Disclaimer: Hetalia y Latin Hetalia no me pertenecen. Hetalia es de Hidekaz Hitamuya y Latin, sinceramente no lo sé.

Aclaraciones: Se me ocurrió esta fic anoche, mientras trataba de dormir. Tendrá unos pocos capítulos y trataré de actualizar rápido.

Ahora los dejo con la lectura~


Nuestro querido y lindo español favorito, se encontraba aquella tarde camino a Latino América. Había decidido visitar a sus adorados hijos.

Obviamente no fue sólo. Lo acompañaban Francis, Gilbert, Lovino y Matthew. Éste último acompañaba al francés.

Iban en un avión de primera clase. Ya llevaban unas cuantas horas volando y faltaban otras más para que llegaran.

Les avisó a sus hijos que iría y quedaron en que toda la familia se juntaría en Chile. Sonrió ante la idea de pasar algunos días como la linda familia unida que eran.

Unas horas después, el avión se encontraba aterrizando en el aeropuerto de la capital de Chile, Santiago. Ya una vez completamente en el suelo, se bajaron y fueron por sus equipajes.

—Ah pero que bien se siente saber que estarás con tu familia, al menos unos días. ¿No Lovi?~.—Dijo el español con su típica sonrisa. De verdad estaba feliz.

—Si, si. Cómo digas bastardo. —Dijo con total indiferencia su pareja, la "madre" de sus hijos.

—Kesesesese~ Oe Antonio, ¿Dónde está mi awesome equipaje? — Se acercaban los cinco a la zona de retiro de equipajes.

—Ah.. Debe venir por ahí, hay que esperar. —Respondió el ojiverde.

Cuando al fin sus equipajes estaban allí, los retiraron y salieron del aeropuerto. Manuel le había mandado un mensaje a su padre diciéndole que iba a buscarlos junto con Martín. Se quedaron esperando un rato y el chileno con el argentino no llegaban.

Luego de 45 minutos había llegado el chileno, con su hermana María. Al parecer el argentino se había quedado en casa o algo.

—¡¿Cómo e' posible que se te haya olvidado donde está tu propio aeropuerto, Manuel? —Preguntó, o más bien gritó la hermana del joven chileno. Aún no se bajaban del auto y ya se escuchaban los gritos.

—Ya oh, perdón. Si po si tu erí la mina perfecta, ¿cierto? —Y continuaron peleando.

—Al menos soy mejor que voh —

—Uy delicadita. —

—¿Voh vay a seguir? —Preguntó acercándose peligrosamente a su hermano.

—Sólo si voh seguí así de—El chileno fue interrumpido por un italiano que le tiraba de la oreja.

—¡¿Podrían dejar de pelear el par de stupidos? —Preguntó retándoles con la mirada.

—Si mamá.. —Dijeron a unisonido.

—Bien. Imbeciles, súbanse de una vez— Luego de decir esto, los 5 ya estaban arriba del auto. El italiano estaba sentado en las piernas del español, y el canadiense en las piernas del francés. Recen para que no sea violado.

Luego de unos 30 minutos de viaje, estaban en la casa de los hermanos. Al bajarse del auto el italiano salió corriendo al baño. Al parecer, había tenido ganas de orinar durante todo el viaje.

Al entrar a la casa, sus 25 hijos latinos estaban allí, haciendo miles de cosas. Unos hablaban, otros peleaban, y otros jugaban fútbol o hacían otra cosa.

Según el español, todo era perfecto hasta que…

¡No mames wey! —


N/A: Hahaha, bueno, eso sólo fue para empezar. Es algo cortito, los demás capítulos los intentaré hacer más largos :3

¿Quién habrá gritado eso último?

¿Qué será lo que pasa?

Dejen un review y lo sabrán~ Así me darán más ánimos de continuar, si?~ :3

Sin más, nos vemos en el próximo cap~