Edito :

Emprendí mi búsqueda en un nuevo género.

Comienzo con pequeñas historias unidas, creo que así se podrá contar la historia mejor. Elegí la pareja porque puedo jugar con las personalidades que no conozco y que iré creando.

Espero que se lea esta nueva historia. Con la (de)generación que vino 19 años después.

Aviso: SLASH!


De generaciones.

Año 1


Diferente.

Albus suspiró otra vez.

Movía con infinita parsimonia la cuchara de un lado a otro. El pudín estaba revuelto, pero a pesar de ello ni una gota había salido de su plato.
Mantenía su mano derecha en su cara, en una pose de absoluto ensimismamiento y una tristeza en aquellos ojos verdes palpable a la distancia.

Albus estaba triste.

Pensó que sería divertido ser diferente. De verdad que estuvo todo el expreso de Hogwarts dándole vueltas al tema. Ni siquiera Rose pudo sacarle una palabra.
Lo había decidido. Admiraba tanto a su padre y creía tan ciegamente en él, que fue capaz de decidir una cuestión lo suficientemente determinante gracias a sus palabras.
No pensó en James, ni siquiera pensó que también era un Weasley. No, él era Albus Severus Potter y aquella decisión la tomaría él.

Pero ahora estaba triste.

Mas que nada porque su hermano mayor no le dirigía la palabra. Mas que nada porque la mitad de la gente lo miraba mal. La otra simplemente no lo miraba. ¿Cómo era posible que su padre pensara que algo estaba bien y el resto del mundo lo crucificara por ello?.
La única que seguía a su lado era Rose. Bueno, en ese momento no, porque justo ahora estaba en su mesa con sus amigos.

En Revenclaw. Con sus amigos. Al menos ella tenía amigos.

Suspiró nuevamente, estaba empezando a molestarle toda la situación. El sombrero se lo dijo. Le dijo que era una difícil decisión y que debería enviarlo aGryffindor por la valentía que estaba demostrando. Desafiar una creencia popular. Desafiar al mundo. Desafiar a James.
Nunca pensó que él dejaría de dirigirle la palabra. Como si fuese tan malo querer ser diferente. Especial.

El sombrero le dijo que veía en él excelentes cualidades. ¿Acaso estar en aquella casa implicaba que serían usadas para el mal?. Él estaba decidido, sería diferente, sería grande y podría destacar. Toda su vida había mirado la historia desde abajo. Toda su vida hasta que su padre le dio el impulso para cambiar.
Ser diferente. Ser solo él.
Ni que hubiese ido a Hufflepuff, ni siquiera así su hermano le hubiese dejado de dirigir la palabra.
No. No le hablaba porque había llegado a la casa del gran Salazar. Del genio, del astuto, del puro. Había llegado a la casa de los magos obscuros. Ahora no era nada mas que un Slytherin.

Tal vez había errado en su elección.

-Hey Potter! Te estoy hablando!.

Albus pegó un respingo en su lugar. Estaba demasiado ensimismado en sus pensamientos, pero aún así era extraño que le hablaran en aquella mesa. Toda la cordialidad con que lo recibieron se había esfumado cuando James increpó aAlbus fuera de su sala común el día de la selección. Dejó bastante claro que los Potter aborrecían a los Slytherin. Y a su casa no le sentó bien la lista de calificativos que usó su hermano contra ellos. Desde ahí que nadie le hablaba.

-Le estaba diciendo a Burke que es imposible que Escocia gane el próximo año el campeonato mundial. Mi padre dice que Irlanda los aplastará otra vez antes de semifinales. ¿Que dices?

Nadie, excepto Malfoy.
Aquellos ojos grises lo miraban esperando respuestas. Lanzando mensajes con su mirada que Albus, al no estar entrenado, no lograba comprender.
Aún así, era el único en su casa que cruzaba palabras con él. Aunque bueno, no era muy amable de su parte solo responder con monosílabos. Pero no podía pensar en nada seriamente desde que había comenzado el año, eran 2 semanas desde la selección y tener a James en su mente día y noche no le permitía distraerse con nada mas.

-Potter, ¿Que dices?

Albus bajó su mirada de nuevo al pudín y alzó ambos hombros restándole importancia.

-Seguro que Irlanda pierde luego, no importa mucho la verdad.

Los tres chicos frente a él lo miran seriamente y con las cejas alzadas. Molestos por la falta de atención y por el aire de importancia que creen que se está dando.
Adam Novak se despide con elegancia, dice que tiene deberes y que prefiere marcharse. Quiere ser sutil pero obviamente no le gustó que hayan incluido aPotter en la conversación.
Macadrian Burke es un poco menos sutil. Dice que se larga porque se aburre de ver la cara llorosa de Potter.
Scorpius Malfoy se queda en cambio frente a él. Arruga el ceño enfadado y le quita la cuchara al ver que Albus ni siquiera lo toma en cuenta.

-¿De verdad te crees superior o algo así? Tu actitud de verdad nos está hartando. ¿No quieres hacer amigos o qué?

Albus le devuelve una mirada que varía entre la interrogación y la falta de importancia. No sabe porque ese chico se empecina en hacerlo hablar, desde el principio que le hablavanalidades para sacarle conversaciones, pero interés es lo menos que ha logrado despertar en él.

-No lo entenderías.

Sigue en lo suyo ahora alejando un poco el postre. Toma zumo de calabaza y sus ojos se ausentan otra vez hacía Gryffindor.

-De verdad que eres idiota. Definitivamente lo que dicen es cierto... el sombrero se equivocó.

Es como si le hubiesen puesto un resorte debajo de la barbilla, le lanzó un hechizo seguramente porque no puede evitar alzar la vista dolorosamente para encararlo y preguntarle quequizo decir. Pero él ya no está allí. El rubio le habló con algo de pena la verdad. Y Albus no puede creer que escuchó lástima. Así que se para tras él y lo sigue donde quiera que pensara escapar.

-¿Qué quieres decir?... Hey! Malfoy espera!... ¿Que es eso del sombrero?

Scorpius le contesta sin mirarlo, caminando siempre a un paso por delante de él.

-Un Potter no debería estar en Slytherin Albus. Aunque su nombre sea Severus y le molen las serpientes.

Albus se detiene algo pasmado. 1, 2, 3 segundos y frunce el ceño y muestra emoción. Su verdadero yo está ahí dentro y no tolera que piquen en su orgullo. ¿Quién se cree eseMalfoy?
Si quería su atención la encontró, nadie cuestiona sus decisiones con aquella facilidad y nadie le dice lo que debería o no debería ser.

-¿Y quienes son ellos para decir si el sombrero se equivoco? No me conocen, no saben quien soy. Salazar Slytherin fue lo segundo mejor que le sucedió a Hogwarts Malfoy... lo primero soy yo.

Sonrisa superior, carácter explosivo, barbilla en alto. Scorpius lo vio. Vio al verdadero Slytherin en Albus y le encantó.

-Pues demúestralo Potter... nada de andar llorando como los Hufflepuff por los pasillos que para eso se inventó esa casa. Si tu hermanito no soporta que pertenezcas a la casa de los astutos, supéralo.
¿Eres un Slytherin o no?

Lo dice tan irritantemente superior que Albus alza una ceja y se da cuenta de pronto. A estado lloriqueando por los pasillos por la tonta actitud de su hermano, y estar en Slytherin fue su maldita decisión. Que se joda James si no le gusta. Pero él ha encontrado un motivo bastante grande para aprender a ser él mismo. No es ni su padre, ni sus hermanos, ni ninguno de sus primos, si él debía llegar aHogwarts para desafiar el orden de las cosa lo haría, y desde ahora sabía que podría contar con alguien junto a él.

-Además enano... el número uno aquí, soy yo.

Aunque en su momento su sonrisa irritante le molestó al punto de pegarle un codazo en pleno abdomen. Y aunque nunca quisiera aceptar que fue gracias a él que comenzó su relación. Años mas tardeAlbus corroboraría solo aquella pequeña frase.

Desde ese momento el número uno para Albus terminó siento Scorpius Hyperion.


Los derechos son de JK. Rowling, obviously !

Saludos y reviews!