Prólogo


Mobius, un orbe, un planeta, un mundo... Repleto de paisajes y ambientes exóticos, hermosos y llamativos, con lugares increíbles y muy modernos, conocidos como ciudades para sus habitantes, los zoomorfos, seres animales con apariencia y costumbres humanas, poseedores de habilidades que resultan impresionantes a los ojos de un humano cualquiera, algunas habilidades mucho más extraordinarias que otras, razón por la cual muchos seres, tanto humanos como de su propia clase, sueñan con destruir o dominar el planeta entero...

El dr. Robotnik, o como muchos lo conocen, Eggman, ha intentado de muchas formas dominar este mundo, pero ha fracasado en cada uno de sus intentos, y algo muy curioso, es que el motivo de su fracaso tiene nombre, y es: Sonic.

- Jojojojojo... Esa rata azul no podrá salir de esta. - reía el científico mientras activaba un montón de interruptores y botones en un gran panel de control.

Este se encontraba en un recinto, construído de metal en su totalidad, se hallaba en una habitación de control sentado en una silla tecleando diversas cosas, siendo escoltado por diversos robots, había monitores por todos lados que reflejaban por partes una especie de pista de obstáculos: ametralladoras, cohetes, etc. Al final de la pista, se hallaba encerrada en una jaula, una eriza rosa, bastante simpática y linda, aclamaba la ayuda de alguien, de su héroe.

- ¡Sonikku! ¡Auxilio! - gritaba la eriza a todo pulmón para que el nombrado la escuchara, en su lugar, alguien más le respondió.

- Tú noviecito sabrá lo que es bueno si se aparece, jojojojo... - habló por una bocina burlándose el dr. Robotnik. Su risa se acabó cuando el erizo en cuestión hizo acto de aparición.

- ¡Eggman!, deja libre a Amy, tu problema es conmigo, no con ella. - cuestionó un erizo azul que corría a una velocidad supersónica mientras atravesaba la pista de mortales obstáculos con mucha facilidad.

- Erizo estúpido, ¡Egg-gunners ataquen! - ordenó y de una plataforma subterránea salieron dos grandes robots a la par de la pista, que no dudaron en atacar al erizo.

- ¡Jaja! - sonrió el azulado mientras saltaba hacia uno de los robots y lo utilizaba como escudo para las balas disparadas por el otro robot, en el acto, el "robot escudo" resultó destruido en sonora explosión mientras que el erizo azul saltaba hacia el otro robot utilizando uno de sus tantas técnicas: un "Homming Attack".

- Maldición... - refunfuñó el dr. Eggman al ver a sus robots volar en pedazos. - Ya verás... - se dijo así mismo mientras presionaba un botón y salía disparado en una especie de cápsula voladora hacia una máquina gigantesca, un robot de proporciones anormales que se hallaba justo detrás de la jaula en donde se encontraba encerrada la eriza rosa.

- Amy, ¿Te encuentras bien? - preguntó el erizo de ojos esmeraldas a la eriza de orbes del mismo color, al momento en que llegaba al lugar donde estaba la jaula, luego de haber evadido con éxito todos los obstáculos para llegar a ella.

- Sonikku, gracias por venir, !Sácame de aquí por favor! - agradeció y suplicó la rosada, el azul le lanzó una sonrisa de confianza para que se calmara un poco, y funcionó.

- Estoy en eso, Ammes - le contestó Sonic a la eriza mientras abría la celda a los golpes ya que no tenía la llave para el candado.

- Jojojojo - la risa del dr. llamó la atención del azulado quien pudo fijarse en el inmenso robot que se encontraba Eggman, dicho robot poseía un cañón láser en su articulación derecha, mientras que en la articulación zurda poseía una gran garra de acero que podría agarrar lo que quisiera. - ¡NO TE ESCAPARÁS DE ESTA SONIC! - exclamó a todo pulmón mientras disparaba el láser hacia el nombrado erizo.

- Demonios, ¡Ammes sal de aquí! - ordenó a modo de preocupación a la eriza para que esta asintiera y corriera hacia un lugar seguro, mientras él esquivaba el láser con cierta dificultad ya que este era muy rápido en llegar a su objetivo.

Después de esquivar satisfactoriamente y en muchas ocasiones el láser y la garra del robot de Eggman, Sonic logró divisar una especie de cables sobresalientes en la parte trasera del robot, seguramente era la única forma de hacer que cayera, ya que el robot era muy resistente, y podría decirse que le estaba dando la batalla.

- ¡Eso es! - articuló al momento en que esquivaba facilmente un intento de agarre por parte de Eggman y su garra del robot, escalando por esta misma y llegando a la ya mencionada parte trasera del robot, destruyendo los cables con su habilidad: "Spin Attack" - ¡Yeah! - exclamó luego de caer con cierta gracia al suelo con un robot a sus espaldas desplomándose.

- ¡Nos volveremos a ver, Sonic The Hedgehog! - gritaba Eggman mientras escapaba en su cápsula voladora, perdiéndose a lo lejos.

- Atención, secuencia de autodestrucción iniciada, todo personal evacuar inmediatamente. Repito, todo personal evacuar inmediatamente. Tiempo para la detonación, 10... 9... -

- Salgamos de aquí - habló al ver Amy salir de su escondite, cargándola cual princesa de cuento perfecto, escapando de la base enemiga, esta destruyéndose a sus espaldas, mientras corría a una velocidad súper sónica, y su doncella sujetándose fuerte de los brazos de su amado.

El dr. Eggman intentó muchas veces dominar Mobius e implantar un imperio al que llamaría Eggmanland, pero siempre fracasaba gracias al erizo azul.

En una ocasión, logró encontrar la creación de su abuelo: un erizo creado a partir de la sangre de un alienígena muy poderoso, con habilidades impresionantes. Shadow The Hedgehog, también conocido como la "Forma de Vida Definitiva", trabajó al lado del dr. Eggman sin saber su verdadero propósito, engañado por el mismo dr. se enfrentó en muchas ocasiones al erizo azul y sus amigos, llegó a reunir las esmeraldas del caos, pero en un último momento, supo su verdadera razón de ser: Una esperanza para la humanidad.

Shadow The Hedgehog salvó el mundo de la destrucción, derrotó a su misma sangre y trajo la paz tanto a la misma Mobius, como a la Tierra, el planeta de los humanos. Shadow se transformó en un héroe, y decidió junto a Sonic y sus amigos, proteger a ambos mundos como siempre lo quiso su mejor amiga, María.

Tiempo después, nuevas amenazas comenzaron surgir, seres muy poderosos y con malas intenciones hicieron acto de aparición.

En un torneo de extreme gears organizado por Eggman, aparecieron unos rivales muy característicos, los Babylon Rogues, quienes eran unos ladrones expertos y trabajaban con Eggman con diversos objetivos y fines.

A pesar todo, Sonic y sus amigos acabaron con los planes de Eggman y sus secuaces, y de los Babylon Rogues... Y nunca más se supo de ellos. Tras esto, apareció la idea de formar un grupo único de todos los héroes llamado simplemente "The Heroes"; este grupo, formado por Sonic, Amy, Tails, Cream, Knuckles, Rouge, El Team Chaotix (Vector, Espío y Charmy), Silver y Blaze (Venidos del futuro), Shadow, y Vanilla (aunque esta última no batallaba, ella se encargaba de preparar las cosas para los héroes y de curarlos también).

Scourge The Hedgehog fue un duro rival debido a su similitud con Sonic en cuanto a las habilidades, pero gracias a la unión de los héroes, Scourge fue vencido sin necesidad de tanto jaleo.

Tiempo después apareció un ser con la intención de dominar el mundo, su nombre, Mephiles The Dark, un erizo muy similar a Shadow, el cuál era fuerte, despiadado, frío, fue una dura batalla, pero una vez más, los héroes salieron victoriosos.

Tras tantas batallas ganadas, los héroes diseñaron una base única y especial para su estadía en una isla remota de Mobius que nadie conocía, la llamaron "La isla de los Héroes"; absolutamente nadie sabe que esta isla existe, ni siquiera las organizaciones más importantes del mundo, un verdadera instalación súper secreta.

La aparición de un nuevo enemigo casi acaba con el mundo y con nuestros héroes; Nazo The Hedgehog, un erizo extremadamente fuerte derrotó de manera muy fácil a Sonic y a Shadow, y tras una fusión entre nuestros héroes contra la forma perfecta de Nazo, salieron victoriosos, y más nunca se volvió a saber de él.

Poco tiempo después, la unión entre la Tierra y Mobius mediante a portales, fue en éxito, todos estaban felices, todos estaban en paz... Nadie con malas intenciones había aparecido en mucho tiempo, todo era perfecto y cotidianamente bueno.

Pero...

Lo bueno, no es eterno...