¿Recuerdas ese capítulo en que Black Star tuvo una crisis de identidad, luchó contras Kid y se vió el símbolo de su clan en los ojos? Pues esto va poco después. Yo no creé Soul Eater y deberían darme gracias por ello XD Hecho durante un viaje, de ahí su gran incoherencia y su poca revisión.

Corto y cierro :3


Era uno de esos escasos días de Abril en que el sol era perfecto y hacía la temperatura ideal (incluso en pleno desierto), con las nuebas, en formas de pequeños y deliciosos bollos, tan cerca de la tierra que parecía bastar una escalera para alcanzarlos, y que conferían a cualquier paisaje abierto un aire irreal.

Uno de los grandes fanáticos era un moreno que todos conocemos, y que faltaba a su cita habitual en ese gran balcón desde el cual se podía tirar toda la tarde viendo el lento atardecer. Entonces... ¿Por qué no había ido esa tarde? Esa era la pregunta que se le pasaba por la cabeza al Shinigami. Porque aunque no lo diese a conocer, lo cierto era que se preocupaba mucho por su hijo, y le conocía mucho mejor de lo que él mismo creía. Al fin y al cabo, por muy dios de la muerte que fuera, era un padre. Y fue ese mismo instinto paterno el que hizo que fuese a buscar a su hijo a su casa, y preguntarle a Liz:

-Mooo, Liz-chan, ¿que ha pasado con Kid-kun?

-Desapareció en su cuarto hace más de una hora.

"Hum, que raro..." Cuando subió las escaleras en dirección a la habitación de Kid, vió la puerta medio cerrada, desde la cual se veía la luz dentro del dormitorio. Encima de la cama, tumbado y aparentemente dormido, estaba Kid. Cuando se acercó, pudo ver la rojez en su cara, y las marcas de lágrimas recientes.

-¿Qué haces aquí? -susurró el hijo.-

-¿Qué voy a hacer contigo?-contestó, mientras se sentaba en un lado de la cama apoyando una mano en su hombro. Comenzó a acariciar sus cabellos, algo que sabía que lo calmaría, y Kid giró la cabeza en direción a la almohada.

-No deberías darle tanta importancia, ya sabes cómo es. Al fin y al cabo, quiere derrotar a dios, ¿cómo va ha hacerlo si ni siquiera puede vencer al hijo de uno?.-Kid soltó una risita.

-Me encantará ver su cara cuando se dé cuenta de la verdad. Aunque seguramente nunca querrá aceptarlo. La vida no es más que la preparación para la muerte.

-Sí, pero ya te preocuparás de eso dentro de unos años. De momento, déjame eso a mí.