Summary: -…Tiempo después forme Akatsuki, en honor a mi difunta esposa. Enfocados en un solo objetivo: traerla de vuelta y librarla del dolor eterno al que había sido condenada. Poco a poco fui reuniendo ninjas poderosos que trabajaran para mí a cambio de dinero- Madara cerró los ojos debajo de su máscara sintiendo como estos comenzaban a flaquear- pasaron años y cegado en conseguir una manera de liberarla, no pude notar como Madotsuki Sakamine se infiltró en las filas de los Uchiha de Konoha. Aquello desencadeno la masacre que Itachi tuvo que realizar, pero cuando lo supe y llame a tu hermano, Akatsuki ya había mudado de cuerpo años antes. Fue entonces que me entere de la niña, aquella que había sido maldecida por su padre con la esperanza de traer a la diosa de la luna roja. Pero su ritual no funcionó puesto que el alma de mi mujer se dividió en dos - el Uchiha volvió a abrir sus ojos - he seguido a esa niña desde que la conocí…y cuando la perdí de vista luego de la masacre de su pueblo, comencé a buscar su nueva reencarnación. Ignoraba que ella seguía viva, hasta que Itachi la trajo a mí, la unió a Akatsuki ignorante de todo por lo que yo había trabajado. Pero ahora que ya he conseguido la manera de traerla a mi…al fin…moriremos juntos-


Aviso:

La historia ocurre en universo alterno, donde he agregado una nueva aldea ninja entre Suna y Konoha. No tiene más relevancia que ser la aldea de varios nuevos personajes.

La historia comienza a tener contenido fuerte luego del capítulo dieciséis.

Los personajes comienzan teniendo quince años, para ajustar las escenas con contenido sexual.

Por último, Suzuki parece la típica Mary Sue de muchos fic's pero no se dejen engañar, ella tendrá que sufrir por culpa de eso en el futuro. Me gusta definir mi historia, como un NETORARE suave

Parejas definitivas: SasuSaku – ItaSuki – NaruHina – ShikaTema −KakaAnko

Disclaimer: Ni Naruto ni sus personajes me perteneces, son todos propiedad de su autor Masashi Kishimoto; salvó aquellos que se entiende que no pertenecen al manga original.

UNA ENORME DISCULPA, HABIA OLVIDADO PUBLICAR EL PROLOGO AQUÍ.


PROLOGO


Cientos de años antes...

(...)

Madara volteó su mirada nuevamente para ver a su aldea, minutos después su amigo se alejó de él para acabar de despedir a los demás invitados. El Uchiha se mantuvo en esa posición durante un rato más.

Definitivamente le daba mucha felicidad poder ayudar a otras personas que habían pasado por su situación antes.

(...)

-Madara-kun...yo...-comenzó a hablar nerviosa conteniendo todo lo posible su llanto. El hombre aun con la cara hacia un lado para así no dejar que ella notara su color, dio un tirón a su brazo para atraerla hacia él. Aprisionándola contra los músculos de su pecho. Ella no pudo más y su fachada fue quebrantada por aquello, hundió la cabeza abrazándose con fuerza mientras soltaba todo lo que tenía en su interior.

Uchiha Madara era un hombre 16 años mayor que ella; y lo amaba. Lo amaba con todo su corazón.

(...)

Al día siguiente Madara nervioso daba vueltas por su oficina, faltaba poco tiempo para que terminara con sus obligaciones y temía ir a encontrarse con Akatsuki. Ir o no ir, ¿Ella estaría esperándolo? Después de aquello era incapaz de mirar su cara nuevamente, no sin sentirse ahogado por las sensaciones otra vez, no sin querer probarla otra vez...NO; ella era una niña, él tan solo estaba dejando actuar a su libido.

Acabo por no asistir...

(...)

- ¿Y qué vas a hacer al respecto? - Hashirama salió encontrándose a Madara mirando a la aldea.

-trabajare duro, volveré a enamorarla...Hashirama, por favor, rompe el compromiso entre los dos clanes. ¡Yo seré quien se case con ella! -apretó sus puños sobre el barandal.

-Estas totalmente enamorado...-su amigo asintió tomándolo como su meta personal; ayudar a conservar el amor que había nacido entre ellos, siempre.

Pero el tiempo no espera a nadie...

(...)

A la mañana siguiente ella despertó rodeada por las sabanas oscuras que cubrían la cama del hombre con el que había pasado la noche. Salió de está cubriéndose con las mismas y encontró a Madara en la cocina preparándole el desayuno. Se abrazó a su espalda, estaban tan felices de estar por fin juntos.

Su amor que fue creciendo poco a poco, y al final estarían unidos como esposos.

(...)

Ambos permanecieron varios minutos en esa posición y después de un rato volvieron a mirarse a las caras para fundirse en un beso nuevamente. La felicidad al fin llegaba plenamente a sus vidas, a lo lejos Hashirama quien los miraba felizmente se acercó a su actual novia, Mito, y aprovechando la ceremonia se atrevió a pedirle matrimonio al oído informalmente.

Todo parecía ir perfecto.

(...)

Comenzó a reír alocadamente mientras caía de rodillas tomándose la cabeza con las manos y lloraba con toda su alma rota. La cara de su mujer mostraba un semblante en paz, tal como la miraba cuando dormía justo en su pecho; su cuerpo estaba desnudo conteniendo entre sus piernas varias kunai que se enterraban en su interior.

Aquello era demasiado para poder soportarlo solo, deseando en su interior que Hashirama se encontrara en ese instante para brindarle un apoyo acabó por tirarse al suelo maldiciendo y golpeando al piso, poco a poco comenzó a mancharse con la sangre de su mujer. Incapaz de volver a subir la mirada para ver esa escena de nuevo, concluyó por gritar entre sollozos.

La mujer que lo había amado con todo su ser durante años, ya no estaba.

(...)

- ¡MADARA ESTAS EQUIVOCADO! La mayoría te apoyamos aquí...-termino por susurrar observando con tristeza como Madara se alejaba a toda velocidad. Fue incapaz de seguirle el paso, el hombre que había sido su amigo... acabo por morir ese día. Perderlo todo de golpe fue más de lo que su juicio conseguía soportar. No podía culparlo, muy en su interior si Mito hubiera sido asesinada de aquella manera, él también se hubiera vuelto loco de ira.

Ese día Madara dejó la aldea.

(...)

Esa noche nadie vino en su auxilio, y pasó hambre lo que le provoco dolores en el vientre. En su soledad pensaba que en cualquier momento su esposo o tal vez su mejor amigo harían acto de presencia, atravesando una de las paredes gritando su nombre, tal como había pasado la noche que se enamoró de Madara.

Pero no fue así.

(...)

El hombre sonreía de oreja a oreja y lloraba con todas sus fuerzas. Ella se aprovechó de esa debilidad extendiendo igualmente sus brazos, trayendo a la mente del Uchiha la cara de su dulce amor.

Se puso en pie y camino arrastrándose hasta ella. Hashirama comenzó a correr con todas sus fuerzas mientras miraba como a lo lejos Mito volvía de su misión de asegurar a las personas. Akatsuki con ansias de venganza aprovecho la oportunidad, sostenía entre sus manos con fuerzas el cuello de Madara, que se quedaba sin aire.

Con una sonrisa en su rostro Madara Uchiha comenzó a recibir la muerte.

(...)

Madara se quedó petrificado sin saber cómo reaccionar ante aquello que había sucedido, volteo la mirada a donde había visto irse a la mujer, pero se encontró con la luna que se tiño en color rojo.

-Pe..perdóname Madara...-comenzó a suplicar el Senju mientras continuaba con su llanto-Perdóname, pero no podía hacer nada más...-cayó al suelo de rodillas mojando este con sus lágrimas.

- ¡Ella era mi mundo Hashirama! ...-lo tomo por los hombros sacudiéndolo-Y tu volviste a matarla...-

(...)

-REGRE SA ME...LA HASHI...-las últimas palabras de su amigo quedaron grabadas para siempre en la mente del Senju. Frente a él, Uchiha Madara fue asesinado por el Kyuuby, al haber perdido nuevamente el control sobre este. Todavía sentía su fuerte agarre en los brazos y retumbaban en sus oídos los gritos locos pero suplicantes de Madara.

Hashirama no sabía cómo traer a la pelirroja de vuelta sin romper la maldición que la rodeaba, pero para proteger al Uchiha recurrió a su poder. Todo había sido en vano puesto que ahora ambos estaban muertos.

La trágica noche termino entre lágrimas, llevándose una parte del alma del moreno.

Hashirama Senju murió sin poder regresar a su amiga a la vida.

Pero Madara a decir verdad nunca murió, un segundo antes de su muerte utilizo una técnica que su amigo desconocía, el izanami. Perdió la vista en un ojo, pero pudo volver a la vida, aunque atrapado entre dimensiones.

Madara no podía morir, ni tampoco envejecer, estaba condenado a sufrir por toda la eternidad.

-tiempo después forme Akatsuki, en honor a mi difunta esposa. Enfocados en un solo objetivo: traerla de vuelta y librarla del dolor eterno al que había sido condenada. Poco a poco fui reuniendo ninjas poderosos que trabajaran para mí a cambio de dinero- Madara cerró los ojos debajo de su máscara sintiendo como estos comenzaban a flaquear.

- pasaron años y cegado en conseguir una manera de liberarla, no pude notar como Madotsuki Sakamine se infiltró en las filas de los Uchiha de Konoha. Aquello desencadenó la masacre que Itachi tuvo que realizar, pero cuando lo supe y llamé a tu hermano, Akatsuki ya había mudado de cuerpo años antes. Fue entonces que me enteré de la niña, aquella que había sido maldecida por su padre con la esperanza de traer a la diosa de la luna roja. Pero su ritual no funciono puesto que el alma de mi mujer se dividió en dos-el Uchiha volvió a abrir sus ojos.

- he seguido a esa niña desde que la conocí...y cuando la perdí de vista luego de la masacre de su pueblo, comencé a buscar su nueva reencarnación, temiendo lo peor. Ignoraba que ella seguía viva, hasta que Itachi la trajo a mí, la unió a Akatsuki ignorante de todo por lo que yo había trabajado. Pero ahora que ya he conseguido la manera de traerla a mi...al fin...moriremos juntos- Confesaba con dolor Madara a Sasuke...

Mi peor desgracia es haber sido feliz...