Hola chicas! Lamentamos mucho la demora para comenzar la publicación de la quinta parte de la saga de Visiones pero en este momento la traductora selenewinchester (mi amiga a la que extraño muchoooo (ya ni tiempo de chatear tenemos, buaaaahhh)*_* estamos agobiadas de trabajo (laboral y maternalmente hablando) así que por eso el capi 1 demoró unos días más de lo previsto y no sé el capítulo 2 si ya lo comenzó a traducir. Pero en fin, poniendo la mejor buena onda acá les dejo el primero y agradecemos los lindos reviews a las seguidoras de esta saga a las que cada vez les gusta más esta historia (lo afirmo por sus reviews *_*

Por eso muchas gracias a:

Casammy: También muy de acuerdo con la idea de nuestro Sammy guerrero del cielo pero me parece que tantos entrenadores pueden marear al chico así que creo que el mejor es el que siempre está a su lado, o sea, su adorable hermano mayor. Besos y gracias por leer!

Winchestergirl93: jajajaja!Cómo he reído con tu review, xd! Por ese Candela, lo digo y por lo cual deduzco que eres argentina como nosotras (Selene y yo) ¿De dónde? Me alegro mucho que todo el capi te haya gustado y creo que vas a adorar aún más a Cass. No sé si Sam es exactamente como Jesse ya que este era hijo de una mujer poseída así que es diferente y especial nuestro Sammy (ya veremos si explica más sobre eso) (Y si hay más respuestas a tus dudas, xd)

P/D: Eva, no hay problemas con Dean, yo ni me acuerdo que pude haber dicho pero quédate tranquila que entiendo lo que me dices aunque no estoy para nada de acuerdo en considerar a Sammy un monstruo ya que él en ningún momento tendría que haberse esforzado en demostrar que no lo era ¡porque no lo es! (nunca hizo nada malo abusando de sus poderes aunque estos fueran demoníacos) Así que para mi todo aclarado ni hay ningún problema. A Dean lo quiero, como no lo voy a querer, pero como vos tengo mi favorito (es más, es mi amor, xd) *_* Me alegro por vos que puedas ser winchesteriana y supernaturalfan (es más yo también lo soy, pero a veces el amor es más fuerte)

Gracias por leer y no te re cuelgues con Always, por fi, el último capi te va a encantar (al menos eso espero ^_^ Saluditos grandes!

Patriwinchester: Gracias por las felicitaciones, serán dadas! Besotes amiga!

Inugami: Toda la razón de nuevo amiga! La misma cara y exclamaciones puse e hice yo cuando leí (y hablo de este ángel que les cayó del cielo (jajajaj, por Castiel lo digo (que al menos acá juega un rol que me gusta más que en la serie, no sé que piensas de él pero a mi mucho no me convence (lo tengo en capilla, jajajaja (expresión en mi país que quiere decir que lo estoy vigilando,jajajjaja) Y lo demás que dices ¡Por supuesto! Mi (digo) nuestro Sammy siempre fue un héroe, xd ^_^ Besotes amiga y hasta la próxima!

Atenea: Muchas gracias a ti por leer y por comentar y por los agradecimientos que serán dados (reitero) Saludos grandes y que disfrutes Visiones 5.

Tari Elik: Yo sabía que te iba a gustar mucho! Si, tu Cas está acá y te aseguro que más te gustará en esta parte de la saga, xd. Sólo quiero que recuerdes que Visiones es un fanfic que la autora escribió como universo alternativo (es decir que las cosas que pasan no transcurren ni transcurrieron como en la serie) así de acá en más puede haber muchas sorpresas. Espero que disfrutes todo! Muchos besos!

Bueno, ahora sí, pidiendo disculpas de nuevo por la demora (ya que dije el viernes y es martes (las 0:05 en realidad (hora argentina) ) me retiro y les dejo el primer capítulo.

Enjoy it! (Qué lo disfruten!)

Visiones 5

Capítulo 1

Sam volteó otra página, con el ceño fruncido mientras va encontrando más de la misma mierda que había estado mirando durante horas hasta ahora. Cerró el libro con un gruñido de frustración, sus manos se frotan las sienes palpitantes. Tiene un dolor de cabeza horrible, probablemente de mirar la letra pequeña del libro en latín durante tanto tiempo. Había estado tratando de encontrar información acerca de otros como él, si habían existido alguna vez y, si lo habían hecho, cómo aprendieron a dominar sus habilidades. Hasta el momento, no había encontrado nada.

-Oh, S-s-s-a-a-a-a-a-a-ammmmmmmy-y-y-y-y-y-y!-Dean llamó en voz alta en un tono cantarín, caminando hacia la cocina.

Sam hizo una mueca y se tensó, sus dedos siguieron frotando las sienes, tratando de sofocar el brote repentino de dolor que el llamado de Dean había causado.

Dean se detuvo de inmediato, la preocupación cruzó por sus armónicas facciones.

-¿Sam?-su voz era suave ahora, apenas audible.

Sam se limitó a sacudir la cabeza, doblándose sobre sí mismo cuando el dolor apareció de nuevo, esta vez obligándolo a emitir un sollozo ahogado. Se hubiera caído de la silla, si no fuera por los brazos fuertes, sólidos que lo envolvieron inmediatamente. Fue sólo vagamente consciente de que era Dean quien estaba tirando de él hacia su regazo, mientras estaban sentados en el suelo.

Dean lo sostenía suave pero firmemente, sin saber qué esperar. Hasta ahora, los síntomas habían empeorado cada vez un poco más. No estaba seguro de que podría ser peor de lo que había sido.

Todo había sucedido demasiado pronto.

Sam tiró repentinamente su cabeza hacia atrás, abrió los labios en un grito mudo, incapaz de respirar lo suficiente como para hacer un sonido, el dolor cegándolo, abrumador. Todo su cuerpo rígido, tenso en los brazos de Dean, clavándose las uñas en las palmas de las manos lo suficiente como para lastimarse. Las lágrimas corrían libremente por su rostro, sus ojos estaban cerrados herméticamente.

Este ciclo de silencio, dolor y tensión duró lo que pareció una eternidad hasta que finalmente, por último, Sam se puso aún más rígido, y su respiración se cortó por completo.

-Vamos, Sam. Vamos. Casi se acaba, muchacho. Está a punto de terminar-Dean pasó los dedos por el pelo de Sam con dulzura, tratando de contar los segundos hasta que Sam comenzó a respirar de nuevo.

Sam volvió en sí con un pequeño suspiro, su piel blanca como la de un muerto y el sudor que goteaba de su frente, los ojos suavemente cerrados, sin fuerza en sus extremidades. Su pecho estaba casi inmóvil, tenía sólo respiraciones superficiales.

-¿Sammy?-la voz de Dean era casi inaudible, porque no quería agravar el dolor de cabeza que estaba seguro que Sam tenía.

Un suave gemido respondió a su llamado, Sam estaba regresando lentamente. Sus ojos se abrieron despacio, vidriosos y el agotamiento brillaba claramente de ellos. Dean sabía que Sam no sería capaz de hablarle de la visión ahora. Pasó una mano suavemente a través del pelo de Sam, Dean le susurró en voz baja

-Está bien, Sammy. Se acabó. Duerme. Yo te cuido, hermanito. Relájate.

Sam asintió ligeramente con la cabeza, sus ojos ya se cerraban.

Cuando la respiración de Sam se desaceleró, Dean dejó escapar un suspiro de alivio y tristeza.

-Diablos, Sam. Esto se está poniendo muy mal. ¿Y ahora qué?-murmuró con preocupación.

Sam despertó tres horas más tarde. Dean había logrado pasarlo a la cama e hizo lo mejor que pudo para mantener a su hermano pequeño confortable mientras se recuperaba. Había tenido demasiado tiempo para imaginar lo que Sam había visto y lo que podría significar para ellos, paseándose frente al sofá, no queriendo dejar a su hermano.

Agradecido de que la espera finalmente había terminado, Dean se acomodó en el sofá junto a Sam, mirando con paciencia como Sam comenzaba a despertar y a abrir los ojos mirando hacia todos lados. Por un momento, hubo visible confusión en su rostro mientras se orientaba y se dio cuenta que Dean estaba sentado a su lado.

-Hola-saludó finalmente, su voz un poco ronca por el esfuerzo anterior.

-Oye, chico. ¿Cómo te sientes? ¿Me vas a decir lo que viste?

Sam asintió con la cabeza, luchando por un momento para levantarse, antes de aceptar a regañadientes la ayuda de Dean.

-Estoy bien. Me duele la cabeza.

-Yo podría haber adivinado eso, amigo.

-En cuanto a lo que ví …-la tez pálida de Sam palideció aún más, dándole un aspecto fantasmal que hizo que Dean se sintiera extremadamente incómodo, y que sintiera una sensación desagradable en el estómago.

-Está bien, Sammy. Si no estás listo para decirme, no tienes que hacerlo-se apresuró a tranquilizarlo.

Sam negó con la cabeza.

-Esto realmente no puede esperar-suspiró, luego respiró hondo y continuó-He visto al demonio. Ya sabes. El que…-cortó Sam, viendo la comprensión súbita en los ojos de Dean-Está cerca. Alrededor de unos 100 kilómetros de distancia en un antiguo almacén. Probablemente podríamos ir derecho hacia allí. No estoy seguro de porqué está ahí, pero es él.

Sam tímidamente miró a su hermano mayor, preguntándose qué estaba pensando. Había una expresión pensativa en su rostro.

-Podríamos ir ahora mismo. Finalizar de una vez por todas-la voz de Dean era suave, casi como si la idea se le hubiera ocurrido y él no hubiera querido decirla en voz alta.

El momento parecía congelado en el tiempo, Dean mirando a Sam, Sam tratando de medir las emociones de Dean.

-"¿Estamos listos para esto?" "¿Es esto realmente así?" "¿Podemos finalmente vengar a mamá?"-pensaba en medio de un torbellino de emociones.

-Vamos a llamar a papá. Entonces podremos ir-decidió el mayor con firmeza.

No habían sido capaces de hallar a su padre. Después de partir varios días antes, John había desaparecido ocupado en una caza que había tenido toda su atención. Les había advertido que iba a estar fuera de contacto por varios días, pero que dejaran el mensaje si era una emergencia.

Dejaron una nota para Bobby, que había salido también de una cacería cerca que no podía posponerse, explicando dónde estaban y lo que Sam había visto.

Estaban preparados y cinco minutos más tarde partieron en el Impala.

Un extraño sentimiento los empujaba a seguir y los llenaba de una nerviosa energía que se palpaba en el pequeño espacio del vehículo. Eso era todo. Después de años y años de búsqueda y lucha, habían señalado finalmente la ubicación del demonio. Iban a terminar esta noche.

O morir en el intento.

-Está bien. Creo que deberíamos dividirnos. Él no sabe que estamos viniendo, tenemos el elemento de sorpresa. Iré por la puerta principal, dame una ventaja de un minuto, luego entra tú.

Dean había entrado en el modo cazador al segundo de haber llegado al almacén. Centrado e intenso como de costumbre, Dean estaba tocando su arma, moviendo sus pies hacia un lado y otro, ansioso por empezar la cacería.

Sam lo miró con un gesto de asentimiento, luego lo vio comenzar a caminar hacia el depósito ya que habían estacionado el Impala bastante lejos para no delatarse con el sonido del motor.

Literalmente contó los segundos hasta que fue su turno de ir hacia el almacén. Controló su arma una vez más, y comenzó su caminata.

Dean se coló por adelante, controlando el almacén habitación por habitación. Se sentía más amenazado de lo normal. Estaban cazando al demonio y eso había encendido cada fibra de su ser, por la oportunidad de hacerlo, de vengar la muerte de su madre, sus propias infancias destruidas.

-Hola, Dean-se escuchó de pronto.

-Oh, mierda.

Dean rodeó a su oponente, su arma lista y amartillada, sus dedos clamando por tirar del gatillo. Aunque eso no sirviera contra un demonio.

-¿Cómo supiste que estábamos viniendo?-gruñó Dean, tratando de distraer al demonio lo suficiente como para darle tiempo a su apoyo –Sam- para llegar.

El demonio hizo un gesto.

-¿Crees de verdad que iba a dejar al chico que no pude matar hace tantos años sin vigilancia? ¿El supuesto "engaño" hacia nosotros? El demonio rió con todas las ganas. -Samuel no es más que un chico, enviado a hacer el trabajo de un hombre. Un mortal haciendo el trabajo de un dios. Con habilidades especiales o no, Samuel no es y no será jamás un obstáculo.

Dean lo miró con rabia contenida.

-Hablaste como un verdadero demonio: eres demasiado orgulloso para admitir que te equivocaste.

El demonio sacudió su cabeza.

-Cazador arrogante. ¿Te crees en condiciones de desafiarme? Puedo hacer que tu muerte sea lenta y dolorosa. Puedo hacer que tu hermano vea como te desangras lentamente. O mejor aún, puedo hacerte ver cómo lo torturo a él, lo destruyo y lo hago gritar y clamar por piedad.

Dean no pudo evitarlo. Disparó, tres veces, acertándole a ese estúpido hijo de perra.

-Sobre mi cadáver-gruñó, arrastrando las palabras.

En un abrir y cerrar de ojos, el demonio estaba sosteniendo un cuchillo en cada mano.

-Como quieras.

Arrojó el primer cuchillo, Dean se las arregló para evitarlo. El segundo cuchillo fue lanzado y Dean no tenía adonde ir, no había manera posible de moverse lo suficientemente rápido para evitarlo.

-¡Oh, no. Sam!-fue su último pensamiento mientras observaba el artefacto volar hacia él a gran velocidad.

Entonces, de repente, Sam estaba cayendo en frente de él salido de quién sabe dónde.

-¡NO! ¡Sammy!

NOOOO! Nuestro Sammy! ¿Qué le pasó? ¿Por qué grita así Dean?

Si quieren saberlo ya saben lo que tienen que hacer, muahahahhaha (y esta vez la mala no fui yo, xd, no me apedreen, fue la autora la que lo dejó ahí *_*)

¡Hasta la próxima!