Disclaimer: Ningún personaje me pertenece, salvo algún OC lacra. Todo es propiedad de Marvel. No tengo otro objetivo o beneficio con este escrito que el de agradar a quien quiera leérselo. Quizá reviews, jugosos reviews. Portada por un artista demasiado genial, cuyo nombre sigo buscando.
- I -
El uniforme siempre había sido una tontería y las recientes modificaciones no lo hacían mejor. Clint subió los cierres de sus botas y se aseguró de que el chaleco de tela grisácea estuviera bien colocado; luego se miró una vez más en el espejo y confirmó que se sentía como un uniforme muy estúpido. Torció el gesto, echando la cabeza del lado izquierdo. Okey, no era como totalmente incómodo, pero innecesario sí. Sería mucho más práctico asistir a clase con ropa común.
La opinión de las autoridades escolares difería de la suya, claramente. Quizá fuera que si de ropa común se trataba, los asgardianos y compañía andarían por ahí con armatostes a diario.
El chico soltó un suspiro antes de tomar su chaqueta de un azul muy profundo, casi negro, a juego con el resto del uniforme. Lo abotonó hasta el cuello.
Tampoco era que se viera terrible.
—Me encanta el uniforme.
Clint soltó un bufido. Claro que a Scott le encantaba el uniforme. Cualquier cosa que no fuera su gastada ropa diaria era la capa de un rey. Incluso alguna vez, con el uniforme de gala en medio de una ocasión importante, dijo que era "el maldito rey de reyes". Lo había dicho de espaldas a Odín. Por supuesto.
Su compañero de habitación no dejaba de mirarse en el espejo. Había que admitir que quizá el atuendo fuera práctico de algún modo. Estaba hecho para correr, para el combate al que se veían sometidos en algunas clases, e igual tenía cierta elegancia.
—Yo lo odio —dijo de cualquier forma.
Nada se comparaba a la libertad de su ropa diaria.
—Ya sé —replicó Scott, acomodándose cierres y botones—, te quejas todos los años.
Antes de salir, Clint y Scott se colocaron en el brazo izquierdo la amplia cinta añil que los distinguía en su área de especialidad dentro del colegio: destrezas físicas, como casi todos los otros estudiantes.
SHIELD les había hecho llegar un aviso hacía tres años, no tan a lo Hogwarts como a Clint le hubiera gustado, sólo su enervante proclividad a espiar al mundo entero. Preparación para jóvenes destacados, habían escrito; entrenamiento general y además énfasis en las habilidades especiales de su hijo. Clint pensó que no tendría que cursar las asignaturas habituales y se alegró sobremanera, pero claro, de ésas no se salvaba. Además de entrenar sus "talentos" debía salvar sobre todo materias como álgebra y química.
Valiente escuela.
—¿Dónde está Sam? —Preguntó el rubio en cierto momento. Le extrañaba no tener al ruidoso de Wilson cerca el primer día de clase. Su cama había estado hecha cuando despertaron aquella mañana.
Scott se encogió de hombros mientras se toqueteaba el trasero porque pensaba que se le veía muy bien dentro de los pantalones oscuros.
Clint se limitó a poner un gesto cansino y sacudir la cabeza. Al menos podía decir que aquél sería el último año.
Tony abrió la puerta con teatralidad. Se quitó los lentes oscuros, dando un vistazo al concurrido salón. Muchos de sus compañeros ya estaban sentados, esperando el discurso de bienvenida a cargo de Parche.
Saludó a varios chicos, de algunos no sabía siquiera el nombre pero igual lo hizo. Los de primero lo miraban maravillados. Algunas chicas lanzaron risitas tímidas cuando Tony pasó frente a ellas.
Ah, un buen año como cualquier otro.
A lo lejos, identificó a Steve y a Natasha caminando hacia el bloque que les correspondía, junto al resto de los chicos con la banda de tela azul en el brazo. Se colocó los lentes oscuros de vuelta y los alcanzó en unas cuantas zancadas.
—¿Extrañándome? —Dijo, rodeando los hombros de ambos con sus brazos. Steve sonrió y Natasha rodó los ojos—. Oye, el cambio de uniforme te ha venido muy bien, quizá ahora sí consigas novio, arañita.
—Tony… —intervino Steve a modo de sermón.
El chico castaño reaccionó a tiempo para esquivar un codazo en las costillas por parte de Natasha. Dio un salto hacia atrás y soltó una breve risa. La verdad era que aún con el uniforme verde y marfil de los años anteriores, Natasha se había visto demasiado bien. Jamás fue su tipo de chica, pero no tenía por qué negar que le resultara incluso bonita.
Los pantalones oscuros, la blusa de algodón, el chaleco gris y la chaqueta justa, tan azul como el cielo de medianoche, le sentaban de maravilla. Luego tuvo una imagen más grande: lo bien que se veían Steve y Natasha juntos. ¿Cómo no se había dado cuenta antes? Debió haber sido el horrible verde de los uniformes, ocultaba casi toda belleza en el ambiente.
—Había tenido esperanzas de no verte luego de lo que hiciste en el baile de fin de curso —expresó con pesar la pelirroja.
El joven millonario fingió un gesto de ofensa.
—Un golpe bajo, Tasha —dijo al tocarse el pecho.
Pero en realidad a él mismo le sorprendía que Parche le hubiera permitido regresar luego de casi hacer explotar la escuela con "fuegos artificiales mejorados por él y Bruce" durante la noche del baile.
Este año tendría más cuidado con el clorato de potasio.
—No, no lo harás este año —le advirtió Steve, señalándolo acusadoramente con un dedo.
Tony se sobresaltó.
—¡Deja mis pensamientos en paz! —exclamó el castaño.
Se alejó de aquél par antes de que Natasha pudiera regañarlo una vez más y mamá Steve pudiera secundarla.
Era hora de buscar a Bruce. Quizá hasta pudiera toparse con Virginia en el camino. Registró rápidamente el lugar en busca de Pepper, una cabellera anaranjada entre la multitud. Nada.
Sí, iría donde Bruce. Era un chico puntual, ya debía estar sentado entre el resto de nerds con la banda blanca al rededor del brazo.
Wanda terminó de abotonar la gabardina azul, aseguró las estilizadas botas y se dirigió al tocador para comenzar a recoger su larga y espesa cabellera. Odiaba atarlo en coletas, era más bien del tipo "peinado con libertad" hecho con horquillas. Soltó un par de mechones sobre su frente. Ya sabía que cuando regresara a su dormitorio tendría la melena caoba totalmente revuelta, pero al menos para el discurso de bienvenida de Nick Fury debía arreglar un poco el desastre que era su cabello.
—¿Lista?
—Espera un segundo —replicó Wanda con la lengua entre los dientes, colocando una última horquilla cerca de la nuca—. Listo.
Elektra se acercó para colocarle la cinta púrpura de los "raros" en el brazo. Ellie ya tenía la azul puesta. Más no sobre el abrigo, sino directamente sobre la piel. Se había atado la chaqueta a la cintura a pesar del frío que hacía afuera.
Su compañera de cuarto no aceptaba la comodidad por sobre la moda.
—Asegúrate de mandarle mis saludos a Strange —le recordó Ellie, guiñándole un ojo.
Wanda sonrió de medio lado. —Vive espantado gracias a ti.
Ellie entró al baño. Mientras tanto, Wanda volvió su vista al espejo. Se dio cuenta de que ya tenía unos cuantos cabellos fuera de lugar. Quiso sonreír, extrañaba a escuela y extrañaba a Elektra, la única chica tan loca como para comprender a la más extraña chica del internado.
Pero recordó su situación con Víctor. Su querido Visión. Las cosas no andaban tan bien como antes.
—Armará una escena en cuanto te vea, hombre.
—Esperemos que no —replicó al pulsar el botón del ascensor.
El edificio de los dormitorios para varones ya estaba casi vacío. En aquél piso sólo quedaban ellos dos, al parecer.
—Te fuiste hace años, ¿crees que aun te reconozca?
—Sep —fue su escueta respuesta al entrar al ascensor, acomodándose la cinta azul. Según entendía, todos eran instruidos en combate, pero los estudiantes con habilidades destacadas al respecto, portaban una cinta azul.
Sam resopló. —Él dijo que eras alegre y eso.
Bucky se encogió de hombros.
—Lo era.
—¿Qué te pasó?
El joven Barnes torció la boca. ¿Qué le había pasado? La vida, eso le había pasado. Sus padres y sus constantes conflictos habían pasado. El internado para varones "Hydra". Separarse de su mejor amigo cuando apenas eran unos niños.
—Seguro tiene arreglo, cuando conozcas a Tony, amigo…
—¿Stark? ¿Está aquí?
—Desde luego —respondió Sam—. ¿No te agrada?
Las puertas metálicas del elevador se abrieron y pudieron avanzar por los corredores.
—No lo sé, sólo era curiosidad. ¿Qué podría tener él aparte del dinero de su padre para ser aceptado aquí?
—Es un sujeto brillante, aunque jamás se lo digas. Lo último que necesita el mundo es que el ego de un Stark crezca.
Y Sam continuó hablando un buen rato. Conversó todo el camino hasta el auditorio, contentándose con que Bucky respondiera mediante ocasionales monosílabos y gruñidos.
Samuel Wilson había sido asignado como su guía por la administración escolar. Adaptarse nunca había sido un problema para Bucky, se lo habían enseñado a la perfección en la Academia Hydra. Pero resultó útil para ponerse al corriente con la situación. Fue por Sam que confirmó la presencia de Steve en aquella escuela, si bien ya lo sospechaba por rumores aquí y allá dentro del plantel.
De hecho, había sido un golpe de suerte que le fuera asignado un guía que fuera tan buen amigo de Rogers.
—Los discursos de Fury son eternos. Tiene un parche, creo que intenta enviar un mensaje. Algo como "perdí un ojo en la guerra de las guerras, ustedes son basura, podría aplastarlos con mi mano de garfio y mi pata de palo si las tuviera".
—No guardas silencio nunca, ¿verdad?
—No —replicó con naturalidad—. Conoces a Natasha, ¿no es así…?
Sam continuó hablando y no se detuvo hasta que estuvieron dentro del gran anfiteatro. El dichoso discurso parecía a punto de comenzar.
—Te vas a aburrir tanto.
Y Bucky pudo coincidir por primera vez en el día con aquél parlanchín tipo.
Fue la cosa más aburrida del mundo. Para cuando terminó, Bucky y Sam estaban prácticamente dormidos, apoyados el uno en el otro. Los aplausos se hicieron presentes y ambos chicos pegaron un respingo sobre sus asientos. Sam incluso soltó una palabrota.
Los directivos del plantel se retiraron, dijeron sus nombres al principio pero sinceramente, Bucky no tenía memoria o atención para esas cosas. El lugar se fue vaciando, los alumnos estaban ansiosos por disfrutar su hora libre antes de comenzar formalmente las clases.
—¡Steve! —Escuchó a Sam gritar, agitando una mano al aire.
Una sonrisa nostálgica se apoderó del castaño. Había dejado atrás a un escuálido niñito de ocho años, pequeño para su edad y enfermizo como él solo. Casi no reconocía al muchacho que volteó a verlos tras la señal de Sam, quedándose tan perplejo como el mismo Bucky.
Estaba acompañado de Nat. La niña que cuidaba ranas en el baño de los varones junto a Steve y él. Ninguno de los chicos había querido que jugara con ellos en las charcas del jardín tras un día de lluvia, hasta que demostró ser mejor que ellos en todo y se ganó un lugar de honor en el grupo de "Los Vengadores (de ranas)".
Clint estaba ahí, detrás de Natasha, junto a un chico que definitivamente no alcanzó a reconocer.
Quien a todas luces era Tony Stark lo miraba curioso; a su costado había un chico de cabello castaño y revuelto, con anteojos. Una chica de cabello aún más alborotado que el del tipo de los anteojos, tenía de la mano a un muchacho alto y rubio de piel extraña, no del todo humana. No le sorprendería encontrar androides, en Hydra los había en abundancia. Le sorprendía más bien verlos de la mano de extrañas chicas con ojos llenos de melancolía.
La sonrisa de Bucky se volvió un gesto realmente alegre. Quizá su vida comenzara a mejorar de ahora en adelante. Al menos Steve, Nat y Clint, tres de las pocas cosas buenas de su pasado, habían vuelto. Eso debía significar algo.
Quizá el mundo se pusiera interesante ahora.
N/A: Sí, nuevo fic. Otra historia traída por los pelos c': Cualquier excusa con tal de llenar la plataforma de WinterWitch y CapWidow. Ha quedado más raro de lo planeado. Pensaba en un High School AU cualquiera, pero ya tengo uno, y a pesar de las situaciones diferentes, me estaba aburriendo mucho escribirlo. Este es… un tanto diferente. Divertido de escribir; de leer no estoy tan segura, pero escribirlo fue cúl c;
No tiene sentido, contiene algunas referencias pero en realidad no posee mucho sentido. Perdónenlo, es que nació ayer (?
Comedia a ratos, drama adolescente a lo "Skins" en otros. Demasiado Harry Potter por todos lados, sorry not sorry.
Sí, la gente aquí tiene poderes. Y sí, insisto con el cabello caoba de Wanda. Y sus poderes.
Cliché everywhere.
Escribo sobre la marcha y no estoy cien por ciento segura de a donde me llevará esto xD
Por último, no soy para nada fan de los títulos en inglés para historias en español pero... también soy obsesiva y quería una temática con colores para los títulos de capítulo, y los posibles nombres en español estaban muy feos, además I do what I want (?
¿Opiniones, quejas, felicitaciones?
