Ninguno de los personajes aquí presentes me perteneces, solo los utilizo para liberar mi amor por la pareja de Marinette y Cat Noir


Se volvió a acurrucar contra el chico vestido de negro, tenía miedo de lo que podría pasar si cerraba los ojos. Estaban en silencio desde que él había llegado, solo se habían acostado en la cama de ella y no habían hecho otra cosa aparte de mirarse.

La pelinegra sentía que estaba engañando a Adrien, dormir con otro chico -Aunque fuera de la forma más inocente- no estaba bien para ella. Si el rubio se llegaba a enterar podía olvidarse de alguna oportunidad para alguna relación, pero se sentía tan bien en los brazos de ese superhéroe con temática de gato. Sin ser Ladybug, solo siendo Marinette, era algo que le estaba haciendo dudar de sus sentimientos.

Por otra parte, el chico solo se limitaba a abrazar la cintura de la ojiazul, en el tiempo que había convivido con ella se había dado cuenta de lo fantástica que era, casi lo hacía olvidar su enamoramiento por la superheroína. Por eso había decidido cuidarla, en sus patrullas nocturnas hacía especial énfasis en la casa de su compañera de clases.

Solo esperaba que Ladybug no se enterara, aún no perdía las esperanzas de ser algo más para ella, pero Marinette lograba hacerse un espacio en sus pensamientos que hacía dudar de su lealtad hacía la heroína de París.

Sintió a su compañera moverse, no de una forma normal, era como si llorase.

―¿Sucede algo, Princesa?― Hizo el amague de levantar el mentón de la chica, pero ella se rehusó y se apretó más contra su pecho.

―Tengo miedo― Fue lo único que salió de su boca, él iba a preguntar la razón de su miedo, pero ella se le adelantó. ―Me dormiré contigo, pero no se con quien despertaré. Estarás en desventaja conmigo, podría conocer tu identidad y pareciera que no te importara.― Aunque ella se esforzara por ocultarlo, los sollozos interrumpían cada dos o tres palabras. Se sentía una traidora, él estaba confiando su identidad de civil y ella no podía decirle que era Ladybug.

―Lo que sucede es que no me importa, no me importa si tu sabes quién soy en mi identidad civil ¿Sabes por qué? Porque solo confió en dos personas para que guarden este secreto y tu eres una de ellas, Marinette y me puedes tomar como un loco, pero quiero que sepas quien soy.― Le acarició el cabello intentando que se tranquilizara, pero solo logro que los sollozos se hicieran más presentes.

―Eres un idiota, no deberías confiar esas cosas a nadie, menos a alguien que te miente.― Sin fuerzas intentó sacarlo de la cama, pero inconscientemente se negaba a apartarse de Cat Noir, se sentía horrible por hacerle eso a su compañero.

―Yo decido en quien confiar y en quien no. Y tu te haz ganado un lugar para que pueda y quiera confiar en ti.― Sin más solo apagó la luz, acurrucó a la chica más contra sí y procedió a dormir.

A Marinette le costó un poco más conciliar el sueño, pero sentir la lenta respiración de su compañero le ayudó a encontrar más rápido el camino al mundo de los sueños. No sabía que pasaría a la mañana siguiente, ni sabía a quien se encontraría en su cama, pero estaba segura que tomaría ese riesgo las veces que fuera necesario para poder sentir la cálida.

Fin