Mientras tus ojos me miren (Ginji x Ban)

Capitulo 1.- ''Confesión''

La tarde terminaba tranquila, el viento jugaba con las hojas de los árboles y se enredaba en la rubia cabellera de un muchacho que, de pie sobre un puente, miraba el horizonte con ojos soñadores.

Amano Ginji era su nombre, el mismo anteriormente conocido como el emperador del trueno, el señor de los volts en el castillo infinito...

Pero de eso ya tanto tiempo...

Suspiro, tantas veces se había parado en aquel lugar a pensar y siempre se iba con la misma pesadez en el corazón, la misma sensación de haber desperdiciado un día más sin decidirse. Resignado comenzó a caminar lentamente hacia el café que había convertido en su hogar y un refugio para su amor desesperado.

Su desesperado amor, su prohibido amor, aquella persona que tenia grabado a fuego en el alma, quemándole el corazón, aquel que quizás jamás le correspondería...

Lo más importante de su vida, aquel por quien lo había abandonado todo...

Empezaba a helar, se arropo buscando proporcionarse algo de calor, aún no quería volver al Honky Tonk, no sin tener una respuesta, una desición. Confesar sus sentimientos o callarlos, decir lo que su alma sentía o morir en silencio, sufriendo al ver a su persona amada lejos de su corazón, hablar y arriesgarse a perderlo todo con sus palabras, la amistad, el tiempo compartido, la confianza, ya no dormirían juntos en el mini ni trabajarían juntos, sufrir juntos, todo...

Volvió a suspirar, talvez era mejor así, mantener la amistad...

Las luces de la calle se encendían una a una iluminando la concurrida vereda, abajo del puente algunas parejas se acurrucaban mientras caminaban, de las sonrientes bocas dejaban escapar pequeñas columnas de humo al hablar... Les envidió, cuantas veces había soñado pasear así, siendo protegido por los brazos de su amado rodeando su cuello, sentirse abrigado por el calor de su cuerpo, embriagado por la fascinación de su aroma, observado con amor por esos maravillosos ojos azules.

La noche termino de caer cerrada sobre él, en lo alto las estrellas brillaban en todo su esplendor, un día mas había terminado, un día mas pasaba en su vida sin tomar una desición, un día mas perdido.

Metió las manos en los bolsillos de su chaqueta y se puso en camino hacia el café de Paúl, había dado unos cuantos pasos cuando un suave golpe en su cabeza lo asusto.

- En que vas pensando, bakka? pasaste por el lado mió y ni siquiera me viste.- la voz de Ban sonaba entre divertida y preocupada.- te tardaste mucho y salí a buscarte...

- ¡Ban chan!- el rostro del rubio muchacho se ilumino al verlo.- perdóname, perdí la noción del tiempo.

- ¿De nuevo estabas en el puente?

- Si, así es.- el rostro del moreno se ensombreció por un momento pero disimulo.- me gusta mirar la ciudad desde allí.

Midou esquivo la mirada del rubio, se sentía furioso y asustado, no entendía por que, por que le molestaba tanto que Ginji fuera a ese puente solo.

- Volvamos, esta helado y será bueno que te tomes un café caliente.- cambió el tema de conversación disimuladamente. Ginji noto el cambio en el tono de voz de Ban, su amigo jamás le había explicado el porque de su molestia cada vez que iba al puente y él prefirió no hacer preguntas, quizás algún día Ban tuviera la confianza de hablar sobre ello, total él también le ocultaba algo importante.

- Hai!- asintió sonriendo, se sentía contento tan solo con caminar al lado de Ban aunque, de haberse atrevido, se lanzaría a sus brazos, le diría sus sentimientos, le robaría un beso... Pero sabía que no se atrevería jamás, respetaba a Midou tanto como le amaba y aunque varias veces le había abrazado sabía que para Ban eso era solo una cariñosa expresión de amistad.

Llegaron al Honky Tonk conversando animadamente como siempre, se sentaron a la barra y Ban pidió café para ambos. Paúl les sirvió y puso, además, un par de panecillos dulces frente a ellos.

- Natsuki los hizo y dejo estos separados para ustedes.

- Guau!! mañana debemos agradecérselo ¿no Ban chan?- el rubio comió alegremente de su pan pero Midou se mantuvo callado mirando su taza.- ¿sucede algo Ban chan? ¿Te sientes mal?

El moreno miro a su pequeño amigo, por fin había logrado despejar su mente, por fin entendía el por que de su molestia y su miedo al ver a Ginji partir a ese puente solo...

- Ginji ¿querrías salir y dar un paseo conmigo? Tengo ganas de caminar un poco...

Se levanto sin casi tomar su café y sin esperar respuesta salió, el rubio apuro su bebida y corrió tras él llevando su panecillo y el de Ban, lo alcanzo a mitad de cuadra.

- Ban chan... ¿que sucede?... Tu no acostumbras a portarte así.- lo miro preocupado pero Midou no le respondió, simplemente siguió caminando hasta llegar a una plaza de juegos donde se detuvo, el rubio, que le había seguido en silencio todo el tiempo, también paró unos cuantos pasos mas atrás.

"¿Y si se dio cuenta que estoy enamorado de él?- se preguntaba un chibi Ginji asustado.- ¿y si me odia?? Dios, ¿que hago?''

- Ginji!- el dueño del yaggan se mantuvo dándole la espalda.- ¿hay algo de lo que quieras que hablemos?

Amano respiro hondo, Ban lo sabia todo... no valía ya ocultarlo, cerro los ojos dispuesto a hablar.

- Ban chan... yo... - titubeo, durante tanto tiempo había estado preparando aquella confesión adecuadamente, inventando escenarios, palabras, reacciones y hasta las posibles respuestas pero ahora que ya todo estaba descubierto se sentía confundido y torpe.- yo... no esperaba que lo descubrieras, quería decírtelo de una manera adecuada, en un lugar especial y con palabras bonitas, jeje.- su risa sonó triste.- pero ya es tarde para eso, veras Ban chan, estoy enamorado, profundamente enamorado, - Ban se sorprendió, no era eso lo que se esperaba escuchar, se volteo para ver a su compañero, Ginji mantenía los ojos entrecerrados y sus mejillas se habían teñido de rubor.- estoy enamorado de unos hermosos ojos azules, profundos y misteriosos, de una sonrisa amplia, no... no pude evitar enamorarme de ti, Ban chan, de tu manera de ser, de como me tratabas, de tus cuidados, no te culpo si te enfadas o me alejas de tu lado, de tu vida... yo... yo no te pido nada, solo quiero que seas feliz, no importa si no es conmigo.- sus ojos cafés brillaban con las lagrimas que se negó a dejar salir.- entenderé si... si no quieres verme mas, lo siento...

Midou quedo de piedra, jamás se le paso por la cabeza escuchar algo así, siempre se sintió indigno de amar o ser amado, se sentía un monstruo que no merecía el amor de nadie y menos el de Ginji.

- Ginji yo... -"¿que puedo decirle?"- no estoy molesto ni nada, solo que yo... yo no...

- Lo entiendo, Ban chan.- Ginji intento sonreír.- no esperaba que me correspondieras, no te veo enamorado de un chico.- a Midou le pareció oír como el corazón del muchacho se rompía.- me gustaría que todo siguiera igual, si es posible seguir trabajando contigo como los Get Backers, no te preocupes jamás intentare nada raro.- rió.- yo seré feliz mientras tus ojos me miren.- Ban se acerco a él y lo abrazo, el rubio se aferro a su ropa y, sin quererlo, toda su tristeza exploto en llanto.- lo siento... Ban chan...

- No es algo de lo que debas disculparte, bakka.- le acaricio el cabello y Ginji se tranquilizo.- te lo agradezco, en verdad y te aseguro que nada cambiara.- se separo de él y coloco sus manos en los hombros del rubio obligándolo a mirarle.- somos los Get Backers juntos, no puede ser de otro modo.- sonrió.- vamos, es hora de volver al café o nos dejaran afuera y tendremos que dormir en el mini con este frió.

- Hai!! - Ginji seco sus lagrimas con el dorso de la mano y volvió a sonreír, esta vez sinceramente, Ban le devolvió el gesto.

Regresaron conversando animadamente, aunque mas tranquilo, el moreno aun sentía inquieto el corazón, la confesión de Ginji le había confundido pero no había respondido a su pregunta, ¿porque Amano se iba solo a aquel puente?

- Ginji... - Ban tosió para llamar su atención.- dime, ¿esta es la razón por la cual ibas a ese puente solo?

- Eh?- al rubio le sorprendió la pregunta.- hai, Ban chan, iba allí a pensar la manera de declararme. - se sonrojo.- pero tu ya lo sabias.

- ¿Solo eso?

- Sip, solo eso, Ban chan, ¿por que lo preguntas tanto?

- No es por nada en especial.- Midou esquivo la mirada del más bajo y así la mantuvo hasta llegar al café, cuando de pronto Ban, con una mano en el pomo de la puerta, lanzo una exclamación.

- ¡Mierda!! Olvide mi panecillo, espero que Paúl no lo haya botado...

- ¡Ta chan!- un chibi Ginji saco el panecillo de entre sus ropas.- lo rescate para que no se perdiera.

- Woo!! Gracias Ginji.- Ban le arrebato el dulce de las manos y lo devoro.- espero que Paúl no haya botado mi café.

- Jaja, Ban chan.- ambos jóvenes entraron riendo a la cafetería sin notar que desde las sombras una figura que los observaba saco un teléfono móvil.

- Objetivo confirmado señor, esperando órdenes para iniciar el proyecto.

- Entendido, espero que todo salga según lo planeado, confió en ti.

- Descuide señor, le aseguro que pronto lo tendrá en su poder.

Rápidamente cortó la comunicación y se perdió entre las sombras.