HOLA!
Aqui traigo una nueva/vieja historia.
Mi primera historia en esta página fue un AU sobre Naruto, y para mi gusto, la mejor historia que he podido escribir...asique ahora he decidido modificarla y poner en ella a los personajes de Harry Potter. Espero que me salga bien de nuevo, jejejeje.
Como ya he dicho es una AU, asi que habra personajes que cambien un poco su personalidad...espero que no os moleste mucho.
Los personajes no me pretenecen, solo son de J.K Rowling, y la base de toda la historia pertenece a la película del mismo nombre de Julia Roberts...y de su director...que no se quien es la verdad...
Bueno...aqui os dejo el primer capítulo, espero que os guste...
Día 1
En la cocina de un restaurante bastante conocido, aunque sus puertas habían abierto hace poco tiempo, todos los que allí se encontraban trabajaban a marchas forzadas, y no precisamente por que el restaurante estuviera lleno de clientes. Sino por que una de las críticas culinarias más reconocidas de Londres y de todo el País se encontraba sentada en una de las mesas esperando a que llegase el plato que había pedido.
Todos nerviosos, todos esperando a que ese plato estuviera terminado para poder llevarlo a quien lo había pedido, esperando que el resultado de la degustación fuera positivo, por el bien de los dueños y de los que allí trabajaban, a ninguno le gustaría perder su empleo.
El suculento alimento ya estaba terminado. Uno de los camareros lo llevo con paso firme, sin dilación, pero cautelosamente hasta las manos de la crítica. Al llegar esta cogió un tenedor y se puso a probarlo. Se llevo el bocado a sus labios y lo degusto con deleite pero intentando no errar en sus palabras. Los segundos pasaron como si fueran horas, mientras todo en aquel restaurante se quedaba inmóvil como si el tiempo se hubiera detenido. Al final unas palabras salieron de esos labios.
- El tacto es bueno, y el sabor extraordinario. Se ha sabido mezclar con bastante exactitud todos los ingredientes para que ninguno opaque al otro. La presentación espectacular. Por otra parte he de reconocer que el local tiene muy buena decoración y parece limpio. Creo que recomendare a mis lectores tanto la comida como la intimidad que da este fantástico restaurante.- finalizo.
El camarero hizo una suave reverencia y se dio la vuelta haciendo un gesto a los demás empleados como que todo había salido bien. Grandes vítores se escucharon salir por las puertas de la cocina y todos los clientes que allí se encontraban tan solo pudieron sonreír ya que también habían estado expectantes al juicio de la critica y se sintieron aliviados al saber que su buen criterio para elegir lugar donde realizar su cena había sido gratamente apoyado por uno de los mejores paladares de la ciudad.
En la mesa, la joven escritora del periódico local seguía degustando su plato, mientras su compañero también comía lo que se le había preparado.
-Uhm, se me había olvidado encender mi teléfono móvil.- dijo la joven.
-No se ni por que lo apagas.- le dijo su acompañante.
-Por que no quiero que mientras se espera una critica de mi parte alguna llamada molesta interrumpa el momento.
-Entonces no se por que me traes a mi cuando tienes que realizar una critica.
-Es fácil y tengo varias razones. Primera, eres tan antisocial, Harry, que sacándote una vez a la semana de casa hace que yo haga mi buena acción de la semana. Segunda, eres tan caballeroso que tu serás el que pague la cena. Y tercero, hablas tan poco que no me molestarías aunque se estuviera cayendo el cielo mientras degusto la comida.
-Uff, ¿eres siempre tan sincera?- pregunto el joven llamado Harry, tenia unos 26 años, moreno, con ojos verdes escondidos tras unas gafas y muy buen físico.
-Lo tendrías que saber ya, nos conocemos desde hace 5 años.- la critica que se sentaba en frente del moreno tendría unos 25 años, castaña, con el pelo rizado hasta la mitad de la espalda y con ojos castaños, del color de la miel. Su nombre, la prestigiosa critica culinaria Hermione Granger.
-Si, y por eso mismo no se por que sigo siendo tu amigo.
-Por que sabes que soy adorable.- una sonrisa se dibujo en los labios de la castaña mientras se llevaba el teléfono a la oreja, ya que tenia un mensaje de voz.
Harry Potter, el soltero mas codiciado de la ciudad, perseguido por todas las jóvenes solteras que allí vivían, era el vicepresidente de una compañía constructora, la más famosa de todo Londres, su padrino, Sirius Black, era el presidente tras la muerte de su socio y padre de Harry hará unos 2 años. Ambos se habían conocido en la universidad, aunque estudiaban carreras diferentes habían coincidido en algunos cursillos y habían entablado una amistad bastante profunda, ella era una de las pocas mujeres que no lo perseguía con el simple propósito de llevarlo a la cama, y el era uno de los pocos hombres, que por la misma razón, no la perseguía a ella. Se habían convertido en los mejores amigos, aunque el padrino de el tenia bastante interés en la amiga intima de su ahijado y no estaba totalmente seguro de que ellos fueran solo y únicamente amigos.
Mientras Hermione escuchaba el mensaje que le habían dejado en su buzón de voz, su sonrisa fue desapareciendo y su cara fue perdiendo todo el color que tenia, esto preocupo extremadamente a Harry.
-Mione, ¿Qué te pasa? ¿Esta todo bien?
-No lo se.- separo el móvil y lo dejo encima de la mesa.- Sírveme un poco de agua por favor.
-Claro.- hizo lo que su amiga le dijo y le ofreció la copa con el transparente líquido.
Esta lo bebió de un solo trago, y respiro profundamente mientras intentaba que sus nervios volvieran a la normalidad y su color llegase de nuevo a sus mejillas.
-¿Qué ha ocurrido para que te pusieses así?- le pregunto curioso, con ella era con la única persona que se dejaba mostrar de esa forma, ni con su padrino mostraba tantos sentimientos.
-Era un mensaje de Ronald.
-¿Ronald? ¿Tu primer novio y según tu el amor platónico de toda tu vida?
-¿De cuantos Ronalds te he podido hablar en el tiempo que nos conocemos?
-Vale, vale. ¿Qué ha ocurrido?
-Sabes la historia ¿no?
-Esa de que salisteis durante un tiempo y que al final cortasteis por que a ti te salió la beca aquí, en Londres.
-Exacto. Y que el día antes de irme cogió un cuchillo me cortó en la palma de la mano, luego hizo lo mismo con la suya y agarrándomela me hizo hacer una promesa. Que si a los 25 años no habíamos encontrado a nadie, volveríamos a estar juntos y nos casaríamos.
-Que romántico.- dijo el moreno rodando los ojos.
-No se por que me llama ahora y dice que quiere verme.
-Tal vez, y solamente tal vez.- puso la voz mas sarcástica que el podía poner, y eso resultaba ser mucho sarcasmo.- quizá, ya se que tu vida esta muy liada y todo eso pero, ¿no te has parado a pensar que es por que dentro de una semana es tu cumpleaños? ¿Qué cumples ya los 25 y según creo la fecha limite de esa promesa?
-No creo que me llame por eso, lo dudo, es bastante...¿No será por eso, verdad?
- No lo se. Pero la promesa esta ahí. Tu no has sido capaz de asentarte con nadie. Por dios Hermione, ninguno de los novios que has tenido te ha durado mas de un mes.
-Mira quien fue hablar. A ti te duran menos todas tus parejas.
-Tal vez, pero yo no me encuentro bajo el yugo de una promesa.
-Ya cállate. Me has puesto tu más nerviosa que la llamada.
-Eso lo dudo. ¿No vas a contestarle?
-Le llamare cuando este en casa.
-Tu misma.- y sonrió, una de sus pocas sonrisas mientras se llevaba un bocado de su plato a su boca.
Pasadas las horas y después de que Harry la llevara a un bar para tomar unas copas para que se tranquilizara un poco mas. Este la llevo a su casa. Una vez en la puerta la dio un beso en la mejilla y se dispuso a irse.
-Llámame mañana con lo que sea, mas que nada para ir preparándome el traje. Y yo que tu iría a comprar el vestido lo antes posible. Te veo dentro de poco en una tienda de novias.
-Cállate. Ya veras como no es nada de eso.
-Ya lo veremos.- dicho esto el moreno subió a su caro coche y se dirigió hacia su "humilde" morada.
Hermione entro en su casa y se dispuso a darse una ducha relajante. Todo este tema le ponía nerviosa, nunca había sido capaz de centrarse en una relación y la verdad no sabia cual seria el motivo especifico de esto.
Al salir se enrolló una toalla por su cuerpo y se sentó en su amplia cama y miro fijamente su teléfono, sabia que era muy tarde para llamar a Ronald, pero necesitaba resolver todo eso lo antes posible. Marco y se dispuso a escuchar los tonos de llamada hasta que al décimo alguien descolgó.
-¿Diga?- una voz demasiado somnolienta se escucho por el aparato.
-No me digas que he despertado al ser que le gusta trasnochar mas que cualquier cosa.- una tierna sonrisa se dibujo en lo labios de la joven.
-¿Herms? ¿Eres tu?
-¿Quién si no?
-¡Herms!- grito a través de la línea.- ¡Que alegría escucharte! Hace tiempo que nos sabia nada de ti. ¿Cómo te va la vida? ¿Sabes que en Dublín también se leen tus columnas? Me alegra mucho de que todo te vaya muy bien.
-Ya , ya.- rió.- Tranquilo. Sigues igual de efusivo que siempre.
-Y mas si mi mejor amiga me llama.
-Siento no haberte cogido el teléfono antes, pero es que estaba en un restaurante y...
-Ya, entiendo, no querías que nadie te molestase, por eso te he dejado el mensaje.
-Y bueno, esto...¿qué es lo que querías? Según el mensaje parecía muy urgente.- nunca había tenido la costumbre de morderse las uñas, tan solo cuando los nervios la rebosaban.
-A, si eso...pues la verdad te necesito muy urgentemente.
-¿Y para que?
-Herms...me caso en dos semanas.
La morena no sabia como asimilar esas palabras tan solo atino a levantarse deprisa y al volver a sentarse...pareciese que la cama se había movido. El golpe contra el suelo fue duro, pero más dura fue la noticia.
-¿Qué ha pasado? ¿Hermione, estas bien? ¿Qué ha sido ese ruido?
-Na...Nada, algo que se le ha caído al vecino de arriba, siempre hace mucho ruido, jejeje.
- Ahm, vale.
-¿Cómo es eso que te casas?- no podía centrarse en otra cosa, necesitaba saber todo ya.
-La conocí hará unos meses. Aun esta estudiando en la universidad, va a ser doctora ¿sabes? Y estoy convencido que una de las mejores. Es muy guapa, tierna, simpática, es, es...todo lo que he querido de siempre.
Eso le callo a la critica como un balde de agua fría. Se podía decir que la joven elegida es todo lo contrario a ella. El otro seguía hablando.
-Tiene 19 años, pero es muy madura para su edad, aunque tiene toques infantiles que la hacen ver adorable, por lo menos a mis ojos, jejeje.
- Y bueno...- la voz por fin salía de su garganta después de la impresión.- ¿Y que es lo que necesitas?
-A ti. Eres mi mejor amiga. Te necesito este día a mi lado. Tu sabrás decirme las palabras adecuadas para que esta locura la lleve a cabo.
- Pero...
-Por favor, Herms, ven. De verdad que te necesito.
-De acuerdo, ¿Cuándo...?
-Pasado mañana a mas tardar.
-¿Pero no decías que te casas en dos semanas?
-Si, pero ella es de una familia bastante influyente. Ya sabes como van estas cosas. La pedida de mano, la despedida de soltera, los arreglos, todo. No se si podré soportar todo el estrés, por eso necesito que estés conmigo.
-De acuerdo. Me has convencido. Pasado mañana estaré en Dublin.
-¿De verdad? ¡Que bien! Ya me dirás a que hora llegas para ir a buscarte al aeropuerto.
-Aja.
-Gracias, muchísimas gracias Hermione.
-No hay que darlas.
- Sabes que si.
-Lo que tu digas.
-Bueno...creo que lo mejor será que siga durmiendo.
-Si eso será lo mejor que yo también haga.
-Un beso preciosa. Te quiero.
-Y yo a ti, Ron. Y yo a ti.
Y colgó. Se tumbo en la cama. No sabia si era por las copas que Harry le había hecho tomar o por el cansancio que los nervios le daban, pero necesitaba dormir, era lo mejor que podía hacer en ese momento.
¿Y que os ha parecido?
Si veis algun fallo, algun nombre que se me halla escapado o teneis alguna crítica constructiva, no dudeis en decirmelo, ok?
Por si a alguien le interesa, cosa que dudo, hoy es 09 de Noviembre, fiesta en la maravillosa ciudad de Madrid, y yo estoy en el trabajo! Me ha tocado trabajar un festivo! Y para coomo, mañana Sabado también...matadme...
Ains, bueno, el caso...que espero que os haya gustado, y como ya he dicho, dejadme algun review.
Un besazo para todos!
