Ver Opie feliz es lo que más quiero. Después de mi muerte lo pasó tan mal, yo quería decirle que no estuviera así, que estaría bien aquí, en el cielo. Aunque quisiera estar con él, nada se podía hacer para volver a su lado, pero necesitaba que él supiera que yo estaba bien, que era feliz y que quería que él lo fuera.
Cuando conoció a Lyla sabía que ella conseguiría que volviera a sonreír. Y yo solo necesitaba eso. También sabía que él no estaba tranquilo, y que necesitaba de alguna forma que yo le digiera que podía estar con ella, que no me sentía traicionada ni nada de eso.
Así que la última vez que bajé como espíritu a la tierra fue para intentar mandarle una señal de que quería que volviera ha rehacer su vida.
Estaba ahí, estirado en su casa, con los ojos llorosos y me puse a su lado.
Donna: Opie, ¿me oyes?, ¿Opie? – le preguntaba sin ninguna respuesta.
Opie: ¿Donna? ¿Estás aquí? ¿¡Dona! Por favor, Donna, vuelve, vuelve conmigo, te necesito – rompió a llorar.
Donna: ¿Me oyes?, ¿Opie? Estoy aquí contigo, pero no por mucho tiempo, he venido para decirte algo…
Opie: No por favor, quédate, te necesito, necesito volver a verte, tu sonrisa, tus ojos, todo… - no paraba de llorar.
Donna: Mi amor, eso no es posible, pero, tengo que decirte algo. – le dije sin saber si me veía o no, o si me estaría escuchando.
Opie: Quiero verte Donna, no te veo, no te veo…
Donna: Estoy aquí, contigo, aunque no me puedas ver, estoy contigo.
Opie: Vuelve para quedarte Donna, te necesito más que nunca.
Donna: Escúchame, Lyla…
Opie: Lyla es genial Donna, pero no eres tú, no eres tú – no dejaba de llorar y quería abrazarle, pero eso no era posible…
Donna: Te hará feliz, lo sé, es hora de que rehagas tu vida.
Opie: No quiero rehacer nada, te quiero a ti, siempre.
Donna: Ella te quiere, y tu a ella…
Opie: No tanto como a ti, nunca lo haré.
Donna: Deja que te haga feliz y hazla feliz, los dos os lo merecéis.
Opie: Solo seré feliz si vuelves…
Donna: Sabes que eso no es posible, ya verás como la querrás mucho, volverás a comenzar tu vida.
Opie: No quiero, no quiero traicionarte, te quiero mucho.
Donna: Me harías la persona más feliz si estuvieras con ella, y le volvieras a dar una oportunidad a tu vida.
Opie: No puedo…
Donna: Me duele verte así, no es lo que quiero y no te lo mereces, sé que podrás, solo tienes que intentarlo, todo será más fácil. Escucha, yo no puedo volver, pero tu estás ahí, y ella también, hazlo por mi.
Opie: ¿De verdad es lo que quieres?
Donna: Por favor… Me voy, me tengo que ir Opie…
Opie: No, no Donna, no te vayas, quédate… - me dice llorando aún más.
Donna: Adiós Opie… prométemelo.
Opie se seca las lágrimas.
Opie: Te lo prometo, adiós mi amor. Adiós Donna.
Ahora se que él será feliz, ya no me queda nada más que hacer aquí.
