!Hola! Aquí en un nuevo fandom xD (FNaF ya murió u-u).

Este fic tiene lugar en un ambiente post-pacifico donde ya todos están libres y viven cómodamente. Todo es amor y paz, salvo por un pequeño detalle, hay dos personitas que no están feliz yy quieren hacerlos cagar a todos (?


Era la tercera puesta de sol que contemplaban. Ella estaba acurrucada en su brazo, en silencio; él pensando algún comentario gracioso para escucharla reír.

La gran y circular bola de fuego (como así le sigue llamando Papyrus) se iba despidiendo de a poco mientras se ocultaba allá en el horizonte, dándole unos "choque los 5" imaginariamente a la luna, una luna llena.

—Está oscureciendo Frisk, debemos irnos—. Mas siendo sincero, no quería irse, estaba disfrutando ese momento. La primera experiencia que por alguna razón le hacía sentir un sentimiento extraño, y le gustaba. Se giró para verla y rió por lo bajo, estaba durmiendo plácidamente. Con el índice le tocó varias veces la mejilla a propósito con tal de que despertase, lamentablemente tenía el sueño pesado. Siguió dándole puntadas hasta que Frisk se incorporó con los ojos entrecerrados.

—Un rato más...por favor—

—Vamos no seas floja ya es tarde—. Esas palabras salieron del vago que le tiene vagancia a la mismísima vagancia, que ironía. —Además quiero enseñarte algo—.

Se le había abierto una oportunidad para al fin darle un regalo que había estado preparando hace poco tiempo.

—Okay...—. Extendió su mano tomando la de él, tragando saliva, pues la última vez que habían "tomado un atajo" le dio un intenso mareo que le provocó unas náuseas terribles.

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Mantuvo cerrado los ojos sintiendo varias sensaciones, las típicas náuseas, una leve brisa, un ambiente frío, unos sonidos conocidos...esos sonidos, se le hacían tan familiares. Levantó poco a poco los párpados, un poco asustada por ese presentimiento extraño, y se encontró con una fila de flores azules rodeándola, cada una susurrando algo distinto. Caminando lenta e inconscientemente se soltó del agarre y caminó hasta ellas, tratando de descifrar que decían.

Por otro lado Sans estaba mudo, seguro nervioso, por unos segundos cruzó un pensamiento por su mente de que fue una mala idea, que seguro se reiría de él, o aún peor: se asustaría.

-Sans-. Lo llamó sin moverse, con un tono bajo y neutro, éste reaccionó al instante y se dirigió a ella, colocándose atrás.

-¿S...Si?-

-Toc,toc- Esbozó una gran sonrisa estando de espaldas, había formado la frase perfecta para contestarle con su reacción ante lo que decían las flores.

—Pase—

¿En serio?

—Tonto—. Dio la vuelta y lo abrazó, susurrándole algo muy cerca de él.

Por un momento agradeció que existieran las Echo Flower's.