Chikane estaba descansando en una habitación. Acababa de dar un concierto, que había durado tres horas, y ahora mismo lo único que quería era estar tranquila y poder relajarse.
Aunque eso, ella misma lo sabe, no duraría mucho. Y como pensaba en cuánto cerró los ojos, su móvil sonó.
Se levantó sin prisas, y se dirigió a la mesa. Cogió su móvil y miró el reloj.
-Las once y media....- Chikane Himemiya –Contestó tranquilamente
-Kaon soy tu padre
-¿Papa? - Hola papa.
-¿Qué tal hija? Espero no haberte molestado a estas horas – dijo con un tono de voz que Kaon conocía muy bien.
-¿Que tal está mama?
-Muy bien, y tu viejo padre también por si te interesa kaon-chan. - dijo con una voz un poco infantil.
-Si, me alegro mucho, y bueno ¿a que se debe esta llamada?
-Oh, Kaon-chan ¿es que acaso tu padre no puede llamar a su hija para saber como está?
-Si, pero no a las once y media de la noche.
-Bueno de acuerdo no insistiré más, lo único es que me gustaría pedirte un favor cariño.
-Dime
-Verás tu madre y yo hemos estado hablando desde hace un tiempo sobre tus estudios, sabemos que estás haciendo un excelente trabajo. Tus notas son magníficas, tus conciertos y discos se mencionan en todas partes y siempre tienen éxito, y cada vez que has participado en un torneo de tenis, has ganado.-se calló un momento y siguió- No podemos estar más orgullosos de ti.
-Padre..¿no querrás que me case con algún tipo verdad?- Justo al decir eso, oyó una risa al otro lado del teléfono.
-No, para nada Kaon-chan – dijo cuando se calmó – jamás te obligaría a casarte con alguien a quien no amases, además tienes más que suficientes pretendientes y incluso pretendientas.
Oh..gracias – susurró aliviada
-Lo que te queremos decir cariño, es que queremos que acabes tus estudios en alguna academia, que descanses de tanto trabajo, ya me gustaría tener esa resistencia que tienes para poder aguantar a nuestros clientes.- Chikane rió un poco ante este comentario.- Sabemos que por ahora no tienes más compromisos, bueno en realidad ya me he encargado de ello. Mañana tienes que coger un vuelo para Tokyo. Vas a volver a Hylen, princesa.
Hoy era el primer día de clases en Japón. Todos los estudiantes empezaban a llegar a los institutos, encontrándose de nuevo con sus compañeros después de las vacaciones de verano.
En la Academia Hylen era lo mismo.
-Himeko!!
Una chica, con el pelo naranja, que vestía el uniforme Hylen, iba corriendo dirigiéndose hacia una chica rubia que se encontraba mirando los cerezos que protegían el camino hacia la entrada de la Academia.
-Vaya, ya pensé que te habías quedado dormida.
By: Kaon Chan
