Titulo: Mansión Embrujada.

Disclaimer: Naruto no me pertenece, sino al gran Masashi Kishimoto.

Rating: K+

Pareja: Minato x Kushina (Canon)

Dedicación: Al concurso "¡Aventuras Sobrenaturales!" del foro "MinaKushi; ¡Irresistiblemente naranja!"

Advertencias: Universo alterno. Aun que lo intente, todavía puede haber algo de Ooc en la personalidad de Kushina u.u

Mansión Embrujada.

.

Capitulo 1: Un temor inesperado. Y la idea de Fu-baka.

.

En el mundo, no hay persona que No tenga algún temor, así como a las alturas, a los bichos, al chupa-cabras o algunas de esas tantas cosas. El problema era saber cual le tocaba a cada uno, y la mayoría jamás lo decían por temor de acabar siendo protagonistas de las peores bromas o, simplemente, para no pisotear su propio orgullo por esas 'simples' cosas sin sentido, que muchas veces, cambiaban completamente la perspectiva que se tiene del otro.

Fugaku Uchiha, de su grupo de amigos, era el que siempre estaba enterado de todas aquellas pavadas que, para su persona, no eran más que eso mismo: Pavadas.

Él sabía, por ejemplo, que su mujer les tenía tal terror a las arañas, que sería capas de huir despavorida en cuanto viese una. También del temor que los gemelos Hyuuga compartían por 'Pie Grande' debido a tantas historias que les fueron contadas con respecto a lo malvado y peligroso que aquel monstro podría llegar a ser. También que Hanna, de una manera poco disimulada, pisoteaba y pisoteaba más de tres veces a cada cucaracha que veía pasar por allí y como Minato evitaba siempre subir por el ascensor al último piso de algún edificio que visitaba.

Pero había alguien que siempre le ganaba para todo, y esto de los temores no era la excepción. Kushina Uzumaki, era verdaderamente una Habanera Sangrienta, que no le tenía miedo a nada.

O por lo menos eso creía Fugaku. Por eso mismo, en ese momento, le preguntaría a su rubio a amigo cual era el miedo de la Uzumaki, si es que no era interrumpido por la misma. Puesto que iban camino al instituto y la pelirroja caminaba algunos pasos adelante junto a Mikoto.

- Minato – le llamo, enseguida recibió una mirada del chico - ¿Sabes a que le teme Uzumaki? – inquirió, su compañero dirigió su mirada azul hacía la muchacha, sonriendo levemente y mirando nuevamente al pelinegro.

- Si, lo se… Pero si llegara a decirte mi vida correría peligro – dijo con cierto nerviosismo. Eternamente amaría a Kushina, pero estaba al tanto de que, por más de eso, la muchacha era una gran y persistente golpeadora profesional cuando de sus enojos y/u ofensas se trataba.

- ¡Vamos! Ya he soportado sus golpes, a ti no te hará mucho más que a mi – insistió un poco más el Uchiha. Namikaze le dirigió una mirada a él y luego a la pelirroja de adelante. Y dando un suspiro, le comentó aquello que su amigo quería, éste largó unas cuantas carcajadas al escuchar.

- No digas nada, Fugaku. No quiero enfrentarme a su ira, no hoy que por fin saldremos todos – pidió el rubio, a la vez que cruzaban la entrada de la escuela.

- Descuida… - le tranquilizó el, mostrando una sonrisa macabra a escondidas, bien dirigida a la Uzumaki que se apuraba a entrar al aula.

Su compañero suspiro, negando. No debió de haberle dicho.

.

Ya por la tarde, cuando el sol daba por terminada la jordana y el cielo se teñía de un color naranja-melocotón. Las lámparas de la feria, en la calle central del pueblo, se encendían y los ciudadanos salían a pasar, en parejas o en familia, un buen final de tarde y comienzo de noche.

Entre ellos se encontraban seis adolescentes que miraban y, en algunos casos, rebuscaban entre los puestos.

Mikoto tomando el brazo de su novio lo tironeaba de aquí para allá, y del mismo modo estaba Hiashi con Hanna, a diferencia de Minato y Kushina, que esta última estaba más aburrida que nunca, al encontrarse haciendo algo que jamás había llamado su atención, y era seguida por el primero, con quien hablaba y, por lo menos, lograba pasar mejor el rato.

Una vez que logró distraer lo suficiente a su prometida para poner en marcha su nuevo plan macabro, llamado 'La hora de ganarle a Kushina', Fugaku se acerco a la más reciente pareja, para la desaprobadora mirada que Minato le dirigió, al estar algo enterado de su última idea.

- ¿Qué quieres Fu-baka? – Inquirió la pelirroja al notar que el muchacho se acercaba a ellos - ¿Vienes por tu paliza diaria? – se mofó, el aludido negó rápidamente y entonces ella decidió prestarle atención.

- Dime Uzumaki ¿Le tienes miedo a los fantasmas? – ella le miro incrédula, dirigiéndole, luego, una mirada fulminante al rubio que tenía por novio ya que él era el único que sabía aquello. Pero, por supuesto, no dejaría que su categoría de mujer fuerte fuese destruida por el Uchiha.

- ¡Por supuesto que no 'ttebane! No existen los fantasmas – aseguró, mintiendo como nunca le gustó, pero verdaderamente bien. Una retorcida sonrisa se formo en el rostro de su compañero - ¡¿De que te ríes 'ttebane? – dijo molesta. Minato suspiro, sería golpeado por la muchacha luego.

- Entonces… No creo que te cueste entrar en la mansión embrujada ¿Verdad?

La misma Kushina pudo notar como su rostro se empalidecía un poco al escuchar aquello - ¿M-Mansión embrujada?

- Si, aquella que esta doblando la esquina – señaló con un movimiento de la cabeza – Dicen que los fantasmas de una pareja mayor rondan en ella, eternamente infelices por que jamás pudieron tener hijos…

La Uzumaki tragó saliva, y le dio una nueva mirada fulminante a su novio por haber abierto la boca, este sonrió con cierto nerviosismo.

- No debes hacerlo si así lo quieres, Kushina – dijo de forma calmada el Namikaze, logrando una mala cara, dirigida a él, de parte de su amigo.

- Por supuesto, si quieres no lo hagas – solo por un momento, la muchacha creyó volver a respirar – Pero todos sabrán de esto luego… - se burló nuevamente, encaminándose hacía donde su novia estaba.

- ¡E-Espera! – le llamo ella, él freno su paso, sonriendo de forma triunfante - ¡Lo aré 'ttebane! - Y suspiro resignada, algún día tendría que superar aquel miedo tonto ¿Verdad? Después de todo, los fantasmas no existían ¿Verdad? Miro nuevamente a su novio, que permanecía a sus espaldas, le señalo y miro hacía Fugaku – Pero Mina-chan entra conmigo… - sentenció.

.

Ahora estaban ahí, ya con el cielo oscuro, frente a la mansión que estaba tan demacrada como sus años le mostraban su abandono.

En principal, la reja de la entrada estaba entreabierta. El pasto del jardín delantero, largo, y quien sabe que cosas se escondían en ellos. La puerta de entrada, al igual que la reja, daba paso ajustado hacía adentro, y cada una de todas las ventanas, entablonadas. Cosa que no podría saltar por ellas si había avistaje de fantasmas.

Mal por ella.

Muy mal por ella.

- Minato…cuando salgamos de esta… - le dijo, con seriedad que asusto a su novio de sobremanera - ¡Te mataré 'ttebane! – Le advirtió, sacando toda la seriedad que antes dio a sus palabras. El rubio se resigno.

Hanna parpadeó un par de veces y miro a su novio con curiosidad – Hiashi ¿Por qué Kushina y Minato entrarán ahí?

- No se – fue lo que dijo el castaño, y ambos miraron la sonrisa burlona que el Uchiha mostraba sin piedad alguna – Él tiene que ver – dijo lo obvio, y ahora observaron como el rubio y la pelirroja se adentraban por la reja.

- Fugaku ¿Por qué haces esto? – pregunto la pelinegra a su prometido.

No recibió respuesta de su parte, puesto que él, solo de dignaba a ver divertido, el susto que ya llevaba la Habanera Sangrienta, soltando varios 'ttebanes en su caminata, hasta que finalmente, los cuatro los perdieron de vista tras la puerta. Justo entonces, Fugaku recibió tres miradas acosadoras que buscaban respuestas claras.

¿Por qué el Uchiha había mandado a la Uzumaki y al Namikaze dentro de aquella casa que, de por si, ya se veía lo suficiente tenebrosa como para asustar hasta al más macho?

La respuesta fue desconocida, por un grito horrible les alarmo a todos.

Pero bien, que ni se movieron de su lugar…

.

Cuando menos lo quiso acordar, aquella manta blanca estaba sobre ella obstruyendo completamente su visión. Pero claro ¿Qué iba a saber ella que de una manta vieja y sucia se trataba?

- ¡AAH! – Grito histérica.

Minato se dio la vuelta, encontrándose con tal escena que lejos de darle gracia, podía dar cualquier otra perspectiva del asunto. Kushina corría de un lado hacía otro, como niña asustada, con aquella sábana cubriendo la mitad de su cuerpo.

Era penoso…

Muy penoso…

- Kushina… Solo es una manta – dijo haciendo señas con las manos para que la chica se diese cuenta. Finalmente, lejos de haber escuchado lo que el rubio decía, levanto sus manos hacía arriba y la tela blanca se deslizo por su espalda.

- ¡Esta casa es una mierda 'ttebane! – Aclaro, apuntando acusadoramente a la manta que ahora reposaba en el suelo, sucia y polvorienta.

- Debes calmarte – dijo él, igualmente calmado – Los fantasmas no son más que personas con asuntos que resolver aquí… - intento calmarla.

- ¡Pero los fantasmas no pueden tener hijos! ¡Y ELLOS SE QUEDARON POR QUE NO PUDIERON TENER NI UNO 'TTEBANE! – Se excusó, comenzando a dar miradas en todas direcciones de forma nerviosa.

- Solo tenemos que permanecer aquí por treinta minutos – dijo para sí mismo, pero en voz alta, el Namikaze.

Una fuerte corriente de aire los soplo a ambos. En cuanto voltearon a ver hacía atrás, una sombra se pasó por las paredes, acompañada de una risa burlona y cargada de eco. El rostro del rubio se volvió de no poder creerlo, a la vez que dirigía una mirada a la pelirroja que tenía detrás. Para su sorpresa Kushina no estaba.

Se volvió nuevamente, y entonces calló en la cuenta: ¡Kushina no estaba! ¿Habría salido de la mansión? Asomó la cabeza por la puerta de entrada y descubrió que afuera solo estaban sus compañeros esperando.

Suspiro, caminando unos pasos hasta la pared más cercana, dispuesto a recargarse en esta y así poder pensar. Pero en cuanto apoyó su espalda en ella, la misma se abrió e hizo que se fuera de espaldas hacía atrás.

- ¡MINA-CHAN! – Gritaba, llamando al muchacho, la Uzumaki.

Caminaba por un pasillo largo, polvoriento y más desolado que cualquiera que haya visto antes. No entendía nada, primero estaba parada mirando en todas direcciones, y cuando se dio cuenta, se encontraba con el trasero adolorido y sentada en alguna parte del pasillo que ahora mismo recorría en busca del rubio.

- ¡Mina-chan! – llamaba nuevamente ¿Qué cosa tenía aquella casa? ¡Qué va! ¡Estaba embrujada como le había dicho Fu-baka! Era una pesadilla ¿Y si se encontraba con algún espíritu? Vale aclarar que no puede ni golearlos ni pisarlos ni nada de aquellas cosas ¡Maldito Fugaku! ¡Maldita casa! ¡Maldito Minato que se desapareció!

- Pobrecilla niña… Estas perdida ¿Verdad? – Sonó una voz a sus espaldas.

Sus morados ojos se abrieron tanto que hasta parecían unos lindos platos. No se daría vuelta, no lo haría. Cerró los ojos con fuerza, solo debía ser su imaginación. En cuanto los abrió, un par de ojos grises le miraban.

Ojos grises. Ojos grises. Parpadeó un par de veces y cayó en la cuenta de que podía ver a través de todas las facciones de aquel rostro. Estiro su mano al frente, atravesando aquella 'ilusión' y la sacudió, notándose como nada ocurría. Aquella cosa no se disolvía, no era su imaginación.

- F-Fantas-Fants… - tartamudeaba, sin poder articular palabra.

- ¿Fantasma? – Adivinó la palabra – Preferimos que nos digan espíritus, pero si así lo prefieres, sí. Soy un fantasma y me llamo Amaya… - dijo con una sonrisa agradable e imborrable.

No se veía, pero de seguro su rostro estaba azul. Porque luego de aquella presentación, calló de espaldas al suelo.

La fantasma negó con la cabeza resignada – Jamás aprenderán…

Y sonó sus dedos en el clásico chasquido. Sonido que se extendió por toda la mansión, y el cual Minato llegó a escuchar, antes que todo se volviera negro, el aire cambiara, y el mismo suelo que tocaba fuera de diferente textura.

^^ Aquí les traigo el primer capitulo del fic, el siguiente ya es el final ;)

La verdad es que no me convence PARA NADA este fic u.u… Pero ya me prometí escribirles luego un fic del que quede satisfecha ;) Si es que me queda tiempo xD…

Es para un concurso MinaKushi como ya lo dice arriba ;)

Si les he de su agrado: ¡Voten por favor! ^^

Los votos se realizaran por medio de una poll en el perfil de MinKus BN (h t t p : / / www. fanfiction. net/~minkusbn) Se realizaran desde el 27 al 5 de septiembre, y el ganador será anunciado el 6 de septiembre…

¿Reviews? ¿Me dicen que les pareció? ;)

¡Cuídense mucho! ¡Saludos!