CAPÍTULO 1:
Esta historia se sitúa en el punto en que Lexa y Clarke se separan en Mount Weather para eliminar a los tirados de arriba de la puerta.
POV Clarke
LEXA: NO! Lincoln, protege a Clarke. Eliminaré a estos tiradores. Seguidme guerreros!
La vi moverse con su estilo propio, supongo que tenía años y años de práctica. Se agachaba más que cualquier otro para evitar ser alcanzada por algún disparo y sin embargo se movía más rápido de cualquiera de sus guerreros.
La seguí con la mirada, sin poder apartarla ni un segundo de ella. Como si el tiempo se parase, recordé nuestras últimas palabras antes de la batalla.
Me iría con ella cuando todo acabase? Si bien es cierto que necesitaríamos un proceso de paz entre nuestros clanes, esta alianza debería permanecer a cualquier costa. Quizá irme con ella por un tiempo sería la mejor opción. Ver su ciudad, ver Polis. Quizá llevar consigo a varias personas del Arka ayudaría a que los dos bandos se unieran más rápido y con menos asperezas…
De repente, la ví pararse en seco y al instante varios de sus guerreros que iban delante de ella murieron tiroteados.
CLARKE: Lexa…
Lexa daba órdenes a sus guerreros de forma que parecía que se replegaban.
LINCONL: Clarke, tenemos que abrir esa puerta.
CLARKE: Lexa tiene problemas Lincoln.
LINCOLN: Heda sabe lo que hace. Nuestra misión es abrir esa puerta.
En cierto modo Linconl tenía razón. Me permití mirar nuevamente a Lexa durante un segundo. Los guerreros se protegían por el flanco de los tiradores y Lexa miraba sin parar hacia todas las direcciones. Quizá estuviera herida?
LINCOLN: Clarke vamos, debemos hacer algo.
CLARKE: Con los tiradores encima de nosotros no podemos poner ninguna cuerda o arpón en la puerta y tirar hasta que se abra. Tiene que haber otra solución.
LINCOLN: Con qué podemos abrir la puerta entonces?
CLARKE: Quizá no seamos nosotros los que tengamos que abrirla… mmm
Lo tenía, sería arriesgado. Pero era nuestra mejor opción. Sus balas no eran infinitas, al igual que sus alimentos, y ahora estaban rodeados. Ellos sabían lo que queríamos de ellos, a nuestros amigos y el pueblo de Lexa, y ellos… querían sobrevivir a este ataque. Quizá podían parlamentar un tiempo hasta que el equipo de Indra y Octavia entrara dentro y los liberase. Era la mejor opción. Ahora mismo no podían deshacerse sin más bajas de los tiradores. Tenía que jugármela y pensar que no me dispararían.
Con un movimiento que creí ágil me libre de la protección de Lincoln y me expuse al campo de visión de los tiradores.
CLARKE: HAGAMOS UN TRATO.
Grité, y solo lo grité una vez. El silencio duró dos segundos. Y luego vinieron los disparos. Por suerte una fuerza me agarró a tiempo y quedé refugiada en la roca que tenía al lado. Cuando conseguí focalizar lo que había alrededor me encontré con sus ojos verdes. Me miraban con desesperación, miedo y dulzura a la vez.
He sido una insensata.
LEXA: Eres una insensata.
