¡AVISO ULTRAMEGA IMPORTANTE!

Se preguntarán porqué han recibido (algunos) notificaciones de he han sido subido los capítulos 1... 5. Como verán, decidí arreglar, y agregarle cosas nuevas al fic. Por no decir que lo reescribí.

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Sekai wa Mine!


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¡No puede ser!

Eso fue lo único que dijeron cuando sus rostros se encontraron de frente. Y quién podría culparlos por ello ¡Sus rostros eran idénticos! Su piel, sus ojos, su cabello… Todo en ellos era igual, todo menos su genero sexual.

Los jóvenes seguían mirándose sin comprender lo que ocurría, era como verse al espejo. ¿Qué era esto? ¿Una clase de broma? Si era eso, no era para nada gracioso.

–Déjenme presentarlos –Dijo el hombre de cabellos morados–. Rin Dono, él es Kagamine Len. Len Dono, ella es Kagamine Rin. Desde ahora, serán compañeros y vivirán en los departamentos de la Disquera.

¡¿Eh?

Otro grito mutuo y extrañamente coordinado. Ahora no solo ellos eran iguales, si no que sus apellidos también lo eran…

–Un momento, yo acabo de llegar y no entiendo nada. Meiko, explícame –Exigió la rubia con voz dominante y llevando sus manos al talle–. ¿Qué significa…eso? –Le preguntó a la joven de cabello castaño, mientras con una mano temblorosa, apuntaba a su "clon"–.

–Yo también acabo de llegar aquí –Reclamó el muchacho–. ¿Q-Quién exactamente es ella Kaito? –Preguntó con la voz quebradiza a su acompañante de cabello azul–.

–Etto… –Intentó decir el hombre de cabellera morada. A decir verdad, él también estaba desconcertado–.

–Pues verán muchachos, yo y mi amigo Kaito hemos estado viajando alrededor de todo el Nipón intentando descubrir voces nuevas para esta disquera –Explicó un tanto nerviosa, por la mirada furtiva de ambos jovencitos–. Y a decir verdad, yo también estoy bastante desconcertada –Llevó una mano a su cabeza para rascarla. Sí que eran intimidantes esas miradas aguamarina–.

– ¡Esto no es otra cosa que el Ume*! –Exclamó emocionado el chico de bufanda azul observando a su compañera–.

– ¿Kore wa destiny?* –Dijeron al unísono la chica de cabellos castaños y el joven de cabellos azules uniendo sus manos y haciendo movimientos graciosos–.

– ¿Qué fue eso? –Dijeron nuevamente a coro los nuevos integrantes de la agencia Vocaloid, con cara de muy pocos amigos–.

– ¿Es que acaso nunca vieron Nobuta wo Produce? –Preguntó con cara de fanático el joven–. ¡Es una de las frases celebres del dorama!

–Pues yo no se y no me interesa –Dijo Rin con cara de cansancio–. Vayamos directo al grano –Se cruzó de brazos y les miró frívolamente, sacándole un par de escalofríos a los allí presentes–. ¿Qué demonios es lo que pasa aquí? ¿Por qué este chico tiene la misma cara que yo?

–Ni idea –Dijeron al unísono los mayores–.

–Solo piensen que esto es cosa del destino, ya saben lo que dicen "Las coincidencias no existen, solo existe lo inevitable" –Dijo con cara seria el hombre de cabellera morada–.

– ¿Eso no es de xXxHolic? –Preguntó Len con cara de "Que plagio"-.

–Pues sí jeje –Rió nerviosamente–. Pero bueno, será mejor que nos presentemos formalmente. Yo soy Gakupo Kamui y soy el dueño de esta humilde disquera. Espero nos llevemos bien. Estoy ansioso por ver su trabajo.

–Yo soy Sakine Meiko y tengo 22 años –Dijo con una amplia sonrisa–.

– ¡Y yo soy Shion Kaito! Tengo 22 al igual que mi amiga Meiko y me encantan los dulces. Llevemos bien ¿Nee? –Dijo con una hermosa sonrisa, logrando un leve sonrojo en los rubiecitos–.

–Mmh –Dudó en presentarse, sin bajar los brazos del lugar en donde estaban–. Yo soy Kagamine Rin y tengo 14 años. Mucho gusto –Dijo indiferente–.

– Y-Yo soy Kagamine Len –Balbuceó. La presencia de la chica le tenía cohibido–. Tengo 14 años también. Es un gusto –Dijo finalmente, logrando sacar una pequeña sonrisa–.

–Ya, ¿y ahora que hacemos? –Preguntó Rin–. ¿En donde nos quedaremos?

–Por el momento solo hay un departamento disponible, así que mientras se construyen los nuevos deberán convivir por un tiempo. Pero no se preocupen, el departamento tiene dos habitaciones y todo lo necesario para que se acomoden. También así aprovecharan de conocerse mejor y quizás descubrir algo que les explique porque son tan… Iguales –Dijo con tranquilidad el hombre de cabellera larga, logrando callar el obvio reclamo que tenía en la punta de la lengua la jovencita–. Meiko los llevará al lugar.

Resignados, ambos chicos siguieron a Meiko, quien mientras iba caminando, les señalaba los lugares a los que pronto deberían ir. Una vez fuera del edificio, se encontraron con un hermoso jardín que daba paso a los departamentos.

–Este es, sus cosas ya están dentro –La castaña rebuscó entre sus bolsillos y sacó una llave–, solo tienen que acomodarlas y ya –Finalizó la frase abriendo la puerta enumerada con el "02", para luego entrar junto a los muchachos. Una vez dentro, rebuscó nuevamente en su bolsillo y sacó otra llave–. Aquí están sus respectivas llaves.

–Vale –Dijeron nuevamente, a coro–.

– Volveré en un rato para ver como están. Ahora tengo que arreglar ciertas cosas con Kaito y Gakupo. Se supone que la disquera quería fijar un dueto, así que debemos ver si funcionan juntos, si no, para hacer el dueto con otros integrantes de Vocaloid y darles a ustedes sus respectivas tareas –Y dicho esto, desapareció tras la puerta dejando a los muchachos, completamente solos–.

–Etto… –Susurró Len luego de varios segundos de silencio–.

–Si vamos a vivir juntos, pondré ciertas reglas –Dijo a secas la rubia– Numero uno: no tomaras mis cosas sin permiso; Numero dos: si quieres entrar en mi habitación, golpea la puerta para hacerlo, si digo que no es no, de lo contrario, estás muerto –el joven tragó duramente la saliva que había acumulado su boca en aquel tiempo de tención–; y tercero: dime quien eres… –Dijo autoritaria y con mirar desconfiado–.

– Ya lo dije cuando estábamos allá arriba, en la oficina del jefe –Reclamó antes de suspirar–. Me llamo Kagamine Len, tengo 14 años y hasta el momento estaba viviendo con mi prima Akita Neru en Osaka.

– ¿Tus padres…? –Preguntó con mirar serio–.

–Mi padre murió hace dos años y mi madre…–Susurró bajando la mirada–. Desapareció cuando nací.

–Desapareció… –La joven llevó una mano hacia su mentón, pensativa–. ¡No puede ser! –Exclamó asustada mientras se tapaba la boca con ambas manos temblorosas, logrando que el rubio alzara la mirada para observarla desconcertado–. Ahora falta que me digas que tu cumpleaños es…

–El 27 de Diciembre –Interrumpió atónito mientras observaba los ojos azules de la rubia que se achicaron al escuchar la fecha–. Nací el día 27 de Diciembre del año 2007

–Esto es mucho más que una coincidencia… –Susurró la muchacha mientras caía al suelo de rodillas–. Nací en la misma fecha y mi madre dijo que mi padre desapareció el día de mi nacimiento…

–Pero eso es…

–Quizás nosotros… –Intentó decir–.

–Tranquila…

– ¡¿Cómo quieres que esté tranquila? –Exclamó temeroza–.

–Lo mejor es no sacar conclusiones apresuradas –Dijo intentando estar sereno, poniéndose en cuclillas para estar a la altura de la chica–. Deberíamos investigar bien el tema antes de pensar cosas que quizás no son –Le puso una mano en el hombro y sonrió–.

–Realmente somos iguales… –Susurró mientras con sus manos, tomaba el rostro suave del muchacho, quien se sonrojo al instante-.

– ¡Ah! Lo siento –Exclamó mientras giraba la cabeza y se tapaba la boca con un puño. Aquel contacto… Aquel contacto si que lo había estremecido–. Ven, párate del suelo – Le dijo mientras le oficia la mano, ya mas tranquilo–.

La chica asintió y su mano hizo contacto con la del muchacho, cosa que pareció detener unos instantes el tiempo. Su mano era cálida, suave y un poco más grande que la de ella, lo cual provocó en ella, una sensación de protección.

–Arigato Len –Susurró mientras un tenue sonrojo afloraba en sus mejillas, logrando sacarle al rubio, una nueva sonrisa–.

–No es nada, Rin.

–Suenan bien ¿No? –Susurró–.

– ¿Nuestros nombres? –Preguntó prediciendo los pensamientos de su nueva amiga–.

–Exacto. Kagamine Len y Kagamine Rin. Es como Derecha e Izquierda en inglés –Dijo mientras le sonreía ampliamente–.

–Mmm, me pregunto quién será el de la parte derecha del espejo.

–Sí… –Susurró la rubia lanzándole una mirada cómplice a su compañero de departamento, quien le devolvió la misma mirada-.

Ambos sonrieron y se echaron a reír por unos instantes. Len y Rin sintieron como un fuerte lazo de fraternidad les unía de un momento a otro y se dieron cuenta de que la presencia de su opuesto, les era agradable. De la nada, un fuerte cariño afloró en los corazones ambos jóvenes.

–Nee Rin, ¿ordenamos nuestras cosas? –Preguntó mientras paraba de reír–.

–Está bien. –Asintió risueña–.

De esta manera, ambos chicos comenzaron a buscar sus cajas y a ordenar sus cosas. Una vez todo puesto en su lugar, comenzaron a mover los muebles para ver de que manera se les hacía más cómoda su estancia en aquel lugar.

– ¡Ahí no! Más a la derecha –Exclamó Rin con voz arbitraria–.

– ¿Ahí? –Preguntó ya agotado, mientras movía el sillón por enésima vez–.

–Sí, ahí está perfecto –Sonrió placenteramente al ver como Len, caía rendido en el suelo–.

De pronto, ambos escucharon que tocaban la puerta. Se pusieron a alerta, Len solo atinó a mirar hacia el pasillo que conducía a la puerta desde el suelo. Por otro lado, Rin encogiéndose de hombros, comenzó a caminar hacia ella.

–Debe ser Meiko –Dijo felizmente hasta llegar a la puerta y abrirla–.

–Oh Rin chan ¿cómo van las cosas? –Preguntó mientras entraba al lugar–. ¡Woooh! ¡Quedó todo muy bien ordenado! –Exclamó la joven, para luego ver a un muy agotado Len, tirado en el suelo con lumbago–. No me digas que el pobrecito movió todo esto solo.

–Por supuesto que no, aunque él es el hombre aquí tuve que mover lo más pesado. Es un debilucho –Se burló–.

– ¡Oye! –Reclamó el rubio mientras se paraba del suelo–.

–Jajaja –Rió Rin–.

–Woooh, me sorprende que se hayan hecho amigos tan rápido. Su historial era bastante complejo, así que me tenían preocupada…

En efecto, ambos chicos en sus antiguas escuelas eran solitarios. Rin era una chica grosera, altiva y agresiva. Y Len por el contrario era tímido, retraído y muy callado. Y lo más sorprendente de todo, era que ambos no tenían amigo alguno en sus respectivas escuelas.

–No hay de que preocuparse. Al parecer Len y Yo hemos nacido para encontrarnos y estar juntos –Dijo con una amplia sonrisa la chica de ojos azules, provocando un notorio sonrojo en su doble masculino–. Aunque contigo tampoco tuve problemas Meiko nee.

– ¿Meiko Nee? –Preguntó curiosa, para luego sonreír–. Espero que no tengas problemas con nuestros demás compañeros.

–Ya veremos –Dijo con una sonrisa traviesa–.

–Nee Meiko…Nee –Dudó si imitar a su amiga, por lo que se puso completamente rojo–. Al final Gakupo…

–Me ha dicho que los lleve a una de las salas de vocalización, allí decidirá si serán el dúo o no.

–V-Vale, ¿entonces vamos?

–Sí, vamos –La mujer sonrió con dulzura y acarició las cabezas de ambos chicos–. Estoy segura de que lo harán bien.

Sin más que decir, la joven mujer tomó de las manos a ambos chicos y salieron por la puerta. Luego, se dirigieron al edificio principal de la disquera, en donde, después de subir unos dos pisos y caminar entre pasillos, entraron a una habitación de paredes de espejo, equipada con audífonos y parlantes. Además, la acústica del lugar era excepcional.

–Al fin han llegado –Dijo Gakupo, quien se encontraba sentado en una silla en medio de la sala–.

–Y bien Gakupo ¿Qué quieres que hagamos? –Preguntó Rin con una sonrisa–.

–Oi Rin, no deberías ser tan informal con…

–Está bien, está bien –Sonrió el hombre de cabellera morada–. Me gusta más así, de esta forma no me siento viejo.

–Pero si no eres viejo. Aparentas entre 24 y 26 años nada más –Arqueó la ceja la rubia–.

–Tienes un buen ojo ¿no? –Rió quedamente–. Bueno, comencemos. Los dos, sitúense frente a mí –Ambos obedecieron en silencio y le miraron expectantes–. Los escuché por separado mediante las grabaciones que Kaito y Meiko me pasaron de ustedes respectivamente. Tienen unas voces alucinantes y me preció que sería una buena combinación la de ustedes. Pero necesito probarlos juntos. Vamos a ver, Rin…

– ¡Hai*! –De un momento a otro se tensó–.

–Jaja, tranquila –Rió Gakupo, logrando que Meiko se le uniera–. Relájate.

–E-Eh… –Asintió–.

–Dame un Mi –Le dijo risueño–.

Luego de escuchar la nota, Gakupo sonrió y miró a len, quien había quedado boquiabierto y se había sonrojado levemente ante el precioso tono de voz de la chica.

–Len, dame un La –Pronunció una vez Rin hubo acabado. Sonrió al escuchar la voz del muchacho–. Excelente. Ahora ambos juntos, un Sol.

Ambos se miraron sonrojados y sonrieron. Aspiraron aire y dejaron salir un melodioso sonido.

–Definitivamente no me he equivocado con ustedes –El hombre sonrió de nueva cuenta, y les miró complacido–. En definitiva, les doy la bienvenida al equipo Vocaloid como el dúo de Los Kagamine.

Felices, se abrazaron para festejar las buenas nuevas y se miraron sonrientes.

– ¡Meiko nee! –Sonrió la muchacha antes de tirarse a los brazos de su descubridora–. Gracias Meiko nee, Gakupo.

–Gracias a ti Rin, y a ti Len –Miró al muchacho que había sido dejado solo por la rubia–. Por prestarles sus hermosas voces a nuestra disquera. Se harán famosos.

– ¡Sí! –Exclamó Rin antes de volver junto a Len–. Vamos Len, no seas tímido –Le reclamó jalándole el brazo– Baila conmigo –Dijo tomándole ambas manos, para comenzar a bailar un "vals" lleno de saltos y alegría.

–Rin Chan, Len Kun –Llamó con amabilidad Meiko–. Ahora que vivirán aquí, y se prepararán para ser grandes músicos, deberán ir juntos a la academia, de la cual los dueños de la disquera están a cargo. Irán a la academia de música Yamashita, que esta a unas cuantas cuadras de aquí y sí quieren, pueden vivir juntos indefinidamente o hasta que los nuevos departamentos estén listos.

–Juntos –Dijeron al unísono los amigos, quienes luego se miraron sorprendidos y sonrieron sonrojados–.

–Aquí tienen sus uniformes, un mapa para llegar, y el horario –Les dijo entregándoles a cada uno, una bolsa amarilla con blanco y negro, que decía Vocaloid 02–. Kaito mientras tanto, ha ido a dejarle los cuadernos y útiles escolares que han sido enviados por vuestros tutores al departamento. Espero que los uniformes les queden bien. Preguntamos sus tallas a sus tutores.

–Si es así, todo estará bien –Dijo Len con una tímida sonrisa–. Muchas gracias Meiko nee, Gakupo.

–No es nada –Dijo mientras sonreía-. ¡Ah! Y por cierto, mañana conocerán a sus compañeros. Y quizás se lleven una sorpresa, ya que van a la misma escuela que ustedes.

–Será divertido –Dijo Rin con entusiasmo–.

– Sí –Asintió Len–.

–Bueno, entonces nos vemos mañana en la tarde. Recuerden que mañana deben asistir a su primer día de clases, así que levántense temprano –Dijo el joven de cabello morado–.

– ¡Hai! –Asintieron obedientemente–.

– ¿Saben ya como regresar a los departamentos? –Preguntó Meiko–.

–Sí, no te preocupes, podemos volver por nuestra cuenta.

–Okey, entonces nos vemos mañana ¿nee?

–Sí –Asintieron una vez más, juntos–.

-Cuídense mucho Meiko Nee, Gakupo –Dijo Rin mientras se despedía animosamente-. ¿Vamos Len?

–Claro –Sonrió–. Nos vemos Gakupo, Meiko Nee.

Y así, ambos salieron por la puerta y se dirigieron hacia su departamento. El día de mañana sería largo, así que tenían que reponer energías con una nutritiva cena y un largo y reparador sueño.


*Ume: Destino.

*Kore wa Destiny?: ¿Será esto el destino?

*Hai: Sí

¡Hola gente!

Finalmente puedo hacer entrega el primer capitulo arreglado. Como solo me falta concluir el 6, puedo comenzar a resubir los capítulos. Espero que los arreglos, mejorías y agregados sean de su agrado. Creo que le dan otro toque y más coherencia a la historia. Los capitulos se han alargado bastante. Los próximos tienen aproximadamente más de 20 páginas cada uno (en archivo word con letra Times New Roman y tamaño 12, así que es un gran avanze y cosas nuevas).

Muchas gracias por su espera y paciencia, espero haber echo un buen trabajo esta vez, para traerles un escrito de la calidad que se merecen (no soy muy buena, pero hago lo que esté a mi alcance para mejorar)