Dislumbro una figura en la noche en el gran patio de su casa colonial. La
luna llena brillaba en lo alto en un cielo totalmente despejado, y esa
figura caminaba sin rumbo dando vueltas entre los rosales. Esa sombra era
la de un hombre, alguien que ella nunca había visto pero que conocía.
Talvez lo vio en sus sueños o en alguna pesadilla.
La sombra caminaba, vagueando en la oscuridad y ella la observaba con cierto asombro, curiosidad y con miedo ¿ cómo alguien podía haber atravesado los muros de su casa y entrar a su patio sin que los perros ladraran o que alguien lo notara?
Sus perros, estaban echados a su lado sin percatarse de esa presencia. Y eso fue lo que más la asustó. ¿por qué solo ella podía ver la figura? No lo entendía.... no era lógico.
A ella le gustaba salir al patio en luna llena. Tenía cierta superstición. Según ella la luna la escuchaba y le concedía un deseo cada vez. Nunca supe que tan cierto era, pero todo lo que quería, lo conseguía y pudo haber sido por intervención divina.
Las noches que ella salía le gustaba sentarse bajo el roble, y pensar, meditar. Escuchaba todo no sólo a los grillos y al silencio. Sino se escuchaba a sí misma y podía escuchar voces que le hablaban, la aconsejaban y la escuchaban . no les temía porque la habían acompañado desde que se mudo a esa casa, debió tener como 7 años cuando escucho que alguien la saludaba. Se asustó....... obvio. Pero esas voces se hicieron más frecuentes y acabo acostumbrándose a ellas. Se sentía protegida y en los momentos mas difíciles sentía en su hombro una mano que la reconfortaba.
Pero esa noche no había ruido, ni siquiera los grillos cantaban, como si algo sobrenatural impidiera su canto. Intentó que las voces le hablaran, pero no hubo respuesta.
El cielo tan claro se empezó a nublar y la luna quedó tapada, la figura se acercaba y ella tenía miedo. Quería correr pero las piernas no se movían. Intento gritar pero la voz no salía de sus labios además con que objeto, no había nadie en la casa. Sus padres estaban divorciados, su padre en Canadá y su madre en una fiesta con el nuevo novio. Estaba sola...
Cuando la sombra estuvo como a tres metros de distancia, los perros espesaron a ladrar y ella lloraba de miedo, no entendía que pasaba. No había la mano amiga que la protegía y las voces la habían abandonado. Se sintió sola y defraudada como no se sentía desde el divorcio de sus padres.
Ya no sentía que la casa la protegía, esa casona antigua, con el gran patio atrás nunca le pareció vacía, hasta ese día, a pesar de que solo vivía con su madre.
La sombra estaba tan cerca y ella solo pensó en rezar, rezo con toda la fe que le quedaba, rezó como no lo hacía desde niña. Intentó verle la cara, a ese hombre, pero no era un hombre era una sombra, sin cara, sin cuerpo y sin pies. Una mancha negra en la más negra noche.
La sombra le hablo, la llamo por su nombre y dijo "ya es tiempo...." tiempo, ya es tiempo para qué?- Se preguntó ella-, qué tiene que pasar? Que era lo que tenía que esperar?
El la toco y sintió sus manos, que eran frías y ese frió se extendió por todo su cuerpo, paralizándolo, consumiéndolo en el mas profundo de los sueños. El sueño del que no se despierta más.
Su madre llego casi de madrugada y la encontró tendida en medio de los rosales..... muerta.... con la boca abierta como si hubiera querido hablar y en los ojos una mirada de paz.
Me llamo para avisarme lo que sucedió pero yo no me sorprendí, yo lo vi todo en mi sueño y aun no se como explicarlo, gracias a ella aprendí que algunas cosas no tienen explicación. Su madre se mudó una semana después, pero desde la tragedia nadie durmió en esa casa, ahora dicen que esta abandonada, y nadie puede entrar sin sentir un poco de aquel frió que congela hasta los huesos, y te hace sentir que no estas solo..............
La sombra caminaba, vagueando en la oscuridad y ella la observaba con cierto asombro, curiosidad y con miedo ¿ cómo alguien podía haber atravesado los muros de su casa y entrar a su patio sin que los perros ladraran o que alguien lo notara?
Sus perros, estaban echados a su lado sin percatarse de esa presencia. Y eso fue lo que más la asustó. ¿por qué solo ella podía ver la figura? No lo entendía.... no era lógico.
A ella le gustaba salir al patio en luna llena. Tenía cierta superstición. Según ella la luna la escuchaba y le concedía un deseo cada vez. Nunca supe que tan cierto era, pero todo lo que quería, lo conseguía y pudo haber sido por intervención divina.
Las noches que ella salía le gustaba sentarse bajo el roble, y pensar, meditar. Escuchaba todo no sólo a los grillos y al silencio. Sino se escuchaba a sí misma y podía escuchar voces que le hablaban, la aconsejaban y la escuchaban . no les temía porque la habían acompañado desde que se mudo a esa casa, debió tener como 7 años cuando escucho que alguien la saludaba. Se asustó....... obvio. Pero esas voces se hicieron más frecuentes y acabo acostumbrándose a ellas. Se sentía protegida y en los momentos mas difíciles sentía en su hombro una mano que la reconfortaba.
Pero esa noche no había ruido, ni siquiera los grillos cantaban, como si algo sobrenatural impidiera su canto. Intentó que las voces le hablaran, pero no hubo respuesta.
El cielo tan claro se empezó a nublar y la luna quedó tapada, la figura se acercaba y ella tenía miedo. Quería correr pero las piernas no se movían. Intento gritar pero la voz no salía de sus labios además con que objeto, no había nadie en la casa. Sus padres estaban divorciados, su padre en Canadá y su madre en una fiesta con el nuevo novio. Estaba sola...
Cuando la sombra estuvo como a tres metros de distancia, los perros espesaron a ladrar y ella lloraba de miedo, no entendía que pasaba. No había la mano amiga que la protegía y las voces la habían abandonado. Se sintió sola y defraudada como no se sentía desde el divorcio de sus padres.
Ya no sentía que la casa la protegía, esa casona antigua, con el gran patio atrás nunca le pareció vacía, hasta ese día, a pesar de que solo vivía con su madre.
La sombra estaba tan cerca y ella solo pensó en rezar, rezo con toda la fe que le quedaba, rezó como no lo hacía desde niña. Intentó verle la cara, a ese hombre, pero no era un hombre era una sombra, sin cara, sin cuerpo y sin pies. Una mancha negra en la más negra noche.
La sombra le hablo, la llamo por su nombre y dijo "ya es tiempo...." tiempo, ya es tiempo para qué?- Se preguntó ella-, qué tiene que pasar? Que era lo que tenía que esperar?
El la toco y sintió sus manos, que eran frías y ese frió se extendió por todo su cuerpo, paralizándolo, consumiéndolo en el mas profundo de los sueños. El sueño del que no se despierta más.
Su madre llego casi de madrugada y la encontró tendida en medio de los rosales..... muerta.... con la boca abierta como si hubiera querido hablar y en los ojos una mirada de paz.
Me llamo para avisarme lo que sucedió pero yo no me sorprendí, yo lo vi todo en mi sueño y aun no se como explicarlo, gracias a ella aprendí que algunas cosas no tienen explicación. Su madre se mudó una semana después, pero desde la tragedia nadie durmió en esa casa, ahora dicen que esta abandonada, y nadie puede entrar sin sentir un poco de aquel frió que congela hasta los huesos, y te hace sentir que no estas solo..............
