NO ME PERTENECEN NINGUNO DE LOS PERSONAJES, PERTENECEN A STEPHANIE MEYER.
Mi nombre es Isabella Marie Swan y tengo 12 años. Soy un vampiro. Seguramente os preguntareis, ¿cómo es posible? Pues un vampiro tiene la capacidad de tener hijos pero solo ovulara tres veces en toda su existencia. El mundo vampírico está dominado por los hombres. En los vampiros existen las almas gemelas solo que los llamamos compañeros. Si eres una vampiresa lo que dice tu padre y tu compañero se hace quieras o no. Al hacer el ritual de las almas pasas a vivir con la familia de tu compañero aunque puedes visitar a tus padres siempre que tu compañero te lo permita. Si no lo podría creer que le estas abandonando y la vampiresa podría ser castigada muy fuertemente y ni aunque quisieras podrías luchar contra el físicamente son mucho más fuertes y aunque tuvieras algún poder no lo podrías usar contra tu compañero, simplemente porque no funcionan por una extraña razón.
Desde muy pequeña he sabido quien era mi compañero. Era el siguiente al trono cuando nuestro actual rey se cansara de estar al trono, era el temible Edward Cullen. El hombre que me recogerá dentro de apenas dos meses el día de mi cumpleaños y me llevara a palacio para vivir con él. Esperará a que tenga quince para casarse con migo y dieciséis para intentar tener nuestro primer hijo. Pero ya que ahora soy demasiado pequeña para que él no puede satisfacer sus `necesidades´ con migo tiene a una amante. Solo de pensarlo me dan ganas de vomitar.
La verdad es que no tengo ganas de irme de mi casa. Aquí rara vez me castigan y nunca son físicamente como hará Edward cuando viva con él. Si ahora ha ordenado a mis padres que yo no pudiera estar en una habitación sola con un hombre que no sea de mi familia o de la suya no quiero ni imaginarme como serán las cosas allí.
Siento que no sea muy largo prometo que el próximo sera mas largo.
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