¡Hola a todos! Estoy creando este fanfic Sasusaku, aunque contiene un poquito de Naruhina y Borusara. Espero que lo disfruten!
Capítulo 1: Cap 1 "Sin rastros"
Eran aproximadamente las 3 am de la mañana. La Aldea de Konoha se encuentra en completa tranquilidad, ya que todos o mejor dicho casi todos dormían plácidamente. Era común que después de la Cuarta Guerra Ninja, el mundo había cambiado. Obviamente hubo momentos en los que una otra amenaza aparecía, pero gracias a los Hokages y Grandes Ninjas esa paz volvía a reinar.
Lamentablemente en un edificio, más precisamente en la oficina del Hokage se encuentra varias personas reunidas, se puedía presenciar un ambiente muy tenso.
- Pudieron encontrar algo sospechoso? Cuestiono el Hokage con la esperanza de tener aunque sea una pista de donde podría estar su mejor amiga, la cual consideraba como una hermana. Al ver el semblante serio de todos y total silencio un miedo invadió su ser.
La Princesa Byakugan al notar que ninguno de los presentes se atrevían a responderle al Hokage, esta se armo de valor y lo enfrento.
- Hokage-sama, Cada uno de nosotros así como también los ninjas de búsqueda y rastreo no obtuvieron ningún rastro de Sakura -san. Se cuestionaba mentalmente si decirle o no, aun tenía dudas de lo que pensaba decir. - Pareciera como si todo rastro de su chakra estuviera transportado hacia otro lugar ... Hacia otro espacio.
Shikamaru que hasta ese momento guardaba el silencio tratando de entender todos los eventos que ocurrían en la Aldea, buscando una lógica de la desaparición de la Uchiha. Se vio interrumpido en sus pensamientos debido a la llamada a la atención de las palabras de la Uzumaki. * Un Jutsu espacio-tiempo * Esa idea es absurda, pero no imposible, cruzo por su mente.
En otro lugar de la aldea, en el salón de una casa que no era ni muy grande ni muy pequeña, se encontró en los ninjas en completa oscuridad y en silencio.
Su madre la pidió que cuidara de la Hija Mayor de los Uchihas. Al principio no comprendía que Sarada era alguien fuerte y tendrías que estar loco como para meterte con la Uchiha. Tal fue su sorpresa encontrarla sentada en un asiento del hospital con la mirada perdida. Verla en ese estado de forma tan frágil y desprotegida que provocaba el sentimiento de querer protegerla y cuidarla con su vida. Era un sentimiento nuevo, que desconocía pero que no le desagradaba, estar con ella le daba seguridad.
De nuevo en la oficina del Séptimo.
- Un Jutsu espacio-tiempo. Expresó algo desconcertado el Séptimo Hokage. Su rostro se dirigió a cierto ninja que estaba parado al lado suyo. - Shikamaru, envía un mensaje inmediatamente a Sasuke para que regrese a la aldea.
El nombrado solo asintió a la orden. El rubio lo hizo de manera seria, comprendió de inmediato aquello. Según el último reporte de Uchiha, está disponible en unas 12 horas aproximadamente de regreso. Sabía perfectamente que no tenía que nombrar a Sakura, ya que no quería que una Uchiha furiosa corriera por toda la aldea armando un alboroto.
- Es mejor que ahora regrese a sus hogares y que descanses. No hay muchas cosas que puedamos hacer. No sé a quién nos enfrentamos, ni cuántos son, ni las habilidades que poseen. Por ahora no tenemos nada a nuestro favor. Mande a Kakashi-sensei y otros ninjas para que hicieran guardia en el Terreno del Clan Uchiha, por si al enemigo se le permite regresar.
Ninguno de los presentes comprendió que era posible que existiera ese tipo de cuevas debajo del Terreno Uchiha. Ya que después de tantos años solo fueron tierras vacías, en donde nadie vivió por el pasado Turbio que tuvo ese famoso Clan. Pero que más daba, ahora lo más importante era encontrar una de ellos.
- Ino te pediré que mañana cubras a Sakura en el Hospital y que intentes de que los demás no sospechen, solo diles que está en una misión y que es de tiempo indeterminado. No quiero que tengan miedo o trabajen en tensión. Confió en que sabrás como actuar. Ino con toda la tristeza del mundo asintió. - En fin, el resto puede irse yendo, Hinata quédate un momento por favor. Los presentes asintieron ante la orden del Hokage.
En la oficina quedaron solo en ambos Uzumakis. Hinata sabía perfectamente que el hombre que amaba estaba sintiendo. No era fácil de aceptar como alguien de la nada desaparecía sin dejar rastro y no poder hacer nada. Fallarle a sus mejores amigos, casi hermanos, no poder prevenir el mal que se acerca ... el no poder evitarlo seguro lo frustraba y la causaba tristeza. Sabía lo que esos dos representaban en la vida del rubio. La peli azul se acercó hasta el asiento de Séptimo y lo abrazo cálidamente.
- No hay temas. Sé que lograremos encontrarla. Hasta que eso suceda debemos ser fuertes. Me encargare de Sarada-chan. Así que trabaja diligentemente y descansa aunque sea un poco. Todo saldrá bien cariño. Le dio un beso en la frente y le sonrió calidamente. Sin duda su esposa sabía como tranquilizarlo y lo conocía perfectamente. Es por eso que la amaba.
Ambos se despidieron con un dulce beso y vuelnaron a sus responsabilidades respectivas. Para el Séptimo esa seria una noche larga, porque tenía un presentimiento ... y uno no muy agradable.
Lejos de la Torre del Hokage.
Aún recordaba todo el camino de regreso del hospital a la casa de los Uchiha. En todo el transcurso la joven no había pronunciado ni una palabra. Boruto solo se limitaba a guardar silencio esperando el momento adecuado para poder hablar. La azabache estaba tan perdida en su mente que ni siquiera se había percatado de que Boruto lo había tomado de la mano en todo el camino guiándola a su Hogar.
Y justamente allí estaba ella ... en su hogar. Donde solo reinaba el silencio y la oscuridad ... pensar en que ella vivía junto a su padre, que en ese momento se encontraba en una misión, y su querida madre. El simple hecho de pensar que a partir de ese momento llegaría a su casa y no volvería a ser solo sonrisa que su madre le dedicó al regresar, le provocó un vacío en el corazón. Esos malditos le han arrebatado lo que más amaba en el mundo y todo era por su culpa. Si tan solo se hubiera quedado esa noche en casa y obedecido a su madre, ella estaría durmiendo plácidamente. La incertidumbre se apoderaba de su ser, no sabía si su madre estaría lastimada, o en peor de los casos mu ... muert ... ¡No! Eso no puede ser, no ... Lo único que podia sentir era una dolor y un odio terrible ...
Boruto que se encuentra en frente de ella observandola, noto como el ambiente se ponia tenso.
- Necesito volver allí. Tengo que buscarla. Se levanto rápidamente de su sitio. Sin mucho esfuerzo Borrado ya la tenía acorralada (abrazándola) fuertemente, bloqueando cualquier movimiento para que esta se escapara. Sarada solo la fulmina con la mirada y pudo observar la preocupación en su rostro. - Suéltame Boruto . Su exigencia no fue escuchada. - ¡ te dije que me suelta!
- Sarada calmat ...
- ¡No! No me pidas que me calme. Ellos se llevaron a mi madre. Y ahora no sé donde esta, si está viva o muerta. Todo esto es por mi culpa! Solo quiero matarlos con mis propias manos, que se arrepientan de haberse metido con un Uchiha. Les arrebatare la vida y desearan nunca haber nacido.
La vos de su amiga sonaba angustiada y llena de odio, pero sobre todo expresaba dolor. Era raro escuchar de su boca esas palabras tan duras, debido a que no era alguien vengativa. Al contrario ... para sus 14 años ella era alguien tranquilo (aunque tenía un carácter fuerte), que prefería hablar antes que pelear, buscar una solución antes que un problema. No por nada aspiraba ser la mejor Hokage.
- Escúchame Sarada! Con odio y venganza no se llega a ningún lado. Es mejor que esperemos que que Sasuke-sama regrese. Te prometo que encontrarás una Sakura-sama con vida. Y verás que todo volverá a ser como antes. Y sabes que no miento Dattebasa. Las palabras del rubio lograron calmarla. Al cruzar su mirada con él pudo ver que hablaba sinceramente. Supo que debia confiar en él. Después de todo el nunca rompía sus promesas.
Noto como la azabache se relajaba entre los brazos y se decidía de un modo poco flexible ... Iba a decir algo, pero de la nada apareció un chakra que ambos conocían perfectamente.
- Algo no anda bien. Boruto nuevamente sostuvo la mano de Sarada y corrieron en la dirección donde se encuentraba dicho chakra. * No ... no ... no puede ser esto posible! * Miedo. Eso fue lo que estaba estaba sintiendo ...
ESPERO LES HAYA GUSTADO! Es algo corto pero con el tiempo espero mejorar.
Sayonara!