Senza Titolo.


Autora: Nyanko.

Parejas: 1827 (de momento esta es fija, podéis sugerir si queréis alguna).

Summary: Semi AU. ¿Que pasaría si Tsuna y Reborn no se hubieran conocido cuando debían, y lo hicieran por un accidente con la Bazooka de los 10 años? Pues… yo aún no lo se tampoco, porque es el prólogo… ¿Y si lo descubrimos juntas/os?

Disclaimer: *redoble de tambores*… ¡Siii es mío!... Eso me gustaría decir… pero no puedo ¬¬* Katekyo Hitman Reborn no es mío (todavía, estoy en ello. Muajaja ^O^) es de Akira Amano-sensei.

Genero: Romance/Aventura/Familia.

N/A: Haber es Semi AU, principalmente, porque la trama ira igual que el manga (es decir sobre la mafia) solo que los personajes no se conocerán de la misma forma, pasaran cosas… y lo que se me ocurra (ya veré *O*). Los títulos los pondré en Italiano, y al final del capitulo pondré la traducción~ (¡es que me hacía ilusión hacerlo así~! *Cara de nunca e roto un plato*) Rating T... si está mal me advertís.


Prologo: Imparare a conoscere i personaggi.


Namimori, Japón. Lunes, 6:45 de la mañana.

Sawada Tsunayoshi, el hijo de Sawada Nana y Sawada Iemitsu, estaba en la cama durmiendo., tan plácidamente, que no se acordaba que al ser miembro del Comité de Disciplina, tenía que entrar a las 7:00 en punto, ni un minuto más tarde. Bueno, empecemos por el principio. Ahora mismo se estarán preguntando el por que Tsuna es miembro del Comité, la respuesta es fácil, Tsuna y Kyoya se conocen desde el parvulario, por ende, Kyoya decidió que Tsuna debía ser miembro del Comité, ya sea trabajar como secretario, preparar el té cuando Kyoya tenga demasiado papeleo... bueno se entiende. Aunque para muchos eso fuera un suplicio, para Tsuna no lo era. Sencillamente, porque al ser miembro del Comité, los abusadores sexuales (si, los atraía como la miel a las abejas), delincuentes que intentaran pegarle, etc. Eran retenidos por el brazalete de su brazo, nadie y digo nadie quería infundir la ira del temible jefe del Comité Disciplinario. Pero bueno sigamos donde estábamos. Tsuna, nuestro adorable moreno de ojos color miel, seguía durmiendo.

"¡Tsu-kun, Kyo-kun te ha venido a buscar!" Le llamó su madre desde abajo, en la puerta de entrada, junto a Hibari Kyoya el líder del Comité Disciplinario.

"Mou, que estará haciendo este chico." Se quejó Nana, haciendo ademán de subir por las escaleras, pero fue detenida por una mano.

"No se preocupe Nana-san, ya subo yo." Le dijo Kyoya, empezando a subir las escaleras.

"Arigato, Kyo-kun. Voy a acabar de hacer el bento para los dos, ¿entendido?"

"Hn." Dijo con su típica respuesta. Siguió subiendo las escaleras, y se dirigió hacia la puerta con un pez de color azul con las letras TSUNA colgado, y la abrió. El panorama con el que se encontró ya se lo esperaba, había sido así desde siempre. Kyoya venía a buscarle un cuarto de hora antes, para encontrarlo aún durmiendo a pierna suelta, destapado y con la parte de arriba del pijama medio subida. A Kyoya le era un gran sacrificio el no saltarle encima a esa hora de la mañana, así tan indefenso podría hacerle lo que quisiera. El problema era la hora, si no le levantaba llegarían tarde, y Kyoya nunca llegaba tarde, eso sería romper una regla de Nami-chuu y no estaba dispuesto a hacerlo. Así que hizo lo único que despertaría a Tsuna, darle un golpe con su tonfa.

"¡OW!" Gimió Tsuna, despertándose de golpe. "Menuda manera de despertarme, Kaa– ¡Kyoya! ¿Ya estas aquí? ¿Qué hora es?" Pregunto mientras miraba el despertador. "¡Hiii! ¡¿Ya es tan tarde?" Grito, mientras se levantaba un par de veces, ya que la primera había caído, cogía su uniforme y se dirigía al baño. Todo eso en menos de 5 minutos. Mientras tanto, Kyoya se dirigió hacia la cocina a buscar el bento.

"Ara, Kyo-kun. Aquí tienes, ¿Tsu-kun ya se a levantado?"

"Si, Nana-san. Ahora mismo se esta cambiando."

"Aaaah…" Suspiro Nana. "Si se levantara antes esto no pasaría."

"Tienes razón, Kaa-san. Pero es que no oigo el despertador." Se quejó Tsuna, apareciendo en la cocina, cogiendo una tostada, su bento, dándole un beso en la mejilla y se dirigió a la puerta, donde Kyoya ya le esperaba.

"Itekimasu." Dijo Tsuna, al abrir la puerta y salir junto a Kyoya.

"Iterashai." Contesto Nana, recibiendo como respuesta un saludo con la mano de Tsuna y un asentimiento de cabeza de Kyoya.


Namimori, Japón. Lunes, 7:15 de la mañana.

En la casa de Yamamoto Tsuyoshi, no era muy distinto. Su hijo Yamamoto Takeshi, estaba todavía dormido, así que entro y le empezó a despertar. Después de un cuarto de hora logró levantarlo y hacer que se preparara para ir a la escuela.

Takeshi, iba a la misma clase que Tsuna, pero nunca se habían dirigido la palabra. Takeshi estaba ocupado con el club de béisbol y Tsuna con el Comité, además que Tsuna no se relacionaba con casi nadie de su clase.

"Yo, Oyaji." Le dijo Takeshi a su padre una vez desperezado, vestido y preparado para ir a la escuela.

"Buenos días, Takeshi. Vamos a almorzar." Los dos se sentaron y empezaron a almorzar. Una vez acabaron, Takeshi recogió la mesa y su padre limpio los platos. Para luego empezar a preparar el restaurante de sushi.

"Itekimasu." Se le oyó decir a Takeshi desde la puerta trasera.

"¡Iterashai, Takeshi!" Grito su padre desde la cocina.


Namimori, Japón. Lunes, 6:15 de la mañana.

En la residencia Sasagawa, un joven ya estaba despierto y preparado para ir a entrenar antes de dirigirse a la escuela, mientras su hermana aún dormía.

"¡YOSH! ¡HOY VOY A DAR 700 VUELTAS ALREDEDOR DE NAMIMORI, AL EXTREMO!"

"¡Ryohei! ¡No grites a estas horas!" Le dijo su padre, que se dirigía al coche para irse a trabajar.

"¡NO TE PREOCUPES!" Dijo gritando mientras se iba corriendo.

"Desde luego, que haremos con este chico." Dijo su madre desde la puerta viéndole correr con tanta energía.

"Jeje, Onii-chan nunca cambiara, ¿verdad?"

"Ara, Kyoko. ¿Te ha despertado tu hermano?"

"No te preocupes, Kaa-san. Estaba medio despierta, eso solo me acabo de despertar."

Una vez Ryohei acabo sus vueltas y volvió a casa se fue directamente al baño para ducharse y ponerse el uniforme. Kyoko estaba esperando a su hermano abajo con todo ya preparado para los dos. Ryohei bajo almorzó y se dirigió a la puerta donde se encontraba su hermana.

"Itekimasu."

"¡ITEKIMASU!" Dijo, para luego empezar a correr con su hermana detrás siguiéndole el ritmo.

"Iterashai… Aaaah, estos niños." Se quejó su madre.

Y así, un nuevo día amanecía para estos cuatro chicos.


Italia*. Lunes, 8:00 de la mañana.

En la mansión de la familia de Gokudera Hayato, se encontraba parcialmente en silencio, solo se oía a la servidumbre hacer su trabajo. A esta hora los miembros de la familia, es decir Hayato, Bianchi, su padre y madrastra/madre, aún dormían. Algunos pensaran que hacían a estas horas durmiendo, bueno pues es sencillo, Bianchi no tenía ningún trabajo, Hayato no tenía ganas de ir a la escuela y sus padres… tenían reuniones a que asistir, pero más tarde así que se dieron el lujo de dormir más. Pero esta tranquilidad no podía durar siempre, Bianchi fue la primera en despertarse y como quería mucho a su hermano pequeño fue a despertarle, Hayato al sentir el aura de su hermana acercarse a su habitación se dirigió al baño y saltó por la ventana para huir de ella. Y así empezaba una mañana normal para Hayato, huyendo de su hermana.


En algún lugar de Italia. Lunes, 10:40 de la mañana.

En un callejón oscuro se encontraban Rokudo Mukuro, Kakimoto Chikusa, Joshima Ken y M.M. Acababan de escapar de Vendicare y se dirigían hacía el aeropuerto para poder salir de Italia y perderles de vista.

"El aeropuerto más cercano esta a unas horas." Informó Chikusa a los demás.

"Kufufu, entonces será mejor empezar a movernos."

"¿Estás seguro, Mukuro-chan? Vendicare podría estar aún por aquí…" Dijo M.M. mientras observaba alrededor.

"Tch, será mejor que hagamos lo que dice Mukuro-san, pyon."

"Venga, empezad a moveros sino os dejamos aquí~" Dijo Mukuro un tanto lejos de donde estaba junto a Chikusa, los dos dirigiéndose hacia el aeropuerto.

"¡Mukuro-chan/Mukuro-san espéranos, pyon!" Dijeron los dos a la vez.


Italia*. Lunes, 9:00 de la mañana.

En la mansión de la familia Bovino, se encontraba bastante animada. Los niños que habían ya estaban despiertos y montando alboroto. En el despacho del jefe, se encontraba junto a él un niño de 5 años, de cabello negro y a lo afro, vestido con un pijama con estampado de vaca.

"Lambo, ya sabes lo que has de hacer para convertirte en un buen asesino a sueldo, ¿verdad?"

"¡SI! ¡Lambo lo sabe! Lambo a de derrotar al mejor asesino del mundo, Reborn."

"Muy bien, entonces aquí tienes algunas armas que te serán de ayuda." El jefe de la familia Bovino le entrego una caja llena de granadas y la bazooka de los 10 años.

"¿Y esto jefe? ¿Qué es?" Pregunto Lambo curioso, al ver la bazooka.

"Esta bazooka te ayudara si algo te va mal. Simplemente has de dispararte a ti mismo y cambiaras de lugar con tu yo de 10 años mayor durante 5 minutos. Eso si, no puedes hablarle de nadie sobre esta bazooka y solo utilizarla si es necesario. ¿A quedado claro?"

"¡SI! ¡A Lambo le a quedado muy claro!"

"Bien, pues será mejor que vayas en busca de Reborn."

"El gran Lambo se va, y volverá con Reborn derrotado, gyahahaha." Se fue corriendo del despacho riendo y pidiéndole a una de las sirvientas dulces de uva.

"Me parece que no lo va a lograr." Dijo su jefe mientras veía al niño tropezar con una raya del suelo y empezar a llorar.


Sicilia, Italia. Lunes, 10:00 de la mañana.

En la mansión Vongola, el Noveno estaba en la sala de reuniones con Reborn y Sawada Iemitsu, discutiendo. Os preguntareis sobre que, pues sencillamente, el Noveno quería mandar a Reborn a Japón para que empezara a enseñar a su 'nieto', pero Iemitsu se negaba rotundamente.

"No, Noveno. Tsuna aún es muy joven, no quiero que aún se meta en esto."

"Iemitsu, no seas cabezota. El Noveno tiene razón, es mejor empezar ahora que más tarde."

Y así llevaban desde hace rato, estos dos discutiendo y el Noveno observándoles, soltando de vez en cuando un suspiro. Menuda mañana le esperaba.


Japón*. Lunes, 9:45 de la mañana.

Nagi se encontraba en su casa, hoy había decidido el no ir a la escuela, para que si a sus padres le daba igual lo que ella hiciera, solo se preocupaban por el dinero y su trabajo. Suspiro. Lo mejor era salir a dar una vuelta y tomar algo de aire, estaba cansada de pasarse todo el día en la casa. Y no salía con amigas porque era tímida y le costaba acercarse a la gente.

Salió y se fue a dar una vuelta por el centro comercial. Mientras andaba vio a un gato cruzar la calle y a un coche que no había visto al gato. Hizo lo primero que le paso por su mente, salvar al gato. Sin pensarlo corrió y cogió al gato apartándolo para que no sufriera ningún daño. Quedó tendida en el suelo encima de un charco de sangre, de su sangre. Empezó a ver borroso y a oír gritos de miedo, luego todo fue oscuridad. Solo se escucho un grito.

"¡QUE ALGUIEN LLAME A UNA AMBULANCIA!"

~Owari~


N/A: ¿Seguís vivas/os después del prólogo? ¿Si? ¿No? Bueno yo de momento si, sigo viva. El titulo del fic… no hay, no se me ha ocurrido ninguno, pero sigo pensando… ¿Alguna sugerencia?...

Que quede claro que me fio del traductor del google, si hay algo mal es su culpa, no mía.

El título del fic sería; Sin titulo… *suspiro* que poca imaginación tengo para los títulos ¬/¬ *ruborizándome por la vergüenza*

El título de este capitulo sería; Prólogo: Conociendo a los personajes.

Bastante obvio ¬¬ 'Conociendo a los personajes' je, pero que simple soy. Bueno los * están porque no se donde están ubicados exactamente.

Es posible que me queden algo OOC, pero digo, como no se conocerán en las mismas circunstancias… no pasa nada, tehe ;P

Haber este fic a salido por mero capricho, no se cuantos capitulo tendrá, ni si será muy largo, ni cuanto tardare en actualizar… Simplemente, iré haciendo dependiendo de lo que guste. Los primeros capítulos los tengo en la cabeza así que estos posiblemente si vayan más rápidos a la hora de actualizar. Bueno os dejo que me alargo mucho y fijo que ya estáis aburridas/os de mí.

Nos leemos en el próximo capitulo~ (supongo).