AMOR COMPARTIDO
Por Nadeshko12
Hola! Aki estoy con un fic de Gravitation!!! weno este es mi primer fic yaoi asi que espero me den opiniones!
Estare esperando si les gusta este capitulo lo continuo, si no... lo tendre que quitar! jejeeje porke hice un solo cap
como prueba, cuidense y espero que me avisen si les gusta!! Matta ne:)
Capitulo 1
El teléfono sonó con fuerza, cada vez se hacia mas despreciante oír unas campanas que vibraban por toda la habitación.
Uno de los ocupantes de una cama cercana se levanto casi sin ganas, la oscuridad dejaba ver tenuemente un poco de su sombra, mientras caminaba lento hacia el pequeño estante donde se encontraba el causante de ese ruido.
- Que quieres? – pregunto al fin, mientras limpiaba sus ojos con su brazo, y arreglando su cabello pasando por encima de su cabeza su mano.
- Yuki? Te puedo pedir un favor? – pregunto una voz mas amable al otro lado del auricular.
- Si es para que dejes de llamarme tan temprano, haré lo que quieras… - dijo una voz mas ronca, pero al mismo tiempo, se oía un poco malhumorado y a la vez con ganas de matar a esa persona que había llamado casi a las cinco de la mañana.
- Que quieres QUE? Olvídalo… ni se te ocurra, ya tengo mucho con estar oyendo estupideces de parte tuya. – dijo a la vez que gritaba con mas fuerza, estaba a punto de colgar el teléfono.
- Espera por favor! Solo serán un par de días… ya no hay hoteles y necesito donde hospedarla, por favor. – dijo suplicante, mientras que le daba mil razones para que entendiese la situación.
- No… y punto! Deja de fastidiar…- esta vez iba a hacer el intento de colgar por segunda vez.
- Es una escritora… - dijo que chico por el teléfono. Estas tres palabras bastaron para que el hombre robusto medio adormilado, no colgara.
- Esta bien… tres días, ni uno mas! – dijo antes de colgar, sin ni siquiera oyera las palabras de gratitud por parte del otro lado.
Camino de nuevo hacia la cama, un muchacho mas pequeño y de cara tierna lo vio… su querido acompañante se miraba algo desconcertado, pero en esas situaciones era mejor quedarse callado.
El hombre robusto, que solo se hallaba con sus pantalones para dormir vio al de la mirada dulce al lado de el.
- Que paso Shuishi? – pregunto esta vez ojeando esas par de bolitas color púrpura que lo veían con amor.
- Te puedo preguntar quien te llamo… y para que te quería? – dijo, tapando un poco de su cara con una sabana cercana.
- Mí cuñado… Touma, esta de impertinente que le haga un favor. – dijo tomando un cigarro, lo prendió y comenzó a fumarlo lentamente. – sabes… mejor vuélvete a dormir… será un día muy largo. – añadió, esta vez, arropando a su dulce niño que se hallaba bostezando del sueño recargado.
El sol comenzó a levantarse en el horizonte. Sus rayos entraban lentamente por las ventanas del cuarto, alcanzaron un cuerpo bien formado, su pecho estaba descubierto mientras que unos de sus cabellos dorados cubrían su rostro, solo usaba unos pantalones negros, los cuales les quedaban un poco holgados. Este se levanto sin hacer tanto ruido, para que el pequeño niño que aun quedaba en la cama tuviera un poco mas de tiempo para dormir.
Se baño con agua caliente, talvez eso lo haría recapacitar el porque había hecho esa decisión en primer instancia. Tenia esa debilidad de decirle que si a los escritores, talvez porque el era uno… uno de los mejores a nivel de Japón y parte de Estados Unidos.
Se cambio y se puso uno de sus conjuntos mas elegantes, quería parecer la persona que todos pensaban que era… desde que Shuishi había entrado a su vida… había cambiado. No era el mismo amargado, antisocial y serio… por lo menos ya sentía con el corazón y ese fuego de pasión que había tenido apagado por largo rato, ya quemaba con intensidad de nuevo.
Al rato llego otra personita a la escena, mientras que se ponía su camisa de un color blanco esplendoroso… se veía aun con sueño, llevaba una pijama de ositos puesta, una camisa y un pantalón largo, su cabello estaba alborotado y sus ojos llorosos de tantos bostezos.
- Buenos días, dormilón. – dijo el rubio, acercándose al muchacho de cabellos rosas y dándole un beso en su frente.
- Que haces levantado tan temprano? – pregunto viéndolo con sus ojos brillantes.
- Tendremos visitas dentro de un rato… así que si puedes, báñate y cambiate rápido. – dijo
Caminando hacia su cocina. La cafetera ya estaba encendida y el café listo.
El pelirosa se metió a la tina y se baño enseguida, después tomo un poco de ropa, de la mas presentable y se vistió, llego a la cocina cogiendo de un pie, ya que se abotonaba uno de sus tenis.
El rubio leía los clasificados mientras que Shuishi tomaba un poco de cereal con leche, los desayunos eran algo escasos, cuando solo se hallaban ellos dos en el apartamento de Yuki.
- Vendrá Touma con una persona… - rompió el silencio Yuki, mientras tomaba un sorbo de su café negro.
- Una persona? Quien específicamente? – pregunto mientras tomaba grandes cucharadas de su plato de bolitas de chocolate, su cereal favorito.
- Es una escritora… hay un congreso de escritores esta semana, y pues parece que los hoteles ya no tienen vacantes. Touma me pidió que le diera aposento por unos días por mientras se encuentra una habitación. – dijo dándole vuelta a la pagina del periódico y veía al pelirosa algo confundido.
- y… sabes de quien se trata? – pregunto de nuevo el chico.
- La verdad… no. No tuve tiempo de preguntar, le colgué antes de que me dijera. – respondió, no estaba acostumbrado a tener mas personas en su casa, ya tenia mucho en aguantar esa cosita pequeña con cabellos rosas que lo molestaba todo el día, pero que podía hacer… se estaba convirtiendo en adicto a su presencia.
Paso un rato antes de que el timbre de la puerta sonara, ambos voltearon hacia su dirección, dos siluetas estaban paradas frente a ella.
Yuki se levanto y abrió la puerta, hallándose con su cuñado, un chico más o menos alto, de cabellos rubios pero su rostro mostraba más gentileza, le sonrió atentamente.
- Yuki, querido amigo, de veras te agradezco este gesto tan amable para mi parte. – dijo estrechando su mano. – Te presento a Catherine Brown. – dijo Touma señalando a la persona detrás de el.
Yuki la vio de pies a cabeza, era muy guapa y a la vez muy sensual. Tenía cabellos negros lisos, llevaba un corte en capas, haciendo que ondeara y la hiciera ver irresistible, sus curvas bien definidas y unas piernas largas eran el componente principal de su belleza. Sus ojos eran de color negro brillante, aunque su rostro denotaba seriedad y tristeza. Llevaba una minifalda puesta cuadriculada con un chaleco de la misma tela, de centro llevaba una camisa color crema algo ajustada y con un escote que dejaba al descubierto un poco de su bien formado pecho.
Por primera vez en mucho tiempo, Yuki sintió lujuria en su mirada y deseaba acariciar ese cuerpo.
- Mucho gusto… Yuki Eiri. – dijo la mujer estrechando la mano varonil del rubio.
- Yo se que esto es algo súbito, pero ella es una de mis escritoras favoritas, una de mis mas queridas amigas y pues, no podía dejarla en cualquier lugar. – dijo Touma, rompiendo el silencio de los escritores.
- Pasen. – dijo abriendo completamente la puerta, y la cerraba detrás de ellos.
Shuishi se acerco a la sala… mientras veía a la mujer extraña para sus ojos y a Touma entrar.
- Shuishi!! Que tal has estado? - pregunto Touma, mientras abrazaba al chiquillo con cariño.
- Hola Touma! Me alegra verte! – dijo mientras recibía un mezclado de cabellos por parte de Touma. – Quien es ella? – pregunto solo para que el oyera.
- Perdona por no presentártela! Shuishi… ella es Catherine Brown, una escritora muy famosa en los Estados Unidos, esta aquí por el congreso de esta semana. Pero como los hoteles están abarrotados y mi casa esta llena de parientes míos… tuve que pedirle a Yuki que la dejara quedarse aquí con ustedes… no te importa verdad? – pregunto con una gran sonrisa en su rostro.
- No para nada! Hola, que tal, mi nombre es Shuishi Shindo. – dijo acercándose a la dama presente y estrechando su mano.
Catherine le sonrió con amabilidad, Shuishi la veía con otros ojos, esa mirada era de un espía, la miraba con cautela mientras trataba de ver si no ocultaba nada.
- Bueno ya que los presente a todos… me tengo que retirar, estoy en medio de una grabación de discos, así que los veré mañana si tengo tiempo. Catherine… cualquier cosa me llamas. Nos vemos! - se despidió Touma mientras que salía por la entrada principal.
- Ven por aquí… esta será tu habitación. – dijo Yuki mientras tomaba la pequeña maleta de la dama y caminaba hacia una de las habitaciones.
Catherine lo siguió, mientras que ojeaba un poco la casa, tal y como la esperaba… muy elegante, tranquila y con un toque de modernidad.
La habitación, antes era usada por Shuishi pero como ahora dormía con Yuki estaba sin uso, acomodo la maleta encima de un banco, mientras que tomaba un cigarro y lo encendía.
- Gracias por aceptarme. – dijo mientras lo veía a los ojos. Realmente era más atractivo que en las revistas o en la televisión.
- Dime una cosa… que tipo de novelas escribes? – pregunto Yuki, mientras fumaba tranquilamente su cigarro mentolado.
- Las mismas que tú escribes… aunque soy del tipo escritor trágico. – dijo, esta vez sentándose en el borde de la cama y cruzando las piernas.
- Ya veo… una escritora trágica… - dijo acercándose mas a la chica que lo veía con ojos apagados.
- Tienes una portátil por aquí? – pregunto la muchacha mientras sacaba algo de uno de sus bolsos de mano.
- Si… en el estudio. Por? – pregunto el rubio, observando lo que Catherine hacia.
- La mía quedo sin carga en el viaje, y lastimosamente, el cargador se quedo en mi casa. – dijo al fin, sacando una pequeña portátil de color blando de la cartera.
- Ven… te prestare el mío. – dijo caminando hacia la entrada de la habitación. Se encontró con Shuishi en la puerta, pero no le dio importancia.
Catherine camino detrás del rubio, mientras veía a Shuishi algo celoso o enojado por la acción que Yuki había hecho.
Entraron al estudio, un escritorio estaba en el medio, y una portátil estaba abierta en medio de el, la cerro y la retiro, dándole el lugar a Catherine de poner la suya.
Shuishi se limito a ver la escena y salir de ahí, se fue para la cocina a terminar de fregar algunos platos sucios que estaban por ahí.
- Shuishi… es algo tuyo? – pregunto la americana, observando que Yuki se había sentado en una silla cercana.
- Digamos… que es una relación algo rara. – dijo antes de dejar salir una capa de humo de su boca.
- Ya veo… - dijo Catherine, mientras que prendía la computadora y buscaba algo en una de sus carpetas.
- Me gustaría leer algo tuyo… pero veo que estas escribiendo ahora, así que no te molesto. – dijo Yuki, dándole el ultimo sorbo a su cigarrillo y acocándose mas a la escritora joven que se hallaba en su estudio.
- Dame tres horas, y luego te enseñare algo en lo que estoy trabajando.- dijo la americana, antes de ver como el rubio salía de la habitación. – Aunque debo de advertirle dos cosas. – añadió con una sonrisa picara en su rostro.
- Cuales son esas dos cosas… Catherine? – pregunto Yuki, deteniéndose en la puerta.
- Una: que lo que escribo es algo muy excitante y segundo: esta en ingles. – dijo riéndose por su segunda condición. Sabía que lo había dicho solo para suavizar la primera.
- Domino muy bien el ingles… y segundo, me gusta la lectura erótica. – dijo Yuki, observando que esa chica no era para nada santa, y eso era otro punto a su favor, para no pensar en las consecuencias que causaría si algún día le gustaría tomarla por su mujer.
