—(Aquí está... Mi primer paso para convertirme en héroe.)—una amplia sonrisa aparece en sus labios.—(¡Hoy es finalmente... El examen de admisión a U.A!).

Izuku Midoriya, un tímido chico de quince años y nuevo poseedor del One For All, se adentra entre todos los alumnos de distintas escuelas para realizar la prueba que determinará su entrada o no a la mejor academia de héroes de todo el país: Yuuei, de donde salen los mejores héroes profesionales. El sueño de Izuku siempre fue un héroe capaz de igualar al mismísimo Símbolo de la Paz, All Might, y rescatar a las personas en apuros con una sonrisa en el rostro. Sin embargo, su sueño fue roto a la corta edad de cuatro años.

En un mundo lleno de superpoderes, a él le había tocado nacer sin uno. De esta forma, creció anhelando ser un héroe, pero sin tener los medios para ser uno. Su madre, sus profesores, sus amigos... Todos se fueron alejando de él lentamente a medida que los años pasaban y él no abandonaba la ilusa idea de convertirse en el nuevo All Might. La única persona que lo "apoyó" durante todo ese tiempo, Katsuki Bakugou, no era precisamente la persona más amable que había conocido nunca. De hecho, muchas veces lo insultaba y se metía con él, de la misma forma que los demás hacían y hasta con más agresividad. Pero el mismo chico que decía esto:

—Eres realmente estúpido si crees que entrarás a U.A sin un kosei, Deku.

También le decía esto:

—Tu sueño es digno de ser admirado.

Pero era eso. Solo un sueño. La desilusión con la que había crecido cada vez lo iba carcomiendo más y más, más y más, pero nunca llegaba el momento en el que se rindiera y abandonara su inalcanzable meta. Así que ese día, cuando vio al gatito atorado en el árbol, no se lo pensó dos veces y se decidió a liberarlo de ahí.

Aunque realizar esa acción le supuso gastar todas sus energías, ser llamado "mono" por una niña pequeña y que se le vieran los calzoncillos, logró llegar hasta el felino. Lástima que, cuando lo intentó tocar, éste le bufó y lo arañó, y no tardó un segundo más en bajar corriendo del árbol para descansar en otro lugar: al parecer no estaba atrapado, era solo un gato salvaje.

Midoriya estuvo a punto de morir, literalmente. El ataque del felino hizo que sus brazos se soltaran de la rama, y su cuerpo cayó al vacío, así sin más. No le dio tiempo a pensar sus últimas palabras que una figura gigante apareció volando por el cielo y lo recogió en brazos: era All Might. Su ídolo. Y desde ese día, su vida daría un giro de 180 grados que nunca nadie habría imaginado.

—(Esto está lleno de personas que aspiran a ser héroes como yo.)—piensa Izuku emocionado, girando su cabeza de un lado para otro y observando la variedad de candidatos presentes.—(Tanta gente... Y todos realizarán el mismo examen que yo. No va a ser nada fácil.).

Le gustaría poder encontrarse con Kacchan, pero sabe que al rubio no le hará demasiada gracia. Después de todo, él siempre tuvo un ego bastante grande, y el hecho de que Midoriya se plantee a entrar a U.A seriamente es algo que no tolera porque lo marca de "estúpido" e "inútil".

Una vez está dentro del edificio, Izuku toma asiento en una de las gradas, esperando que la presentación del examen de admisión dé comienzo. Mientras lo hace, una presencia conocida toma asiento a su lado.

—¡Kacchan!—exclama el peliverde.

—Así que realmente te has presentado.—ruge él, sin ni siquiera mirarle.—Estúpido.—escupe.

—Sí, bueno... No hay nada que perder.—juguetea con sus dedos.—(Después de todo, he mantenido en secreto lo de mi nuevo kosei. Se lo prometí a All Might.).

—Y tampoco tienes nada a ganar, Deku, imbécil.—frunce el ceño con furia.—¿¡Cómo piensas pasar la prueba si no tienes ningún poder!? ¿¡Es que finalmente te has quedado sin cerebro!?

—¡SILENCIO!—un chico que está sentado en la fila detrás de ellos los hace callar.—¡La presentación del examen va a empezar ahora?

—Tscht.—Katsuki chasquea la lengua con molestia.

—¡BIENVENIDOS Y BIENVENIDAS, ASPIRANTES A CONVERTIRSE EN NUEVOS ALUMNOS DE U.A!—el presentador es ni más ni menos que Present Mic.—¿¡Supongo que estaréis impacientes por conocer el reglamento del examen!? ¡Quedaos en vuestros asientos, que os lo voy a explicar absolutamente todo!

Una gigantesca pantalla baja lentamente, y la imagen de varios terrenos se enciende en ella.

—¡Vuestro objetivo es claro y sencillo! Este año, un total de 1200 alumnos se han presentado a los exámenes... ¡Lo que vamos a hacer es dividiros en treinta grupos de cuarenta personas, de forma completamente aleatoria! Una vez separados en estos grupos, seréis enviados a uno de los terrenos vistos en pantalla, y una vez empiece la prueba, tendréis una meta fácil de entender: ¡deberéis de tocar las bombillas de luz que podéis presenciar en pantalla! ¡De esta forma, iréis sumando puntos!—exclama.—¡Las amarillas dan un punto, las verdes dos y las rojas cinco! ¡Tendréis cinco minutos para conseguir el mayor número de puntos posible! Sin embargo, este no es el único detalle que debéis vigilar, pues... ¡Atentos todos! ¡Está permitido utilizar vuestros poderes para relantizar a vuestros adversarios!

Todo el mundo empieza a murmurar o a sudar en sus asientos. Recoger puntos es fácil, pero... ¿Tener que esquivar además los ataques de los demás? Eso ya suena más complicado.

—Que imbéciles. Si tienen miedo no sé para qué vienen.—escupe Bakugou.

—¡No os preocupéis por destruir el terreno! ¡Utilizad sin miedo vuestros poderes! Pero eso sí, un uso que se considere excesivamente peligroso para la seguridad del resto de participantes será penalizado. Contamos con Recovery Girl entre nuestras filas, pero eso no significa que se os esté permitido dañar hasta la muerte a alguien. ¡No es heroico!—recalca Present Mic.—¡Los grupos serán revelados ahora mismo! ¡Por favor, dirigíos al lugar que se os indica en cuanto veais vuestro nombre! ¡La no presentación en el examen se considerará descalificación inminente!

—(¡Estoy completamente emocionado!)—los ojos de Midoriya brillan.—(Pero no puedo evitar preocuparme más de lo necesario... Después de todo, apenas empecé a utilizar mi kosei ayer. Y sentí tanta fuerza pasar por mi brazo que me asusté y lo anulé antes de poder hacer nada.)—se mira fijamente su mano, pensativo.—(All Might me avisó... Que es especialmente difícil de controlar al principio. Tendré que estar más concentrado de lo normal para que no tener problemas.).


Midoriya no sabe como sentirse al ver que Bakugou y él han coincidido en la misma zona. Aunque intenta hablar con el rubio, cada paso que da hacia él es igual a dos pasos que retrocede Katsuki, así que capta el mensaje: no quiere hablar con él.

—(¿Qué puedo hacer ahora mientras espero? Estoy tan nervioso, quiero evitar pensar mucho en la prueba que se me avecina.)—observa temeroso a sus adversarios: todos tienen pinta de ser muy fuertes. No puede evitar preguntarse qué clase de poderes y estrategias tendrán: Izuku tiene muy claro lo que hará.

—¡Zona 5!—esos son ellos.—¡Ya podéis empezar!

—¡VAMOS ALLÁ!—impulsándose con su kosei, Kacchan toma la delantera de los demás. Enseguida es igualado por un robusto chico que parece tener un poder que le permite acelerar muchísimo con sus piernas. Izuku solo puede limitarse a correr a su velocidad normal.

La zona en la que se encuentran es exactamente igual a una ciudad: edificios grandes, carreteras e incluso vehículos detenidos adornan el lugar por completo. Midoriya intenta buscar las luces de colores que cuentan como voto: se ha despistado unos pocos segundos y ya hay tres bombillas tomadas.

—(¡Todos van súper rápido!)—piensa, estresado.—(Y-yo no sé donde mirar para encontrar algo...).

Intenta respirar profundo y mirar alrededor para analizar la situación: efectivamente, todo el mundo está aprovechando su kosei. Observa como Katsuki empuja con una explosión a dos chicos por un vacío, sin piedad, y pega un salto para apoderarse de una bombilla verde. No puede olvidarse que los demás no dudarán en atacarlo.

—(Por ahora voy a irme lejos del centro y buscar por los alrededores.)

Por el lado derecho de la ciudad se topa con algunas pocas personas que han tenido la misma idea que él. Claro, son muchas personas en el mismo recinto, así que era imposible que encontrara un lugar donde poder campar a sus anchas. Encuentra una bombilla amarilla encima de un semáforo: corre para alcanzarlo, pero justo cuando está saltando para lograrlo, una chica castaña aparece flotando desde arriba y le roba el punto a Izuku.

Sus miradas se encuentran.

—¡TODOS QUIETOS!—grita de repente alguien.—¡No os atreváis a moveros de donde estáis!

—(¿Qué...?)

De repente, toda la zona en la que se encuentran es cubierta por una especie de pared, muy seguramente provocado por el poder de alguien. ¿Pero con qué intención?

—¡Eso, quietos todos!—un chico con cara de cocodrilo esboza una maliciosa mueca.—¡Parece que obedecéis rápido! ¡Eso me gusta! Bueno, no es como si pudierais salir, después de todo... Resulta que os habéis quedado atrapados.

La tensión hacia lo extraño de la situación se huele en el ambiente. Izuku empieza a temerse lo peor.

—¡Oye, tenemos que seguir juntando puntos!—la chica flotante camina hacia ellos con decisión y enfado.—¡Nos estáis retrasando! ¡¿De qué va esto?!

—Vaya, así que una señorita se atreve a encararnos.—una llama de malicia se enciende en los ojos del chico reptil. Sin previo aviso, se abalanza contra el cuello de la chica.

—¡CUIDADO!—Midoriya echa a correr hacia la posición de la castaña para empujarla hacia un lateral, afortunadamente llegando a tiempo. Logran esquivar la dentelleda de su enemigo.—Mierda...

—¿Q-qué ha...?—tartamudea la chica, asustada.

—Estos no han venido a unirse a U.A.—Izuku frunce el ceño a la vez que se levanta del suelo.—Son villanos.

—¡Jajajajaja, tenemos un cerebrito por aquí! ¡Deberíais estar agradecidos, esta será la única pelea seria que tendréis en todo el fanfic!

—...—ella mira asombrada a su salvador.—T-tú... ¡No te enfrentes a ellos! ¡Te van a matar!

—Entonces luchemos juntos.—sonríe, intentando esconder el miedo que siente bajo esa expresión.—De ese modo lograremos salir ilesos de esta.

Izuku vuelve a empujar a la chica cuando el villano intenta hacer de nuevo un placaje contra ellos. Midoriya se concentra todo lo que puede para utilizar su kosei, One For All, pero justo cuando el poder empezaba a fluir por su cuerpo, unas cadenas invisibles sujetan sus brazos, impidiéndole efectuar movimiento.

—Atrapado.

—(¿¡Había más de dos...!? ¿¡Cómo he podido ser tan descuidado!?)—desesperado, intenta evitar mirar la afilada mandíbula del villano y pasa a observar a su compañera, pidiendo auxilio.

—Va a ser divertido matar algunos ilusos como tú.—masculla divertido el chico-cocodrilo.—No sabes cuanto esperé por este día...

—¡Aléjate de él!—los dedos de la castaña tocan el cuerpo del asesino, y el cuerpo de éste sale flotando. Midoriya y los otros dos villanos observan asombrados la escena.—Voy a... ¡Voy a darte tantas vueltas que vomitarás lo que cenaste ayer!

—¡Chicos, tenemos que ayudarles!—el resto de participantes, hasta ahora acobardados e impresionados por la situación, deciden pasar al ataque al ver a la chica flotante tomar control del principal atacante.

—No tan rápido.—el responsable de haber encadenado a Deku saca una daga de su bolsillo.—¿Os creéis valientes, intentos de héroe? Solo porque la chica ha tomado el mando...—se acerca a la castaña, al borde de colapsar por usar demasiado tiempo su kosei.

—L... ¡Liberación...!—deja caer el cuerpo del cocodrilo sobre su compañero, pero este lo esquiva con facilidad. Ella retrocede, pero mareada, no puede evitar caer al suelo.—Ugh...

—Mírate que débil eres. ¿Intentabas hacerte la fuerte con nosotros?—apunta su arma blanca contra la débil muchacha.—Ya puedes despedirte de tu efímera gloria.

—Por favor...—las lágrimas se asoman por sus ojos.—No me... Mates...

—¡NO LA MATES!—grita Izuku.—¡VEN ANTES A POR MÍ, COBARDE!

El villano decide ignorar a la chica para ir a por Midoriya. Su corazón late como loco.

—Como prefieras.—eleva su arma.

—¡Ahora...! ¡AL ATAQUE!—a orden de su grito, el resto de participantes atrapados se abalanzan contra los villanos. Justo cuando logran retenerlos, una alarma empieza a sonar en el recinto.

Se pide a todos los presentes en el terreno cinco que abandonen el lugar inmediatamente.—repite la misma frase en bucle. Con los villanos, aunque desplomados, todavía presentes, nadie se lo piensa dos veces para echar a correr. Sin embargo, una vez Midoriya logra deshacerse del kosei enemigo, camina rápidamente hacia la chica herida para ayudarla.

—O-oye.—tartamudea. Todavía está en estado de shock tras lo ocurrido.—¿Estás bien...? No, supongo que no lo estás.—mira a su alrededor. Nadie puede afirmar que los villanos no vayan a recuperarse en cualquier momento y se abalancen contra ellos para matarlos. Así que agarra el brazo de la joven y lo pasa por su espalda.—Vamos a salir de aquí juntos.

—...—puede escuchar la respiración lenta de ella.—G-gracias...

—Eh... ¡Ah, no, no, es lo normal!—se sonroja al darse cuenta del gran contacto que están haciendo sus cuerpos.

—¿Cómo te llamas...?—pregunta ella, con el corazón acelerado. Izuku sonríe.

—Izuku. Midoriya Izuku.

—Midoriya-kun... Gracias por salvarme.—pronuncia ruborizada antes de caer desmayada.