Reto: 200 palabras. Incluir Chocolate. Neville/Ginny.
Me pasé. Pero está bien.
Disclaimer: todo esto es (no) mío.
Kristy, esto va para ti. Por retarme y dejarte retar. Y para Gui, que me lee y está ahí cayéndose de sueño.
Con los pies ligeros
Bailan despacio; él intenta no atropellarla. Es torpe para todas las cosas, y no quiere serlo para esto; querría que la noche fuera perfecta, y lo sería, probablemente, si no le sudaran las manos y le ardieran las orejas, si no supiera que va a cagarla –de un momento a otro- y que Ginevra Weasley se irá, a medias sonrojada y burlona, y no volverá a mirarle a la cara.
Pero Ginny parece feliz, bailando, y ambos tienen los pies ligeros y una sonrisa estúpida en la cara, y por una vez lo estás haciendo bien, Neville. Le susurra al oído gracias, por encima de la música y las risas de los otros, muchas gracias, Nev; sin ti no habría podido entrar. Te debo una. Y la tiene cerca, muy cerca, y puede casi contar las pecas –manchitas pequeñas color chocolate en la nariz, las mejillas, el cuello-, y siente la tentación de besarla, pero no la besa. La acerca un poco más a su cuerpo, y sonríe, también. Gracias a ti, Ginny, murmura, entre notas aceleradas y pasos cada vez más ciertos.
Y bailan toda la noche, cerca y lejos, labios que nunca se rozan, pero lo intentan. Y bailan toda la noche; bailan toda la vida.
Danny
Son monos, ¿eh? Neville es un personaje increíble, si te paras a pensarlo; es El-Niño-Que-Se-Sentó-En-El-Banquillo, o algo así. Y eso es chachi.