Disclamer: Los personajes son de Meyer…

Summary: sólo cuando los niños duermen, es cuando Bella y Edward pueden aprovechar y tener un apasionado encuentro, sin que nadie vea a la niñera y al patrón juntos.

Nota: para Nadia. ¡Feliz Navidad! Ojalá te guste y el 2011 esté lleno de felicidad para ti y para tu familia :)


Shhh, los niños están dormidos

Puedo ver su pequeño cuerpo temblar bajo el mío, su piel cremosa sudar ante el contacto de la mía, sus suaves manos recorrer cada centímetro mío, sus largas piernas enredarse en mi cadera.

Su boca se dirige a mi cuello, sube por mi mentón y llega a mis labios, nos fundimos en un beso apasionado en el que nuestras lenguas se conocen y juegan amistosas. La falta de oxígeno nos obliga a cortarlo prematuramente; jadeamos, mientras las estocadas aumentan y disminuyen su ritmo, aumentan y disminuyen.

Siento que estoy por venirme, y por el temblor de Bella, creo que ella también, lanza un chillido y la vuelvo a besar antes de que grite otra vez.

Esta vez soy yo el que lanzo un gruñido.

—Shhh, los niños están dormidos. –me dice contra mis labios.

Esto me devuelve a la realidad.

Bella no es mi esposa.

Bella es la niñera.

Mi esposa se llama Tanya.

Soy infeliz con ella.

Tengo 2 hijos con ella.

El amor de mi vida es Bella.

Tanya está trabajando y se supone que Bella también. Mis hijos ya se durmieron y me encuentro haciendo el amor en mi cama con la niñera, Bella, a quien amo más que a nadie.

Sé que fue un error casarme con Tanya, ya han pasado diez años de eso, pero era un adolescente y creía estar enamorado. Concebimos a nuestro primer hijo, aún siendo adolescentes y por la obligación de nuestros padres tuvimos que casarnos. La conozco demasiado bien y sé que a estas alturas nunca me daría el divorcio.

Ella trabaja hasta tarde, por lo que se vio en la necesidad de contratar una niñera.

Cuando llegaba a casa, la primera persona a la que veía era a Bella. Los niños dormidos, la cena servida, la casa limpia.

Supongo que desde la primera vez que la vi hubo una chispa entre nosotros, que no tardó en convertirse en llamas.

Y aunque la pasión es la que se apodera de la mayor parte de nuestros encuentros, sé que la amo y ella me ama.

Cuando me casé con Tanya era casi un adolescente, creí estar enamorado, pero ahora sé lo que es el amor y no sólo lo vivo cada noche, sino que todo el día, mi corazón late por el de Bella.

Aunque solo sea cuando los niños están dormidos, encontraré la forma correcta para estar con ella, aunque tenga que sacrificar todo, no me importa.