Hola :D
Vengo con una nueva historia que no se cuantos capítulos tendrá, pero que espero la disfruten ^^
Los personajes de Bleach no me pertenecen a mí, sino al gran Tite Kubo :3
Con tan solo salir de su departamento y ver el templado cielo de la tarde sabía que las cosas no marcharían bien.
Ulquiorra Cifer llamó a un taxi y subió tranquilamente sin ningún apuro, cerró la puerta y el chofer lo miró por el espejo del auto:
- ¿A dónde lo llevo? – preguntó.
- Al estudio fotográfico Las noches.
El taxista una vez escuchada la respuesta puso en marcha su carro.
El pelinegro miró a través de la ventana mientras entrecerraba sus orbes. Era un estudiante de pintura y próximo a obtener el título de esta carrera, solo que había un ligero problema antes de esto.
FLASH BACK
- ¿Cómo dice? – por un momento se sorprendió al oír semejante petición por parte del director de la universidad artística.
- Como escuchaste Ulquiorra, todos los alumnos que se graduaron de aquí deben pasar por una prueba final antes.
- Pero usted me está pidiendo algo que no va con mi carrera.
- ¿Cómo qué no? Aquí entre nos ten por seguro que los lienzos que pintas serán muy llamativos y útiles para el estudio Las noches.
- Ese ámbito de trabajo no es lo que busco – repuso el ojiverde monótonamente, él quería trabajar de forma independiente, sin que nadie interviniera en su trabajo. Si había gente alrededor era simplemente molesto.
- Créeme que te servirá de experiencia – El director Aizen enseñó una sonrisa – aparte… si no lo haces nunca te graduaras, entiendes esto ¿no?
Ulquiorra guardó silencio. El docente sujeto el teléfono que estaba sobre su escritorio destinado a llamar al estudio fotográfico con el cual su universidad tenía un convenio:
- Solo será por treinta días, además quien sabe… puede que te diviertas mucho – sonrió.
FINAL FLASH BACK
Soltó un suspiro y miró su reloj, marcaban las 3:55 pm.
"Aunque solo sea por un mes dudo que me sirva de experiencia" pensó.
El auto se detuvo frente al estudio, Ulquiorra bajó y le pagó por el trayecto.
El lugar quedó silencioso una vez que el taxista partió.
Al entrar se percató que era el primero en llegar, o al menos en la sala de espera.
- Buenos días – saludó una amable chica en el mostrador de la entrada, al parecer era una secretaria – Mi nombre es Momo Hinamori ¿Lo puedo ayudar en algo?
- Vengo de la Universidad Artística…
- ¡Ah! ¡Si, si! ¡Me dijeron que vendrías! – exclamó la joven interrumpiéndolo. Ulquiorra por su parte no le tomo importancia – Ulquiorra Cifer ¿verdad?
- Sí.
- Pasa – le entregó un documento de identificación el cual guardó en su bolsillo – Es en la puerta número tres, ¡Ten un buen primer día de trabajo!
Se dirigió a donde le dijo la chica sin mucha prisa.
"Si la secretaria es así no me imagino adentro" pensó.
Cuando ingresó lo que vio no lo sorprendió, ya que era justo como lo imagino.
El lugar estaba dividido de forma organizada para cada sesión de fotos, pero esto no evitaba el ruido de los flashes, el atareo de los asistentes, las indicaciones de los fotógrafos y unas risas de las modelos.
- ¡Llegas temprano Cifer-san! – el susodicho recibió un golpe en el hombro que lo tomó por sorpresa. Se trataba del director del estudio Urahara Kisuke - ¡Aizen me habló muy bien de ti!
- Urahara Kisuke no haga eso otra vez – retiró la mano del director de su hombro.
- Lo siento – rió mientras cubría su boca con algunas fotos de modelos que traía en su otra mano – Sin embargo recuerda que soy tu jefe ¡Por lo tanto llámame Urahara-sama o te despido!
Hubo un silencio incomodó al no recibir una respuesta del ojiverde.
- Acaso usted…
- ¡Era broma! – Exclamó tras nuevamente golpear su hombro con una palmada - ¡Me agrada bromear con los recién llegados!
El pelinegro volvió a quitar la mano de su jefe intentando no salirse de sus casillas por golpearlo nuevamente.
- Como sea – dijo - ¿Cuándo quiere que empiece?
- Espera, espera, no vayas tan rápido – sonrió – antes tienes que conocer a tus compañeros de trabajo.
- No será necesario, quiero terminar con esto cuando antes así que…
- ¡No está bien desobedecer a tu jefe Cifer-san! – lo abrazó por el cuello y lo condujo a unas personas cercanas a ellos.
El pelinegro no podía evitar sentir como le hervía la sangre por la rabia que le causaba el director, quería salir de ahí ya.
- ¡Jefe! – exclamó una alegre joven que vestía un atuendo de verano, delante suyo se hallaba su fotógrafo asignado Toshiro Hitsugaya.
- ¿A qué se debe la interrupción Kisuke? – preguntó este bajando su cámara.
- ¡Rangiku-san, Toshiro-san, déjenme presentarles a Cifer-san!
El ojiverde examinó a ambos trabajadores rápidamente con la mirada, el fotógrafo se veía serio y maduro para su edad, sin embargo no podía decir lo mismo de la chica de ojos claros.
- Bienvenido – dijo Toshiro ajustando el lente de la cámara.
- Así que tú eres el pintor ¡Bienvenido! – se acercó a él pretendiendo abrazarlo, la joven era muy enérgica.
- No te acerques mucho – hizo un ademan con la mano para que se detuviera.
- Ohh… - se entristeció pero luego volvió a sonreír - ¡Ya veo, eres tímido! ¡Entiendo!
- Cifer-san vayamos a que conozcas a los demás, ¡Nos vemos!
Urahara lo guió hasta el siguiente set donde vio a una chica peliverde y a un peliceleste:
- Nelliel-san, Grimmjow-san – los llamó.
- ¿Qué pasa jefe? – se acercó la muchacha que traía puesto un traje de invierno.
- ¿Qué quieres? – Preguntó Grimmjow algo fastidiado y luego observó a Ulquiorra – No me digas que este es el pintorcito.
- Adivinaste Grimmjow-san – respondió Urahara.
- ¿Eres Ulquiorra? – sonrió feliz Nelliel. No pudo evitar echar vistazos cercanos a su ropa, cabello, rostro y postura, sin darse cuenta que eso no le agradaba al ojiverde.
- ¡¿Qué haces?! ¡Actúas como si nunca hubieses visto un pintor!
- Nunca vi uno de cerca Grimmy – explicó la chica sonriendo.
- Aun no soy un pintor…
- Pronto lo serás Cifer-san – le dijo Urahara a la vez que lo despeinaba - ¡Sobrevivirás a los treinta días!
- ¿Sobrevivir? – Pregunto Grimmjow con un tic en la ceja - ¡¿Esto es un matadero o qué?!
- ¡Es un estudio fotográfico Grimmy! – dijo la peliverde.
- ¡Ya lo sé! ¡Solo que Urahara exagera!
- ¡A mí me agrada el jefe!
- ¡A ti te agrada todo el mundo Nelliel!
Ulquiorra definitivamente estaba considerando irse se ese lugar sin importar que y más al sentir con que confianza Urahara lo despeinaba.
- ¡Oye Urahara-san! – se escuchó a alguien llamar al director.
- ¡Ya voy! – Sujetó nuevamente al pelinegro del cuello para que no se escapase de las presentaciones - ¡Nos vemos!
El pelinegro se daba cuenta que no le importaba evadir su espacio personal.
- Suélteme, hablo enserio – le decía Ulquiorra.
- Ya, ya – rio mientras lo soltaba - ¿contento? Sabes, deberías sonreír un poco al menos, todos te recibieron bien.
- No me interesa, de todas formas cuando me gradué no volveré a este lugar.
- ¡Pero que cruel eres Cifer-san! – Se abanicó con las fotos en sus manos - ¡Deberías ser más agradecido!
- Urahara-san… - se acercó un joven pelinaranja con una cámara en sus manos.
- ¡Así, casi lo olvido! – Le sonrió al fotógrafo - ¡Kurosaki-san, él es Cifer-san!
- ¿Cifer? – repitió observando al pelinegro.
- Él es Kurosaki Ichigo – le dijo el director – espero se lleven bien, ¡Pero que coincidencia! ¡Mi mejor fotógrafo y mi mejor pintor!
- Dudo que haya tenido otro pintor de escenarios antes que yo – dijo el ojiverde.
- Mmm… bueno tienes razón – rio - ¡Pero confió en tus habilidades! ¡Como dije, Aizen me habló muy bien de ti!
- Bueno, espero que disfrutes tu estadía aquí – el joven pelinaranja le extendió la mano – Urahara-san ya me presentó, pero reiterando soy Ichigo Kurosaki.
El ojiverde miró la mano del joven y desvió la mirada lo cual no agrado en nada a Ichigo:
- Me llamo Ulquiorra Cifer.
- ¿Tienes algún problema? – le preguntó el fotógrafo enojado.
- Esto… Kurosaki-san no está bien hablar en ese tono de voz…
- No tengo ninguno siempre y cuando no interfieras en mi trabajo – respondió.
- Tsk… Lo mismo digo.
- Ehh… Kurosaki-san ¿Hubo un inconveniente para que me llamaras?
- ¿Ah? – Volteó a ver a su jefe – Así, es que Inoue aún no llega y ya son más de las cuatro.
- Ya veo – se acomodó el sombrero mientras miraba su reloj – sería la tercera vez que esa chica llega tarde.
- Si, pero solo se lo dije para que tuviera en cuenta que las fotografías se pueden retrasar no para que considerara despedirla.
- Si esa chica sigue así no sé qué haré… - murmuró Urahara.
- Ella para ocupada con las clases y su otro trabajo, es normal que sucedan estas cosas.
- Pero si no puede con todo sería mejor que dejara esto…
A lo lejos se escuchó que alguien abría la puerta:
- ¡Es Inoue! – sonrió Ichigo un tanto aliviado.
- Mmm… eso parece – dijo Urahara entrecerrando sus orbes.
Ulquiorra observó a la joven que se acercaba a ellos. Tenía el cabello color naranja y unos grandes ojos grises, se hallaba un poco despeinada y su uniforme estaba mojado.
- Inoue ¿Qué paso? ¿Todo bien? – preguntó el pelinaranja.
- Si… perdón Kurosaki-kun, Urahara-san vine lo más rápido que pude, tome un autobús pero se malogro en el camino así que decidí venirme a pie, comenzó a llover y no traía paraguas por lo que…
- Tranquila Inoue-san – sonrió Urahara a la vez que llamaba a un asistente para que le trajera una toalla a la chica.
- Prometo que será la última vez, por favor no me…
- Por ahora ve a prepararte ¿sí? – una vez alcanzada la toalla la envolvió en ella – Por cierto, con todo este ajetreo quiero presentarte a Ulquiorra Cifer.
- ¿Ulquiorra? – Dijo volteando a ver al joven quien había presenciado todo desde la llegada de la ojigris - ¡Lo… Lo siento! ¡No me fije que estaba ahí! – Se acercó al muchacho de tez blanca y sonrió - ¡Mucho gusto Cifer-kun! Me llamo Orihime Inoue – le extendió la mano sin dejar caer la toalla.
Este observó a la sonriente y descuidada chica frente a él para después meter sus manos a sus bolsillos:
- ¿Enserio esperas que te salude estando así empapada, mujer?
Aquellas palabras hicieron que la chica borrara su sonrisa por un instante, también que Ichigo se enfadara aún más con él, Urahara por su parte soltó las fotografías que traía en su mano un poco sorprendido.
- ¡¿Cómo te atreves a hablarle así a Inoue?¡- exclamó el Kurosaki frunciendo las cejas.
- Yo me dirijo a las personas según mi parecer – respondió observándolo.
- Bastardo… Inoue solo quiere darte la bienvenida y tú eres un desconsiderado…
- ¡Es… espera Kurosaki-kun! – intervino Orihime poniéndose en frente de él – Cifer-kun tiene razón, había olvidado que estaba mojada por la lluvia, mejor voy a asearme cuando antes, por favor no peleen ¿sí?
Ichigo apretó los dientes bajando la cabeza y Ulquiorra desvió la mirada. Urahara sonrió levemente al darse cuenta de lo que logró la chica, en ese instante recordó porque no la había despedido veces anteriores.
- Kurosaki-san acompaña a Inoue-san y ya deja de estar molesto ¿quieres?
- Bien… - suspiró y guió a Orihime al camerino.
En cambio el pelinegro volteó a ver al director:
- ¿Cuál es mi área de trabajo? – Kisuke abrió un poco sus orbes para después mostrar una sonrisa.
- Cifer-san… ¡¿Puedes decirme porque hiciste eso?! Inoue-san solo trataba de ser amable, ahora por lo ocurrido Kurosaki-san te odia y no puedo imaginarme como se deberá sentir la pobre chica, si quieres llevarte bien con todos aquí debes…
- ¿Qué no le quedó claro desde que entre aquí? – interrumpió con frialdad.
Urahara detuvo sus palabras una vez ocurrido eso, sabía perfectamente la situación del pelinegro, pero quería escucharlo de él, a Kisuke siempre le interesaban las opiniones de sus trabajadores:
- Solo vine a trabajar – continuó – No tengo la intención de caerle bien a nadie, es irrelevante para mí, si Kurosaki Ichigo me odia no es mi problema, no me interesa; si esa mujer se siente mal por la torpeza que acaba de cometer no es asunto mío; hacer amigos no es para lo que vine.
- Cifer-san… - murmuró el jefe a la vez que observaba sus ojos, podía comprobar que todo lo dicho era cierto. Pero no podía dejar que siguiera pensando de la misma forma - Aquí no solo se viene a trabajar
- Sigue sin entender ¿verdad?
- Quizá en otros lugares sea así, pero aquí es diferente.
- Hmp… - profirió el ojiverde bajando a la mirada. Era imposible razonar con el tipo de jefe que tenía.
- Pronto entenderás que es bueno ser más abierto con las personas, conocerlos más te ayudara a trabajar mejor Cifer-san – sonrió – quien sabe, puede que te diviertas mucho.
Ulquiorra abrió ligeramente sus orbes, y es que escuchar ambas frases de ambos directores de las distintas instituciones lo sorprendió.
¿De verdad es tan divertido como dicen?
- Sígueme Cifer-san – comenzó a caminar a un espacio de sesión fotográfica donde sería su espacio de trabajo – Aquí es donde pintaras las escenografías, espero no me decepciones – luego de retiró.
El pintor vio todos los materiales frente a él, al centrarse en el gran lienzo que tenía cerró sus ojos por unos segundos, luego los abrió dando paso a su inspiración y dejando de lado todos los problemas por los que paso hoy.
No dejaría que nada de eso interfiriera
Hasta aquí el capitulo 1!
Si pueden dejen reviews :D
