¿Lolli, por qué haces cosas impulsivas?
No lo sé, sólo lo hago y después digo "¡oh la cagué!" y luego digo "pues meh"
Frozen y sus personajes son propiedad de Disney... aunque yo quisiera algún indicio de Helsa en Frozen 2 eso solo les concierne a ellos
Advertencias/Aclaraciones: Modern AU
OneShot
Neko-chan!
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¡Hola! Estas llamando al teléfono de Anna Rohde, por el momento no puedo atender, creo que es obvio jeje, deja tu mensaje y humm bueno si recuerdo cómo usar el buzón de voz te llamo
-¡Maldición!-Exclamó frustrado lanzando su teléfono al sofá de su departamento.
Pasó ambas manos por su cabello rojizo y gruñó, en cuanto viera a Anna la colgaría del par de sus estúpidas trenzas. Sintió algo suave acariciarle la muñeca y saltó asustado.
Todo había empezado por culpa de cierta rubia rojiza hiperactiva.
-¡Hola!-La chillona voz de su prima menor lo interrumpió de su lectura, subió sus ojos sin mucho interés-¿Qué lees?
-Fenomenología del espíritu-Murmuro entre dientes, no esperaba que su prima hubiera escuchado siquiera el nombre de Hegel
-Sí, bueno-Dijo bailoteando a su alrededor-¿Ya te dije que eres mi primo favorito?
Suspiró cerrando su libro, era más que seguro que por hoy no volvería a su lectura.
-¿Qué quieres mocosa?-Dijo mirándola inquisitivamente mientras ella tomaba asiento junto a él moviendo su mochila.
-¿Yo? pff nada-Dijo con el tono que creía que sonaba convincente-¿Quieres un café?
Lo pensó por unos momentos, en serio se le antojaba el sabor de la bebida, pero temía que decir si le trajera consecuencias, con Anna nunca se sabía. Pero era un café gratis después de todo.
-Bien, después veré que tramas-Dijo él tomando su mochila, y caminando hacia el lugar mencionado.
-Ay, tú nunca confías en nadie-Murmuró la pelirroja antes de acomodar su bolso de Hello Kitty que utilizaba como mochila de la universidad y seguirlo.
Siguieron andando mientras que Anna parloteaba sin cesar y el musitaba unos "uhm" y "ajás" hasta que de repente ella paro en seco. Volteó a verla y pudo observar como su prima miraba hacia un pequeño callejón
-¿Qué estás viendo? Muévete, no tengo todo el día-Dijo él un tanto irritado.
Pero Anna lejos de ponerle atención o seguir sus órdenes se adentró en el callejón, el frunció el ceño y la siguió y entonces vio una caja de cartón pequeña en el piso.
-Oh aquí sigue-Murmuró suavemente antes de agacharse a la caja y sacar algo de ahí.
El abrió los ojos levemente al ver lo que su prima recogió.
Un gato de pelaje blanco y ojos azules le miró.
-Anna-Dijo seriamente sospechando porque le había llevado hasta ahí.
-Hans te presento a Nieve, Nieve te presento a Hans-Dijo la chica ignorando como el pelirrojo la asesinaba con la mirada.
-Anna, no puedes tener gatos en tu dormitorio de la escuela-Regañó él, probablemente le pediría que la ayudase a convencer al monitor de su piso para tenerlo.
La pecosa suspiró tristemente.
-Lo sé, no me dejaron llevarlo hasta ahí-Hizo un pequeño puchero, pero luego recompuso tu cara-Pero supe que en el edificio donde vives si puedes tener mascotas-Dijo sonrientemente, el pelirrojo se quedó estupefacto un segundo antes de entender lo que pasaba ahí.
-¡Ah no! ¡Claro que no!-Gruñó él.
Pero claro que Anna tenía su plan bien preparado, malabareó con el minino y busco algo en los bolsillos de sus jeans, saco su teléfono y busco algo en él mostrándole un video de su actitud en la última fiesta a la que habían asistido.
-Bien-Dijo ella con una mirada determinada-Si no lo aceptas le mostrare esto a tu padre-En buen momento se le ocurría usar el cerebro a esa mujer.
-Bien-Gruñó él-Supongo que Nieve y yo pasaremos tiempo juntos-Le arrebató al gato de las manos la chica sonrió aliviada.
-Gracias-Luego pareció recordar algo y buscó en su bolso, sacó un pequeño collar azul con una cascabel dorado.-Ponle esto-Ordenó-No quiero que se pierda.
El pelirrojo tomo de mala gana el collar y dejó a Anna ahí en el callejón.
No debería dejarse comprar por un simple café, aún por una "ingenua" persona como Anna.
Era tarde y picaba unos vegetales, el vivir solo significaba tener que hacer las cosas por su cuenta, lavar, cocinar, limpiar. Pero lo prefería mil veces a tener que pasar más tiempo con sus hermanos mayores, vació todo lo que había cortado en la ensaladera que tenía y se disponía a hacer el aderezo cuando sintió algo restregarse contra sus piernas y miró hacia abajo, el gato que había traído consigo lo estaba fastidiando desde que llegaron, se le restregaba a cada rato y hacía ese ronroneo que ya lo fastidiaba.
Esta vez el minino al darse cuenta de que había llamado su atención comenzó a maullar y le miró con sus grandes ojos azules, por alguna extraña razón sintió una extraña presión en el pecho, pero todo eso desapareció cuando el gato maulló aún más fuerte. Seguro tenía hambre, Anna ni siquiera se había molestado en pensar eso, le había hablado en ese tiempo quejándose del animal y su prima simplemente le colgó y no volvió a contestar sus llamadas, suspiró y sacó una lata de atún porque a decir verdad fuera de lo que había visto en la televisión ni siquiera sabía que comían.
Estudió un poco más y aquel maldito animal lo comenzaba exasperar al volver a invadir su espacio personal, pues lo quiso acompañar siempre, inclusive cuando fue al baño y eso le incomodaba en demasía.
Entonces pasó.
Se cepillaba los dientes, tenía su ropa para dormir puesta y escucho un ruido en su habitación, suspiró frustrado, y botando el cepillo de dientes para dirigirse a su habitación.
-Oye tu estúpido gato…-Lo demás quedo atorado en su garganta al ver lo que paso.
El gato se paró en frente de la ventana recibiendo la luz que la luna llena otorgaba ese día y entonces, el pequeño minino paso por una metamorfosis, fue testigo de como poco a poco las extremidades del animal se convertían en manos y piernas… humanas, si, humanas y ¡oh santo cielo! (¡Maldita escuela católica en la que había estado!) ¡Era una chica! Si, una chica de piel nívea, cabello platinado cayendo en ondas por su espalda y grandes ojos azules, lo único que conservaba de su anterior forma eran aquellas orejas de gato y esa cola blanca que se movía libremente. En cuanto lo vio sonrió y saltó hacia él tirándolos a ambos al suelo.
-¿Q-qué…-Fue lo único que él pudo decir, aun en shock por lo que había presenciado. Bajó la mirada hasta encontrarse con ese par zafiro que le miraban con curiosidad, la chica sonrió y movió su cabeza hacia un lado cerrando los ojos y haciendo sonar el collar del cascabel que le había puesto hacía unas horas.
-Nyaaan-Exclamó la chica suavemente con las mejillas arreboladas y acercando su rostro el de él para hacerle mimos gatunos.
El solo tragó saliva totalmente sonrojado, pues la querida mascota estaba completamente desnuda, algo normal para un animal, pero, una persona era algo muy distinto, estaba estupefacto y trataba de encontrar una razón lógica para todo eso, pero él hecho de tener a la pequeña gatita encima de él, poder oler el dulce aroma que emanaba y sentir su calor no le permitía pensar en nada.
Cuando Anna le pedía un favor siempre estaba en peligro su persona física y mentalmente.
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Para quienes no lo sepan Fenomenología del espíritu es un libro del filosofo Hegel (muy famoso en su campo), super complicado de entender mas para mi que apenas puedo comprender la diferencias entre objetos, cosas ideales y valores desde el punto de vista ontológico :v
Hi!
Bien con esto me uno a las escritoras que tiene su sección en ff acerca de esta adorable parejita asi que... ¡Borrachera y fiesta gorda en mi casa! ¿Cómo es eso? Pues hay mucho alcohol y hay mucha comida, de la de verdad, no botana y probablemente atolito de chocolate :3 ... o al menos son así las que hago yo.
Entre otras cosas, el título de esta sección es un fragmento de un poema de Francisco de Quevedo, así como lo del summary entre comillas.
La idea me estaba rondando en la cabeza pero no me atreví hasta que se me ocurrió esta historia (aunque estaba escribiendo lo del reto de Mundo Frozen jeje, la musa no me dejó y tuve que escribirlo), no tiene nada de romántico... pero hasta yo quisiera mi neko-chan. Obviamente esto nació despues de leer y ver varios mangas y anime shojos (no muchos, solo varios) y también un poco de escuchar la canción que hicieron con GUMI ¡La intrépida gata que se enamoró! No tiene mucho que ver la canción pero se parecen en ciertos puntos, si alguien gusta oírla esta en youtube, tanto en japonés como en español (recomiendo la de Kei-chan, aunque no sé realmente si hay más versiones... y en japonés chequen que si sea esa, porque hay un vídeo que es de otra canción pero tiene ese nombre ._.)
Está raro, pero no sé, se me antojó hacerlo así jaja, pensé seriamente si podía cambiarlo con Elsa siendo la humana y Hans un gato o un zorro herido (por obvias razones), como sea al releerlo pensé que era algo zoofilico pero meh.
Si alguien gusta puede dejar un review o hacer una crítica, no muerdo, digo es imposible hacerlo de forma cibernética hasta donde sé.
Bueno ¡buen fin de semana!
Bye! bye!
