OMG! Primer fic. Espero que les guste~ Quisiera agradecer a Rex por su gran apoyo, muchos corazones para ti amigo!.

Disclaimer: Pokémon pertenece a Nintendo, Kusaka y Yamamoto. La canción es propiedad de sus respectivos dueños (Green Day).

Adventencias: BlueClothesShipping (Sapphire/Black), AU, OoC muy leve.

Notas de autor: Lo más importante de todo, cuando veas "(*)" dale play a la song~ (/watch?v=h5sP39H0ilQ)


Un gran día se podía apreciar en las concurridas calles de Goldenrod, una de las famosas ciudades de Johto. Los pájaros cantaban, los niños corrían y reían, algunos ancianos caminaban felices. Todo era felicidad. Bueno, todo menos el chico que corría entre las personas, como si lo persiguiese un perro rabioso.

Demonios. Otra vez tarde.

¿Le patearán el trasero? Sí. ¿Lo insultarán? Como cada día.

Corría lo más rápido que sus piernas se lo permitían, pero el hecho de llevar consigo lo que más amaba en el mundo, se lo dificultaba enormemente. Ningún ser humano puede asegurar que correr con un teclado en la espalda era pan comido.

Pudo divisarla y soltó un suspiro de alivio. A lo lejos, se veía el letrero de "Cryspi's". La famosa heladería de Goldenrod, su lugar de encuentro.

Miró su reloj rogando que el tiempo se retrocediera, por lo menos 5 minutos y sería feliz.

—Diez minutos tarde — Dijo mientras dirigía su mirada al cielo, pensando en que castigo le darían esa vez.

Finalmente llegó a su destino. Abrió lentamente la puerta, miró a todos lados en busca de alguno de sus amigos. Ninguno se encontraba.

—Genial, eso me da tiempo para poder... Un momento... —Volteó ferozmente su cabeza en todas las direcciones. Sin creer lo que estaba pasando dejo salir una pequeña sonrisa.

— ¡Oh, Gold! Bienvenido, ¿Qué vas a ordenar hoy? — La pequeña voz logro sacarlo de su pequeño estado de felicidad.

— Yellow ¿Los has visto? — Preguntó ansioso.

— ¿Las "Pink Girls" y los populares? Claro, mesa 4. — Una sonrisa se formó en su rostro

—No, no a ellos, ya sabes, el gruñón de Green y el resto—

—Pues... -Exclamó mientras dirigía su mirada levemente arriba— Pearl estuvo en la mañana, pero luego de eso, ninguno ha pisado el lugar.

Gold comenzó a reír felizmente, mientras exclama frases como "La venganza es mía" o "Esta vez ustedes dormirán con los peces". Yellow lo miraba extrañada preguntándose que podría ocasionar esa felicidad en su amigo.

¿Has escuchado la popular frase "Después de la calma, viene la tormenta"? Bueno, pues ahora entra en acción.

El pokégear de Gold comenzó a sonar, este al escucharlo dejó de armar tanto alboroto, y sonrió maliciosamente.

Antes de que pudiera articular una palabra, se escuchó una voz.

Gold. ¿Qué significa para ti "Sean puntuales"?

— Greeny, querido amigo, yo he estado bien, muchas gracias por preguntar

No tengo tiempo para tus niñerías. Tu trasero tiene que estar aquí en 10 minutos, o lo pagarás.

—Jajajaja, Green, pobre e iluso Green — Gold inspiraba confianza al hablar. Peligroso

¿De qué demonios te ríes?

— Viejo. Llevo esperando en "Crispy's" más de treinta minutos, y ninguno de ustedes se ha dignado a aparecer — Una sonrisa adorno su rostro al no recibir respuesta.

...—

— ¿Green?

¿Eres idiota o qué? — Toda muestra de alegría abandonó a Gold —Estamos en casa de Pearl.

— ¡¿Qué?! — Trago pesado — Pe-pero, si Sapphire dijo claramente que... sería... aquí… — Escucho un pequeño pito provenir del aparato, avisando que Green había cortado la comunicación.

— Gold —El nombrado dirigió su mirada a la chica — Será mejor que corras.

Definitivamente después de la calma llega la tormenta. Una muy mala tormenta


Hojeaba delicadamente, ese era su trabajo. Un muy aburrido trabajo. Revisaba cuidadosamente las fechas y nombres inscritos, aunque la paga no fuera buena, podía disfrutar de todos los libros que poseían. Y eso para ella, era un paraíso.

— ¡Crys ya me voy! —El grito del chico de boina le hizo saltar un poco. — ¡Y gracias por esos pasteles!

—Adiós Dia, nos vemos mañana —Recordó fugazmente a cierta persona— ¿Podrías pedirle a Rald que me llame? Encontré algo que seguro le gustará.

— ¡Claro! —Salió rápidamente de la librería. Provocando que la pequeña campanita sonara.

Crystal odiaba la dichosa campana.

Aún no acostumbraba escucharla cada vez que alguna persona entraba o salía del local.

Sonó nuevamente.

Tendría que deshacerse de ella, definitivamente lo haría.

—Hola "presidenta" —La chica dejo de mirar el gran y gordo libro de "Retiros y devoluciones de libros", dirigió su mirada hacia arriba y maldijo en todos los idiomas que conocía.

—Cheren… ¿Podrías por lo menos dejarme trabajar tranquila? —Odiaba al chico. Mucho más que a la campana.

—No estoy aquí para molestarte Crys, vengo con otro propósito.

—No me llames así, solo mis amigos lo hacen. — Si las miradas mataran, Cheren sería más que polvo. — ¿Qué quieres?

—Green me pidió todos estos libros para el club de literatura. —Dijo mientras mostraba una gran lista. — Nuestro querido presidente nos mantendrá ocupados este semestre.

Crys no respondió. Le arrebato la lista al chico de anteojos y caminó hacía la computadora.

Mientras más rápido terminará, más rápido se libraría del "Cuatro Ojos", apodo que cariñosamente Emerald le había dado.


— ¡Hey! Tráeme otro "Helado súper-mega-híper-gigante" de chocolate, vainilla, caramelo y está... cosa verde — Un sonriente chico de ojos rojos acababa de terminar su helado… y quería más.

— ¡Por Arceus Red! ¿Puedes dejar de ser tan glotón? Un día de estos reventarás.

—Para tu información Blue, los basquetbolistas necesitamos comer más de 8.000 calorías diarias.

— ¿Esos no son los nadadores? — Agregó desde otro extremo de la mesa un chico que tenía una extraña banda cubriendo su frente.

—Es lo mismo Ruby —Red dirigió su mirada al GIGANTE helado que comería por segunda vez. La baba casi caía por la comisura de sus labios. — Gracias, Diamond— El nombrado sonrió y volvió apresuradamente a la barra.

—Dejando de lado al goloso de Red. — Dijo una chica de cabello castaño y extraños ojos, con un color muy parecido al blanco — ¡A lo que vinimos!

— ¡El cumpleaños de Platina!

—Exacto Ruby. ¡Nuestra querida amiga estará de cumpleaños! Será un evento de gran categoría, ¿Cierto Plat? — La chica nombrada estaba hipnotizada mirando hacia la barra. — ¡Platina!

— ¿Eh? — Se sobresaltó. Blue era de todo menos delicada a la hora de llamar la atención. — Oh, sí. Le pedí a mis padres "Crispy's" para la fiesta y me autorizaron, pero tenemos un pequeño problema. —Soltó un suspiro, digno de una Reina— La música.

—No te preocupes por eso. —Todos miraron a White con cierto temor. Cada vez que ella planeaba las cosas, de alguna forma, algo no salía bien. — Conozco a las personas indicadas para eso.

— Las "Pink Girls" tendrán a los músicos más talentosos de la ciudad, a lo más cool de lo cool niñas. —La voz chillona de la pelirosa irritó a sus acompañantes. — ¡Será fabulous!

—Chicos, cre-creo que no me siento bien… —El rostro de Red paso a tener un color pálido y una graciosa expresión en su cara. — ¡No comeré helado nunca más!


Tenían esperando a Gold más de 30 minutos. ¡30 minutos de práctica perdida! Y eso para Green era sencillamente ¡I-na-cep-table!.

Aún cuestionaba el hecho de la presencia del ojíambar en la banda.

Miró a sus demás compañeros charlar animadamente en el sillón de la casa. Se negaban a comenzar la práctica sin que todos los integrantes estuvieran allí.

—Y por eso creo que debería existir un helado sabor hamburguesa. — Si no fuera por la seriedad en la que hablaba, simplemente se pensaría que bromeaba.

—Black… eres un idiota sin cura.

—Pearl tiene razón — Ambos voltearon su mirada a la chica, que jugaba perezosamente con un lápiz. — Eres más idiota que Gold.

—Que tu novia diga eso… —Black fingió un llanto falso apoyado dramáticamente en donde se encontraba sentado. — ¡Duele!

—Nunca entenderé como lo soportas Sapph. — El rubio miró alternadamente entre los dos castaños. Black "lloraba" en un intento desesperado de llamar la atención de su novia.

—Simplemente lo ignoro — La ojiazul seguía concentrada en la hoja que tenía frente a ella. Había hecho eso un millón de veces, pero aún tenía dificultad, y más aún con el ruido que era producido por Black. Quería al chico, estaba claro, pero a veces era tan infantil que le daban ganas de mandarlo a volar. — ¡Puedes cerrar la maldita boca Black! Estoy intentando escribir la melodía, pero contigo llorando como una niña no es nada fácil.

—Si Sapph, yo también te quiero mucho, amor mío. —Grave error. Puede que ella soportara que le llamase "Cariño", siempre y cuando la chica estuviera de humor. — Por casualidad… ¿Estás en esos días de mujer? — Black sin duda quería morir.

Como si fuese una pelea de lucha libre, Sapphire tomó un cojín y se lanzó contra el ojinegro, golpeándolo violentamente. Nadie nunca entendería como esos dos podrían estar juntos, la vida tiene muchas incógnitas.

Green observaba desde lejos indiferente la "pequeña matanza" que ocurría. Tendrían que llevar a Black al hospital luego, nada fuera de lo común. Hasta que el insistente sonido de una puerta lo saco de su pequeño pensamiento.

Se puso de pie con la lentitud digna de él.

Y abrió.

—Llegas tarde.

— ¡Green! ¡Lo siento! Fue una pequeña confu… sión — Gold miró a lo que alguna vez fue una tranquila sala de estar. Green le siguió la mirada.

La madre de Pearl seguro les mataría cuando volviese.

El Rubio se encontraba saltando en el sillón mientras gritaba animadamente apoyando la golpiza, Sapphire se encontraba aún sobre lo que parecía ser… ¿Black? Mientras lo golpeaba. Green soltó un suspiro y dirigió su mirada a la puerta.

Gold no estaba.

— ¡Eso es Sapph golpéalo! ¡Déjalo inconsciente! ¡Esa es mi amiga!

Una pequeña vena adornó el rostro del ojiverde. Habían despertado a la bestia, y eso no era nada bueno.

— ¡YA BASTA! — Su grito pudo haber sido escuchado hasta en Sinnoh. — ¡Todos! Los quiero sentados ¡Ahora!

Bastó solo eso para que los nombrados se sentarán en el molido sillón, rígidos, mirando hacia adelante y sin emitir sonido alguno.

Green miró satisfecho su logro.

— ¡Gold, al frente! —Como si estuviesen en el mismo ejército, el nombrado se dirigió a un lado de su "General" —No nos interesa saber con quién perdías tu tiempo, aun así pagaras por hacernos perder nuestro tiempo. Ahora siéntate. —Acción y reacción, Gold tomó asiento a un lado de un semi-inconciente Black.

Todos miraron con cierto temor al castaño.

¡Maldito el momento en que hicieron enojar a Green! Lo pagarían, estaban seguros.

— ¡Sapphire!

— ¿S-si?

—Lo último que necesitamos es perder nuestro vocalista. Así que por favor esfuérzate y trata de no golpear a Black — La chica asintió con una mueca de disgusto en su cara. — Ahora... muéstrame esa nueva canción.

—Bu-bueno Green es muy gracioso... ja ja, la canción aún... aún no... —Sapphire intentaba mirar los ojos verde esmeralda. —No termino... la melodía.

Un silencio se extendió por toda la sala.

Pearl juraría que logro escuchar el aleteo de los pájaros afuera.

Black aún trataba de recuperarse de la golpiza.

Y Gold, bueno Gold imaginaba el castigo que le darían, temiendo lo peor.

—Muéstrame lo que llevas hasta ahora. — ¡Jaque mate! Green sí que sabía cómo ganar.

La castaña se levantó del sillón perezosamente en dirección hacía su guitarra, una linda y genial electroacústica CD60CE Fender color negro. Preparó el pequeño amplificador y micrófono. Rasgo levemente las cuerdas intentando descubrir la entonación de la guitarra.

Perfectamente afinada.

¡Demonios!.

Odiaba cantar, a menos que fuese obligatorio o recibiera dinero, fuera de eso lo odiaba. Tomo aire y comenzó. (*) Sus dedos atravesaban firmes el mástil de la guitarra, presionando las cuerdas para producir las notas. La música era lo suyo.

Te escuché llorar

Por toda la ciudad

Tú buscabas a ese alguien y yo estoy aquí afuera vagando

Mientras que tú te sientas y sientes pena por ti misma

No te apartes ahora y seca tus llorosos ojos

Solo vago por el momento, ensuciando mi patio

No te pongas así

¿Entonces pensabas en deshacerte de mí?

No hay tiempo de buscar alrededor del mundo

Porque sabes dónde me encontraras

Cuando pase por aquí

Los chicos le miraban sorprendidos. Esa sería una gran canción.

El rubio comenzó a golpetear sus dedos pensando en cómo introducir sus tambores allí. Gold ya tenía planeado algunos solos de teclado entre los cortes.

Lo he escuchado antes

Así que no derribes mi puerta

Soy un perdedor y un usuario

Así que no necesito a un acosador

Que trate de derribarme, porque sé que tienes la razón

Así que haz lo que quieras

Asegúrate de hacerlo inteligentemente

Quizá te des cuenta de que tu duda, no significaba nada

Siempre estuvo ahí

No puedes forzar algo si simplemente no está bien

No hay tiempo de buscar alrededor del mundo

Porque sabes dónde me encontraras

Cuando pase por aquí

Black miraba atentamente a la chica frente a él, amaba su voz, amaba su forma de tocar. Sabía que llegaría muy lejos, que todos lo harían.

Por otra parte Green sonreía, si señores aunque no lo crean, Green puede sonreír, raramente pero lo hace. Sapphire comenzó con una pequeña variación en la tonada.

No hay tiempo de buscar alrededor del mundo

Porque sabes dónde estaré

Cuando pase por aquí

Cuando pase por aquí

Cuando pase por aquí

Cuando pase por aquí

Todos seguían mirando a la chica, como si estuviesen en un trance. Sapphire comenzaba a ponerse nerviosa.

¿Estaba mal?

¿No les gustó?

¡Malditos sean los silencios incomodos!

—Y bien... ¿Les gusto?

— ¿Gustarnos? —La castaña asintió levemente. — Yo diría que est-

— ¡Este será el nuevo éxito! —Pearl se adelantó olímpicamente a cualquier estupidez que saliera de la boca de Gold.

—Creo que ya tengo pensado el acompañamiento —Exclamo un Black sonriente.

—Que no se hable más. —Green se levantó del sillón mientras se dirigía a la puerta, los demás le miraban curiosos. —Tienen tres días para pensar como incluirán sus instrumentos.

Y así, sin decir nada más, el bajista dejó a sus compañeros en la habitación, con una clara expresión de "¿Qué?".

—Entonces... ya que tenemos libre. —Gold se atrevió a romper el silencio. — ¿Qué tal una película?


Se encontraba sentado cerca de la heladera.

"Crispy's" estaba vació a esa hora, por lo que podía tomar un pequeño y merecido descanso. Debía dejar de trabajar en tantos lugares a la vez.

Lo peor es que ni siquiera podía sacar un mísero helado. Estaba a punto de comenzar a lamentarse, cuando una voz suave lo interrumpió.

—Hola, Dia.

— ¡Wally, Rald! Bienvenidos~ —El peliverde le sonrió en modo de respuesta. El rubio simplemente le miró serio. Sus ojos eran a penas visibles gracias a la altura de la barra.

— ¿Has visto a Crystal hoy?

—Está en la librería Rald. —Diamond se quedó un momento pensativo. ¿Qué le había pedido Crys? Recuerda Dia, recuerda... — ¡Oh! Y dijo que le llamaras.

— ¡¿De verdad?! Lo siento Wally ¡Adiós! —Dicho y hecho, el rubio de baja estatura salió corriendo por la entrada de la heladería. Dejando a Diamond y Wally.

— ¿Quieres un helado? —La pregunta del otro chico lo sacó de su pequeño trance.

—No Dia, gracias. —Lo habían dejado solo. Genial. —Nos vemos.

El peliverde se dirigió lentamente a la salida, pero antes de tocar la manilla, dirigió su mirada a una de las mesas y sonrió levemente, para luego irse de allí.

Ruby dejó salir un pequeño suspiro.


Jodido Gold.

Les había invitado al cine, pero recordó algo que debía hacer y se fue, dejando a los tres solos en el parque y sin nada en mente.

—Bien —El castaño dejó salir un suspiro. Se encontraban recostados en el pasto, bajo un frondoso árbol. — ¿Qué se supone que debemos hacer ahora?

—Propongo planear a tortura de Gold —Exclamó la ojiazul alzando su mano.

— ¿Qué tal una carrera?

—Sapph y yo tendríamos desventaja. —Black sonrió torpemente. — No somos corredores "profesionales" como tú.

— ¿Eso es un insulto o un halago?

Sapphire se golpeó la frente con la palma de su mano. Ambos le miraron cuando esta se levantó y comenzó a caminar.

—No se queden allí tirados, ¡Vamos por un helado!

Los tres amigos emprendieron rumbo a "Crispy's" a paso lento, admirando el hermoso paisaje que entregaba el parque de Goldenrod. Su vista se concentró en un gran edificio que sobresalía de todos los demás cercanos. Algún día tendrían el placer de tocar allí, en el "Arena Johto", el sueño de todo músico.


Tenía más de media hora buscando los libros de la interminable lista. Maldijo mentalmente a su castaño "presidente del club de literatura".

Crystal no acostumbraba a maldecir, ella era más bien una niña educada. Pero en cuanto veía a ese estúpido, presumido y arrogante de Cheren.

Se podría jurar que emanaba un aura negra.

— ¡Crystal! ¿Dónde est- —Emerald miró a Cheren— Cuatro ojos…

El chico de lentes simplemente lo ignoró. A su vista simplemente esa enano no merecía que le dirigiese la palabra.

Emerald siguió de largo, mientras fulminaba al otro con la mirada. Se le lanzaría a golpearlo y hacer añicos sus lentes, pero tenía autocontrol.

Un gran autocontrol.

—Rald, que bueno que llegas. —La chica de las coletas tenía la mitad de la cabeza dentro de un gran mueble lleno de libros.

— ¿Te ha causado problemas? — El rubio miró serio en dirección a Cheren.

—No es nada preocupante —Crystal salió del mueble y lo miró con una sonrisa, provocando un leve sonrojo en el chico. — Tengo algo que te gustará.


Green caminaba calmadamente por las calles.

Muy pronto tendrían que volver al instituto, eso significaba menos ensayo y menos ensayo era algo no muy bueno para la banda.

No negaba que sus amigos eran unos excelentes músico, pero como siempre ha escuchado de su abuelo — El destacado Director del instituto de Goldenrod — "La práctica hace al maestro". Debía hacer que practicasen más a menudo, era su deber, como buen líder que era.

Y aquí viene la incógnita…

¿Cómo lo lograría?

Vamos Green piensa, piensa, hay una solución, siempre existe una, piensa, pie-

Se paró en seco, provocando que más de alguna persona chocase con él. Pero no le importaba, tenía su respuesta, algo tan simple.

¡¿Cómo lo pasó por alto?!

¡Bendito sea Arceus! ¡Bendita sea la "Radio Escolar! ¡Bendito sea su abuelo el director!

Pero más importante aún.

¡Bendita sea White!


Agradecería mucho unas rewiew.. no sé, yo digo...

La publicación será semanal~ (Posiblemente)

Vydugs.