DISCLAIMER: No, no, nada es mío, sino de una tal Rowling, yo sólo secuestre los personajes por un ratito.
Este fic participa en el Reto #16: "Los opuestos" del foro Hogwarts a través de los años
Valor es lo que hay que tener para vivir como uno quiere
Sólo un sueño
I. Seguridad
Nymphadora Tonks siempre se ha caracterizado—además de su torpeza—por ser alguien muy segura de si misma y de las cosas en las que cree.
Así que cuando empieza a enamorarse de Remus, pone más atención en ciertos detalles que con cualquier otra persona se le hubieran pasado por alto. Tras un año de creciente amistad había pasado el suficiente tiempo con él como para conocerle.
Sabía, por ejemplo, que le gustaba mucho el chocolate; que su varita era de cifrés con un núcleo de pelo de unicornio; que las pociones se le daban terriblemente mal y que le gustaba mucho enseñar Defenza contra las artes oscuras. También había descubierto que era un hombre lobo.
Y que por ello Remus niega que también está enamorado.
Pero ha hablado con Sirius y él le confirmó lo que ella ya sabía: que la mirada de Remus se iluminaba un poco al verla y que sonríe mucho más a menudo cuando se encuentra junto a ella.
Y sin embargo, Remus sigue negándo cualquier cosa que pueda pasar entre ellos. Tonks comienza a hartarse.
Odia que finja indiferencia cuando sus ojos ambarinos gritan que sienten lo mismo, que siente tantas ganas de plantarle un beso como ella. Él es un buen hombre y tiene ese concepto equivocado de nobleza, de creer que alejarse es lo mejor porque ella "merece alguien joven y completo". Es demasiado terco e inútilmente cierra los ojos ante lo que es algo innegable.
Y siente que explotará si no dice nada al respecto y hubiera deseado esperar un momento más adecuado, pero no puede evitarlo. Está furiosa y tiene la certeza de que él la quiere, así que deja escapar la frase.
«Sabrías perfectamente de quién me he enamorado, si no estuvieras tan ocupado sintiendo lástima de ti mismo para notarlo»
Tonks sabe que lo ha captado, porque se pone nervioso y finge no saber de que habla, pero no sirve de nada porque la pelirrosa puede ser torpe, pero no caerá en eso.
Porque le quiere. Y tiene la seguridad suficiente como para afirmar que él también.
