Todo había terminado.
La guerra por fin había terminado y estaban los tres ahí, de pie y agotados luego de tanto luchar.
Harry acababa de romper la varita de Sauco y estaban todos mirando al infinito, sin saber qué pensar ni qué decir o hacer. Ahora que todo había terminado, una sola cosa era cierta, estarían juntos. El trío de Oro estaría siempre unido y eso era suficiente para sentir cierta tranquilidad ante lo desconocido y sentir la calma momentánea y el silencio que les rodeaba.
Solo se oía el viento soplar sobre el lago negro y ellos estaban sumidos cada uno en sus pensamientos. Harry recordando el extraño encuentro con sus padres, Sirius y Lupin; sintiéndose más solo que nunca y a la vez revitalizado por haber cumplido con lo que todo el mundo mágico esperaba de él. Con lo que él mismo deseaba profundamente: acabar con Voldemort. El mago que destruyó todo en su vida y en la vida de muchos otros.
Ron pensando en Fred. George nunca se sobrepondría a la pérdida. Los Weasley tendrían que estar más unidos que nunca ahora que habían perdido a uno de la familia para poder superarlo.
Hermione pensando en sus padres. En cómo haría para encontrarles. El último año había estado escondiéndose del mundo y no tenía idea de qué había sido de ellos. No sabía ni donde empezar. De ahí su mente vagó a todas las vidas perdidas en la batalla. Recordó especialmente a Lupin y Tonks y dejó escapar un profundo suspiro de tristeza.
No sabían cuanto tiempo habían pasado en silencio los tres, cuando de pronto oyeron a alguien gritar a sus espaldas:
Stupefy. Hermione cayó inmediatamente al suelo sin tiempo de reaccionar ni voltear.
Harry y Ron sacaron sus varitas y gritaron al mismo tiempo: Expelliarmus hacia la figura que acababa de herir a Hermione. Una mujer con sus manos y ropa llenas de sangre, con el rostro desfigurado por un profundo gesto de determinación y algo que parecía rabia y cansancio.
Ella conjuró un Protego que resistió ambos encantamientos.
El pánico se adueñó de Harry y Ron, pero no tuvieron tiempo suficiente para sentirlo, solo vieron a esta extraña mujer cubierta con un una larga túnica negra, con sus manos temblando levantar su varita. Su rostro, parcialmente cubierto, era pálido parecía que acababa de llorar amargamente. Sin duda alguna, Mortífaga rezagada de la lucha que se negaba a perder. En un segundo, lo único que podían pensar Harry y Ron era en lo estúpidos que habían sido al alejarse de todos. Estaban en una posición vulnerable: solos, lejos del Castillo y ahora sin Hermione.
Justo cuando creían que todo había terminado, dejaron caer sus barreras y descansar del constante estado de alerta. Ahora estaban paralizados ante esta bruja, pensando en cual podía ser su siguiente movimiento. Se perdieron unos segundos en su mirada. Hasta que ella movió su varita y lanzó un hechizo no verbal que los sumió en la oscuridad a ambos.
Harry fue el primero en despertar. Le dolía intensamente la cabeza y no tenía sus gafas puestas.
Tendido en el suelo, volteó a un lado e identificó un bulto junto a él. Se incorporó apoyándose en sus codos y buscó con sus manos sus gafas. Cuando por fin pudo enfocar su vista, Ron estaba volviendo en si y Hermione seguía inconsciente.
- Ron, levántate.
- Dónde se ha ido? – dijo Ron, incorporándose y refiriéndose a la bruja que les había atacado.
- No lo sé. Dijo Harry que ya estaba al lado de Hermione tratando de levantarla.
- Tenemos que volver al Castillo. Llevarla con Madame Pomfrey.
- Si, dijo acercándose a ellos. Revisó su bolsillo y el de Hermione comprobando que estaban ambas varitas. Harry tienes tu varita? Harry revisó su bolsillo y la encontró inmediatamente, asintió.
- Por qué nos ha atacado y dejado vivos? Mione está bien?
- Si, creo que solo está inconsciente, dijo Harry. No se por qué nos ha atacado. Quizá buscaba la varita de Sauco y al no encontrarla no quiso meterse en mayores problemas. La viste? Sabes quién era?
- La vi, pero no se quién es. Mortífaga seguramente. Que alivio que rompieras la varita entonces. La maldita bruja nos desarmó a ambos con un solo movimiento. Dicho esto, intentó levantar a Hermione. Merlin! creía que era más liviana. Cómo movemos a Hermione hasta el castillo?
Harry se levantó y transfiguró una roca en una camilla antigua de 4 agarres, la acercó hasta donde estaban Ron y Hermione. Aquí, la cargamos o la hacemos levitar en ella.
- Ok. Si la dejamos caer, se va a molestar.
Harry rió un poco y la hizo levitar con un movimiento de su varita. Emprendieron el camino al castillo, Ron iba al lado de Hermione, con miedo de que Harry la dejara caer. Ambos estaban más allá del cansancio luego de la batalla.
Caminaban en silencio y se encontraban cerca de las puertas del Castillo cuando oyeron el sonido de una aparición y sin poder voltear sus mentes estaban otra vez girando en la oscuridad.
Harry despertó y lo primero que vió fue un muy borroso rostro de Ginny.
- Harry! Puedes oírme?. Mamá, Papá, creo que Harry está despertando!
- Ginny? Qué pasó? Preguntó Harry
- Oh Harry, dijo apoyando su frente en la de él. Gracias a Merlin has despertado! Hagrid les encontró en las puertas del castillo inconscientes. Qué les pasó? Quién les atacó?
- No lo se. Hermione y Ron?
- Están bien. Tu has sido el último en despertar, creo que están aun confusos y no está claro lo que pasó. Dijo Ginny dejando la frase en el aire para que Harry diera su versión y así poder aclarar las cosas.
Harry la miró con la vista perdida tratando de enfocarse en recordar y luego de un largo silencio dijo: yo… yo… no lo se Ginny. Yo tenía la varita de Sauco y no sabía que hacer, empezamos a caminar… y… ya no se…
- No recuerdas que hiciste con la varita?
- No.
- Hermione dice que la rompiste.
- Eso hice?
- No lo recuerdas? Ron tampoco. Por Merlin! Si quien les atacó de verdad se apoderó de ella, en poco tiempo podríamos tener otro Grindewald o Voldemort, dijo Ginny empezando a sollozar.
Harry la atrajo hacia su pecho a modo de consuelo, estando más preocupado de lo que mostraba.
- Donde está Hermione, Ginny? Si ella es la que más recuerda lo que pasó debemos ir con ella.
- Está en otra camilla, junto a Ron.
En eso entró la Sra. Weasley con el rostro hinchado de tanto llorar.
- Oh Harry, menos mal que están bien. Cómo han podido ser tan irresponsables? Irse lejos de todos exponiéndose a quien sabe qué. Es que no es suficiente con todos los que ya hemos perdido? Y rompió en llanto inmediatamente.
El Sr. Weasley la abrazó y le dijo: Ya Molly, no es momento tampoco para reproches. Molly se acercó a Harry y a Ginny y los reunió en un abrazo, al que se sumó el Sr. Weasley y dijo: Ahora es cuando más necesitamos estar juntos, somos una familia, dijo mirando a Harry con ojos llorosos y el sintió lo mismo.
Hermione y Ron se acercaron a la camilla de Harry y le miraron con ojos cansados acercándose a sentarse en cada lado de la camilla.
En ese momento entraron Madame Pomfrey y los profesores Mc Gonaggal y Flitwick con otro herido.
- Pongámoslo aquí. Traeré una poción para repleción de sangre.
- Merlin, cuanto tiempo estuvo ahí solo? Quizá llegamos demasiado tarde? Dijo McGonaggal con voz entrecortada.
Ron desplazó un poco la cortina para ver a quien traían y colocaban en el cubículo vecino y ninguno pudo contener una profunda inhalación de sorpresa.
Molly no pudo contener sus palabras: Oh Merlin, es Snape.
OOOOOO
Había pasado ya una semana y estaban Harry, Ron y Hermione en la Madriguera, sentados en la mesa. Habían terminado de desayunar, la Sra y el Sr Weasley se habían marchado, Percy estaba con George en su habitación y Bill y Fleur habían vuelto a su casa.
Todo el tiempo lo invertían en intentar recordar. Hermione tenía claro que habían llegado al lago y que Harry había roto la varita, no tenía escenas borrosas en su mente, simplemente un punto en el cual escuchó el hechizo y todo quedó en blanco. Harry y Ron en cambio ni siquiera recordaban haber llegado al lago. Alguien tuvo que lanzarles un obliviate
- No lo sé Hermione. Dijo Harry. Por qué a nosotros si y a ti no?
- No lo se.
- Y cómo llegamos a las puertas del castillo? Preguntó Ron. Si de verdad salimos de él y llegamos al lago como dices Hermione, cómo volvimos? Quizá nunca salimos y de verdad hay un mortífago por ahí con la varita de Sauco empezando un nuevo ejército!
- Te he dicho mil veces Ronald que Harry rompió la varita! No tengo duda de eso! Si soy la que más recuerda, por qué no me crees? Dijo Hermione ya exasperada por la actitud de Ron.
- Quizá alguien puso ese recuerdo en tu memoria! Para que así nunca le busquemos, bajemos la guardia hasta que nada pueda hacerse con un nuevo ejército
- Ronald!-dijo Hermione respirando profundamente y sujetándose el puente nasal con una mano en un gesto de cansancio- implantar un recuerdo es un proceso difícil y no algo que se hace a mitad de camino ni lo sabe hacer cualquier mago. Implica magia oscura!
- Oh si… está mal creer que un mortífago podría saber de artes oscuras, no? Dijo irónicamente.
Hermione dio un golpe en la mesa y se levantó dispuesta a marcharse. Harry a detuvo diciendo:
- Hermione cálmate. No vamos a pelearnos otra vez por esto. No hay modo de que sepamos lo que pasó. Lamentablemente solo queda esperar.
- Esperar?... ojalá solo fuera esperar!. Tenemos eso sin terminar de descifrar y los periódicos solo quieren pavonearnos ante todos. Hemos salido en primera plana todos los días en todos los periódicos! Dijo Ron.
Harry hizo un sonido de cansancio y escondió la cara entre sus manos. Hermione soltó algo parecido a una risa y dijo: El Ministerio no ha terminado de hacer el conteo de brujas y magos que han muerto y los que viven y la prensa no deja de festejar y hacer reportajes estúpidos. Daría o que fuera porque nos dejaran en paz y poder hacer algo más que escondernos de ellos.
- Debimos hacer como Snape. Rugir y hechizarles para que se alejaran de nosotros.
- Si. Dijo Hermione. Quizá aun podemos hacerlo, dijo con una sonrisa sarcástica.
