hoja de su katana para un ataque sorpresa. China respondió al instante con su dao, y lanzó a su enemigo al suelo.
–Japón, has cambiado mucho desde antes– China, hablo –antes estabas ansioso por aprender de mí. Ahora me traicionas para esos demonios extranjeros–.
–China, yo solo deseo crecer más fuerte,– respondió Japón, –esos demonios extranjeros son de hecho muy peligrosos, pero hay que aprender de su poder. Entonces, podemos usarlo en contra de ellos.–
–Y por eso deseas atacar a tu propia familia, en este lado del mundo–, reprendió China.
–Yo sólo aspiro a ser más fuerte, esa es mi única razón para existir–, respondió Japón con frialdad: –Vine aquí para demostrarle eso al mundo, que recién he descubierto, incluso si esto significa humillarte.–
Japón elevó en silencio su katana en el aire, y más balas de cañón cayeron sobre la isla y hubo más dañó. Desde las ruinas, Taiwán estaba allí de pie, viendo la pelea final ante ella.
–Sin dañarte personalmente, he destruido fácilmente tu posición final,– hablo Japón, aun con un tono frio, –puedes pedir la paz antes de que realmente te aplaste.–
–¡No voy a inclinarme ante los bárbaros, incluso aquellos a los que yo llamo mis hermanos!– grito China.
Luego cargó con su dao por un ataque, y así lo hizo Japón. Con un golpe rápido, ambas naciones se pararon en la playa. Pronto, el vencedor se hizo claro cuando una gran cicatriz fue vista sobre la espalda de China y cayó. El victorioso Japón caminó hacia Taiwán.
–Ya que al parecer que soy el vencedor, me llevaré a Taiwán también–, comunico Japón, –uno por uno, voy a retomar todo Asia de los europeos y conduciré a los asiáticos bajo mi mando. Para entonces, ya abre crecido lo suficientemente fuerte.–
Aunque está arrollado en la derrota, China se encontraba en una profunda reflexión sobre las palabras de Japón.
–Tal vez... soy yo el que tiene que cambiar...–, murmuró, –... Tengo que encontrar una manera... una manera de reformarme...–
Y así lo hizo China se reformo así mismo. En 1949, la nueva República Popular de China fue declarada tras las ruinas de la Segunda Guerra Mundial. Para los años 80, China se ha puesto a sí mismo en el escenario mundial por su reaparición.
Continuara...
