Bueno tras leer la wikipedia inglesa y pensar mucho, mis ganas de escribir no fueron menos y no pude resistirme a escribir algo de tan… ya lo verán…Espero que les guste

--------------------------------------Pupilo-------------------------------------------

-¿Cómo?-exclamó un exaltado Isaak ante la idea que le había propuesto su señor.

-Como lo has oído Isaak-sonrió su superior.

Y así de fácil había resultado conquistar aquellos territorios. El temible gobernante no había resultado ser más que un niño. Pero lo que realmente molestaba a Isaak es que Caín estuviese pensando en meterlo en la Orden, y encima encargárselo a él. ¿¡Cómo si no tuviese cosas mejores que hacer!?

-Pero, Mein Herr, es un terrano-intentó hacerle entrar en razón.

Caín observaba al niño y le abrazó sonriéndole mientras ignoraba directamente al Panzer Magier. Cuando al final le hizo caso el krunisk estaba sosteniendo la mano del terrano.

-Por eso te lo estoy ordenado…-miró al niño que no tenía ningún atisbo de miedo ante los seres que estaban ante él- ¿Cuál es tu nombre?

-Dietrich Von Lohengrin-susurró el niño mientras se atrevía a mirar a los ojos de uno de los seres más importantes de la Tierra.

-¿Es verdad que has matado a tu familia?..¿Cuál es tu poder?-preguntó interesado y curioso el rubio.

-Sí… tengo marionetas…

Isaak observó que los ojos castaños del niño estaban idos. ¿Realmente podría ese pequeño niño sobrevivir en una orden de methusalens? ¿Realmente era tan fuerte como para pertenecer al RozenKreuz? Pero notaba que su señor estaba haciendo un experimento con ese pequeño ser. ¿Acaso Caín creía que ese niño le sería útil?

Cuando aparecieron en la orden la cara de atónitos de todos no hicieron que Caín dejase de sonreír. Algunos preguntaron que si era comida, un juguete, o algo parecido, pero nunca se imaginaron que anunciase oficialmente que ese niño fuese miembro oficial.

-Como lo habéis oído. No se os ocurra dañarle-sonrió dulcemente mientras hacía que el inexpresivo niño se sentase en sus rodillas, lo que provocó algo de intranquilidad en los presentes- Se llama Dietrich, pero queda bautizado como Marionettenspieler.-le tomó del rostro besándole la frente mientras el nerviosismo y la caras de disgusto se expandían por la sala- Tengo muchas expectativas puestas en ti.

Por fin el mencionado terrano sonrió mirando a Caín. Muchos empezaron a protestar, con los mismos argumentos que había dicho Isaak, pero el rostro duro de Caín hizo que se callaran.

-Isaak lo tomarás bajo tu protección. Todos sabéis que no tomo decisiones a la ligera. Así que dejad de cuestionarme. Además miradle-todos posaron su ojos en el apetitoso terrano-¿No es hermoso?

Caín comenzó a reír mientras Isaak notaba que más de uno estaba controlándose para no tirarse encima de Dietrich y beber su sangre. Así era, un terrano en un nido de vampiros. ¿Cuánto iba a durar?

-Isaak llévatelo-susurró Caín que besó los labios de Dietrich ante el asombro de todo- Diet chan pórtate bien, y hazte fuerte, ¿vale?

El pequeño siguió a Isaak, abandonando la peligrosa sala. Mientras iban por el pasillo su cara volvió a ser inexpresiva. Al final Isaak no pudo evitar pararse y mirarle. El castaño le devolvió la mirada.

-¿Cuántos años tienes?-preguntó molesto.

-Siete…-susurró mirándole. Pero la sorpresa de Isaak no la pudo esconder.

-¿No tienes miedo?... ¿Comprendes lo que somos?-susurró anonadado.

-No… ¿Por qué debería tener miedo?-susurró el castaño sonriendo.

Isaak no hizo más preguntas y se dirigió a su laboratorio seguido por Dietrich. El Panzer Magier estaba pensando sobre la habilidad del pequeño terrano, ¿cómo era posible que pudiese manejar a cualquier persona?... Le tomó de la mano. La verdad era que tenía unos bonitos y largos dedos. Entonces se percató.

-¿Conoces la tecnología perdida?-al notar que Dietrich asentía se sorprendió.

El pequeño se estregó los ojos e Isaak le llevó al sofá que estaba al lado del escritorio.

-Túmbate…y duerme-le susurró y le tapó con una manta. A los segundos Dietrich estaba dormitando.

Ahora la vida de Isaak había cambio radicalmente y él no podía imaginarse hasta que punto. Estaba a cargo de un terrano, nada más y nada menos que un terrano. Tendría que hacer muchos esfuerzos para no acabar matándole, y no sabía cómo iba a reaccionar el crío. Suspiró y volvió a la investigación, pero de vez en cuando miraba a Dietrich… La verdad….es que era bello…