Hola a todos, vengo con nuevo fic… voy a tratar de ir llevándolo a la par del otro ''Señales del destino''. Finalmente como había dicho se tratará de Edward y Bella. Tenía pensado hacerlo empezarlo cuando terminara con el otro pero como no tiene muchos reviews y visitas comenzare con este (aunque obviamente voy a seguir el otro). Bueno esto fue todo, no los entretengo más acá va el prólogo. Ahora si, por fa dejen sus reviews.

AVISO: Los personajes pertenecen a la saga de Stephanie Meyer, la historia es solo mía.

Prólogo:

_ ¡Espera! –podía escuchar su voz a lo lejos, yo lo único que podía hacer era correr, correr y correr lejos de toda esta mentira.

_ ¡Bella, por favor!

Yo corría lo más rápido que podía, pero sabía que él era más rápido que yo. No quería creer en nada de lo que me habían dicho, en nada. No sé cómo pude confiar todo este tiempo en el. Pensé que me quería pero no. No resulto ser así.

Después de correr y correr, la noche cayó sobre mí por sorpresa. Me dirigí hacia un oscuro callejón, las noches en Forks no eran para nada buenas. Un gran silencio se torno alrededor de mi, mi pecho subía y bajaba debido a la agitación.

_ Bella, bella mi amor por favor hablemos, solo déjame explicarte... - traté de calmarme y esperar a que mi respiración se normalizara.

Tenia dos opciones, o que darme ahí hasta esperar que Edward se fuera, o simplemente enfrentarlo. La segunda era tentadora, solo para decirle en la cara lo tan dolida que estaba y descargarme, pero decidí optar por la primera.

Espere unos minutos, sin moverme de ahí. Hasta que percibí que por fin se había ido.

Salí hacia la claridad de las luces que había en la calle, pude notar que no había un solo alma, todo estaba muy frío. Mientras caminaba sin rumbo alguno, me abrazaba a mi misma y frotaba mis manos en mis brazos para tratar de darme un poco de calor. La gruesa tela de mi chaqueta estaba helada igual que viento que corría esa noche.

Caminé y caminé, no tenía idea a donde iría a parar, mi mente estaba abrumada por las oscuras palabras que Edward me había dicho. No entendía como él podía hacerme eso. Pensé que él me amaba. No podría vivir sin él.

De pronto, mi respiración comenzó a acelerarse de nuevo al escuchar unos pasos detrás de mí. Sin darme vuelta para mirar quien era, aumente el ritmo de mis pies, los pasos que venían detrás de mí hicieron lo mismo. Mi desesperación y miedo crecían cada vez más. Por un momento se me pasó por la mente que podría ser Edward, pero estaba segura que él se había marchado.

Comencé a correr de nuevo, los ruidos de las zapatillas era lo único que se sentía por las solitarias calles, mientras corría, el frío aire se chocaba con mi cara y provocaba que lagrimas corrieran de mis ojos, deslizándose por mis mejillas.

No podía detenerme, ahora no.

Cuando vi un pequeño pasillo al lado de una tienda de ropa, sin pensarlo, entré allí. Quizás el sujeto se habría quedado atrás y cuando llegara no me encontraría y se marcharía.

Pero ¿Quién era realmente esa persona?, ¿Qué quería de mí?

Hoy había sido un día muy cargado para mí, habían sido demasiadas emociones por un día.

Me quedé un momento apoyada en la pared, saqué del bolsillo de mí casaca azul mi teléfono móvil para mandarle un mensaje de texto a Charlie y decirle que estoy bien, pero la batería había muerto.

Mis parpados empezaban a caerse rápidamente, el frío aumentaba y mi cuerpo temblaba más cada segundo que pasaba. Luchaba por mantener mis ojos abiertos, pero era imposible. Antes de caer rendida al suelo alcancé a ver una silueta que se dirigía hacia mí. Pero supe que sería en vano luchar y sin más me dejé caer al frio y húmedo piso.

Espero que les haya gustado, dejen sus comentarios! Nos leeremos luego