Capitulo 1

LUTO

En lo mas oscuro de una amplia y desordenada habitación se encontraba nuestra heroína, sentada en el suelo abrazando sus rodillas, ya muchas lagrimas habían salido de sus hermosos ojos a lo largo de la noche, solo preguntándose porque las cosas tenían que suceder de esa manera?

Y una frase le retumbaba en la cabeza... "Todo tiene un propósito y en esta vida no existen las casualidades" , ahora era muy difícil que ella creyera en esas palabras, que hasta hace pocos meses atrás una persona muy sabia y muy querida le había dicho. Pero ahora esa persona ya no estaba, asi que esas palabras perdían sentido.

Del otro lado de la puerta de aquella habitación, había estado su padre, muy preocupado por su hija y decidido a entrar, sin embargo no pudo hacerlo, aquella joven había puesto el seguro desde adentro y había atrancado una silla en aquella puerta para asegurarse de estar sola, su padre ya resignado pensó que era mejor que le diera su privacidad para que ella pudiera desahogarse, aunque... Como a cualquier padre le hubiera gustado estar con su hija en ese momento para consolarla, pero su hija no era asi... Desde muy pequeña detestaba llorar en frente de otras personas, aun ante sus propios padres, esto aunque la joven no quisiera admitirlo, lo había heredado de su madre.

Solo había una persona con la que ella podía llorar y desahogarse, desgraciadamente esa persona no era su padre y en ese momento esa persona se encontraba muy lejos.

El llanto la había agotado y el sueño ya le estaba ganando la batalla, no tuvo otra opción que sacar bandera blanca y rendirse, levantándose del piso para recostarse en su cama, abrazando un singular peluche en forma de dinosaurio de color naranja, y pensó... Al menos mañana sera mi ultimo dia en esta casa vacía, rindiéndose asi ante el sueño.

En otro continente se encontraba un joven castaño, tumbado en la cama de su habitación, tomando una de sus "merecidas siestas"

Cuando de repente su mente le jugo una broma, trayendo a su sueño un recuerdo de cuando el era niño. Tendría unos cuatro años y caminaba a lado de su mamá que llevaba cargando a su hermanita menor, se dirigían al parque, un poco decepcionado pues a pesar de llevar su balón favorito no tendría con quien jugar, su hermanita aun era muy pequeña, que lastima.

Al llegar a dicho parque su mama se sentó en una de las bancas donde daba la sombra de los árboles y le dijo al pequeño que jugara donde ella pudiera mirarlo, el pequeño castaño no muy convencido tomo su balón y comenzó a rodarlo, cuando de pronto fue interrumpido por una dulce voz.

-Hola, puedo jugar contigo?

El pequeño volteo para ver quien le estaba hablando, al hacerlo se percató que era una niña de su misma edad, una dulce pelirroja de cabello corto.

- No creo que sea buena idea, tu eres niña y las niñas no juegan futbol.

La pequeña arqueo la ceja y le dijo

- El que sea niña no quiere decir que no sepa jugar o que no te pueda ganar, a parte estas solo, no te aburres jugando tu solo con el balón?

El castaño se rasco la cabeza- Rayos las niñas si que podían ser irritantes, mas cuando tenían la razón. Se estaba muriendo del aburrimiento el solo.

- Esta bien juguemos juntos

- Yeiiii! Grito la pequeña muy emocionada 7u.u7

Para sorpresa del castaño, la pequeña pelirroja jugaba mejor que muchos de sus amigos, de repente recordó a su mamá y la busco con la mirada, cuando la vio se paro en seco pues ya no estaba sola en aquella banca, si no que platicaba amenamente con otra señora, su mama siempre había sido muy amable pero era la primera vez que hacia algo asi.

- Oye no te distraigas! Te estoy ganando- dijo la pequeña

- Perdón es que... Señalo a su mama.

- ¿Que sucede? Oh 😲 ella es tu mama?

-Si, pero no se quien sea esa otra señora.

La pelirroja comenzó a reír.

-¿Que te pasa?- le dijo el castaño

- Esa señora es mi mamá.

En eso la Señora Kamiya llamo a su pequeño.

-Taichi! Es hora de irnos,ya es tarde y tengo que preparar la cena para tu Papá.

Ambos niños corrieron hacia donde estaban las adultas, las cuales comenzaron a platicar al ver que sus hijos jugaban felizmente.

Al llegar a ellas se hicieron las presentaciones, y los niños se enteraron que asistirían a la misma escuela, lo cual agrado a ambos pues se estaban llevando muy bien.

Hijo despídete de tu nueva amiga y de la señora Takenouchi.

- Hasta luego señora Takenouchi, y después se dirigió a la pequeña pelirroja - espero podamos vernos pronto... Se detuvo y penso cual era su nombre? Ni siquiera se lo había preguntado.

En eso la pequeña rompió el silencio- Sora, mi nombre es Sora y el tuyo me parece que es Taichí -kun?

Sacando asi de sus pensamientos al castaño, que asintió con la cabeza, la pequeña ojí rubi se dirigió a la mama del castaño y le dijo

- Encantada de conocerla Señora Kamiya, espero verlos muy pronto.

La mamá del castaño sonrió y se dirigió a la madre de la ojí rubi - Oh Toshiko tienes una niña encantadora!- volvió a dirigirse a la pequeña- esperamos verte pronto Sora.

Asi se despidieron y el pequeño castaño vio alejarse a su nueva amiga hasta que la perdió de vista.

De regreso a casa con su mama, le pregunto.

-Mama el nombre de Sora suena muy lindo no?

A lo que su mama respondió - Si hijo es un hermoso nombre,¿Sabes lo que significa?

A lo cual el pequeño castaño negó con la cabeza.

-Significa "Cielo"

Tai se quedo pensando en esto, cielo mmm... Si bonito nombre y sonrió, de repente volvió a hablar

-Mamá... No te parce que Sora-San tiene unos ojos muy bonitos?

Susumu se paro en seco, y volteo a ver a su pequeño hijo con una sonrisa, si hijo, los ojos rubíes de Sora son preciosos.

Entonces nuestro héroe despertó de su sueño.

-¿Pero que rayos?

Se levanto de su cama y camino hacia un mueble, en donde se encontraban algunas fotos de el y de su hermana cuando eran niños, con una mano tomo una de ellas para verla mejor, mientras que con la otra mano hurgaba en el cuello de su playera hasta que saco un dije de doble pieza, uno en forma de corazón y el otro en forma de sol, entonces dijo para si mismo.

- Ya ha pasado un año, mas te vale cumplir tu promesa y que regreses de una buena vez si no quieres que valla yo mismo hasta Londres por ti Takenouchi.