07 de septiembre 1991

Estimado amigo,

Te escribo a ti porque no sabía a quien más decirle y si sólo me conocieras sabrías que no decirle a nadie es una tarea imposible! Sé que la última vez que escribí fuí muy breve, un desastre. Brad estaba consumiendo más alcohol que una pequeña hermandad universitaria, y yo estaba considerando unirme a él en eso. Bueno, supongo que tengo que agradecer a Sam que me mantituvo sobrio durante todo el tiempo. Ella, más que nadie, supongo, sabe lo que se siente el estar ebrio y no tener control sobre lo que haces, y fue capaz de recordarme que no valía la pena. De todos modos, nos pasamos un montón de solitarias noches de sábado encerrados solos en casa, como la pareja de perdedores que somos. Allí sentado, encorvado frente a Saturday Night Live con nuestro chocolate caliente y nuestra manta, parecia que fueramos un par de ancianos en el mejor momento de sus vidas. Sin embargo, se sentía bien. Sentí que tenia mucho mas significado que una noche de borrachera.

Era difícil, verlo en la escuela, un poco perdido y enloquesido, estremeciéndose cada vez que me acercaba como si fuera esta enfermedad contagiosa y terribles con la que no queria infectarse. Me dolió como el infierno.

A las pocas semanas que le siguieron, puedo decir que estaba por encima de eso, me estaba insencivilisando por el rechazo. Es decir, hasta ayer. Ayer volví a verlo. O mejor dicho, me vio. (Lo he estado mirando fijamente durante semanas), ya que por primera vez en meses levantó la vista a través del pasillo de la escuela y realmente me miró, y yo sabía que lo tenía de nuevo. Apareció más tarde esa noche, él debe haber oído rumores acerca de que la madre de Sam y mi padre estaban de vaciones y habia aprovechado la oportunidad de ir. Lo sentí primero. Yo estaba en mi habitación y sabía que él estaba fuera, mirando hacia mí. Una parte de mí quería cerrar las percianas y hacer que se marchase, de esta forma sabria lo doloroso que es cuando una persona que te importa te rechaza. Por desgracia para mí, yo ya estaba bajando las escaleras y en sus brazos antes de que este pensamiento, incluso se me pasara por la cabeza.

Para alguien que ni siquiera reconocía mi existencia hace unas semanas, tenía malditamente mucho que decir. Dijo cosas que sonaban muy cliché en los libros y películas, y luego, quede totalmente imprecionado cuando el comenso a decir cosas muchomas sinceras. Algo asi como "No era que fuera yo, yo nunca quise hacerte daño, necesitaba espacio, para pensar, estaba muy confundido" etcétera, etcétera. Así que él dijo estas cosas y algunas otras y entonces terminamos perdiendo el tiempo en la cama como siempre lo hacemos. Así que supongo que este es un evento que ya he escrito a usted una y mil veces.

De todos modos, la razón por la que te estoy diciendo todo de esto de nuevo esta vez se debe a que, por una vez, estaba sobrio, y yo pensé que de toda eso era mucho más importante que cualquiera de las líneas de la película cliché del mundo.

con amor siempre

Patrick