Se estaba muriendo, era una agonía lenta y dolorosa. Solo deseaba tirarse en el suelo, cerrar los ojos y dejarse guiar por esa luz blanca. Pero no podía, tenía que volver a casa, avisar del peligro y despedirse como era debido.

Una vez llegado a la sala de ordenadores de su instituto se desplomó contra el suelo dejando así un gran charco de sangre, estaba claro que no llegaría a ningún lado en ese estado. Pero aun así podía hacerlo, podía despedirse y avisarles del peligro, aunque tal vez no era precisamente lo que él hubiese deseado.

Con sus últimas fuerzas se sentó frente al ordenador y escribió cuatro correos: uno para su padre, otro para su madre, un tercero para su hermano y el último para ella…

Yamato estaba ensayando y cuando oyó el mensaje no le hizo caso, cosa que le atormentaría el resto de su vida, pues había perdido la oportunidad de hacer lo que hizo la chica: despedirse de Takeru.

Nada más ver el correo la muchacha se secó las lágrimas y corrió lo más rápido que pudo. No lo ponía en el mensaje pero estaba claro que Takeru solo podía estar en el instituto, él aún no tenía ordenador propio.

Y en efecto, allí estaba, tumbado en el suelo con su lenta agonía. Hikari tragó saliva ante tan horrible imagen y se acercó a él y toco sus heridas empapando así sus frágiles manos con la sangre del muchacho. Takeru no dijo nada, no le quedaban fuerzas.

Ella sabía que era demasiado tarde, que no podía hacer nada, por lo que se limitó a besarle, quedándose así para siempre con los últimos suspiros que salieron de la boca de su amado.

Y así, el resto de sus años se pasó extrañándolo, pero cuando se tocaba sus labios aún podía sentir el aliento del muchacho. Además este no era su único recuerdo, jamás borraría aquel correo, no se cansaba de leerlo y releerlo, aún a pesar de que la hacía llorar. Eran solo un par de líneas ya que Takeru no había tenido fuerzas para más, pero lo importante no era la cantidad ni la forma si no el contenido, y el contenido era todo lo que ella quería oír:

"Me muero, y no bromeo ni hablo en metáfora. Es por ello que mi alma desea cumplir un último deseo y decirte que siempre te he amado, ya que jamás podría irme en paz al otro mundo sin confesártelo.

Te quiero

Atentamente: Takeru"

Takeru había decidido no estropear su declaración con el aviso del peligro, quería que ese correo pudiese ser un recuerdo para Hikari en caso de que sus sentimientos fueran correspondidos, y así lo fue. El aviso del peligro se lo envió a Yamato junto a la frase "Gracias por haber sido mi hermano".