Bueno bueno, ¡hola!

Muchas gracias a todas por el apoyo en mi otro fic "cuarteto de locos", ¡me alegraron demasiado sus comentarios! Muchas me pidieron KuroShin, me dije que ok, podía hacerlo ewé. Espero les guste, algo como una segunda parte de mi otro fic pero netamente KuroShin, y con un poquito de AyaEne *o* -amo el AyanoxTakane/Ene, así que, espero no les moleste que escriba algo acá.-

Un gusto escribir ;). De nuevo, gracias por sus ánimos, me hicieron demasiado feliz, y por favor, no esperen que esto sea muy bueno realmente -es difícil escribir KuroShin e-e.- Sin más, espero no decepcionarlas. Gracias por leer.


-Bien ¿yyyyyyy?-Era la pregunta de la joven de cabellos azulados.

-¿Y qué? Deja de molestarme Ene.

-¡Jum!-Exclamo y rápidamente hizo un puchero.-Vamos Kuro, aún no le has dicho a Shintaro que te gusta, y ha pasado mucho tiempo desde eso. ¡Incluso yo y Ayano empezamos una relación! Y tú, nada.- Gritó; pues en efecto, desde hacía más de un mes que había iniciado una relación sentimental con su amiga de bufanda.

-Cállate.- Gritó insolentemente a su compañera.- Diablos, ya me arruinaste el almuerzo...-musitó fuera de si.

-Oh, vamos Kuroha, tú estás enamorado de él, es bastante impropio de ti esto, te conozco, con todas tus exs siempre las invitabas a una cita, luego sexo, y todos felices. ¿Por qué te está costando tanto invitar a Shintaro?- En realidad sabía bien la respuesta a aquella pregunta, pero deseaba que de una vez su amigo la comprendiera al fin.

-Simplemente no quiero.

-Te conozco oscurito, esto es impropio de ti.-Le dijo mientras apretaba su dedo índice contra la mejilla del otro. El de una sola coleta la apartó.

El joven ignoró a su compañera y simplemente se dedicó a comer su almuerzo, intentando no pensar en nada de lo que le decía su mejor amiga. Ene hizo un puchero y se dedicó a apuñalarlo con la mirada, algo inútil pues Kuroha no se incomodaba al ser visto directamente.

Estuvieron callados hasta que el eco de dos voces empezaron a llegarles a los oidos.

-¿Es necesario venir?

-Es mi enamorada~.- Decía alguien bastante feliz.

-S-sí... lo sé, pero... realmente preferiría no venir.

-Vamos Shintaro, no es tan malo, además, somos amigos.- Terminó por exclamar la muchacha.

-...-Shintaro no podía luchar contra ese argumento. Le agradaban Ene y Kuroha; lo único que evita su entusiasmo de comer con ellos era que su mejor amiga y Ene, su amiga que de cuando en cuando llegaba a odiar, estaban juntas; sentía un ilusorio dolor en el pecho cuando pensaba en aquello. Se había resignado tiempo atrás a sus sentimientos hacia Ayano, y de manera muy fugaz se enteró que su amiga era bisexual y estaba enamorada de una chica.

No comprendía como había iniciado todo aquello, solo recordaba que luego de "la pijamada" de Ene y Ayano, empezó anotar que Ayano estaba mucho más feliz, con una sonrisa de oreja a oreja, y mucho más distraída de lo usual. La sorpresa le llegó como un balde de agua fría cuando descubrió que Ayano le había escrito una carta a Ene, se le había caído un día de su mochila y él la recogió; se la iba a devolver cuando notó que la carta estaba sellada con un corazón. La curiosidad le ganó a la mente y entonces la abrió con mucho cuidado. Jamás esperó que su amiga sintiera atracción hacia su superior. Se quedó atónito cuando leyó las palabras mal escritas de la joven.

-Buenas tardes- Exclamó la de bufanda mientras abría la puerta corrediza.

-Buenas-exclamó secamente Kuroha mientras Ene se levantaba y caminaba en dirección de su enamorada. Shintaro retrocedió no queriendo ver la escena, y no porque estuviera celoso, si no más bien porque no importaba la edad, ver a dos personas juntas, aunque sea en algo tan simple como al darse un abraso, le hacía sentir algo de asco, justo como cuando era pequeño. Ese hábito perduraba en él.

Ayano se dejó abrasar mientras Ene le daba un beso en la mejilla. Kuroha vió eso con una cara muy neutral, casi sin interés, se preguntaba cuan idiota se podía ver la gente al dar muestras de afecto.

"Definitivo, guardaré esto para la casa, no puedo comer con tanto amor en el aire" se dijo mentalmente mientras guardaba su obento. Sentía la felicidad en la atmósfera y no quería eso en su comida.

Ayano pasó junto con Ene, y Shintaro detrás de ellas. Shintaro apareció con una mirada algo sombría, casi de sorpresa, mezclado con un poco de asco; eso hizo a Kuroha reír vagamente. Amaba ver la miseria que sentía Shintaro al no ser correspondido, no importaba cuanto le gustara el menor, amaba ver la miseria en sus ojos. Los alumnos menores tomaron dos sillas plegables que siempre dejaba ahí el profesor Tateyama y se sentaron.

-Wow, parecía que ya no vendrían, ¿qué pasó, de nuevo Shintaro se quedó con el profesor de física como castigo? Tehe~-rió la joven pues ese día tenían clases de educación física y sabía cuando Shintaro las odiaba.

-Pues no, esta vez fui yo, disculpen.-Se agachó ligeramente la de broches.- Es que, llegué última a las duchas, y me tardé un poco más... disculpen.

-Uhm, al parecer fue tu novia Ene, mal mal.

-Bueno, al menos yo tengo una.-Le respondió un poco enojada, no le gustaba cuando el de lunar molestaba a Ayano o algo referente a ella.

-Y tú crees que me importa, ya les dije felicidades y espero que su relación dure más de dos meses, superaron el mes, felicidades, parecía imposible viniendo de ti.-Soltó mientras intentaba mirar por la ventana.

Un corto silencio se hizo presente. Shintaro solo se dedicó a probar la poca comida que tenía y Ene suspiró con resignación. Ayano de inmediato cambió de tema y hablaron de una que otra cosa que les pasó en clases, especialmente le comentó sobre el puntaje que había sacado Shintaro en un examen, no importaba que hubiera sido un examen sorpresa, había obtenido una nota perfecta.

Los minutos pasaron y al acabar la comida, Ene insistió en pintarle la cara con plumón a Kuroha cuando este cayó dormido en su pupitre, pero por suerte Ayano y Shintaro la detuvieron. Al tocar el timbre, los menores salieron lo más rápido posible del salón. Ene le exigió un beso a Ayano y esta no se hizo de rogar, se lo dio antes de irse de la habitación, esperando que su padre no la viera. Se despidió feliz mientras Ene se despedía con un sonrojo y de inmediato se echaba en su carpeta y ocultaba su rostro con sus brazos.

La quería bastante.


-Jeje, al parecer Kuroha hoy estaba bastante desanimado, ¿no crees Shintaro?

-Siempre está así Ayano, ¿no te has dado cuenta?-preguntó casi con resignación.

-No sé, hoy se veía algo enojado, me parece que deberías preguntarle, son amigos después de todo, o bueno, tú eres un chico, los chicos deberían ayudarse mutuamente.

Shintaro anotó algunas de las ecuaciones en la pizarra antes de responder.

-Umh... en realidad preferiría no hacerlo, si está así, imagínate el humor que pondrá cuando le pregunte que le pasa.-Aún continuaba pensando en la vez que le había dicho que no estaba solo, aún continuaba enojado con él, no importaban los largos meses que habían pasado.

-Deberías aunque sea intentarlo. Yo sé que Kuroha te aprecia bastante, y si está enojado con Ene como me pareció, entonces creo que contigo se abrirá.-Le sonrió.-Para Kuroha eres alguien bastante importante.- Le dijo finalmente antes de volver a escribir la materia que le correspondía.

Shintaro se quedó pensativo mientras resolvía sin ningún apuro los problemas de la pizarra. Seguía dubitativo; una vez Azami, la madre de Kuroha, le había dicho lo mismo. Sentía que quería ser importante al menos para alguien, desde que Ayano había empezado a salir con Ene, se sentía bastante dejado de lado.

-Podría intentarlo supongo, pero tú sabes como es.

-Bien, al menos, inténtalo.- Sonrió.

-Sí sí...


La tarde se hizo presente al pasar pocas horas. Era viernes y todos los del grupo se querían ir de una buena vez.

-Yo y Ayano nos vamos, chao~

-Hey, ¿a dónde van?-preguntó Shintaro extrañado.

-Pues, a mi casa a comer algo. Chao Master. Chao Kuroha~

Las jóvenes se fueron tomadas de las manos; a diferencia de las veces pasadas, se les estaba haciendo mucho más fácil tomarse de las manos frente a la gente.

Kuroha las observó a lo lejos.

"sí, claro, comer"

-Vah, que raras- Exclamó.

-Déjalas, solo están enamoradas. El amor es así.

-Supongo que sí, aunque, siguen pareciéndome raras, no creo que duren.

-A mi... me gustaría que no duraran-admitió Shintaro-pero... Ayano es bastante feliz, ha mejorado sus notas como nunca, y no sé, Ene es ese tipo de chicas.

-¿Ese tipo de chicas?

-Sí, las que te joden hasta que te vuelves mejor.

Kuroha pestañó y rió

-Sí, es cierto, no para de joder la condenada. Pobre Ayano, además, todos sabes que Ene llega a ser bastante tsundere, me lamento por la pobre jajaja.

-No es tan malo. Ayano... es muy feliz.-Dijo con un dejo de resignación y pena, algo que Kuroha notó.

-Jaja, ¿no me vengas con que estás celoso?

-¿Qué?-Preguntó intentando ocultarlo.

-Sí, eso lo confirma, no puedo creerlo, te gusta Tateyama, ¿no?-preguntó riendo

-Y si fuera así, ¿qué?-preguntó ligeramente enojado.

-No, nada, es solo... gracioso. Por cierto, ¿alguna vez has besado a alguien?- Preguntó con una mirada ávida mientras se le acercaba disimuladamente al rostro.

-N-no...-respondió sonrojado, le daba demasiada vergüenza pues tenía ya 17 años.

-Jaja, ya veo. Pues imagínate que Ayano ya lo ha hecho, y tu no~

Shintaro se sonrojó y se enojó. Se volteó y se dispuso a ir a su casa.

-Jaja, ¿te hice enojar? dime que si Shin.

-Diantres, solo déjame.

-Es divertido molestarte.

Shintaro se resignó a irse, pero Kuroha le siguió.

-Hey, vete, tu paradero está hacia el otro lado. Tú vives hacia el otro lado.

-Sí, vivo al extremo del universo, pero... estuve pensando, ¿hay alguien en tu casa?

-¿Ah?

-Ene últimamente me está diciendo cosas, y he pensado bastante... -en efecto, el joven había pensado sus palabras y acciones por largas semanas.- Quizás podría hacer algo "parecido"- Rió mientras Shintaro sentía un escalofrío.

Shintaro continuó caminando mientras pensaba en lo que pensaría hacerle el chico, había empezado a confiar más en él, pero aún no obtenía su confianza plena. Ese tipo de situaciones hacían crecer en él la inseguridad, sentía que lo iba a matar, la idea no le molestaba en realidad, estaba un poco deprimido, justo como antes de conocer a Ayano.

-Pues no, no hay nadie, al menos no hoy pues mi hermana y mi madre han salido, ¿por qué?-preguntó mirándole con desconfianza.

-Pues, verás, noto bien en tu mirada que odias bastante la relación de Ene y Ayano.

-Yo no la odio-Se trató de excusar.

-Mientes con toda el alma, y lo veo bien.

Shintaro solo frunció el ceño.

-No entiendo aún esto, ¿que piensas hacer?

-Ene me ha estado molestando últimamente, hay alguien que me gusta, pero esto del amor no es lo mío, me parece bastante ridículo. Tú piensas lo mismo que yo, no te gusta ver todo ese amor, ¿no?

Shintaro miró hacia un lado. Era verdad.

-Pues nunca me a gustado el amor, cuando era pequeño siempre me daban ganas de vomitar, continúa siendo igual.

-jaja, me das risa. Se nota que nunca has besado ni tenido sexo.

-¿Y-y si no qué?

-Jaja, ¿no te gustaría saber que se siente? Tienes 17, y no te hagas, estoy seguro que te masturbas pensando en Ayano.- Se le acercó, casi acusándolo con la mirada.

-¡C-cállate!

-Estaba pensando, ¿no te gustaría hacerlo? Se siente bien, y sería sexo sin amor. Yo por mi parte no he tenido novia en largo tiempo, y no he visto alguna chica linda últimamente.-En realidad le mentía,muchas chicas habían ingresado y una que otra le parecía de buena apariencia y buen cuerpo.- Y ha pasado tiempo, tú, bueno, sé lo necesitado que estás, y sé bien lo que se dice de los vírgenes-Rió ligeramente, esperando que su plan funcionara.

Shintaro lo miró desconfiado antes de analizar todo y darle una respuesta.

-NO- Expulsó lo más rápido que pudo.- Y si me has seguido hasta aquí solo para tener sexo conmigo, estás loco.

-¿Eh?

-Es decir, ¡esas cosas no hacen solo por placer!- Shintaro era joven, y la idea de tener sexo lo más rápido posible habitaba en él, pero no quería tener sexo con alguien como Kuroha.

-Te gustará, pero bueno, si no quieres, está bien supongo. Aún así, iré a tu casa a comer algo.-Respondió mientras se veía lo más calmado posible.


-H-Hey, Ayano-murmuró al día siguiente Shintaro a su amiga mientras estaban en clases.

-Si Shintaro, ¿sucede algo?-preguntó extrañada pues su amigo odiaba hablar en clases, y esta vez él había iniciado una conversación.

-Me pasó algo... extraño ayer, necesito saber si esto es normal.

-Claro, ¿qué es?

Shintaro no estaba seguro de como expresarse. Prefirió escribirlo en una nota antes de pronunciar las palabras frente a su compañera, no quería que alguien le oyera.

"Kuroha ayer me propuso tener sexo" fue lo que le escribió algo dubitativo. Se lo iba a entregar cuando el profesor de la clase le quitó el papel con aquella oración escrita.

-Joven kisaragi, no debería pasar notas, menos si dicen...

Shintaro se tapó el rostro con los brazos, casi disimulando estar dormido sobre su carpeta, mientras el profesor leía la nota para toda la clase. Shintaro no apartó el rostro de la madera mientras algunos chicos reían y una que otra joven se ponía celosa. Ayano solo pestañeó no sabiendo que responderle.


-Así que te propuso eso...-murmuró Ayano mientras caminaban.

-Diablos, que asco, todavía tenía que leerlo...

-Bueno, ese profesor es así... no debió es cierto.

-Ayano, acaban de arruinar mi vida.

-V-vamos, ¡no te pongas así!

-Demonios...-continuaron bajando las escaleras hasta que Shintaro se relajó.- Y ni siquiera he decidido que responder.

-¡¿E-espera, estás diciendo que lo estás pensándolo?!-preguntó muy sorprendida.

-Es que... no sé, odio a Kuroha, pero, n-nunca he besado-soltó con pena.- Y tú y yo sabemos la fama que tiene Kuroha. No sé, es solo una idea, lo más probable es que me niegue.

-Lo estás pensando mucho Shintaro. No te preocupes, está bien, es decir, tienes dudas y eso, está bien.-Le sonrió.

Y en efecto, Shintaro dudaba mucho en cuanto a besos, abrasos y demás. Su mente calmadamente el día anterior había decidido que jamás tendría algún tipo de felación con el más alto, pero a la salida de Kuroha, el de ojos amarillos le abrasó por casi un minuto, y Shintaro se sintió bien con el pequeño contacto, era el primero que sentía en toda su vida. Estaba seguro que era la pubertad, y como la virginidad estaba desvalorada en la sociedad, la idea de tener algún roce con Kuroha no se le hacía mal, o al menos, eso pensaba por segundos para que luego la moral apareciera y le obligara a negarse fuertemente.

-Cálmate, verás que todo se solucionará, creo que estás confundido Shin.

Continuaron caminando hasta casi llegar al salón de clases, adentro Kuroha le estaba contando a Ene sobre su pequeño plan, uno en el cual intentaba acercarse al menor.

"Tener sexo no es amor"

Su plan podía verse entre ridículo e ingenioso. Kuroha quería negarse a lo que sentía, siempre lo hacía; pero un pequeño impulso en él siempre salía, alimentado siempre por su hermana.

Entendía bien que estaba enamorado, o hasta cierto punto lo entendía, por lo cual tenía una imperiosa necesidad de acercarse a Shintaro. No se le ocurrió mejor cosa intentar seducirlo con el tacto físico, sabía bien que esas cosas hasta cierto punto atraían. Un pequeño pedazo de él pedía que al final Shintaro se enamorara de él, pero el mero hecho de poder aprovecharse de su cuerpo era suficiente, no le importa si su corazón no le pertenecería.

Lo decía como si no fuera nada, pero para Ene eso era indignante, pues Kuroha pensaba tratarlo como a sus antiguas enamoradas, y ella sabía que él estaba muy enamorado por primera vez. Se enojó y le robó un pedazo de calamar frito de su almuerzo en un pequeño arranque de ira.

-Hey, ¡eso es mío!

-No, me lo como porque eres un mensito,y de paso, mira, te ayudaré a no engordar.-Soltó.

-Diantres Ene, desde que estás con Ayano te has vuelto bastante insoportable.

-Insoportable tú que quieres tratar a Shintaro como una perra más. Vamos Kuroha, él significa bastante para ti, hace tu corazón latir, no... no me lo puedes negar. -Ella sentía lo mismo por Ayano, latía mucho más de lo que alguna vez esperó, y amaba la calidez que hacía nacer en su corazón.

-¿y si me negara?

-Pues te estaría mintiendo a ti mismo Kuro.

Suspiró pesadamente.

-Vamos... me gustaría que tú y él salieran, no sé, que fueran una pareja feliz, y si no funciona, bueno, al menos lo intentaron, pero que empezaran bien, primero abrasos, luego tomadas de mano, mucho cariño. Esas cosas, me gustaría que fueran en ese tipo de orden.

-Pides mucho-soltó algo neutral.

-Pues el camino de sexo primero y luego amor no existe.

-Exacto, ¿y por qué crees que quiero esto así?- Le dijo riendo.

-Bueno... ya estás mayorcito, y no puedo hacer nada contra estas ideas tontas. Tú sabrás en que te mentes vórtex-le dijo mientras disimuladamente le robaba otro calamar para meterlo en su boca frente a sus ojos amarillos. Kuroha se enojó por segunda vez.


-Bueno, hoy me iré con Shintaro-Dijo sonriendo Kuroha varios días después. Ene sabía bien a la clase de situación que se estaban metiendo, no podía creer que al final Shintaro cediera, ¿tanto valía lo carnal? Se enojó con ambos y se fue por su camino mientras Ayano tomaba el propio.

-Diantres, ¿es necesario que lo digas?

-Umh... no me vengas con eso Shin~ Estoy seguro lo emocionado que estás con esto.- Le decía cerca a su oído. Exhaló a propósito un poco de aire caliente creando temblor en el menor.

-No lo hagas en público-lo apartó sumamente enojado.

Continuaron caminando hasta que llegaron a su destino.

Ese día Momo iría a la casa de una de sus amigas, y la madre de Shintaro tenía una salida con unas amigas. Shintaro le había insistido en que saliera y ella había decidido salir con una antigua amiga que no veía en largo tiempo.

El más bajo colocó la llave en la manija con algo de pesadez y fastidio, iba a abrir cuando Kuroha se le abalanzó desde atrás, posando sus manos cerca de su sexo.

-¡D-detente!-Gritó para apartarlo.

-Vamos, no me digas que ahora te vas a negar.

Shintaro frunció el ceño. Quizás no había sido bueno el traerlo.

-Solo no lo hagas en público, demonios.

-Que aburrido Shin.- Soltó resignado.

Shintaro abrió por fin la puerta y prendió las luces. Nadie se acercó, y el mero hecho de que la casa estaba a oscuras le afirmaba que no había nadie en casa.

-Bien, al parecer no hay...- No pudo acaba la frase pues Kuroha de inmediato tomó su rostro y lo besó, como muchas otras veces. Aquella acción le hacía sentir el dominio.

-Diantres, ¿no puedes esperar a subir?-Le dijo sonrojado y enojado.

-No me digas que no te excita el hacerlo en el sofá.

-¡Es familiar idiota! No vamos a hacerlo aquí.

-Pff que aburrido.

Y Shintaro de inmediato tomó su mano y lo dirigió a su cuarto. Kuroha se sonrojó ligeramente, amaba ese tipo de tactos, los pequeños y simples roces lo hacían feliz, un abraso o un beso corto llegaban a volverse parte de su larga espera. Estaba seguro que con cada roce se enamoraba más de menor, y por fin, sabía que ese día se consumiría más. Esperaba claro que el menor se dejara mansamente penetrar, sabía lo "heterosexual" que se podía poner el más bajo.

-Lindo, ¿lo limpiaste por mi?-preguntó al ver el cuarto limpio como nunca.

-Solo cállate y hagámoslo antes de que cambie de opinión.

-No te preocupes, no te arrepentirás~-Le dijo por detrás para entonces besar su cuello.

Shintaro tembló, trató de ocultarlo con un ceño.

-Umh... delicioso-le dijo Kuroha para entonces posar sus manos en el abdomen del contrario.

-Kuroha, no soy mujer, no hagas...eso.- Intentaba decir Shintaro, pero toda la decisión de sus palabras se iban al notar que le gustaba como el más alto lo tocaba, algo que lo incomodaba.

-Te gusta, así que, imagínate el placer que te daré cuando ponga tu pene en mi boca, ¿no te excita eso?- Preguntó a su oído.

-C-cállate...-Murmuró mientras se sentía más que caliente, no esperaba que eso fuera verdad. Había aceptado todo aquello desde el principio para demostrarse que el sexo con un hombre no iba a ser divertido, ni que tampoco lo iban a excitar en parte, quería dejar de lado además su virginidad.. el mero roce de labios de días pasados, y luego lso besos y el calor habían ayudado a su afirmativa respuesta y decisión.

Kuroha sabía donde tocar, casi hasta hacía olvidar a Shintaro que estaba tocándolo un hombre, la lujuria lo estaba cegando ligeramente.

Desde atrás las manos del chico fueron hacia la correa del pantalón para quitársela, al finalizarse la acción empezó a desabotonarle para dejar libre el bulto que poco a poco crecía. Kuroha se excitaba con el ligero temblor del más bajo, y más aún, le gustaba como su propio sexo se frotaba contra el trasero de Shintaro. Shintaro por su parte no lo soportaba, por lo cual intentó alejarse.

-Hey, no quiero que hagamos "eso"

-"eso", ¿te refieres a metértelo?

Shintaro frunció el ceño.

-Sí, eso...-

-Oh, no sexo anal. Bueno, supongo que puedo hacer una excepción contigo, pero sé que la próxima me rogarás por metértelo con fuerza.-Le dijo mientras se acercaba calmadamente.

-Sigue soñando Kuroha.

-Mira, me pediste tú que lo hiciéramos, te gustaría tener sexo conmigo-le dijo para entonces besarle apasionadamente.

Kuroha empezó a caer más sobre él. Shintaro no pudo con el peso y cayó sobre la cama para su suerte. Se separó mientras lo veía directamente a los ojos al finalizar la unión. Kuroha se alegró estando arriba. Shintaro era su presa, después de todo, esa tarde se lo "iba a comer".

Se alegró y continuó besándolo, haciendo lo que se le antojaba con su cuerpo.

No tardó para que se acercara al sexo del chico, lo aprisionara con su boca, y empezara a moverse lentamente, probando el pre-semen y oyendo los jadeos de Shintaro que a cada segundo aumentaban. No necesitó mucho tiempo para que Shintaro se corriera, tampoco tomó mucho tiempo para que ambos empezaran a frotar sus sexos mutuamente en busca de más placer.

Se dejó llevar sin llegar al acto de consumación y al final de la noche, Shintaro quedó rendido en la cama. Kuroha solo estaba sentado en el filo, pensando en lo que habían hecho.

-Y... ¿qué te pareció? Imagínate que cuando entre dentro de ti, se sentirá mejor, el punto erógeno de los hombres es la próstata, te daría duro ahí amor.-Soltó sin pensar en la última palabra. Se maldijo al notarla.

Shintaro solo continuaba jadeando, no tenía resistencia ante aquello. Aunque, la idea de ser penetrado de un segundo a otro dejó de parecerle tan mala.


-Bueno... boom Ene, se lo hice.-Soltó un día después.

-Diantres, no debiste, pobre Master, ¡no podrá ni caminar!

-No, él no quiso eso, y pues, no estoy tan desesperado como para darle, además, volverá por más, siempre pasa.

-Umh... no has cambiado nada, mira, tratando al chico que te gusta como si fuera otro más. Actuando como si el chico con quien tuviste sexo no te gustara.

-Me gusta su cuerpo, nada más.

-Eso dices tú.

-Cambiemos de tema, eso del amor da bastante asco.

-Quizás para ti, pero a mi me gusta.

-Su relación da asco, la tuya con Ayano.- Le recalcó.

-¡Solo estás celoso!

-Jaja, no-Soltó.

Y entonces como otras veces Ayano y Shintaro aparecieron por la puerta.

-¡Buenas tardes!

-Buenas tardes.- Devolvió Ene.

-Wow, ¡hoy creo que di bien el examen!-Gritó Ayano.

-bien bien, te dije que el estudio de ayer funcionaría.

-Gracias Ene, sí, funcionó.- Contestó feliz.

Mientras Ene y Ayano conversaban, Shintaro le pasó una nota a Kuroha. Kuroha iba a abrirla, pero Shintaro lo evitó. Kuroha la abriría cuando el menor se retirara.

"¿Nos vemos hoy también? No habrá nadie en mi casa."

-Umn... al parecer... funcionó, se ha vuelto adicto a eso jeje-Rió para si mientras releía la nota.


Y aunque le gustaba el sexo que empezaron a tener casi a diario, Shintaro poco a poco se sentía culpable. No sentía nada por el joven con quien compartía el placer. No lo amaba, pero aún así sentía que no podía vivir sin las acciones que ellos ocultaban al mundo cuando se reunían. Se lamentaba y se preguntaba sobre aquello mientras escribía en su salón de clases.

Había perdido la cuenta de cuantas veces lo habían hecho, se sentía bastante culpable mientras lo hacían, sobre todo cuando oía la voz de Kuroha y como nombraba su nombre mientras él solo le pedía más, cuando se dejaba a su merced, y ya no se sentía incómodo, si no más bien, deseaba estar mucho más tiempo de esa manera.

Sabía que no tenía ningún afecto por él, pero estaba seguro que no podía vivir sin él, y eso lo mareaba hasta el punto de sentirse culpable.

Se preguntó si aquello era amor, o si era alguna especie de descarado amor. No le encontró respuesta, y quizás jamás la encontraría.

Pero entonces, Kuroha le propuso algo bastante diferente una tarde de verano.

-Quieres...-las palabras eran difíciles para él.-¿Quieres salir? Es decir, no sexo, solo... comer, ya sabes, como una pareja.

-¿Pareja? Solo compartimos sexo Kuroha, tú lo dejaste claro desde el principio.

-Sí, es cierto, pero, creo que hoy solo quiero comer, y si deseas, me podrías acompañar.-Le dijo alzando los hombros y actuando como si sus palabras no significaran nada.- Hoy solo quiero una tarde tranquila, además, sería divertido, luego... podemos ir al cine, o alguna estupidez como esa.- Añadió.

-Umh...- Se lo quedó mirando sorprendido mientras las sombras crecían a paso lento. -Está bien.-Respondió calmadamente.-Me gustaría tener algo como una "cita", y... supongo que si es contigo... sería mejor.

Kuroha sonrió un poco y Shintaro se acercó en su dirección para dirigirse a la salida de la preparatoria. En el trayecto ambos se tomaron la manos y sonrieron vagamente. Una última pregunta quedó en la consciencia de ambos.

"¿Es esto amor?"

Ninguno de los dos encontró respuesta.


Creo que no era lo que esperaba.

Me di cuenta la clase de pareja que serían. En particular me tomó bastante pensar en el tipo de relación que podrían tener. Shintaro siempre me ha parecido alguien bastante preocupado por su sexualidad, al menos de manera inconsciente. No creo que acepte plenamente que es homosexual o bisexual, al menos con Kuroha. En cuanto a una relación con él, se me hizo bien difícil encontrar una situación donde congeniarían por mera decisión, es decir, Kuroha declarándose me pareció irreal y occ, y por ende, tuve que encontrar "otro tipo" de unión. Bueno, no sé que opinen diantres.

Y, a diferencia del KuroShin, el AyaTaka lo veo mucho más pausible, pues para mi Ayano y Ene me han parecido bien bis desde siempre XD, al menos Ayano si, Takane/Ene, le costaría pero lo aceptaría :3 yo lo sé *w*(?)

Espero no haber roto sus ilusiones, creo que hasta cierto punto todas sabemos que está pareja principalmente se une por el sexo (lol). Espero les haya agradado, en realidad, si recibo uno o cero reviews no me sorprendería XD.

Bueno, escribí e intenté darles un final feliz, o algo parecido. Espero... ¿les guste? Bueno, fue entretenido.

Saludos.