Muy buen día. En esta ocasión les vengo a compartir esta nueva serie de historias las cuales serán de diferentes parejas, pero no de cualquier pareja, sino que serán de NOTP's que a mi me gusten y que iré subiendo esporadicamente. Serán OneShots cortos o incluso Drables de estas parejas que me gustan mucho y que son poco conocidas o incluso desconocidas.

En este primer capitulo comenzamos con mi OTP favorita que, aunque no sea Canon (y aunque yo creo que de verdad es canon), en mi corazón y en el de la creadora de Love Live: Sakurako-Sama, es mas que real, y que mas que tomar una de sus ideas con uno de "SID" de Umi (si no me equivoco), en la que platica con Eli acerca de las cartas de amor que de vez en cuando le envían sus admiradoras.

Sin Mas, espero que disfruten esta linda historia y que si les gusto me sigan en Facebook: Biso47 Fiction


Dos chicas, un corazón.

Cartas de Amor para una chica despistada.

–Y bien, Sonoda-sempai, puedes explicarnos todo esto.

La chica de ojos castaños y hermoso cabello azul como el mar, miraba nerviosa a la chica que estaba frente a ella.

–Sí, Sonoda-sempai. En primer lugar, ¿quién es ella?

Más nerviosa miraba a la segunda chica que la veía con cara de pocos amigos. Umi no sabía dónde esconder la cara, estaba tan roja que parecía que explotaría en cualquier momento, y miraba a las chicas las cuales una a una iba llegando y se amontonaban en la entrada del campo de arquería.

– ¡Sonoda-sempai, explica esto…! –Gritaban las chicas de la multitud que cada vez parecían ser más.

Umi miraba en todas direcciones, viendo los rostros molestos de las chicas, dándose cuenta de algo; todas ellas tenían algo en común: todas tenían en su mano, y mostrándola como si fuera un invaluable tesoro, una carta con una caligrafía impecable, la cual Umi no tardo en entender de que era su propia letra la que figuraba en cada una de las cartas. Umi intercambiaba miradas entre los rostros de las chicas y las cartas que cada una de ellas tenía en las manos.

El rostro de Umi se puso cada vez más rojo y sus labios temblaban nerviosamente, tratando de dejar salir las palabras que en su garganta se quedaban. Sus ojos pronto se pusieron acuosos amenazando con romper en llanto, y es que Umi no entendía en qué situación se encontraba. Umi no entendía cómo fue que una multitud de chicas estaban ahora frente a ella reclamándole algo que no sabía, o si lo sabía quería simplemente sacarlo de su mente; quería sacar esos pensamientos vergonzosos e impuros de su cabeza.

"Indecente, Indecente" –Se repetía una y otra vez en su cabeza. Y mientras más repetía esas palabras, el color carmesí de su rostro se extendía más y más haciendo que su cabello y su rostro hicieran una combinación perfecta.

– ¡Contesta Sonoda-Sempai! –Dijo una chica mientras se acercaba más a Umi–. ¿A quien de todas es a la que de verdad quieres?

–Si Sonoda…. –Dijo otra–. Diles que soy yo a la que quieres como novia… –La chica miro con vehemencia hacia el cielo–. No, diles que me quieres como esposa –Dijo embelesada.

–Cierra el pico… –Dijo otra furiosa–. Yo seré mejor esposa de Umi-san que tú…

–Quien te dio derecho a llamar por su nombre a mi cariñito…

–Cierra la boca, no dejare que llames a mi amor como tú lo hiciste…

–Tú acabas de llamarla mi amor sin saber que ella es mi verdadero amor…

–A mí no me importaría compartir a Umi con otras chicas, es más, sería una ventaja... –Decía otra chica con tono sugerente.

–Y-Yo solo quería saber si tenía una oportunidad con Umi-chan… –Dijo una chica tímidamente mientras comenzaba a lanzar suaves sollozos–. ¿Porque eres tan cruel Umi-chan? Si tanto quieres tenernos a todas lo debiste de haber aclarado desde un principio.

Umi nos había donde ocultar tanta vergüenza. Las chicas alrededor de Umi parecían estar más concentradas en pelear que en prestarle verdadera atención. Todas gritaban, replicaban, y una chica lloraba desconsoladamente; diciendo lo injusta y malvada que era Umi.

Era tanta la presión que le imponían a Umi que en cualquier momento iba a estallar, lo sabía porque de pronto se comenzó a sentir mareada, escuchando como los ecos de las voces de las chicas se distorsionaban dejándola aturdida. Por fin, después de un tiempo, su cuerpo ya no pudo aguantar tantos nervios dejando a Umi completamente agotada y haciendo que se desmayara; aunque ninguna de las chicas le prestaba atención, aún estaban muy ocupadas peleando. Aunque una sí que le presto atención, y esta chica atravesó velozmente la multitud, abriéndose paso entre las chicas que la miraron incrédulas cuando las paso empujando y abriéndose paso hacia donde estaba Umi.

–Umi-chan, Umi-chan… –Umi apenas si alcanzo a escuchar la voz de aquella chica, y, como si fuera una carga eléctrica directamente aplicada en su corazón, hizo que este se acelerara con descontrol.

– ¿H-Honoka…? –Musitó su última palabra antes de caer desmayada.

La chica de cabello cobrizo y grandes ojos azules se posó a lado de Umi y la tomo entre sus brazos. Honoka miraba con preocupación a Umi, pero luego, como si fuera un rayo de luz, vio una débil sonrisa que apareció en el rostro de Umi y poco a poco la preocupación fue desapareciendo.

Honoka tomo en brazos a Umi y la cargo con todas sus fuerzas. Las demás chicas que estaba en la entrada del campo de arquería la miraron sorprendidas y con una creciente preocupación en sus rostros.

– ¡Umi-Sempai! –Gritaron todas al unísono.

Pero Honoka intento ignorar a las chicas y salió lo más rápido que pudo directo a la enfermería con Umi en brazos. Honoka sabía que aquellas chicas no se preocupaban en absoluto en Umi, después de todo vio que ninguna de ellas se acercó a ayudarla cuando Umi se desmayó, así que, como era poco habitual en Honoka, miro a todas y cada una de las chicas con un rostro sombrío y una sonrisa extraña en su rostro. Las demás chicas no duraron en quitarse del camino de Honoka apenas la vieron, y ahora los múltiples cuchicheos resonaron en todo el lugar.

Honoka llevo a Umi directo a la enfermería, donde pasó la mayor parte del tiempo a su lado esperando a que despertara. Preocupada miraba su rostro, pero algo que le quitaba un poco el peso de la preocupación era que Umi aún tenía una enorme sonrisa en todo su rostro.

"¿Qué estará soñando?" –Se preguntaba Honoka.

Honoka se acercó más a la cama en donde aún dormía Umi, puso su cabeza sobre sus manos y miro fijamente el rostro de Umi esperando pacientemente a que despertara; aunque era poco habitual para Honoka estarse quieta y tranquila, solo con Umi conseguía tranquilizarse de esa forma. Lentamente llevo su mano al rostro de su amiga y, suavemente, comenzó a sentir con las yemas de sus dedos la suave y blanca piel de la joven arquera, deslizándolos suavemente hasta llegar al cabello azulado que tanto amaba…

–H-Honoka… –Dijo repentinamente Umi en un susurro apenas audible. Honoka aparto su mano rápidamente, como si se hubiera pinchado con una aguja el dedo.

– ¿E-Estas despierta he Umi-chan? –Dijo Honoka un poco nerviosa, pero no tanto ya que pronto su rostro esbozo una enorme y energética sonrisa–. Oh, Umi-chan, me diste un buen susto cuando te desmayaste de repente.

A Umi aún le costaba trabajo incorporarse, lentamente intento abrir los ojos y, cuando lo consiguió, se impresiono al ver frente a ella a Honoka, la cual la miraba fijamente a los ojos.

–H-H-H-¡Honoka! –Gritó escandalizada Umi mientras veía nerviosa a Honoka, la cual no entendía el porqué de su repentino grito.

– ¿Qué pasa Umi-chan? No grites de esa forma… –Honoka se acercó más a Umi la cual se había levantado de golpe y miraba a Honoka un poco nerviosa. Honoka tomo a Umi de los hombros y la volvió a acostar en la cama–. Cálmate un poco, te estas esforzando demasiado.

– ¿P-Por qué estás aquí? –Umi miraba nerviosa a Honoka, intentaba ocultar su rostro completamente rojo con las sabanas que sostenía firmemente con sus manos y las cuales escondían la mitad de su rostro–. ¿Qué fue lo que paso?

–Pues lo que paso, pues veras… –Honoka miro fijamente a Umi–. Veras Umi-chan, realmente no sé lo que paso.

– ¡¿Cómo que no sabes lo que paso?!

– ¡Cálmate Umi-chan! Claro que no sé lo que paso, y en ese caso yo tendría que preguntártelo a ti.

–No sé de lo que hablas… –Umi desvió la mirada de la de Honoka–. Si ya terminaste entonces ya puedes regresar a casa tú sola.

– ¿Ahora porque estas tan enojada?

–No lo sé Honoka, simplemente déjame sola…

–Pero Umi-chan, quiero saber porque te desmayaste, dime, Umi-chan… –Honoka se iba acercando más a Umi–. Umi-chan ¿por qué todas esas chicas estaban en el campo de arquería? Umi-chan, dime, dime, Umi-chan… –Era tanta la insistencia de Honoka que no se dio cuenta de que estaba muy cerca de Umi, y pronto la fuerza que tenía en las manos se perdió dejándola caer encima del cuerpo de Umi.

Apresurada Honoka miro fijamente a los ojos a Umi, estaban muy cerca la una de la otra; podían incluso sentir la respiración de la otra golpear en sus rostros. Un ligero rubor rosado se apodero de las mejillas de Honoka, pero antes de que Umi lo alcanzara a ver bien, Honoka se quitó velozmente de encima de Umi y se sentó de nuevo en la silla a un lado de la cama, intentando no ver a Umi para que no se percatara de su rubor.

–L-Lo siento… –Dijo cabizbaja Honoka.

–N-No tienes que disculparte…

–Bueno, creo que solo te estoy ocasionando molestias –Honoka se puso de pie de un salto–. Es mejor que me vaya.

– ¡NO! E-Espera –Gritó apresurada Umi, captando de nuevo la atención de Honoka–. N-No me siento del todo bien… ¿P-Podemos ir a casa juntas?

Honoka asintió con la cabeza mientras veía como Umi se ponía de nuevo de pie ya un poco más tranquila. Honoka se levantó de la silla y fue a ayudar a su amiga la cual aun seguía un poco mareada.

–H-Honoka… –Umi miro fijamente al suelo, tratando de ocultar el nerviosismo que mostraba en su rostro–. ¿Realmente quieres saber porque estaban todas esas chicas ahí?

–N-no tienes que decirlo si no quieres, supongo que eran tus admiradoras, después de todo eres muy popular Umi-chan.

–M-Me cuesta mucho decirlo, pero… –Umi miro de nuevo a Honoka, fijamente la miro a los ojos–. ¿Puedo confiar en que no te burlaras? –Honoka solo consiguió asentir con la cabeza porque estaba muy confundida mientras veía como el rostro de Umi se ponía de nuevo de color carmesí–. B-Bueno, yo…

–No tienes que decirlo…

–Escúchame Honoka… –Dijo Umi un poco molesta, pero solo lo hizo para ocultar lo avergonzada que estaba–. Tú nunca me dejas hablar hasta el final… –La mirada de Umi se desvió de nuevo hacia el suelo–. Bueno, como iba diciendo, yo, bueno, como decirlo, he estado recibiendo muchas cartas extrañas últimamente.

– ¿Cartas? ¿Esas chicas te están molestando? –Umi negó con la cabeza–. ¿Entonces?

–Son cartas… son cartas de… –Umi contraía todo su rostro intentando decir esa única palabra que tantos problemas le había causado–. Cartas de am…

– ¿De amor?

– ¡No lo digas Honoka! Eso es muy vergonzoso…

–Pero fuiste tú la que… –Umi levanto la cabeza y miro a Honoka con molestia–. De acuerdo, ya me calló. Aun así no entiendo cómo fue que todas esas chicas estaban ahí.

–Es que yo…, yo le conteste a todas.

– ¡A todas! ¿En que estabas pensando, Umi-chan?

–Pensé que con esas cartas solo querían que nos lleváramos bien como alumnas de la escuela, fortaleciendo así nuestros lazos de Sempai, Kohai… –Umi miro nerviosa hacia el suelo–. Nunca pensé que querían algo como ser p… p-pareja…

En la enfermería se hizo un silencio muy denso, el cual duro alrededor de unos minutos, pero parecieron horas para Umi, la cual solo miraba nerviosa a Honoka esperando una respuesta de ella.

– ¿Eso es todo? –Umi miro asombrada a Honoka, no se esperaba que reaccionara de esa forma. Umi asintió con la cabeza mientras se sostenía las manos y se estrujaba los dedos–. Bueno Umi-chan, pensé que sería algo más grave –Dijo Honoka en tono tranquilo–. Pensé que te estaban acosando.

– ¡Esto ya es suficientemente grave! ¡¿Cómo puedes actuar tan desinteresada?!

–La verdad, Umi-chan, conociéndote… –Honoka vio directo a los ojos a Umi–. Me esperaba que hicieras ese tipo de cosas… Eres muy buena y amable. Además, como eres muy l-linda, era obvio que alguien tarde o temprano se acercara a ti de esa forma… –Ahora Honoka estaba un poco nerviosa por lo que decía.

– ¿P-pero que dices…? –La voz de Umi salió apenas en un hilo.

–No te preocupes más por eso Umi-chan, seguramente si les explicas las cosas a esas chicas todo saldrá bien y las cosas se arreglaran.

– ¿T-Tú crees eso?

–Yo confió en ti Umi-chan; sé que las cosas saldrán bien… –Honoka esbozo una hermosa sonrisa que se acrecentó en todo su rostro, al verla, Umi no pudo evitar sentirse avergonzada y nerviosa.

–G-Gracias… –Murmuró Umi.

– ¿Qué dijiste? No te escuche Umi-chan… –Se burló Honoka, mientras se acercaba cada vez más al cuerpo de Umi.

– ¡Honoka! No arruines el momento.

–Lo siento, lo siento… –Una pequeña sonrisa apareció en los labios de Umi, y pronto ligeras risitas salieron de su boca, al igual que de la de Honoka.

Ambas se habían tranquilizado un poco, pero de pronto, detrás de ellas, escucharon un tenue gritito, y no solo era uno, si no que parecía como si ese grito produjera eco en la habitación por el escándalo múltiple que ocasiono.

Ambas chicas se dieron la vuelta y miraron a la entrada de la enfermería, en donde estaban una docena de chicas esperando pacientemente y viendo fijamente a las dos chicas de segundo año.

– ¡Lo sentimos! –Gritaron todas al unísono.

–Nosotras no lo sabíamos… –Dijo una chica.

–No queríamos entrometernos de esa forma…

–Por favor perdónenos…

–Aunque, si hay una pequeña posibilidad de que Umi-sempai aun quiera estar conmigo no me negaría.

– ¡Cállate, arruinas el momento!

Tanto Honoka como Umi miraron con desconcierto a las chicas, las cuales de un momento a otro hicieron una reverencia. Una de las chicas se atrevió dar un paso al frente y miro detenidamente a las dos chicas.

–No se preocupen por nada más, les prometemos no meternos en lo suyo, nosotras no sabíamos que ustedes dos estaba saliendo juntas… Realmente lo sentimos, Sonoda-sempai, Kousaka-sempai.

– ¡Saliendo! –Gritaron tanto Umi y Honoka al mismo tiempo–. Se equivocan nosotras no estamos…

–No tienen que explicarnos nada más, esperamos que sean muy felices juntas, les deseamos lo mejor… –La chica se acercó velozmente a lado de las dos chicas y las tomo de la mano–. Por favor, cuando se casen invítenos a su boda… –Y salió corriendo guiando a las demás chicas las cuales poco a poco fueron abandonando la enfermería.

Honoka y Umi se quedaron unos minutos mirando atónitas la puerta de la enfermería. Un rubor salvaje ocupo las mejillas de ambas chicas y, al darse cuenta, ambas se miraron a los ojos y explotaron en vergüenza.

– ¿Q-Que fue lo que acaba de pasar? –Dijo Honoka un poco más tranquila, pero no menos ruborizada.

– ¿C-Casarnos? –Dijo Umi cubriéndose el rostro; repitiendo las mismas palabras una y otra vez como si estuviera poseída.

–Solo fue una broma Umi-chan… –Honoka miro fijamente a los ojos a Umi, y de pronto, algo en ellos le cautivo, quizás era el brillo que sus ojos castaños reflejaba, o quizás sentir ese sentimiento que poco a poco se acrecentaba en su corazón haciéndolo latir con desesperación. Entonces, dentro de la cabeza de Honoka, deseaba que lo que decían las chicas no fuera una broma.

Honoka, lentamente llevo su mano a la de Umi y la tomo con suavidad. Honoka miro la mano temblorosa de Umi y poco a poco fue recorriendo con su mirada el cuerpo de Umi hasta llegar a los hermosos ojos castaños de la arquera; ambas se quedaron unos minutos viéndose fijamente. Honoka miraba el castaño de los ojos de Umi y Umi miraba fijamente el azul profundo de los ojos de Honoka.

– ¿Quieres irte a casa? –Pregunto de pronto Honoka; sin despegar su mirada de la de Umi.

Umi solo asintió con la cabeza, pero trato de seguir viendo los hermosos ojos de Honoka, los cuales en ese momento parecían brillar y la hacían estremecer.

–Vamos… –Umi tomo con firmeza la mano de Honoka, como si temiera a que la soltara.

Ambas salieron de la enfermería, juntas, de regreso a su casa. Sin soltarse un momento y con sus corazones latiendo tan rápido que parecían crear una bella tonada con cada pulsación.


Muchas gracias por leer, y espero que les haya gustado. Si tiene otra NOTP díganmelo, quizás coincidimos y yo escriba una historia de esa pareja. La siguiente historia es de una Ship que me gusta mucho y que en estos momentos estoy muy embelesado con ella; se trata de un MakixPana (En mí pensamiento: "Puedes escribir MakixPana pero no NicoxMaki")

Sin Mas, Muchas gracias por Leer y dejen sus opiniones de la historia en los comentarios, los cuales aprecio mucho leer.
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