Fanfiction escrito por mi persona, sin fines lúdicos, basado en la obra de Ichiei Ishibumi, las novelas ligeras HighSchool DxD... ¿Algo más?
Diálogos:
(Amo las oppai) – Pensamientos varios.
"Probando, probando ¿se oye?" – Retransmisiones holográficas, conversaciones telefónicas, etc.
[No quiero hablar de ello] – Ddraig, seres sobrenaturales de categoría superior.
*Siempre alegran la vista unos buenos pechos!* - [Ascalon]
[Aquí hay demasiada perversión, mierda de autor] – [Excalibur]
[Dejadme dormir…] – Svalinn
Atención, este fanfiction puede catalogarse de animalada...
Remarco que en este fanfiction puede haber actos sexuales que puedan ofender/alarmar/molestar al lector.
Asimismo la ley me obliga a decir que los menores de 18 años (según la nacionalidad) deberíais de ser buenos chicos y no leer esto.
Si, nadie lo cumple, lo sé.
A quien lo lea... Nadie os obliga, leedlo bajo vuestra responsabilidad.
Yo me limpio las manos.
- High School DxD –
- Le Fay Gaiden -
La Heredera de Morgana
-Terrenos Exteriores Gremory-
-...- de pie frente al lago, vestida con un simple camisón del chico, cierta morena observaba detenidamente la pequeña pieza de metal sobre sus manos.
-...Nos días...- murmuró el castaño abrazándola del estómago, apoyando su mentón en el hombro de ella, pegándola contra él -¿Has mido bien ta noche?- preguntó el chico somnoliento.
-Buenos días cariño... Mira que cara de sueño... Aún puedes dormir unas horas más- sonrió la morena.
-Nah... Hacía un mes que no dormía tan bien...- besando la mejilla de la chica -Además hay mucho que hacer y poco tiempo para hacerlo...- separándose de la chica -Desayunamos un poco y nos ponemos por la faena...-
-¿Vas a hacer café? Yo quiero un poco- exclamó Tannin a un lado del campamento.
-!- la morena retrocedió unos pasos sorprendida.
-Tranquila preciosa... No muerde- la tranquilizó el castaño -Y no! Con ese tamaño no hay café para ti! Eres demasiado grande!-
-Bueno, bueno- reduciendo su tamaño hasta alcanzar la estatura del castaño, tumbándose frente al fuego bajo la humeante cafetera-¿Así mejor?-
-¿Puede cambiar su tamaño?- exclamó Akeno sorprendida.
-Y los dragones por encima mío pueden cambiar incluso de forma…- sonrió Tannin orgulloso.
-Maldito capullo…- mascullando en voz baja -¿Te estás haciendo el interesante frente a mi novia?-
-¿Qué pasaaaaa? ¿Algún inconveniente más?- exclamó Tannin divertido.
-Sigue tocándome los cojones y el próximo inconveniente será el "no me da la real gana"-
-Tengo un remedio para ese inconveniente…- siseó el dragón liberando algo de vapor por su boca –Pegarle fuego a todo tu campamento… Si no tomo café yo no lo toma nadie…-
-Egocéntrico de mierda!-
-Larva insolente!-
-Ise...-
-Ah, perdón Akeno, me había olvidado de que estas aquí… Vete vistiendo... El tiempo es oro- exclamó el castaño sin quitarle ojo al dragón –En cuanto estemos empezamos con tu training- tomando una de las sartenes del montón del equipaje junto a él para arrojársela a la cabeza del dragón.
-Si...- entrando en la tienda de campaña curiosa -¿estaréis bien?- observando al castaño tomando del cuello al dragón, que le mordía una pierna con fuerza.
-Sí, tranquila!- intentando soltarse.
-…- no muy convencida la morena entró en la tienda.
Guardando con cariño el anillo que tenía entre sus manos.
XXXXX
-Enhorabuena cachorro... Pedazo de hembra la que has encontrado- soltando la pierna del chico mientras el chico se separaba del dragón, preparando el humeante café.
-No lo sabes tú bien- dejando una taza de café frente a él.
-Pero una pregunta… El poder que percibo en ella...-
-El poder de Dios, el de Satán y el mío... Casi nada- sonrió el castaño.
-Entiendo… Ya veo por dónde vas... Será complicado-
-Nada es fácil, nada que merezca la pena al menos-
-Pero no me has llamado para esto...-
-Nop, quiero que te encargues de ella estos días-
-¿Ella?- alzando una ceja curioso.
-!Raissei!- exclamó el castaño, al instante la cría de dragón salió de un montón de ropa del castaño, alzando el vuelo, volando hacia su padre, aterrizando en su cabello –Estas es Raissei, mi "hija" por llamarla de alguna manera… Quiero que entrenes a la familiar de Akeno! Que aprenda por unos días en que consiste ser un dragón!-
-¿Qué?- chilló Akeno desde la tienda de campaña.
-No le hagas caso...- murmuró el chico cerrando la cremallera de la entrada de la tienda, sonriendo al ver a la chica intentando forzar su salida -Quiero que cace, que aprenda a luchar, que despierte su lado salvaje... Lleva demasiado tiempo entre los pechos de Akeno...- tomando a la cría en brazos –Y no es que me queje, son un lugar cojonudo pero me da miedo de que se acabe convirtiendo en una blanda-
[Guargh]
-¿Cómo tu?-
-¿Por qué no te vas a tomar por culo?-
-Entiendo...- sonriendo perversamente -¿Una dragona eh?-
-Supongo que no hace falta que te diga... Que si le pasa algo...- siseo peligrosamente el castaño.
-... ¿Por fin veré cual es ese poder del dragón dimensional del que tanto se habla?- rió el dragón.
-Apenas es una cría, dudo que aun pueda usar alguno de mis poderes… Sean cuales sean-
-No hablaba de ella, hablaba de ti-
-¿?-
-Si te enfadas… ¿Podrías llegar a liberar el poder que tienes oculto?-
-Ese poder lo perdí hace años Tannin-
-No lo creo…- sonriendo misteriosamente –Eres bueno e inteligente… Pero aun no comprendes en qué consiste ser un dragón… Aún no te conoces bien…-
-…-
-Aunque por lo pronto me tendré que conformar con esa larva… Quizás ella entienda mejor su poder antes que tú mismo…-
-No la presiones para buscar mi herencia en ella Tannin- advirtió el chico serio.
-No te preocupes… Pero quien sabe… Quizás de forma innata… Te sorprendería de que es capaz una cría chico-
-Como sea. Ya has escuchado pequeña. Ve Raissei, yo me encargaré de Akeno-
[Guargh]
-Ve y pásatelo bien... Yo protegeré a tu dueña en tu ausencia- acariciándole la cabeza afectuosamente.
[Guargh]
-!Ise! ¿Dónde está Raissei?- preguntó la chica desde el interior –No la percibo muy bien-
-No te preocupes preciosa!- exclamó el chico con media sonrisa -Si fuese macho diría que se marcha de putas...- observando a los dragones alzar el vuelo -¿Donde van las chicas para ir a divertirse? ¿A la peluquería?-
[Eso ha sido jodidamente machista]
-¿Oh? ¿Ahora si me hablas?- sonrió el castaño.
[...]
-¿Qué te pasa? ¿Te ha mordido la lengua el gato?- exclamó Issei con sorna.
RASSSSS
Rasgando la tela de la tienda de campaña con una hoja eléctrica la chica salió corriendo del interior, revisando todo el campamento con su mirada.
Removiendo ropa.
Tierra.
Buscando en las ramas de los árboles.
Antes de volver al castaño preocupada.
-!Ise!- exclamó Akeno corriendo hasta él a toda prisa.
-Me llamo-
-¿Y Raissei?-
-Se ha marchado con Tannin-
-¿Qué? ¿Por qué?-
-Porque ya va siendo hora de que vuele un poco por su cuenta... Le vendrá bien-
-Pero...-
-No te preocupes-
-Es mi niña! La quiero cerca!-
-Es una dragona Akeno, no es una criatura indefensa que necesita ser protegida, ella te protegerá a ti-
-Pero… Nuestra niña…- mirando al suelo llorosa.
-Además... Apenas tendrás tiempo para pensar en ella-
-¿?-
-Hasta que volvamos al castillo Gremory hemos de practicar unas cuantas cosas-
-¿?-
-Pero primero... ¿Con eso piensas entrenar?- preguntó el castaño señalando el conjunto de la morena, con unos shorts y un top negros, a juego con unas deportivas.
Pegándose como una segunda piel.
-¿No te gusta?- mirándose curiosa –Pensaba que me quedaba bien…-
-Y tanto que te queda bien… Esto... se va a hacer muy largo...- suspiró el castaño.
-¿Y qué hemos de practicar? ¿Entrenar?-
-Hechizos de luz... Y los principios básicos de manipulación de energía dragontina-
-!-
-Empecemos por lo básico… ¿Qué te han enseñado los Gremory? ¿Qué tipos de magias sabes usar?-
-¿Magias? Demoníaca, negra, algo de blanca y bueno… algo de las de los caídos, no por gusto claro...-
-Bien...- sacando de uno de los bolsillos del material que Akeno había traído, un pesado libro, abriéndolo, tomando un papel entre una de las múltiples hojas -Lo básico...-
-¿Básico? ¿Para qué?-
-Por norma general le pediría a Fay que te enseñase esto... pero con ella de vacaciones tendrás que apañarte conmigo...- mirando a la morena -Hay diferentes tipos de magias como bien sabrás...-
-Nórdica, blanca, negra, demoníaca, celestial, caída, de hadas, rúnica, espiritual y espiritual...- recito la morena del tirón.
-Has estudiado si señor… Pero en esa lista te faltan unas cuantas, por ejemplo la dragontina- sonrió el castaño.
-¿?-
-Cada una de ellas funciona de manera diferente... Desde usando la imaginación, como la demoníaca, a el cálculo como en la blanca o negra... El caso es que la dragontina es la más compleja de todas, pero tienes los requisitos para aprenderla... Eso nos quita trabajo-
-¿Me enseñarás magia dragontina? ¿Puedo usarla?-
-Bueno, poder puedes si, el único requisito es generar o poseer poder dragontino, que lo tienes a través del "vínculo"... ¿Aprender? Tengo algunos pocos... Y son complejos y requieren mucho poder...-
-¿Porfi porfi?- pestañeando con la mirada letal de "adorable tenshi".
-Akeno...- retrocediendo unos pasos.
-Si me enseñas magia dragontina... podríamos jugar al profesor que castiga a la mala alumna...- recorriendo el pecho del chico con un dedo -Tengo un traje de colegiala que te quitará el aliento...-
-Solo si tenemos tiempo- separándose de la chica.
-!Genial! ¿Y en qué consiste la magia dragontina?-
-¿En qué consiste?...- llevándose un dedo al mentón -De tener que definirlo... diría que es la magia que desafía las leyes de la naturaleza. Mezclas el poder de tu mente… con la voluntad y la magia y obligas a la naturaleza a obedecerte… Algo así-
-¿Desafiar? ¿Un ejemplo?-
-[Tormenta Eléctrica]. Todos los hechizos eléctricos necesitan de unas condiciones de humedad y de cargas magnéticas, los círculos mágicos "fuerzan" a esas partículas a unirse en un rayo sobrenatural al que llamáis "relámpago"-
-Correcto-
-[Tormenta Eléctrica] no necesita de cargas eléctricas… La magia de los dragones obliga a la naturaleza a generarla-
-Pero eso es imposible… Si no hay partículas es imposible que se concentren…-
-De ahí que te diga que desafían a las leyes de la naturaleza-
-Entiendo…-
-Dejemos eso para otro momento...- serio -Ahora saca a relucir esas alas Akeno Himejima-
-En se… Ise-
-¿Qué?- girándose -¿Aun no has desplegado esas alas?- cruzándose de brazos con una mueca.
-¿Qué es eso?- señalando la parte baja del castaño.
-¿El qué?-
Curioso el chico miró hacia sus pies.
Bajo ellos había un enorme círculo de transporte activado.
-Hay mi madre!-
Poder.
El poder tiene muchas formas.
Formas físicas o espirituales.
Tangibles o intangibles.
Esa es una certeza.
Hablando de certezas…
Otra es que el ser humano es frágil.
De entre todas la razas con la capacidad de pensar, de entre todas las criaturas pensantes es más la débil.
Débil más no inofensiva.
Cruel, despiadada.
Una criatura que pese a sus defectos ansia sobre todo, poder.
Poder para gobernar.
Gobernar para vengar su debilidad.
Con autoridad.
Con mano de acero.
Con rabia.
Con crueldad.
¿Pero cómo gobernar siendo débiles y frágiles?
Existen dos posibilidades…
La primera opción es crear un nuevo poder.
La otra es tomar un poder ajeno. Superior.
Primero se creó "poder", el poder de la tecnología.
El único "poder" en sus incapaces manos.
Ese poder demostró ser ineficiente.
Al no ser las únicas criaturas pensantes, las menos capaces y las más jóvenes… su tecnología no les ofreció ventaja alguna.
Pero no todo estaba perdido.
Podían tomar un poder.
Uno que destacaba entre todos.
El poder de la Fe.
Más antiguo que el mundo.
Un poder que descubrió un ser de pura luz de intenciones prístinas.
Lamentablemente dicho ser ya no residía en este mundo, ni en este ni en ningún otro.
Algo sumamente conveniente puesto que al desaparecer, el ser humano, hambriento, tomó su custodia…
Su usufructo…
Para tal objetivo el ser humano creó un medio para obtenerlo.
Un medio de control llamado "autoridad", "capacidad", "democracia", "gobierno".
Si bien demostró ser útil, ese control solo se aplicaba en los humanos.
No tenía efecto alguno sobre las demás razas.
No era un "auténtico poder".
Pero eso cambiaria.
Porque con el "control" obtendrían "poder".
Un poder enorme.
Más grande que ellos mismos.
Con el control…
…el ser humano…
…tomó la fuente del poder de Dios.
Tras siglos de subyugación.
Tras unos milenios de control sobre su propia población.
La Iglesia.
La imagen sobre la que el ser humano hacia uso de ese poder.
Descubrió, fue consciente, por primera vez, que pese a tener el poder de un Dios… No eran Dios.
Tenían una herramienta de la que no eran capaces de darle uso alguno.
Seguían en lo más bajo del estamento de poderes… El último escalón en la cadena alimenticia…
Carne devorada por los Youkai.
Almas que alimentaban a los demonios.
Baterías que cargaban a los ángeles de poder.
Ególatras.
Ingenuos.
Borrachos de poder.
Pensaron… que era momento de cambiar esa lamentable situación.
Se acabarían las precauciones.
Había llegado el momento de darle un autentico uso al poder que desde hacia tanto tenían…
Que ya iba siendo hora de girar las tornas.
Había llegado el momento del ser humano.
La era del hombre estaba por empezar.
El tiempo demostró que el poder no lo era todo.
Pese a tener una imagen poderosa, efectiva, funcional.
La Iglesia no tenía rostro.
Tenía un mesías… Un Dios…
Nada más que leyendas.
Un problema con una costosa dedicación tanto en recursos como en esfuerzo y tiempo.
Evaluando la situación… no tenían las manos vacías.
Tenían un ejército.
Una ingente cantidad de voluntarios dispuestos a luchar por dicha imagen, por el ideal del "Señor", por una "Guerra Santa".
Pero dicho ejército seguían siendo humanos, dicho ejército era incapaz de hacer frente a los estamentos superiores.
Tenían voluntad… Tenían hambre de guerra… Sed de victorias…
Pero estaban desnudos.
Dicho ejército necesitaba armas.
Pero para eso estaba la historia.
En los libros estaba escrita la respuesta a dicho problema.
La primera piedra del camino.
La cruz de Cristo… La cruz de con forma de espada…
Armas…
Espadas...
¿Y qué hay más sagrado que la espada más sagrada?
El primer paso era… Forjar Espadas Sacras.
Qué mejor para empezar a ser Dios, que empezar por emular sus obras.
Forjar espadas Espadas Sacras.
Armas que emulaban las suyas.
La historia marcaba con claridad que objetivo había que seguir..
Copiar a [Caliburn], la única espada Sacra "completa".
Un arma en manos de la "humanidad"
Solo había que recuperarla… Estudiarla…
Clonarla…
¿Pero dónde estaba?
Actualmente en manos de los Pendragon…
Una familia fiel a la causa…
Obtenerla no sería un problema, los Pendragon siempre habían sido unos fieles seguidores…
El problema… es que [Caliburn] no estaba en manos de los Pendragon... propiamente dicho.
Pendragon.
Una de las casas más conocidas, importantes, de las islas del Reino Unido.
Cabeza de Dragón.
Apellido tomado por Uther Pendragon… Uther Ambrosius.
Padre de Arturo Pendragon.
Fundador y primer miembro de la Casa Pendragon.
Orgullo de toda Britania.
Ejemplo de tradición, de historia, de honor y de respeto.
Cientos de años de impoluta imagen.
Servicios a la Reina.
Fieles servidores de la Iglesia.
Tanta gloria…
Hasta… Esta generación.
Para la vergüenza de David Pendragon… Actual líder de la Casa, y su esposa Grace, para regocijo de las demás Casas, que ansiaban ver a la Casa de la Espada Sacra caer en la vergüenza y la desdicha, Arthur Pendragon sin previo forzó la entrada en las cámaras secretas de su familia.
Tomó la reliquia familiar, la espada sacra más poderosa.
[Caliburn]
Y desapareció.
Arthur Pendragon, el llamado "nuevo Rey", la reencarnación viviente del legendario Rey, el Rey de Caballeros.
Leyenda viviente.
El estudiante más brillante que había tenido la academia de Camelot.
Un tiempo más tarde, los miembros de la Casa Pendragon se enterarían de que su hijo primogénito trabajaba como mercenario al mejor postor.
Pero la vergüenza de David Pendragon parecía no tener fin.
Unos años tras la marcha del varón, la mente más brillante que había pisado los terrenos de los Pendragon, Le Fay, abandonó la Casa para ir en busca de su adorado hermano.
Un pobre niña, inocente, pura, inconsciente.
Aún temblaba de ira al recordar el informe enviado por la Iglesia…
"Tu hija ha sido devorada por el Dragón Emperador Celestial Rojo"
"Tu hija trabaja para la organización criminal conocida como la [Brigada del Khaos]"
"Tu hija sirve a la Armada de la Destrucción"
"La Casa Pendragon trabaja con terroristas"
Después de tantos años… De haberles ofrecido la mejor educación, de habérselo dado todo… Sus hijos se lo pagaban de esa manera.
Traición.
Traición a la tradición.
A todo los hacían lo que eran.
Le habían dado la espalda a la Casa Pendragon.
A Arturo.
A Merlín.
A ellos mismos.
Sus hijos no eran más que traidores…
Traidores, ladrones y… enemigos.
Por mucho que su esposa, opinase lo contrario.
Pero ella opinaba poco en esta materia.
Él era el patriarca.
Y no se dejaría guiar por sentimentalismos…
Como patriarca de la Casa Pendragon su obligación de preservar la línea.
Y recuperar el honor de su Casa.
Estaba dispuesto a jugarse su honor por ello.
-Camelford – Inglaterra – Residencia de los Pendragon-
-Cariño, te estresas demasiado, deberías de tomarte las cosas con más calma…- propuso cierta mujer rubia, de largo cabello rizado.
Vestida con un caro pero cómodo vestido negro, sentada en una de las terrazas exteriores, leyendo la prensa local con un café en mano.
-…- un hombre rubio, de barba apurada, cabello corto y engominado hacia atrás. Gafas de fina montura.
Vestido con un costoso traje, cruzados de piernas junto a su mujer, leyendo unos documentos con el ceño fruncido.
-¿Qué te pasa cariño? Hoy estás especialmente gruñón-
-Mmm…-
-¿Cariño?-
-Esto es absurdo!- exclamó el hombre dejando caer la carpeta sobre la mesa, tomando su taza de té con fuerza –Me niego a aceptarlo!-
-¿Qué ocurre?- preguntó la mujer curiosa.
-Este papel… Ese simple trozo de celulosa tiene escrito en tinta que los siete fragmentos de [Excalibur] han sido reunidos… Y que algún desgraciado ha forjado a [Excalibur]!-
-Cariño… No deberías de tomártelo todo tan en serio…- levantándose de la silla, caminando hasta la espalda del hombre, empezando a masajear sus hombros.
-¿Cómo quieres que no me estrese?- exclamó el hombre junto a ella aparentemente enfadado –Si el informe es cierto… Si [Excalibur] ha sido completada…- apretando los puños con fuerza.
-Los hechizos necesarios para completarla se perdieron hace tiempo… Por no hablar de que se requieren todos los fragmentos… Y dudo que los tengan todos… Varios llevan demasiado perdidos…-
-Ese es problema- dijo una voz grave tras ellos.
-Señores… El Cardenal Rockefeller reclama una audiencia… con…- murmuró una de las sirvientas nerviosa.
-Culpa mía, joven, no te apures, no hace falta que se me presente en esta casa… ¿Tenemos confianza, cierto?- avanzando sin molestarse a esperar a que los Pendragon respondiesen.
-Cardenal Rockefeller…- murmuró el hombre con un deje de seriedad.
-David, lo siento por no avisar…- sonrió el cardenal, anciano, calvo, obeso, vestido con sus túnicas ceremoniales.
-No te quedes ahí, ya que has entrado siéntate- siseó el rubio –Ibas a hacerlo igualmente…-
-Con permiso… Grace, tan hermosa como siempre- saludó el hombre, mirando con un deje de lascivia a la hermosa mujer.
-No me adules Cardenal- mirando al hombre sentarse frente a ella -¿Qué te trae por aquí Geoffrey?-
-Informar, nada más-
-¿Informar de que?- murmuró David Pendragon observando el jardín de sus terrenos desde la cristalera del porche de su mansión.
-Aunque seáis miembros… Aunque ya no gocéis de nuestro más ferviente favor… La información que recibís es… limitada…-
-…-
-En breve vendrán a pediros responsabilidades-
-¿Responsabilidades de qué?- preguntó el rubio agravando su tono.
-[True Excalibur]-
-¿True… Excalibur?-
-Estoy seguro de que ya has oído de ella…- mirando al hombre con media sonrisa.
-¿Es oficial?- preguntó la mujer seria.
-Y tanto que es oficial… Y hemos sido muy ingenuos… La Iglesia siempre ha sido muy negligente respecto al continente Asiático… Sin que nos percatásemos se han reunido las 7 hojas… Y bajo cierto encantamiento… Ya os lo podéis imaginar el final-
-¿Cómo ha podido pasar eso?- preguntó la chica sorprendida -¿Cómo han podido reunirse diferentes hojas sin que nadie se diese cuenta?-
-Eso pregúntaselo al Sekiryuutei-
-¿?-
-¿El… Sekiryuutei?- preguntó al mujer sorprendida.
-No se han detectado los fragmentos juntos… Porque no lo estaban!- exclamó el hombre fastidiado –El número máximo del que teníamos constancia eran tres… [Ruler], [Destruction] y [Blessing]… Las tres en poder de ese dragón. Pero hace cosa unos años [Destruction] acabó en manos de la Iglesia Católica, con los demás fragmentos en poder de la misma, de la Protestante y de la Anglicana…-
-¿Entonces?-
-El Ángel Caído Kokabiel…-
-¿?-
-Kokabiel buscaba el poder de [Excalibur], asesinó y robó los fragmentos que teníamos en nuestro poder…-
-¿El dragón colaboraba con Kokabiel?- exclamó la mujer sorprendida.
-No, en absoluto. Nuestros agentes nos han confirmado que hubo una pelea entre el dragón y el ángel caído… Mucho me temo que el dragón usó al ángel caído para que le reuniese las espadas por él… Con todas en su poder y el conjuro obtenido de Dios sabe donde… Volvió a forjar la Espada Sacra…-
-Increíble…- murmuró la rubia sorprendida.
-El dragón… ¿Cómo se llama?- preguntó el patriarca sin alejar la vista de sus terrenos.
-Issei Hyodo- respondió el cardenal serio.
-Así que ese dragón… Hace un par de semanas, Issei Hyodo, el [Sekiryuutei] se enfrentó en combate con Kokabiel. Uno de los líderes de Grigory y forjó la espada rota…-
-Exacto-
-Kokabiel, uno de los Ángeles Caídos más poderosos- siseo David –No es un blanco sencillo… ¿Motivo?-
-Lo ignoramos…-
-Rockefeller... Issei Hyodo…- murmuró Grace mirando al hombre atentamente –Ese nombre...-
-Esperaba que lo reconocieses Grace-
-¿Qué ocurre con ese nombre?- preguntó el patriarca.
-¿A ti no, David? Ese nombre debería de sonarte mucho…-
-No se me de ningún nombre oriental, no me resultan de ningún interés-
-Este si… ¿No recuerdas el nombre del portador de [Ascalon]?-
-¿?-
-Issei Hyodo es el [Seiken] de [Ascalon] y desde hace unas semanas de [True Excalibur]… Hasta ese entonces portando los fragmentos de [Blessing] y [Ruler]… Muy conocido en las esferas de lo sobrenatural… El Emperador Dragón Celestial Rojo…-
-No juegues conmigo Geoffrey-
-Al grano entonces… David Pendragon… Tu hija trabaja para el-
-¡!- la mujer se llevó una mano al rostro sorprendida.
-¿Cómo osas?- exclamó el rubio furioso -¡Eso es una blasfemia! Una injuria contra mí y mi Casa!-
-Le Fay Pendragon es una de las Shiseiten de Issei Hyodo… Junto a dhampiro Gasper Vladi, la [Seiken] Xenovia y la demonio fénix Ravel Phenex-
-¡Mi hija no tiene nada que ver en esto!- exclamó Grace.
-Al contrario… Fuentes fidedignas aseguran que la [Hechicera del Infinito] participó en la pelea, fue una pieza clave en la caída del ángel caído Kokabiel…-
-¿Hechicera de… que?-
-Hechicera del Infinito… Como se la conoce desde que obtuvo el poder del dragón-
-¿Poder del dragón?-
-Se dice que los dragones pueden tomar… sirvientes, concediendo sorprendentes poderes a cambio de… lealtad a ultranza-
-¡Mi hija!-
-¿Qué quieres Cardenal?- preguntó el rubio, apretando los puños furioso –Me niego a creer alguna de las palabras que has pronunciado hasta ahora…-
-Si ese es el caso…- levantándose lentamente –No tengo más que decir salvo… Que es un placer volver a veros… Aunque no pasará mucho hasta nuestra próxima visita- abandonando la sala, marchándose con una perversa sonrisa –Como ya he dicho… Se os pedirá formalmente que declaréis en un tribunal para que expliquéis vuestra vinculación con el dragón rojo… Vuestro vinculo con vuestra… hija-
-David…-
-Esa cría…- masculló David furioso.
-S-señor…- murmuro una sirvienta junto a la puerta, nerviosa.
-Ahora no!-
-Pero…-
-Jessica, ¿Qué pasa?-
-Hay algo que deberían de ver…- asustada.
-¿?-
- Patio exterior de los terrenos Pendragon -
-¿Qué… es… eso?- murmuro David incrédulo, observando un enorme barco… flotando sobre uno de sus inmensos jardines.
"Eso es un Skíðblaðnir"
-¡!- girándose rápidamente el hombre se quedo mirando la figura de un joven castaño, vestido con un traje negro.
"Mi vehículo privado…"
-¿Un… que?-
"Es un vehículo mágico, un barco volador, ingeniería Asgardiana… Pero no viene a cuento el que es o no es"
-Quien eres y con qué intenciones te presentas a mis tierras…-
"Tus tierras… Entonces eso te hace… te convierte en… ¿David Pendragon?"
-Si conoces mi nombre puedes hacerte a la idea de en qué problema de estas metiendo… niño-
"Si supieras lo que hace este niño…"
-Responde mocoso!-
"Mmm que simpático… Mire, apenas le conozco y tal… Solo he oído de usted de terceros, y pese a que la fuente es fiable no quiero basar nuestra futura relación en unos tópicos que no he comprobado personalmente…"
-¿Qué relación?-
"Vera… He oído de usted que es un completo imbécil y de que en una ocasión le puso la mano encima a Fay… Por lo que…" acariciándose la barbilla "Ya sé! Ese "barco" tiene una potencia de fuego capaz de barrer Inglaterra, de envolverla en fuego y para vuestra desgracia todo eso remotamente… A fin de cuentas yo estoy a unos cuantos miles de kilómetros de distancia… Me estoy perdiendo… Ryuuteimaru, como se llama, escanea todo lo que ocurre en varios kilómetros a la redonda… Si alguien le pone un dedo encima, si algo le pasa la Fay todos la palmáis… ¿Chapisco?"
-¿Me estas amenazando?-
"Chantaje… No… Extorsionando…" mirando al hombre cruzándose de brazos "Solo son medidas cautelares"
-¿Extorsionar? ¿Qué quieres?- preguntó la mujer caminando hacia el chico.-¿Qué ocurre cariño?-
"Ohhh! La famosa y hermosa Grace Pendragon! Es un placer conocerla al fin… Soy un gran admirador de su obra" exclamó el chico sonriente, con una leve reverencia.
-¿Obra?-
"Su hija… Una obra maestra… Hermosa, inteligente, un talento único… Su hijo por contraparte es otra cosa… Pero Fay lo compensa todo!"
-¿Mi hija? ¿De qué conoces a mi hija?-
"Esa es una pregunta… Que me llevaría demasiado tiempo en responder…"
-¿Qué relación tienes con mi hija?-
"Podríamos decir que soy su novio… Prometido… Es un poco complicado de expresar en palabras humanas…"
-¿Humanas?- exclamó la mujer sorprendida - ¿Y qué es eso de prometidooooo?
"Eso carece de importancia ahora…"
-De eso nada! ¿Qué significa que eres su prometido? ¿Dónde está mi hija?-
-No nos has dicho que quieres- masculló el rubio molesto –Y deja de mirar así a mi esposa!-
"Perdón, perdón…" mirando al hombre "Verá, últimamente he tenido muuuucho trabajo, y si yo trabajo, Fay, mi adorable ayudante también, así que le he dado unas vacaciones… El problema es que la muy tozuda se ha negado y me he visto obligado a… usar métodos poco ortodoxos para que se tomara dichas vacaciones"
-Si como dices… trabaja para ti… Reconozco en ti el nombre de… Issei Hyodo-
"El mismísimo"
-¿Qué le has hecho a mi hija?- exclamó Grace asustada, avanzando un paso.
"Nada de nada" mirando a la mujer con una mueca "Es mi adorada secretaria. ¿Qué quieres que le haga?"
-Mi pobre hija… devorada por un dragón…-
"¿Devorada?... ¿De qué hablas?"
-¡Donde esta mi hija!- exclamó la mujer al borde de la histeria.
"Ahora mismo está durmiendo en su dormitorio… Creo que es esa ventana, Ryuuteimaru a escaneado la casa y la ha teletransportado hasta la cama…"
-¿?- girándose hacia la casa.
"Ahora las instrucciones… Supongo que tener esto en el jardín no será de tu agrado… Pero Fay puede ocultar a Ryuuteimaru…"
-…-
"No hay mejor lugar para relajarse que un hogar… Así que he traído a Fay al suyo… Sus vacaciones son de dos a tres semanas… Y espero que sean realmente fantásticas… ¿Verdad que lo serán?"
-…-
"Bueeeeeno. El trato es el siguiente… Un pajarito me ha dicho que el que forjase de nuevo a [True Excalibur] os ha dañado colateralmente… No es que esa haya sido mi intención ni mucho menos… Cuidad de Fay estas semanas y yo me encargaré de esos atontaos de la Iglesia Anglicana… ¿Hay trato?"
-¿Puedo escoger?- preguntó el hombre.
"En absoluto"
-Que remedio pues…-
"Eso es bueno…"
"¿Ise… donde estas?"
-¿Qué es eso?-
"Mmm… Se me acaba el tiempo… Realmente lo lamento… Me gustaría haberlos conocido en mejores circunstancias…"
-Espera!- exclamó el rubio.
"¿Puedo hacer algo por usted?"
-[Excalibur]… ¿de verdad la forjaste?- preguntó el hombre.
Alzando una mano el castaño convocó a la espada sacra.
-¡!-
"[True Excalibur]… Mi querido suegro" desapareciendo como si nada.
-¿Qué… me ha llamado?- girándose, buscando a su esposa… para verla corriendo hacia la casa.
-Hija mía! Hija mía!- exclamó Grace corriendo por los pasillos abriendo la puerta de la habitación de la chica de un portazo.
-Mmm…- ronroneó la joven levemente –Issei-sama… déjeme dormir un poco más…-
-¡Le Fay!- exclamó la rubia corriendo hacia la chica.
-Mmm… ¿Qué pasa?- gruñendo levemente, levantándose, viéndose sorprendida ante un fuerte abrazo envolviendo su cuerpo.
-Hija mía… ¡Has vuelto a casa!-
-¿M-mama?-
-¡Gracias a Dios!- lloró Grace abrazando con fuerza a su hija.
-Así que es cierto…- murmuró David Pendragon sentado sobre una de las butacas, observando detenidamente a su hija descender por las escaleras cogida de la mano de su madre.
-Hola… papá…- susurró la joven.
-…-
-Cariño… ¿No vas a decirle nada a tu hija?- preguntó la mujer junto a Le Fay.
-…-
-No pasa nada mamá…- sonrió la joven, alejándose de la mujer -¿Cuándo he llegado?-
-Aparentemente hace unas horas…- respondió la mujer.
-¿Aparentemente?- mirando a la mujer curiosa.
-…- la mujer solo miró hacia una de las ventanas.
La chica se desplazó en silencio hasta la ventana –Ryuuteimaru…-
-Cariño… Como… Donde…- desviando la mirada nerviosa –Yo…-
-Pregunta lo que quieras madre, pero formula las preguntas de una en una- sonrió Le Fay.
-Empecemos por enfriar el ambiente…- mirando a su marido, tenso -¿Tienes hambre?-
-¿?- sorprendida –Si, no he comido nada desde ayer…- acariciándose el estómago.
-¿Ese dragón no te da de comer?-
-Cariño!- exclamó David con dureza.
-Nada más lejos, suelo ser yo quien cocina… Pero estos días han sido muy ajetreados…-
-Siéntate, enseguida te preparan el desayuno- sonrió la mujer sentándose en la mesa del porche, animando a que su hija la imitase.
-Ayer tuvimos un día… movido- concedió la joven, sentándose frente a su madre.
-¿Movido?-
-Mmm…- pensativa.
-¿No puedes decirlo?-
-Bueno… No sé si es correcto…-
-¿Cocinas tú?- preguntó la mujer.
-Sí, bueno, eso no es correcto. Cocino algunos días, nos rotamos los turnos-
-¿Quiénes?-
-Es cierto… No sabéis nada de mi desde…- agachando la mirada –Desde hace… Al poco de marcharme… Logre encontrar la localización de [Excalibur Ruler], bajo las runas de [StoneHenge]-
-¡!-
-Pero estaba sellada, clavada en una piedra, su poder había invadido el lugar, no podía usar magia, no podía hacer nada. Estaba encerrada-
-…-
-Al poco llegó… Un invitado. Había acabado con los magos de [Golden Dawn] que me perseguían… Portaba un fragmento de [Excalibur]… Tomó la [Ruler] y me liberó-
-Y te uniste a él- respondió el hombre con un deje de amargura.
-De hecho no. Lo perseguí hasta convencerle de que podría serle de ayuda-
-¿Por qué Le Fay?- exclamó la mujer preocupada.
-Porque era el dragón celestial rojo! Un ser poderoso con influencia sobre el mundo! Y tenía dos fragmentos de [Excalibur]! Ambicionaba los demás! Estaba claro que tarde o temprano encontraría a Onii-sama con él!-
-¿Te uniste a él para encontrar a tu hermano?- suspiró la mujer.
-En un principio… Si-
-¿En un principio?- más seria –Nos ha dicho que es tu prometido… Le Fay…-
-¿P-prometido? Ese Issei-sama!- exclamó la rubia sonrojada.
-Le Fay…- susurro la rubia sorprendida –Nunca te había visto… sonrojarte…-
-Madre… No me arrepiento de mi decisión… Ahora, junto a Issei-sama, tengo una familia… Con mis hermanas… Xenovia, Ravel… y un pequeño hermano, Gasper…-
-¿Familia?- exclamó la mujer sorprendida –Pero Le Fay! Hemos escuchado que ese dragón pertenece a una organización terrorista y…-
-La [Brigada del Khaos]…-
-Exacto!-
-Pese a que cuando le conocí ya la había fundado, con la ayuda del Dios Dragón del Infinito, Ophis Ouroboros, apenas era una empresa de mala muerte… Yo contribuí en mucho a su crecimiento…-
-¡Hija mía!-
-Pero la Brigada no es lo que ayudé tanto a crecer…- desviando la mirada –Su misma esencia se ha corrompido… Personas de alma fría e intenciones crueles han tomado el mando de la Brigada…-
-Le Fay…-
-[Excalibur]- siseó el hombre serio.
-¿Qué pasa con la espada?-
-¿Es cierto? ¿La ha reforjado?-
-Correcto-
-…-
-Tiene todo su derecho a blandirla padre, es el [Seiken] de [Ascalon] y de [Excalibur]-
-¿Dos espadas sacras?- exclamó el hombre –Blasfemia!-
-Issei-sama ostentó el rango de Camarlengo hace años, el eclesiástico más joven de la historia en ostentar ese título…-
-¿Camarlengo?- exclamó la rubia sorprendida.
-¿No sabéis nada de él?-
-¿Deberíamos?-
-Mmm…- llevándose un dedo al mentón, pensativa.
-¿Qué? ¿Ese dragón te ha lavado el cerebro? ¿Quién te piensas que es?- exclamó el hombre enfadado.
-El Dragón Emperador Celestial Rojo, [Seiken] de [Ascalon] y [True Excalibur], antiguo Camarlengo, miembro fundador de la [Brigada del Khaos] y [Peón] de la hermana del Maou Lucifer…-
-…-
-¿[Peón]?- preguntó la mujer curiosa.
-Un sistema de resurrección demoníaco basado en las piedras del tablero del ajedrez-
-¿Resurrección?-
-Es un demonio Grace- aclaró David serio.
-¡!-
-Parcialmente, mayoritariamente es un humano y un dragón…-
-Dime que no eres un demonio también!- exclamó la mujer horrorizada.
-¿Qué? No, no, Issei-sama no me lo permitirá nunca…-
"Obviamente que no"
-¡!-
-¡Issei-sama!- exclamó la rubia sorprendida observando al holograma del castaño, aparentemente sentado, al final de la mesa donde lo estaban ellos.
"¿Qué? Ya me estáis poniendo verde a mis espaldas… Que malos que sois…" fingiendo dolor.
-¡Nunca haría eso, Issei-sama!- exclamó Le Fay levantándose.
"Lo sé, lo sé" sonriendo divertido.
-¿Qué haces aquí de nuevo?- masculló el patriarca molesto.
"Vale, comienzo a pensar que es cierto eso de que eres un capullo"
-¡Issei-sama!- exclamó la chica perpleja.
"Buenos días familia!" exclamó el castaño con una sonrisa "¿Mejor así?"
-…-
"¿Cómo has descansado Le Fay?"
Sin inmutarse el castaño vio volar un cenicero a través de su cabeza holográfica.
"Eso era cerámica pura, me habría dolido una burrada…"
-¡Idiota supremo!- protestó la rubia golpeando la mesa con sus manos.
"¿Oh? ¿La siempre educada Le Fay Pendragon se ha enfadado?" susurró el chico con sorna "Y luego es Ravel la tsundere... Pues que quieres que te diga… Tienes poco que envidiarle…" viendo pasar esta vez, una copa de vino.
-¡Como se ha atrevido!- exclamó la rubia llorosa.
"Por favor… En mi currículo esto no es nada…"
-¡Baka!-
"Veamos si logro expresarme en palabras sencillas… Estás suspendida de empleo y sueldo" cruzándose de brazos.
-¿Q-que? ¿Por qué?- exclamó incrédula.
"Porque te negaste a tomarte el descanso como te dije… Te ordené claramente que te lo tomases con calma, algo de turismo… Irte de compras como hace Ravel, o al cine como Xenovia… Pero no, tuviste que irte a las ruinas de marras… Tuve que movilizar a Reynalle y eso me obligó a tener que darle explicaciones a los Gremory"
-… Yo…- sonrojada -¡No me está castigando por mis acciones, que eran correctas! Me está castigando porque tiene que trabajar! Vago!-
"Eh!Más respeto, porque estés mas buena que el pan no te da derecho a insultarme!"
-…Y-yo…- sentándose completamente roja.
"Le Fay… Ahora mismo estoy en el puñetero congreso de Demonios Anónimos…"
-Eso no existe-
"Qué más da el nombre" negando con la mano perezosamente "El caso es que estaré perdiendo el tiempo…"
-¿Perdiendo el tiempo?-
"Es una forma de hablar… Le Fay, estas bastante quisquillosa ¿lo sabías?"
-Me acaba de enviar a miles de kilómetros de distancia sin consultármelo!-
"Te lo he compensado dejándote a Ryuuteimaru!"
-¿Para qué lo quiero?- exclamó la rubia.
"¿Quieres que te envíe a Gasper?"
-¿Para qué va a enviarlo?- chilló la rubia.
"Le Fay… ¿no hay manera de complacerte?"
-¡Eso es un comentario claramente sexista!-
"¿Te ha venido la menstruación? Estas bastante…" observando como un florero atravesaba su cabeza holográfica "Irritada…"
-Veo que os lleváis bien…- murmuró la madre con media sonrisa.
"Cierto! ¿Cómo es que no me dijiste que tenias semejante belleza por madre?"
-¿Por qué eres un pervertido?-
"Soy muy buen chico"
-Aléjese de mi madre, Issei-sama!-
"Hace unas horas Rias me ha dicho lo mismo…"
-¿Rias-sama?- preguntó Grace curiosa.
"Mi protegida"
-Dueña- corrigió la rubia.
"Semántica"
-Ya…-
"El caso es que tras esto tendremos unas semanas de entrenamiento… Y unos duelos al final del verano… Hasta ese entonces no quiero ni verte por aquí"
-Issei-sama…- exclamó la chica llorosa.
"Ryuu te estará controlando, llevará un registro de actividades, como me diga que te has pasado este periodo de tiempo estudiando, encerrada en alguna biblioteca o actividades por el estilo te juro que te escondo todas las bragas que tengas!"
-¡Issei-sama eso es chantaje!-
"Me importa un pimiento! Estas de vacaciones! A disfrutar, visita a la familia, vete con amigas, haz vida, ale!"
-… Buuuu….- protestó la chica inflando los mofletes.
"Cuento con que no dejaréis que este encerrada entre libros…" mirando a la matriarca Pendragon.
-… E-entiendo…-
"Ahora que caigo… Hace nada, unas horillas, he recibido una visita de alguien conocido…"
-¿Um?-
"Arthur se ha dejado caer por aquí hace no mucho"
-¡!-
-¿Onii-sama?- exclamó la chica sorprendida.
"Sep"
-¿Qué sabes de mi hijo?- exclamó la rubia sorprendida –Dímelo por favor!-
"¿De Arthur?" pensativo "Bueno, sigue siendo tan seco como siempre, aburridillo… Se ha unido a la Facción del maricon blanco, pero se le ve contento, estando con él se hartara de pelear contra rivales fuertes, que es lo que busca…"
-¿Maricon Blanco?- preguntó la mujer sorprendida.
-El Dragón Emperador Celestial Blanco- explicó la chica.
-¿Otro dragón?-
"Yo soy más guapo"
-Eso no es cierto-
"Sea como sea… Yo no me preocuparía por él, Grace Pendragon, es un tipo fuerte y está en el grupo en el que se valora exclusivamente ese talento… Cuidaran de él"
-Muchas gracias…-
"Lo dicho preciosa!" exclamó el chico levantándose "Disfruta de tus vacaciones… Ah, y Xenovia quiere algún souvenir, Gasper algún juego, no se cual, de región PAL o algo así… Bueno, que te lo digan ellos…"
-Entendido, Issei-sama-
"Padre, madre, que sus vaya bien" sonriendo antes de desaparecer como si nada.
-Que despreocupado…- murmuró el hombre rubio
-Bueno… Issei-sama siempre ha sido…- murmuró la chica desviando la mirada.
-Creo… que esta es demasiada información para que pueda asimilarla en un solo día… Por ahora… ¿Te quedarás al menos hasta dentro de unas semanas?-
-Eso… parece… Jejeje…-
-Entonces habrá que aprovechar esas semanas…- sonrió la mujer feliz.
-Días más tarde-
-Menos mal… que estoy en casa- murmuró la rubia… sentada en un banco de una inmensa iglesia –Ya estaba esto de menos…-
-Le Fay, un poco de silencio…- murmuró la matriarca sentada junto a ella, escuchando en silencio el sermón del cura tras un ostentoso estrado.
-Madre mía qué tostón…- suspiro la chica cruzándose de brazos.
Aguantando, como podía, la interminable sesión de misa a la que tan religiosamente acudía su familia los domingos…
XXXXX
-Oh! Joven Le Fay! Cuanto tiempo sin verte!- exclamó una mujer castaña, rellenita, vestida con un ancho vestido morado, con sombrero de pamela y un caro y lleno bolso negro en su mano.
Tomando a la chica entre sus gruesos brazos, besando el rostro de la chica con sus labios excesivamente pintados.
-Un placer volver a verla… tras tanto tiempo… Señora Wilford…- respondió la rubia entre besos, claramente incómoda.
-Que hermosa estas… cada día te pareces mas a tu madre!-
-Muchas gracias…-
-¿Cómo te han ido los estudios? Se te ha echado tanto de menos…-
-¿Estudios?- preguntó la chica sorprendida.
-Tus padres dijeron…-
-Mi hija, afortunadamente, posee un talento sin parangón para con los estudios…- interrumpió la matriarca tomando a la chica de los hombros –Es un orgullo para la familia…-
-Menos mal que Le Fay es una buena chica… No me imagino que debe de ser vivir en una casa con tanta reputación como la Pendragon con dos hijos prodigio… Y que ambos manchen el honor abandonando su apellido de esa manera…- mirando a la chica con dulzura –Pero no eres como tu hermano… ¿Cierto pequeña?-
-No… señora…- desviando la mirada, claramente molesta.
-…- con una sádica sonrisa, una joven morena, cruzada de brazos, apoyada en una columna, se separó, alejándose con una leve risita escapando de sus labios.
Ecclesia anglicana.
Iglesia Inglesa.
Anglicanismo.
Santa, Católica, Apostólica.
Reformada.
Católica pero no Romana.
Evangélica aunque no Protestante.
Un catolicismo que no gira en torno a la figura del Papa de Roma.
Un Protestantismo que no reconoce las figuras de Martín Lutero o Juan Calvino.
Una religión hecha a medida, como todas las demás creadas por el hombre.
Hipocresía.
Eso pensaba la joven Pendragon.
Conocía a la perfección todo lo relacionado con el Anglicanismo.
La Casa Pendragon valoraba y mucho la imagen, y el afiliarse con una religión con casi 80 millones de seguidores da para mucho.
Ahora bien, porque hipocresía…
Simple.
¿Qué opinaría al pueblo si supiese que gran parte de la dicha religión confabulaba con la Torre del Reloj… Con la Academia de Camelot…
¿Eso los convertía en herejes?
¿Cómo podía una maga, una blasfema, una hereje, tener que acudir cada domingo a misa?
Absurdo.
Issei-sama los habría mandado a todos a paseo.
Aunque aún no alcanzaba a entender porque Issei-sama la había enviado de vuelta a "casa", no le quedaba más remedio que ser paciente, ser comprensiva, y soportarlo de la mejor manera posible…
Pero iba a ser difícil… Había mucho plasta al que soportar…
¿Plasta?
Ay ay ay ay.
Issei-sama estaba influyendo negativamente en ella!
-Semanas más tarde-
Hacía unas semanas que había regresado a casa, a la fuerza, cabe mencionar.
Y una extraña sensación invadía su corazón.
Sentada, en su cómoda butaca, observando el cielo que ofrecía la cristalera de su habitación, abrazando sus piernas, apoyando sus mejillas en una rodilla.
Nostalgia.
Una leve incomodidad.
Con lo inteligente que era… entendía la procedencia de dicho sentimiento.
Pero no quería asimilarlo.
Entendía que su corazón no sentía que aquella mansión era su "casa".
Entendía que el hombre y la mujer rubios que habitaban entre dichas paredes eran su "familia".
Pero no quería asimilar… Que no se sentía en "casa" con su "familia".
-Os echo de menos chicos… Issei-sama…- apoyando su frente en las rodillas -¿Qué debería de hacer Onii-sama?-
Toc toc
-¿Esta presentable señorita?-
-Si… ¿Ocurre algo?-
-Con permiso…- murmuró una de las sirvientas, entrando en la habitación –La señora pide por usted…-
-¿Madre? ¿Ocurre algo?- ligeramente curiosa.
-La señorita Morgana ha venido a visitarla… La espera con su hermano en el patio trasero… La señora ha solicitado que se ponga algo adecuado- sonriendo en todo momento, saliendo de la sala al acabar.
-Bah… Esa Morgana… ¿Qué querrá ahora?- caminando hasta el armario, sacando algunos vestidos, empezando a desvestirse –Un momento… Mi prima no tiene hermanos…-
XXXXX
-Morgana querida… ¿Cómo están tus padres?- preguntó Grace contenta, tomando un te junto a una hermosa morena, de cabello largo, recogido en la punta, a la altura de su cadera, vistiendo un ceñido vestido negro.
-Muy bien tía, justamente, como Le Fay, acabo de volver de un largoooo viaje-
-¿En serio?- sorprendida –Perdóname, que clase de tía puedo ser si no sabía algo como eso… Y dime querida, ¿A dónde fuiste?-
-Estaba un poco cansada de la Torre del Reloj… Quería un cambio, y sin abandonar mis estudios mágicos y queriendo salir del país solo me quedaban la Meinchcraft de Berlin o la Academia Eisenheim en California…- sonriendo perversamente al ver a la rubia descender por las grandes escaleras de la mansión –Cogí las maletas y me fui a Estados Unidos…-
-Buenos días prima…- sonrió Le Fay acercándose a la morena.
-Prima! Cuanto tiempo sin verte!- exclamó la morena levantándose, caminando hasta la chica, abrazándola con cariño.
-¿También has estudiado en el extranjero Morgana?- preguntó la rubia sentándose junto a su madre.
-Sí… Volví hace unos días…- escondiendo su perversa sonrisa tras un abanico blanco –Prima… ¿No vas a saludar a tu primo? ¿Mi hermano?-
-¿Qué? Tu no…- sorprendida, mirando a su madre.
-Le Fay! Eso no es de buena educación!-
-¿?-
-Cuanto tiempo sin vernos… prima- murmuró un enorme joven de aspecto desgastado, vestido con tejanos negros y chaqueta descolorida, de cabello largo y graso, con el rostro demacrado y con ojeras.
-…- levantándose sorprendida.
El joven emanaba un aura mágica impura.
Apestaba a muerte.
-¡!- girándose hacia la morena al instante, observando claramente su perversa sonrisa a plena luz del día.
-¿Ocurre algo? Parece que hayas visto un fantasma…-
-¿Verdad que ha crecido mucho? Apenas hace unos años que Mordred era un pequeñín…-
-…- tragando duro, apretando los puños con fuerza –Cuanto tiempo… Mordred-
-Un placer… volver a verte…-
XXXXX
-¿Dónde estará mi marido?- exclamó la mujer preocupada –Siempre que tiene visita suele perderse… Quizás con demasiada facilidad…- levantándose –Chicas, si me permitís iré a buscarle, no siempre te tenemos en casa de visita… Y así dejó a la juventud un poco a solas…- sonriente la mujer se marchó con paso ligero.
-¿Qué haces Morgana?- exclamó Le Fay seria mirando a la chica seria.
-No sé de qué me hablas…- cruzándose de piernas cómoda, empezando a abanicarse -¿no hace calor?-
-¿Quién es este?- mirando al joven que, intimidatoriamente se colocó a su espalda.
-¿No reconoces a tu primo?- divertida.
-Nunca has tenido hermano alguno…-
-Tu madre lo reconoce…-
-Prefiero no empezar aun con el por qué has embrujado a mis padres…-
-Oh… No eres para nada divertida!- exclamó la morena con una mueca –Es el cuerpo de uno de mis jardineros-
-¡!- mirando al chico horrorizada –Morgana… que has hecho…-
-Oh, no te preocupes… No he sido yo… Aun no tengo este nivel… Pero realmente ese es su nombre… Aquí solo falta tu hermano… Las dos partes en las que Morgana Le Fay se reencarno… Con el Rey de los Caballeros reencarnado…-
-…-
-Sería curioso que viese a su bastardo… ¿Crees que lo reconocerá mediante alguno de los recuerdos de su vida pasada?-
-¿Qué quieres Morgana?-
-Que fría que eres…- volviendo a abanicarse –Bonito barco… ¿Es nuevo?- mirando al patio exterior con media sonrisa –Manufactura Asgardiana supongo…-
-¡!-
-…-
-¿Aprendiste esto en América?- preguntó la rubia intentando rebajar el tono de la conversación.
-Nunca estuve en América, me fui a Italia… Hay una academia interesante allí…-
-La Academia de Ciencias de los Iluminati…- siseo la rubia.
-¿Oh? Sigues siendo tan inteligente como siempre… Pensaba que el semen del dragón habría inundado tu cerebro ya…-
-¡!- golpeando con sus puños la mesa, tambaleando todas las tazas de té sobre ella.
-¿Te has enfadado? In-cre-i-ble!- exclamó la morena parpadeando sorprendida –Nunca te había visto enfadada…-
-No hable así de Issei-sama-
-Issei… ¿Es el nombre? No sabría reconocer un nombre de un apellido de esos asiáticos…-
-No lo volveré a repetir… ¿Qué quieres Morgana?-
-¿Qué quiero?- masculló la chica con una mueca maquiavélica –Quiero lo que es mío…-
-¿Y eso que es?-
-Todo lo que sea tuyo…-
-¿?-
-Morgana Le Fay…- levantándose –La mayor maga jamás conocida…-
-¿Qué tiene que ver? Ambas somos…-
-Ambas no!- rugió la morena –Solo hay una! Yo!-
-Morgana…-
-Pero no te preocupes prima… No tienes nada que temer… Me he encargado de todo… Por eso he estudiado las artes mágicas prohibidas…-
-¿Qué has hecho que?-
-Magia Azul prima… Eso es lo que he aprendido de los Iluminati…-
-¿Magia… Azul?- retrocediendo unos pasos.
-Jojojojo- enfocando a la chica perversamente.
-Morgana… Que has hecho…-
-Superarte… Y dentro de poco volver a ser "yo", la "única", la "auténtica"-
-…-
-Justo cuando pensaba que por fin te había superado… como te atreves…- furiosa –Unirte a nada menos que un dragón… Uno de los Dragones Celestiales…- partiendo el abanico con sus manos.
-…-
-Ah… Se ha enfriado… Ya no vale nada- dejando su taza de té sobre la mesa –Me marcho, dale recuerdos a mi tía… Y Le Fay…- murmuró la chica siniestramente desde la puerta –Nos volveremos a ver muy pronto…- con sus ojos irradiados de poder mágico.
-Morgana…- alzando la mirada al cielo preocupada.
-Días más tarde – Londres-
-Inteligente… Hermosa y con un talento extraordinario… Excelente espécimen el que tienes por hija David…- exclamó un hombre vestido con ornamentos eucarísticos, moviendo con habilidad, el contenido de una copa de vino, sentado en una mesa de un lujoso restaurante, junto a los Pendragon y su asistente.
-El orgullo de la familia Obispo- respondió David satisfecho.
-Cariño, sonríe un poco- susurró la mujer disimuladamente.
-…- vestida con un atrevido pero elegante traje azul con un generoso escote, mirando el contenido de su plato sin emoción alguna.
-Le Fay…-
-Pequeña, ocurre algo?- preguntó el hombre divertido.
-No, en absoluto monseñor- respondió la chica educadamente.
-Perdóneme señor Obispo, pero mi hija está cansada, debido a su larga ausencia ha tenido que cumplir con muchas obligaciones en estos días…- intervino su padre con habilidad.
-Entiendo… ¿Cómo han ido tus estudios en el extranjero?-
-Productivos monseñor-
-¿Qué puedes decirme que los fieles en el continente oriental?-
-Muy complicados de convertir-
-¡Le Fay!-
-No miente Grace, ya lo había escuchado antes…- tomando otro trago de vino.
-Monseñor, volviendo a los negocios…-
-La avaricia rompe el saco David- siseó el hombre fríamente –Que la traición de tu hijo mayor no arruine el porvenir de la menor… He estudiado concienzudamente el expediente de la Pendragon aquí presente… Y si bien tiene aptitudes sobradas para participar en las investigaciones creo firmemente que aun es muy joven-
-¿investigaciones?- murmuró la rubia cautelosa.
-…- mirando a la chica fijamente el hombre dejó la copa de cristal junto a su plato, pensativo –Nuestro señor, el ArzoBispo de Canterbury está muy preocupado por el creciente aumento de poderes en el mundo-
-…-
-Hemos sabido de fuente fidedignas que el cuerpo técnico bajo la supervisión personal del Papa de Roma ha logrado significativos avances en la exoarmadura que tu dragón saboteo hace años…-
-…-
-Como comprenderás… El ejército de la Iglesia Anglicana no puede quedarse al margen, no cuando los infieles de Roma quieren librar, comandar una fuerza de combate en nombre del Señor, contra los intereses de nuestro Gran País-
-Hablas de un rearme… ¿Estáis armando a los fieles de esta Iglesia para que luchen por vosotros?-
-Hablas como si fuesen intereses ajenos a la voluntad del señor…-
-No existe ningún "señor"- masculló la rubia seria –He visto las verdades de este mundo, conozco sus secretos… Sólo hubo una vez alguien que se hizo llamar [Dios Bíblico]… Uno al que no adoráis puesto que entraría en conflicto de "intereses" con vuestros congéneres de Roma… Pero aun siendo el caso lleva milenios muerto… Solo sois humanos peleando contra humanos en nombre del dios llamado "interés"-
-¡Le Fay!- exclamó Grace Pendragon incrédula –Eso es blasfemia!-
-Ya veo…- murmuró el hombre con media sonrisa –Entonces lo sabes…-
-¡!- los Pendragon se giraron hacia el hombre sin palabras.
-Elohim lleva milenios muerto como bien dices… Exactamente desde la última Gran Guerra…-
-¡!-
-Ni los Maou están vivos ni Dios nos protege de ellos… El amor de Dios no baña el mundo con su gracia Obispo-
-Muy cierto… Pero el que no nos proteja… Nos obliga a tener que hacerlo nosotros mismos-
-¿Defenderos de quien?-
-El mundo está lleno de peligros-
-El mundo está lleno de vida-
-Ángeles, Caídos, Demonios, Youkai…-
-No tenemos por qué ser enemigos…-
-Se del tratado que tu amado dragón ha logrado para con los tres grandes poderes… Pero ese tratado no vincula a los humanos-
-No se puede, ¿Quién hablaría en nombre de todos ellos?-
-Nuestro Arzobispo por supu…-
-¿Qué diría la Santa Sede de dicha decisión? ¿Y las demás grandes religiones? ¿Y los ateos?-
-Los infieles sólo pueden aceptar las decisiones de aquellos que velan y trabajan en nombre de…-
-No oses insultarme en mi cara!- exclamó Le Fay seria.
-¡Le Fay!-
-No importa cómo lo veas… Somos la creación del Señor, su rebaño, su hijo más amado-
-Vaya mentira más grande… no hay criatura más amada por Elohim que los ángeles que creo de su propio poder, partes de su cuerpo, alma misma-
-…- mirando a la chica duramente – Y aunque el hijo siempre estará a servicio del progenitor, en deuda con él… a fin de cuentas llegado un punto un hijo tiene que empezar a valerse por sí mismo-
-¿A quién queréis declararle la guerra?-
-Primero tendremos que hermanar nuestra gran raza… Antes de empezar con el proceso de "Purga"-
-¿Purga?-
-Si tantos secretos conoces del mundo… Sabrás que tienen planeado los líderes de las facciones que han firmado ese tratado de aparente paz…- volviendo a tomar su copa.
-…-
-Oh, sí lo sabes! ¿Por qué no se lo explicas a tus padres?-
-…-
-¿Qué ocurre monseñor?- preguntó David serio.
-Las Grandes Razas del mundo pretender emular uno de los mayores castigos del Señor en nuestro hermoso mundo-
-¿?-
-En unos años, una década quizás… Liberarán uno de los hechizos más poderosos, un conjuro "anti-mundos" sobre la tierra-
-¿?-
-¿Cuál?-
-[Diluvio]- respondió la rubia seria.
-¿Diluvio?- exclamó David serio -¿Pretenden inundar todas las tierras del planeta?-
-¡Eso es terrible!- exclamó Grave horrorizada.
-No es problema… Afortunadamente hoy día tenemos el poder de la ciencia de nuestro lado… Aunque inunde el planeta podremos…-
-Eso no funciona David- mirando al hombre –Hablamos de magia, nada nos mantendrá a flote de esa agua mágica… Solo tenemos una opción…-
-…-
-Asestar nosotros el primer golpe. Un golpe lo suficientemente contundente como para detener el proceso…-
-¡!-
-¿Quién… quien convocará el conjuro?- preguntó David serio.
-Lo más probable que los ángeles…-
-¿Quieres invadir el Cielo?- exclamó Le Fay incrédula.
-…- el hombre simplemente no respondió.
-Armar a humanos no te servirá para derrotar a los Serafines…-
-Por eso no te preocupes- volviendo su mirada a la rubia –Tu trabajo será el de clonar la espada de su adorado hermano, y de poder ser, las de tu novio-
-Nunca!-
-Me esperaba esa respuesta. Y no niego que sería decepcionante el que no lo hubieses negado… Por el momento…- mirando a su secretaria, que le entregó un dossier al instante –Empecemos por algo más sencillo…- dejando unos papeles sobre la mesa.
-¿Qué son?-
-Prototipos… Armas sacras para ser producidas en masa-
-¿Hauteclere?- exclamó David emocionado.
Ojeando los papeles azules con grabados blancos impresos en ellos levemente, la chica los devolvió seria.
-No pienso colaborar con vosotros… Mi fidelidad se pondría en entredicho-
-Tu fidelidad se debe a la familia Le Fay!- exclamó David.
-…- apretando los puños seria.
-David, deja a la pobre chica- acabando con su plato de comida –Le Fay Pendragon, te daré algo de tiempo para que pienses en ello. No quiero que entres en tan importante proyecto a la fuerza o contra tu voluntad… Esa no es forma de proceder en nuestra fe-
-…-
-Estaba todo delicioso y la compañía ha sido sublime, pero ahora, si me lo permitís, tengo otros asuntos que atender- exclamó el hombre levantándose de la mesa.
-Por supuesto!- exclamó el hombre levantándose al instante –Ha sido una agradable cena monseñor-
-David, Grace, Le Fay, que Dios esté con vosotros- abandonando la sala.
Dejando atrás un frío ambiente.
Tenso.
Furioso.
-Has rechazado una oportunidad única- siseo el patriarca conduciendo su preciado Rolls Royce.
-…- apoyando el mentón sobre uno de sus puños, observando a través del cristal del coche, la hermosa luna que decoraba el cielo inglés.
-Has ninguneado a alguien muy importante-
-…-
-Maldita sea! Entonces si eres como tu hermano!-
-¡Cariño!- exclamó Grace enfadada.
-¡Silencio! Esta mocosa ya ha caminado por libre demasiado tiempo!- mirando a su mujer con dureza –Desde hoy…-
-¿Oportunidad única? ¿La que me puede ofrecer un humano? No digas tonterías! ¿Qué puede ofrecerme un humano que no pueda hacer un Dios?- mirando a su padre por el retrovisor fríamente –Mi fidelidad no está con la familia… Mi fidelidad, mi corazón y mi alma están con…-
-¡Cuidado!- exclamó Grace horrorizada, observando una enorme figura frente a ellos, en medio de la oscura carretera, iluminado a traición por los focos del vehículo.
Con un golpe de volante el rubio esquivó a duras penas, frunciendo el ceño al ver el quitamiedos de la carretera frente a ellos.
[Guardia Dragón]
Convocando un rápido encantamiento, la rubia envolvió el vehículo en una luz dorada, agarrándose fuertemente a su asiento al impactar contra la valla, recorriendo unos metros entre chirridos.
Deteniéndose tras unos interminables segundos.
-¡Cariño! Hija mía… ¿Estáis bien?- exclamó Grace horrorizada.
-Si…-
-¿Qué ha sido eso?- exclamó la chica quitándose el cinturón de seguridad, mirando hacia atrás.
-¡Le Fay! ¿Qué ha pasado?-
-He convocado un hechizo dragontino… ¿Dónde está…?-
-Kyaaaaaa- chilló Grace aterrorizada al ver una figura envuelta en metal negro junto a su ventana.
-¡Maldita sea!- exclamó el rubio intentando arrancar.
-Date prisa padre!-
-Lo sé! Lo sé!- exclamó el rubio intentándolo.
PAM
-¡!-
PAM
PAM PAM PAM
Furiosa, la armadura empezó a golpear el cristal con sus puños, impactando con un muro de luz dorado.
-No podrás atravesar este muro por mucho que quieras…- siseó la rubia convencida –Y te enorgullezcas tanto por esa fuerza tú… No eres más que un blanco enorme…-
MUUUUU
BOOM
Alzando la mirada la armadura nunca vió venir una enorme esfera de metal que impactó con una tremenda fuerza contra él.
Enviándolo contra la oscuridad de la noche.
-Padre… ahora!- exclamó la rubia sonriente.
-¿Qué ha sido eso?- exclamó Grace.
-Ryuuteimaru…- sonrió la chica al ver unos focos iluminar el vehículo por encima de ellos.
-Ahora encendamos el…-
CLANC
Perpleja la rubia observó, iluminada por la luz del barco volador como una lanza roja se incrustaba en el capó del coche, hundiéndose sin dificultad en el metal.
Dejando el motor inoperativo.
-Imposible! Cómo… ¿Cómo ha atravesado mi…?-
-¡No hables! Huye!- exclamó el hombre tomando a su esposa del cuello del abrigo, separándola de su puerta.
PAM
RASSSS
Arrancando la puerta sin apenas esfuerzo, la armadura se abrió paso entre el metal hasta quedar cara a cara con la horrorizada rubia.
-¡Ryuuteimaru! Saca a mis padres de aquí y llama a Issei…sama- exclamó Le Fay saliendo del vehículo, convocando su bastón mágico.
Sorprendiéndose al ver al barco volador envuelto en una burbuja mágica.
-No lo retendrá mucho tiempo… Pero será lo suficiente para poder mataros…- siseó una voz femenina, envuelta en un manto negro, flotando sentada en una bastón de metal negro.
-¿Quién…?-
-Mejor céntrate en ella…- mirando con sadismo hacia la espalda de la rubia.
-Kyaaaaaa!- exclamó la mujer mientras la armadura la sostenía el cuello.
-¡Madre!- exclamó la rubia horrorizada.
-Suelta a mi esposa!- rugió el hombre furioso, corriendo hacia la armadura.
PAM
De un reverso con su puño libre, la armadura derribó al hombre, enviándolo contra el quitamiedos opuesto, inconsciente.
-¡Padre!-
-Y bien… Niña prodigio… ¿Qué harás ahora?- preguntó la mujer en el cielo con sorna.
-Maldita… ¿Quién eres? ¿Qué quieres?-
-Tú desdicha…-
-Quien sea o que quiera no importa Le Fay…- murmuró una voz en la lejanía.
-¿?-
-No es muy caballeroso atacar a una mujer Nya…-
-¡!- sorprendida, la rubia observó una figura morena aparecer tras la armadura, envolviendo una de sus manos en un aura lila, tocando suavemente la mano que sostenía a la mujer –Suéltala…-
-Argh!- adolorido la armadura dejó caer a la mujer, que cayó en manos de la morena.
-Ahora largo… Nya!- golpeando con la mano abierta el pecho de la armadura, estrellándola contra uno de los muchos árboles.
-Kuroka-sama!- exclamó la rubia sorprendida.
-Interrupciones… Molestas visitas…- murmuró la maga con un chasquido de lengua.
-Kuroka-sama! Tenga cuidado! Hay otro ser aquí!- exclamó la rubia observando la ausencia de la lanza en el capó del coche.
-¿Qué dices Nya?-
CLANC
-Que hay más enemigos idiota- murmuró un hombre rubio con gafas, deteniendo una lanza amarilla con su pesada espada de radiante luz.
Desviándola a un lado.
Parpadeando sorprendido al ver una figura oculta en la oscuridad aterrizar junto a él, cogiendo la lanza al vuelo, atacando con otra de roja.
-Es inútil…- murmuró el rubio golpeando el suelo con su espada, levantando un muro de luz frente a él.
-¡!- sorprendido, el rubio vio pasar la lanza a través del muro, rasgando la carne de su mejilla.
-¿Un arma que ha atravesado el campo de Arty-kun?-
-No me llames así!- exclamó el rubio molesto.
-¡Onii-sama!- exclamó Le Fay contenta -¿Qué haces aquí?-
-Hemos recibido una información de una fuente fidedigna y hemos venido hacia aquí al instante… Le Fay, encárgate de Padre y Madre… Esa lanza…- murmuró el rubio retrocediendo unos pasos atento -¿Quién eres lancero?-
-Mi nombre no importa… Carece de importancia… Sólo importa lo que tus armas puedan decir por ti…- moviendo sus lanzas sobre sus manos, atacando sin piedad al rubio, que sorprendido, aguantaba como podía los embates de ambas armas.
-Nya… ¿La todopoderosa espada de Arty-kun no puede romper esas varas de metal?- ronroneó la morena aburrida.
-La mujer…- susurro la enorme armadura tras la gata.
-Nya… ¿Cuándo te has puesto a mi espalda?- siseo la morena frunciendo el ceño.
-Dame… a la mujer…-
-No lo creo Nya…- soltando a la mujer, escondiéndola en un manto de niebla.
Haciendo desaparecer la niebla.
-Nya… La he perdido…-
-…- alzando un puño… la armadura golpeó con fuerza a través de la gata, destrozando el cimiento de la carretera.
-Eres fuerte… pero lento…- exclamó la gata a su espalda, parpadeando perpleja al ver la armadura girar sobre sí misma, desviando los brazos de la chica con sus enormes manos, girando con aún más velocidad para golpear al estómago de la morena.
-Eres muy rápido para ser tan grande nya…- derrapando en el suelo, saltando para esquivar otro ataque –Pero sigues siendo enorme…- juntando energía natural en sus manos, golpeando el frontal de la armadura.
-MUJERRRRR- furioso la armadura golpeó la mejilla de la chica, estrellándola contra el coche con fuerza.
-¡Kuroka-sama!- exclamó Le Fay alzando su bastón.
[Tormenta de Fuego]
Estallando de la nada, una enorme espiral de fuego envolvió la armadura.
Que no la detuvo de salir corriendo hacia la morena.
-I-imposible!- exclamó la rubia incrédula.
-Kuroka!- exclamó Arthur corriendo hacia la nekomata.
Deteniendo un puño con su espada.
-Ven a mí…- alzando una mano convocó una nube de fuego negro, creando una pesada espada claymore… estrellándola contra [Caliburn]
-Argh… Este tipo es fuerte… me gusta!- exclamó el rubio emocionado.
-Esto se está desmadrando…- masculló Le Fay corriendo hacia su padre, junto a la matriarca, aún envuelto en algunos restos de niebla morada –Venid, os sacaré de aquí…-
-Le Fay! ¿Qué está pasando?-
-No tengo la más remota idea…-
-¿Ese es… Arthur?- preguntó la matriarca sorprendida.
-No es el momento ahora…-
-Lo lamento, pero no puedo dejar que os marchéis de aquí…- murmuró una voz tras ella.
-¡!- girándose al instante, cargando con poder mágico la punta del bastón.
-No lograrás nada bruja- desviando el bastón con un su lanza roja, atacando con la dorada.
Chocando de nuevo con un muro dorado.
-…- cambiando su juego de pies, simplemente atravesó el muro con la lanza roja, rasgando el campo como si fuera papel –La magia no te defenderá de mí…-
Colocándose entre el hombre y sus padres la rubia analizó detenidamente su situación.
Tras la espalda de su enemigo, a lo lejos, estaba su hermano, defendiendo a la morena de la ágil y poderosa armadura.
En el cielo, envuelto en una burbuja esta Ryuuteimaru, inmovilizado por lo visto, temporalmente.
Por no olvidar a la maga en el cielo.
No se había movido en todo el rato, pero había sido capaz de sellar temporalmente al barco volador Asgardiano.
No tenía muchas alternativas.
-Le Fay… Huye…- murmuró el rubio recuperando el sentido. Observando la situación con frialdad –Coge a tu hermano y vete…-
-De eso nada padre!- exclamó la rubia decidida.
-No es nada personal joven… Solo me debo a mi lealtad por mi señor…- girando su lanza roja sobre su mano, haciendo algunos malabarismos.
-No pasa nada…- cerrando sus ojos, golpeando el suelo con su bastón –Solo atente a las consecuencias de querer hacerme daño. Estoy bajo la protección de alguien que te supera-
-Yo, Diarmuid Ua Duibhne, caballero de Fianna, como caballero las asumo completamente- deteniendo el giro, atacando el vientre de la joven con la lanza roja –Llama a tu protector…-
-Mis peleas las combato yo!- exclamó la rubia alzando el bastón.
[Le Fay Dragoon Mode]
[Hechicera del Infinito]
-Ya te lo he dicho… la magia no…-
-…¿Quién ha dicho que te atacaré directamente!- levantando un muro frente a ella.
Envolviendo al caballero de en decenas de pequeñas esferas blancas.
-¿Sanctus?- exclamó el caballero sorprendido.
Esquivando a duras penas una poderosa cadena de explosiones.
-No corras tanto…- sonrió la rubia convocando una decenas de cadenas de hierro negro del suelo, cogiendo al caballero por el pie.
-Pse!- Diarmuid simplemente cortó las cadenas con su lanza roja –Estas cadenas no me detendrán-
-No es necesario… En el aire no puedes esquivar…-
-No te dará tiempo a hacer el encantamiento antes de…-
[Espada Única del Crematorio]
Liberando un fuerte instinto asesino, la rubia liberó el hechizo prohibido bajo el suelo del caballero.
Convocando una colosal espada hecha de puro fuego, de ardiente lava.
Engullendo por completo al caballero.
Esperando unos segundos antes de deshacerse en una lluvia de chispas de luz.
-No necesito pronunciar de ningún encantamiento para liberarlo…- girándose, alzando el vuelo rápidamente hasta quedar a la altura de la maga.
-Así que ese es el poder que obtuviste del dragón…-
-Se acabó esta farsa Morgana… No sé por qué has hecho esto pero… Atentar contra la vida de mis padres…-
-No tienes porqué entender nada…-
-Basta Morgana- apuntando con su bastón la esfera líquida que envolvía al barco.
Deshaciéndola al instante.
-¡!-
-Ahora ríndete… Por favor-
-¡Nunca!- exclamó la morena alzando una mano.
[Silentio]
-¡!-
-No dejaré que convoques nada más…- siseo Le Fay seria.
-…- llevándose una mano al cuello, incrédula, intentando pronunciar cualquier sonido.
[Volumen Hydrargyrum]
-¡!-
Extendiendo su capa sobre ella, la rubia salió despedida al impactar unos látigos líquidos de color platino oscuro.
-No debería de poder convocar magia alguna…- siseo la rubia creando una apertura en su defensa, observando una esfera sobre la morena, más grande que su cuerpo.
Entendiendo al instante al ver una figura envuelta en oscuridad abrazar a la morena por la espalda.
-¿No crees que es una lástima el no poder escuchar sus maquiavélicos deseos?- susurro una melodiosa voz acariciando la piel de la garganta de la chica.
-¡Maldita sea! Llegas tarde!- exclamó la joven.
-…-
-No eres una única que ha hecho amigos… Prima…- sonriendo mordazmente.
-…- alzando su bastón la chica empezó a emanar poder mágico en enormes cantidades.
[Lluvia del Pasado] Convocando cinco inmensas esferas de piedra que empezaron a volar alrededor de las chicas.
[Tormenta Eléctrica]
El cielo sobre las chicas empezó a ennegrecerse, liberando pequeños chispazos cada ciertos segundos.
[Espada Única del Crematorio]
-Intentad protegeros de eso…-
Envolviéndolas de lava mientras las piedras las aplastaban y las bañaban una inmensa descarga eléctrica.
BOOOOOOM
-Ahora supongo que habrá que hacerse cargo de ese caballero…- siseó la rubia atenta.
-¿Eso es… todo?- exclamó Morgana saliendo a paso lento de una nube de residuos mágicos.
-¡!- incrédula la rubia se la quedó mirando con los ojos abiertos como platos -¡Ese era un ataque conjunto de 3 conjuros de categoría S!-
-No subestimes mi poder…- exclamó la morena orgullosa.
[Esfera eléctrica]
-Es inútil…- sonrió la maga al ver la esfera… aparecer a metros a su derecha.
-¡!- sorprendida por su falta de puntería la rubia repitió con otro ataque.
[Gran Glaciar]
Creando un enorme glaciar de hielo, a la rubia se le heló la sangre al ver el enorme objeto desviarse por mucho de su pequeño objetivo.
-¿Q-que…?-
-Morrigan… Acaba con ella- ordenó la morena seria.
-¿Por qué no lo haces tú?-
-Ese manto está cubierto con el poder del dragón… No tengo nada en mi arsenal que pueda atravesar eso…-
-…-
-¿Morrigan? ¿La diosa Morrigan?- exclamó Le Fay.
Separándose de la morena, revelando una figura cubierta por una armadura ligera negra, un redondo y enorme escudo negro y un tridente en mano.
Apuntándola con su tridente, la diosa sonrió perversamente.
[Rho Aias]
Convocando un escudo de siete capas frente a ella al instante.
Observando perpleja como su capa se desvanecía.
Como su magia voladora desaparecía.
Usando un hechizo de flotación, la chica aterrizó a duras penas en el suelo.
Girándose para mirar a la silenciosa figura detenidamente.
-Eso es… [Divinidad]… No puedo pelear contra eso sin…-
-No tienes que preocuparte por ella…- masculló Diarmuid frente a la rubia.
Con su armadura hecha trozos y su piel ardiendo en restos de magia ígnea.
-¡!-
-Mi lanza atravesará tu pecho antes de que la sientas, te prometo que no sufrirás…- alzando su delgada lanza carmesí.
ZUMMMM
CLANC
Perplejo el caballero vió su lanza roja impactar contra la hoja de una pesada espada dorada, clavada en el suelo, bajo un círculo mágico rojizo.
-¿Qué?-
-No sois los únicos que sabéis dar sorpresas…- siseo la rubia con media sonrisa.
Sorprendido el caballero retrocedió de un salto, esquivando una espada sacra más pequeña, destrozando el suelo con una llama roja.
-Esa espada…- murmuró el patriarca Pendragon levantándose lentamente con el apoyo de su esposa –Es… Es…-
-¿Querías ver a mi protector? Te presento a mi novio… El Dragón Emperador Celestial Rojo…-
-Nya… Eso ha dolido…- masculló Kuroka estirándose en el suelo.
-¿Podrías hacer algo más que revolcarte por el suelo?- exclamó Arthur repeliendo al caballero frente a él.
-Es mucho trabajo…- ronroneó la morena perezosa.
-Estúpida gata… ¿Dónde está mi madre?-
-No lo sé… La he perdido de vista hace un ratito…- lamiéndose sus muñecas –Quiero dormir un poco…-
-Kurok…!-
ZIPZIPZIPZIPZIPZIPZIP
-¡!- Sorprendidos, los colaboradores de Vali observaron volar al caballero de dos lanzas.
Aterrizando envuelto en pequeños rayos cerca de ellos.
Estrellándose contra un árbol con una espada sacra atravesando su pecho.
-¿Nyan?-
-Buenas noches gente!- exclamó una llamativa voz masculina, joven.
-¿?-
-Perdonad por la interrupción… Vaya fiesta tenéis montada aquí…- exclamó una voz femenina -¿No quieres decir que molestamos?-
-El gigante de la armadura… La maga de ahí arriba… Tres aspirantes a cadáveres…-
-Lancero… mi protector es el [Sekiryuutei]!- exclamó Le Fay orgullosa.
-Ese soy yo! Akeno… ¿Qué ocurre cuando alguien atenta contra la vida de una de mis chicas?- preguntó el castaño caminando hacia el centro de la carretera, recogiendo a [True Excalibur] del suelo.
-Que muerden el polvo…- exclamó malévolamente una espectacular morena, colgada del cuello del chico, presionando sus grandes pechos en la espalda del castaño.
-Y bien… ¿Quién es el siguiente?-
-El aspirante a Dios Dragón… Interesante…- siseó la diosa con media sonrisa desde el cielo, relamiéndose los labios con anticipación.
-Continuará-
Y aquí está el capi de la semana!
Le he dado prioridad a este sobre el de [Dragon del Genesis] o el último de [Xenovia Gaiden] por la introducción necesaria de algunos personajes.
Técnicamente este capítulo se da durante el periodo de entrenamiento de verano antes del duelo con el equipo Astaroth, antes del atentado de Kuroka y cia… la "semana" en que estuvo desaparecido.
Puede parecer precipitado. Pero tardar bastante en escribir los dos capítulos faltantes de este Gaiden puesto que antes quiero acabar el de Xenovia (va muy mal, pero lo suyo seria tras el próximo de [Dragón del Génesis] y antes del siguiente).
¿Motivo?
Salvo algún detalle este Gaiden no ofrece nada nuevo a la historia.
Es más una especie de aventura, cuento quizás, usando personajes de DxD en un contexto diferente y sin el equipo Gremory (en su mayoría) cerca.
Sabéis como funciona esto, gracias por el tiempo dedicado, y si encontráis algún tipo de error solo hacédmelo saber. Con vuestra colaboración esta obra alcanzará la perfección.
Bueno, a la espera de que os guste… Nos vemos peña!
