Ginny Weasley era una chica común con gustos comunes. No era alta, no era del todo delgada, no tenía un cuerpo perecto, no hablaba bonito ni era señorita. Comia mucho, tenía problemas de peso, pero lo que sí tenía era inteligencia. Estaba egresando de su carrera de Leyes y habia conseguido su pratica final en el consorcio Auror's. A pesar de sus defectos físicos, como ella los llamaba, poseía un gran numero de admiradores en la Universidad Academia Hogwarts, pero claro, debido a sus problemas de autoestima, ninguno tuvo suerte, por que Ginny pensaba que solo se reirian de ella. Solo habia tenido un novio en sus 23 años, Dean Thomas un estudiante de fotográfia. La relación terminó cuando Dean terminando su carrera decidío realizar su practica final en Emiratos Arabes, y de ahí nunca más volvio. Ginny cayó destrozada y juró nunca más volver a tener novio. -Hey Arnold! - saludó Ginny a su gato - A que no adivinas quien comienza mañana su practica final... SI! YO! tu queridisima ama... - Ginny tomó el telefono y marco a Luna, su eterna amiga loca esoterica. - Hola Lunita, hoy debemos celebrar! Nos vemo en el DangerShow! Bye. Ginny fue a su habitación, tomó una ducha y decidió que esa noche, sería perfeta.